Partida Rol por web

Mescía apoya la cabeza en tu hombro durante todo el discurso aunque su cuerpo denota tensión y a cada palabra del Prisma se va incorporando un poco más hasta quedar sentada totalmente erguida y con los ojos brillantes
Nota cómo aprietas su mano y su rostro se vuelve a ti con una sonrisa

-"Prefiero ir a...descansar"-dice con una sonrisa que bailotea traviesa en la comisura de sus labios-"Pero como ha dicho el Prisma primero deberemos ir a que la doctora nos cure completamente.No tengo la menor idea de cómo lo hará,jamás escuché nada semejante pero quizás si nos cura podamos...descansar mejor"-te guiña un ojo y se pone en pie trabajosamente pero sin soltar tu mano 

Flit empezó a temblar de rabia e impotencia mientras veia como las escasas posibilidades de Liandra y todos los secuestrados se desvanecían como un azucarillo en un café ardiente. No iba a haber expedición de rescate, los daban por perdidos, los muy cobardes se quedaban detrás de los muros de la cromería y les enviarían como carne de cañón en su ataque a Garriston que por cierto no sabía donde estaba. Tendría que esperar quince días y sus quince noches así que lo único que podía hacer es someterse a aquel entrenamiento para hacer de él el mejor luchador posible, no por el prisma, ni por aquel comandante, ni siquiera por la cromería, solo por Liandra, por Naya, por la gente buena que había muerto bajo el puño de los poderosos.

Flit levantó la cabeza y buscó por el patio a Teia y se fue hacia ella arrastrando un poco un pie, se puso de rodillas y bajó la cabeza y simplemente le dijo

"Enseñame....por favor"

Al escucharla no puedo evitar recuperar la sonrisa, esa mujer estaba devorando mi mundo. Cierto que no quedaba mucho de él cuando llegue a la Cromería pero todos las preocupaciones que cargaba con ello, incluyendo mi última corazonada, desaparecían ante ese brillo divertido que le daba tanta vida a esos ojos canela.

- Pues que mal caballero sería si después de tantos esfuerzos no le consiguiera el mejor descanso.- le contesto mientras me pongo de pie y haciendo unos movimientos exagerados le hago una reverencia, a la vez que le guiño de manera traviesa, terminando por ofrecerle el brazo como apoyo para ir a ver a la doctora.

Llegó al patio de entrenamiento acompañado de su mentor Douglas el cual venía también con heridas y vendajes de la noche anterior, no prestó atención a ninguno de sus compañeros pues vio que estaban el Prisma y varios más allí también, entre ellos Puño de Hierro y Nabya quien la noche anterior había huido de el.

Vió como entraban algunos de sus compañeros, entre ellos Luther quien no se sabía nada de el, parecía estar en buen estado así que se alegró por el, Naya también apareció vestida completamente de blanco, le resultó curioso pero no le prestó más atención pues el prisma había comenzado a hablar.

Parecía que un ataque por sorpresa era una sorpresa, nunca te puedes esperar cuando atacará el enemigo, la ciudad era muy extraña en cuestión de supervivencia, el salir a cazar y prestar atención a tu presa y al entorno parecía que no se hacía o al menos es la sensación que habían dado, no estar preparado para que algo pudiera suceder. 

El Prisma habló de Luther, había rescatado a una de las Magister presentes en el patio, Arien, por este se consiguió información, Luther tenía su forma de ser que a algunos no le gustaba pero en realidad solo importaba lo que pudiera ofrecer a la manada, en este caso había conseguido rescatar y  a la Magister, bien por el, luego le nombró y pareció omitir algo, olfateó hacia el y le miró esperando que dijera lo que se había guardado pero no fue el caso, cambió de tema, comenzó a hablar sobre  Un rey que quería hacer otra cromería, no entendía que tenía de malo, al igual que estaba esta, ¿por qué no otras?, se encogió de hombros. 

Garriston, Garadul, La nueva cromería, por lo visto ahora iban a entrenar duro durante quince días, por como lo decía parecía que la guerra era peor que lo que había vivido en el salón de baile la noche anterior, al menos daba la oportunidad de elegir a los que no quisieran ir a la guerra el negarse, primero se informaría de como era una guerra y luego elegiría si quería ir, hablaría con Douglas luego o con Naya, miró de reojo a la mujer mientras seguía hablando el prisma durante unos segundos, luego volvió a atender al hombre que hablaba. 

AL parecer curarían a los heridos entre la doctora a la que ayudo en la noche y Marie, cuando miró a Sybill  la vio como a alguien normal, no sintió la atracción que atrajo su atención la primera vez que la vio sonreír, el como se comportó la noche anterior le mostró que se había equivocado, no tenía que luchar contra Puño Tremulo por la hembra, se la podía quedar para el, aparte de que en la ciudad parecía que los hombres de piel negra y sin pelo en la cabeza y con nombres que empezasen en Puño eran los lideres, tendría que preguntarlo.  

Observó como Flit y Threkor se acercaron a Puño de Hierro ofreciendo  uno ideas y el otro su unión a lo que habían propuesto, las ideas de Flit se veían bien claras que iban dirigidas por interés propio, no había que ser de ciudad para darse cuenta, luego habló Luther desde su sitio, dio a entender que el iba a ir si o si y que estaba dispuesto a entrenar desde ese mismo instante. Los demás no decían nada hasta que de repente Puño de Hierro estalló, su posición era desafiante, algo que no le parecía bien, aunque duras las palabras del comandante eran más o menos correctas, no había ayudado a nadie en el salón de baile y un cachorro ha de andar primero para luego cazar.

Sin decir nada su mirada se centró en mirar fijamente al Prisma mientras no hubiera nada que llamase su atención como lo ultimo acontecido con Flit y el Comandante.

Naya apretó la mandíbula al oir mencionar a su padre, pero ningún otro sentimiento afloró a su rostro. Saber que Karris había ido en su busca era un alivio aunque si lo hubiera sabido le habría gustado ir con ella. Pero tenía una misión, y no podía fallar a sus principios. Quería pertenecer a la Guardia Negra y ello conllevaba unos sacrificios.

Una vocecilla irónica dentro de su cabeza le recordaba que ya había hecho unos cuantos pero la apartó rápidamente. No podía dejarse dominar por la rabia otra vez. Podría haber obtenido información de aquella zorra que mató a su hermana, pero al ejecutarla había perdido esa posibilidad.

- Puede contar conmigo mi señor Prisma- inclinó la cabeza mientras se llevaba una mano al pecho en señal de respeto. Luego clavó la vista en Luther de forma intensa y prolongada esperando ver su reacción.

-Nada ha cambiado, la misión es la misión y no habrá distracciones- dije con voz tranquila

Bueno hacer de niñera para el hijo del prisma no era una de esas cosas que pudieses decir que son apasionantes, no creo que fuese el destino soñado de nadie. Pero en una batalla nos ofrecia una cosa segura, estariamos en el lado mas salvaje de cualquiera de los puntos del campo de batalla.

Ahora habria 15 dias para entrenar y practicar. Aprender todo lo que pudiesemos y nos fuera a ayudar en medio de una pelea o para proteger a Kip.

Lo mejor en estos casos es estar siempre donde nunca hay problemas, pero eso era algo que estaba bastante alejado de mi naturaleza vital y sobretodo mi capacidad innata de enfadar a la gente que me rodeaba. Si Kip era remotamente parecido a mi los problemas podian escalar a unos niveles bastante peligrosos. Tal vez si lo emborracho se alejará de los lugares mas peligrosos o tal vez simplemente se lance inconscientemente.

-Entiendo que la naturaleza de nuestra mision sigue siendo secreta?- dije aun en posicion de descanso.

No tenía ganas que el resto de miembros de la guardia pensaran que nos queriamos escaquear de la pelea. Pero bueno tambien etoy acostumbrado a que la gente piense mal de mi. Es una ventaja.

Aram sonríe un poco cuando te acercas aunque sus ojos oscuros  siguen tan serios como siempre.El chico tiene unos cuantos moratones y un brazo vendado pero parece setar bien

Cuando te comienzas a hablar negándote a su ayuda el muchacho alza las cejas y te mira con intensidad

-"Eleanor creo que llevas muy poco aquí y no has comprendido la esencia de los que luchamos en la Cromería. No puedes pedirme que no te ayude si vuelven a atacarnos y te veo en peligro por el simple hecho de que me entrenan para eso,no solo para matar.Aquí nos enseñan que todos somos uno y ayer te ayudé yo pero quizás mañana sea al revés¿me negarías tu ayuda si ves que estoy en peligro?Ayudarte no significa evitar que te valgas por ti misma,de hecho creo que luchaste muy bien para ser alguien que jamás había hecho nada parecido y mucho menos con la luxina así que no me pidas imposibles"-sin añadir nada más el chico clava sus ojos en el Prisma y no vuelve a mirarte durante lo que dura el discurso del hombre más poderoso del mundo,ni siquiera se mueve cuando te levantas para ir junto a Puño Trémulo.Cuando termines de hablar con el capitán Aram habrá desaparecido del patio

El hombre que mide casi dos metros y es igual de ancho que su hermano Puño de Hierro clava los ojos en ti y luego en tus manos,cogiéndolas con suavidad

-"Me agrada que quieras empezar ya pero no estás en condiciones.Las órdenes son claras: hoy os terminarán de curar y mañana empezareis el entrenamiento así que procura descansar pues no tendré consideración con nadie"-suelta tus manos y sus ojos brillan cuando le dices lo que te sucedió

-"Bueno,eso es algo que los magíster os enseñan más adelante pero sí,la luxina recorre nuestro cuerpo de arriba a abajo por lo que podemos expulsarla y trazar con cualquer trozo de piel aunque no todo el mundo consigue hacerlo.Las manos son nuestra herramienta más útil pero os enseñaremos o al menos la magíster y yo os daremos las nociones más básicas para que podáis intentar hacerlo"-pasa un dedo por tus mejillas heridas-"Y que no os dañe en el proceso.Y ahora vete a que Lucy te cure para estar lista mañana"-tras una última mirada el hombre se aleja en dirección a un Guardia Negro que hay por allí

Mescía se coge de tu brazo y os dirigís al interior para ir juntos a la enfermería tras aseguraros de que no se va a decir mucho más

-"Será mejor que luego vayamos al comedor a tomar algo o desfalleceremos,al menos yo pues desde anoche no he tomado nada"-dice depositando un beso en la comisura de tus labios una vez os halláis en el interior de la torre y nadie os ve

Vais lentos debido a su paso pero eso no impide que la muchacha te pase un brazo por la cintura para "apoyarse" en ti según sus propias palabras y termine con la mano en tu trasero y una ancha sonrisa

Sentía que Aram lo había entendido todo mal, aunque tal vez era ella la que no se había expresado con claridad. Estaba demasiado acostumbrada a que la cuidasen como había hecho su padre, y quería romper esa costumbre... Aunque fuera cierto que necesitaría ayuda en sus primeros días. Eleanor frunció los labios, dolida, pero respetó el silencio que había decidido mantener Aram.

Puño Trémulo era realmente imponente, y la muchacha tuvo que controlarse por no retroceder cuando tomó sus manos. Tenía razón en todo lo que había dicho y ella asintió atentamente. No pudo evitar esbozar una sonrisa al oír lo de la luxina por toda la piel, aunque sí sintió un leve ardor en las mejillas cuando él las rozó con el dedo.

- Sí, señor. Mañana me esforzaré al máximo. - asintió, alegre por poder participar en el entrenamiento. Aunque no se sabría hasta el final quién iría y quién no.

Sin embargo al darse la vuelta, la alegría se desvaneció un poco al ver que Aram ya se había marchado. Soltó un suspiro, pero estaba claro que no había mucho más que hablar en ese momento. Sin pensarlo más, fue directa a la enfermería.

Gavin sonrió a Naya y asintió a Luther ante su última pregunta

-"Sí,creo que es mejor que nadie sepa que le vigilais,ni siquiera él pues eso os protegerá y os dará más libertad para moveros sin que se fijen en vosotros.Acercaros a él estos días para ir ganandoos su confianza y que no se sorprenda demasiado al veros siempre cerca de él.Y ahora id a que Lucy os sane,seguramente el comandante no tendrá mucha compasión mañana,han muerto demasiados"-dice pesaroso dando la conversación por terminada

Teia mira horrorizada a Flit mientras este se arrodilla frente a ella.La chica enrojece hasta las orejas mientras mira hacia todos lados con pánico creciente antes de mirar de nuevo a FLit

-"¿Que yo te enseñe el qué?Te has equivocado,yo no soy magíster soy estudiante como tú y tan sólo llevo un año más así que no puedo enseñarte nada.Levántate por favor,nos miran todos"-sisea la chica comenzando a enfadarse con los ojos chispeando y la mandíbula apretada

Flit cabecea afirmativamente, con un halo de tristeza, y se levanta mientras la mira y le dice

"Lo siento. No te volveré a pedir nada más, me he equivocado"

Sin odio, sin rencor, simplemente constatando un hecho, el hecho que en esa puerta no encontraría la ayuda que el quería. Sin más dilación se dirigió a donde estaba Naya y cruzó la mirada con ella. Que le podía decir? Que la entendía? Que ojalá no hubiera pasado? Que le puedes decir a alguien que lo pierde casi todo en una noche? No tenía la experiencia necesaria para consolarla así que le puso la mano en el hombro y simplemente le dijo

"Naya"

Y dejó que sus ojos hablaran. Ojos que prometían un hombro en el que llorar, una espada a desenvainar presta a la venganza, un amigo con el que compartir alcohol en la taberna.

En cuanto me besa la aprieto contra mi obligándola a alargarlo unos segundos, mientras intento ignorar el hueco que siento en el estomago ante su mención de la comida.

- Lo cuál me recuerda que la doctora me dijo que deberías comer carne y tomar vino aguado, aunque bueno si el tratamiento al que vamos es tan bueno supongo que eso ya dará igual.- le comento sonriente una vez la dejo ir y seguimos avanzando hasta que noto su mano y la miro divertido mientras ella me contesta con una simple sonrisa-  A eso podemos jugar los dos..- le susurro de manera traviesa mientras deslizo mi mano hacia abajo y termino dándole un pequeño pellizco en su nalga.

-use todo mis colores,mi idea no era otra que cubrir el subrojo dentro de una Bola amarilla. El rojo haria la bola facil de romper,el cual liberaria el subrojo para quemar a mis enemigos,que tal?

Durante mi viaje hacia el patio con mi hermano,me lo paso comentándole mi experiencia en el campo de batalla,como habia quemado por accidentes otros compañeros, y la eficacia de mi creacion,el cual hasta quemadura me provoco a su propio creador.Ya para cuando llegamos al patio,me quedo en silencio antes las palabras del Prisma, no solo resultaba que fuimos atacó ayer, si no que esperaba lanzar una operación hacia nuestra tierras,el !ugar donde algu a vez tuvimos nosotros.

Estan subito y tan inesperados, la guerra están rapida y imprevisible. Un dia tranquilo,otro asedinando a desconocidos en tu hogar.

-¿Piensas unirte? Iremos a morir o salir herido, No es un juego lo que esta sucediendo, hermano

Escuché la técnica de mí hermano para hacer su bomba. Malditos policromos, tienen tantas herramientas...

Llegamos al patio y las caras de los demás me hizo guardar silencio. El asunto de por si era bastante serio, hasta que el prisma comenzó a hablar y de alguna forma logró volver el ambiente aun más cargado. 

Golpeo el brazo de Ren ligeramente. Garriston se está revelando. Posiblemente no tarden mucho en tomar toda Tyrea. 

-No podemos dejar que eso pase. ¡Debemos recuperar nuestro hogar! -le comento a Ren. Y me lo pienso un poco. 

Había visto a los engendros. La locura en sus ojos que solo ansiaba sangre, sus cuerpos deformados y sus extremidades antinaturales. Era una abominación que se estuvieran gestando en "la nueva cromeria". ¿Cuanto podria hacer un ejercito de esos monstruos? ¿Podrían conquistar el mundo? No. Orholam no los dejaría. ¿Que podrían hacer ellos en una ciudad llena de gente inocente, jovenes, niños, mujeres. 

Estaba de acuerdo con Flit, debíamos ir cuanto antes. Pero a diferencia de él, no exprese mí urgencia. Puño de hierro tenia razón. No podiamos hacer nada solos, y era mejor no desperdiciar recursos hasta asegurarnos de poder dar un golpe y desmontar la rebelión. 

Me puse firme, conteniendo el dolor en a espalda y desembaracé del brazo de Ren.

-Yo y mí hermano daremos lo que podamos y más, por la cromeria. Y librar al mundo de esos engendros. 

A partir de ahora, el entrenamiento sería aun más duro. No estaríamos listos para la guerra, pero, estaba seguro de que personas menos preparadas han ido, luchado y sobrevivido. Esperaba tener la suerte de mí lado. 

Se quedó mirando a Luther mientras él hablaba. No sabía si era el momento o que pero parecia algo diferente. No había replicado, no había hecho una de sus bromas ni la había pinchado. Quizás por fin se había dado cuenta de donde estaban y de las consecuencias de no emplearse a fondo, aunque... ¿de que le había servido a ella?

Se había entrenado desde pequeña y desde que estaba en la cromeria había entrenado al alba sola, durante el dia con sus compañeros y el instructor Rask, y por las noches con el comandante... Quizás ese había sido el problema. Reconocia que su cabeza a veces no estaba donde debía estar. Aquel pensamiento fue como un jarro de agua fría que le hizo horrorizarse internamente por no haberse dado cuenta de aquello.

Volvió a centrarse en el prisma cuando les respondió - Descuide. Así se hará - esperó a que se fuera para girarse hacia Luther - Veo que tu no tienes que ir a la enfermeria así que si te parece nos vemos luego para ver como lo hacemos - comenzó a alejarse pero se detuvo un segundo antes de volver el rostro para hablarle por encima del hombro - Por cierto.... gracias. -

Teia miró a Flit frunciendo los ojos y luego negó con la cabeza encogiéndose de hombros.No entendía a ese chico que primero se arrodillaba para pedirle ayuda y luego se largaba dejándola con la palabra en la boca

Sin decir nada se acercó a Threkor y le entregó una nota lacrada donde se leía el nombre del chico

-"Alguien dejó esto en mi puerta,creo que se confundieron.Toma,por supuesto no lo he abierto y no hay ninguna trampa supervioleta,es un sello normal"-le dice en voz baja

Cogí el sobre con sorpresa y lo miré. Ponía mi nombre en él y nada más

¿Para mí? Gracias, Teia. No sé quien querría ponerse en contacto conmigo.

Quizás fuera del noble que me envió aquí, pero era extraño que quisiera ponerse en contacto conmigo. ¿Y en este justo momento? No tenía buena pinta lo que pudiera contener el sobre, así que lo abriría después en mi habitación, a solas.

No hubiera desconfiado de ti, pero gracias por el aviso. No me había planteado que pudiera tener una trampa.