Partida Rol por web

En la entrada del salón aparece Liandra y Flit se va hacia ella. La coge de las manos e hinca ambas rodillas al suelo mientras parece estar declarándose.

- Hasta otra ocasión Flit. Se despedía del hombre cuando Asha y Cameron irrumpían en la conversación, escuchó lo que hablaban y a medida que lo hacían su curiosidad se agrandaba, que era un revientacraneos?, que se habían prometido?, comida? eso podían cogerlo de cualquier lado, seguro que no era ese tipo de promesa, aunque claro, son de ciudad, a saber que se habían prometido, pero lo que si tenía claro es que a Naya no le había hecho gracia la promesa, puede que la hubieran dicho y no se hubiese enterado, en todo caso ya lo preguntaría luego.

Flit parecía contento con la invitación a algo lo que no entendía era por que se nombraba a sí mismo, se lo preguntaría cuando tuviera ocasión, y parecía que el estaba también invitado, no tenía ningún problema en ir a algún lado así también podría ver algo de la ciudad, mientras no fuese de etiqueta como decían que era el baile, no aguantaba más la ropa.

Asintió a Naya cuando le dijo de ir a la barra pero no había dado ni un paso cuando Asha le interrumpió diciendo que quería hablar con su hermana a solas, no había entendido por que le había señalado a Cameron pero bueno si querían hablar a solas se acercaría al hombre para hablar con el, así aprovechaba para preguntar eso de las promesas.

-Claro, le contestó a Asha. - Ten cuidado lleva un revientacraneos según me ha dicho Flit y parece ser peligroso, se encogió de hombros y se acercó a Camerón.

- Hola!, no hemos coincidido mucho y menos hablado pero bueno, aquí estamos, tengo una duda, que le has prometido?, se colocó de tal forma que pudiera ver a Naya y a los que estaba vigilando de antes, Puño de Hierro y Nabya.

Tras preguntar eso vio como Flit se arrodillaba ante esa mujer, Liandra. 

Mientras habláis la madre de Marie comienza a acercarse a vosotros sin quitar los ojos de Luther.El padre es arrastrado por la mujer y con un gesto se disculpa ante el grupo que acaban de abandonar

-"Marie Sybill,querida ¿es que no nos vas a presentar a tu amigo?"-dice mientras enlaza el brazo en el de su hija.El parecido entre ambas es asombroso y ambas son mujeres bonitas-"¿Es usted estudiante también?"-pregunta esbozando una sonrisa cortés

Celeste parpadea con sorpresa ante las palabras de Ren y te mira con extrañeza

-"¿Os gustan los hombres a los dos?"-pregunta incrédula mientras ambos comenzáis a bailar

La chica se mueve bien y ambos os adapatáis al paso del otro sin pisaros ni caer al suelo.La joven sonríe,claramente feliz por el baile y su rostro muestra decepción cuando te despides de ella

-"Soy de Abornea pero ¿has de marcharte ya?"-dice mirando hacia las puertas del salón y luego hacia ti

Una suave carcajada es la respuesta de Aram mientras se deja dirigir por ti hacia la barra

-"Claro,no he bebido nada todavía"-comenta con una sonrisa mientras coge dos copas de vino y te tiende una-"Por el comienzo de una bonita amistad"-brinda mientras clava sus negros ojos en ti

Te fijas en que Aram es motivo de conversación entre varias chicas y muchas te miran con la envidia pintada en el rostro. Realmente se trata de un chico apuesto y cuyo rostro serio con esos ojos negros y el pelo tan oscuro dan una sensación de misterio que parece atraer a muchas de las presentes

-"De dónde eres,Eleanor"-pregunta sin soltar tu mano

Mescía te mira con agrado y sin decir nada te coge con suavidad de la nuca y te besa,esta vez un beso algo más intenso que el anterior,un beso lleno de promesas que esperas no tarden en cumplirse
Cuando por fin la chica separa sus labios de los tuyos un gesto pícaro se mezcla con el deseo de sus ojos

-"Oh,Garret, me sentiría tremendamente decepcionada si no me acompañases para asegurarte de que llego sana y salva a mi cuarto"-dice con un fingido tono meloso mientras se pone en posición de baile nuevamente aunque juntando su cuerpo al tuyo de manera provocativa

Sonrío ante la pregunta. Ren hijo de... -No, no, es una broma- digo restandole importancia con un gesto. 

Al terminar el baile veo que mí hermano se ha ido, trato de localizarlo rápido, pero nada. Seguro estará bien por su cuenta. 

Vuelvo a mirar a Celeste, y sigo la dirección de su mirada hasta la puerta y luego a mí.

-¿Cómo? Ah, no. No me voy aun. Planeaba pasear un rato. ¿Quieres acompañarme? - le comento tendiendo el brazo -Podemos bailar otra vez en un rato. 

Ren solía desaparecer de forma repentina de vez en cuando. Y generalmente traía problemas. Me extrañaba que nadie en la cromeria haya venido a darme una paliza en su lugar. Pero ya llegaría ese momento. 

-Vamos a acercarnos un poco hacia la música. Uno se sumerge más. 

Pasear por un momento era un buen pretexto para hablar más con Celeste y echarle un ojo a Ren. Era un ganar-ganar. 

El rostro de Naya se contrajo de dolor ante las palabras de Asha -¿Una escena? ¿Por una vez? - intentaba controlar el tono de su voz porque no quería estropear la noche de su hermana, pero que ella pensara que nunca se alegraba por ella, que no cuidaba de ella, que no le deseaba lo mejor era como una daga clavada en el corazón. 

Dejó escapar el aire con lentitud y dulcificó su rostro - Como te acabo de decir estoy muy feliz por ambos. Vamos junto a padre para hacer ese brindis, pero espero que no te importe que venga Elric - sonrió con cariño y le rodeó los hombros con un brazo y la encaminó en dirección a sus padres mientras les indicaba a su compañero de la guardia y a Cameron que las siguieran.

Había visto como Flit se declaraba así que en el camino hacia su objetivo deseó que tuviera suerte aquella noche

Respondo a su beso con pasión dejándome embriagar por completo por el ardor de este, por lo que cuando nos terminamos por separar empiezo a notar otro tipo de sed, cosa que se debía notar pues en sus ojos vuelvo a notar ese aire travieso que me había llamado la atención desde el principio pero con mayor intensidad.

- Maldito sea el día en que decepcione a una dama como usted, Mescia.- le sigo el juego fingiendo solemnidad después de soltar una corta risa y me adapto con placer al cambio de baile.

Eleanor toma la copa y brinda con él.

- Sí, por una bonita amistad. - sonríe, casi saboreando la última palabra. 

Su mirada se desvía levemente hacia las demás muchachas y casi sonríe mientras toma un sorbo de la copa. "Que miren lo que quieran. Sólo es una tranquila conversación." piensa sin darles importancia, volviéndose de nuevo hacia Aram.

- Del distrito de Richmond. Nací allí, y es donde vivía con mi padre. Me habría gustado que viniera hoy, pero tenía demasiado trabajo. Así que al final me ha tocado venir con mi mentora que... - hace una pausa y finge buscarla un momento por la pista de baile. Al no verla, suelta una suave risa y vuelve a mirar a Aram, divertida - ...me ha abandonado totalmente a merced de algún apuesto caballero al que no le importa sacar a bailar a desconocidas. ¿Y qué hay de ti? ¿Tienes hermanos?

No, qué va. Edith formaba parte de los Trazadores de Combate, iba conmigo -respondió Syb, negando con la cabeza. 

Observó a Naya cuando Luther la mencionó, mientras daba un ligero sorbo a su bebida. No sabía qué podría decir Naya de Luther, pero cuando estuvo con ella comprando el vestido y los complementos, no habló del chico, así que... De todos modos, Sybill no era de las que se creía todo lo que contaban.

Ante su susurro, Sybill no pudo evitar sonreír, sonrojándose ligeramente. 

Bueno... No es nada importante, fue una promesa, ¿sabes? Y siempre es interesante saber si los demás se las toman en serio... Pero gracias. Te tomo el favor para otro día.

Y en este momento, aparecía su madre acompañada por su padre. Genial. Dio un nuevo sorbo más en su copa... EL sorbo, porque se lo terminó y dejó la copa encima del primer chico/a con bandeja que pasara por su lado. 

Madre, padre... Sí. Él es Luther, está instruyéndose para entrar en la Guardia Negra. Luther, ellos son mis padres -añadió su título de Duques en la presentación, y esperó, y deseó que su madre no hiciera ningún comentario impropio... Sin embargo, estaba segura que Luther sería de los pocos a los que no conseguiría avergonzar o hacer sentir mal, algo en lo que era experta su señora madre.

El baile transcurre plácidamente, las risas son un poco más estridentes y las parejas están un poco más acarameladas gracias al ambiente y al alcohol. Muchas se han perdido en la intimidad del jardín mientras que otras han preferido sentarse por el salón y dedicarse inocentes arrumacos ante la vista de todos. Definitivamente, la fiesta está siendo un éxito.

Hace al menos ya dos horas que el Prisma y la Blanca desaparecieron e incluso Carver Negro parece haberse ido también, no así los Guardias Negros de servicio ni muchos de los que han ido como invitados. Puño de Hierro está en un rincón hablando con la bella mujer con la que empezó el baile aunque ésta parece preocupada. Puño Trémulo baila con Karris y ambos ríen relajados, algo que no suele ser habitual en ninguno de ellos, en realidad en ningún Guardia Negro. De hecho el único que parece no estar relajado del todo es el Comandante, siempre alerta incluso en una fiesta como aquella.

Todo comienza como comienzan las grandes tragedias, sin aspavientos ni excesivos ruidos, al menos no al inicio. El desencadenante: una pancarta enorme que dos alumnos despliegan subidos sobre una de las largas mesas

ABAJO LA CROMERÍA

MUERTE A LA BLANCA Y AL PRISMA

¡VIVA LORD OMNÍCROMO!

Un grito y un cuerpo que cae al suelo en la pista de baile mientras de una herida causada por una daga que aún sigue clavada en su espalda mana la sangre. Roja. Muy roja.

-"¡ASESINA!"-señala histérica la mujer a una joven pelirroja a la que algunos reconocen por haberla visto en clase y a la que Ren identifica por el suceso de hace escasos minutos.

La chica, una tal Evi, sonríe desagradablemente y sisea entre dientes mientras de sus manos sale una bola de luxina amarilla que impacta de pleno sobre el cuerpo del dragón  el cual estalla envuelto en llamas y lanzando esquirlas de luxina sellada en todas direcciones y que a su vez impactan en varias personas. Gritos y dolor. El fuego alcanza a varios invitados y el vestido de una de las mujeres comienza a arder mientras ella da vueltas gritando mientras alguien trata de sofocarlo.

Las puertas del salón se cierran súbitamente con un sonido que anuncia tormenta y lo que parecían invitados normales se convierten en soldados entrenados que comienzan a atacar de forma indiscriminada a los presentes. Portan espadas, pistolas e incluso varios son trazadores que atacan sin piedad a todo el que se les ponga por delante sin ningún tipo de discriminación.

El caos se adueña del lugar mientras la gente intenta escapar de allí entre gritos de terror arrollándose unos a otros y pisoteando a los que caen al suelo sin miramientos. Muchos se dirigen hacia los balcones que se encuentran tapados por atacantes que matan sin piedad a todo el que trata de salir por allí, como si de una trampa para ratones se tratase. El salón en el que hace unos minutos reinaba la armonía y en el que se oían risas y música ahora sólo se oyen gritos de miedo y dolor.

El fuego que los trazadores van lanzando comienza a prender en las telas mientras los Guardias Negros y los magísteres comienzan el contraataque.

Flit vio cómo Liandra le miraba asombrada y sus ojos se dulcificaban mientras una sonrisa afloraba a sus labios.La chica comenzó a inclinarse hacia el joven para coger sus manos cuando todo aquello comenzó.Ninguno lo vio venir pero de repente algo estalló cerca de ellos y la visión de Flit y sus oídos quedaron momentáneamente a oscuras.Un dolor lacerante recorrió el lado izquierdo de su cuerpo y el chico notó como si el fuego le atravesara parte del rostro.A unos metros de él el cuerpo tendido de Liandra con una pierna doblada en un ángulo casi imposible permanecía inmóvil

El padre de Sybill estrecha la mano de Luther antes de que lo haga la mujer con una mirada que recorre al chico de arriba a abajo antes de mirar a Sybill con las cejas alzadas en un extraño gesto apreciativo y una sonrisa.Un gesto que queda congelado en su rostro cuando una bala impacta contra su cara destrozándosela y salpicando de sangre y huesos a Sybill mientras Luther nota cómo otra bala roza su frente y un hilillo de sangre comienza a resbalarle por la cara mientras el conocido ardor de la herida le recuerda otras balas menos compasivas

Eleanor apenas tiene tiempo a reaccionar cuando todo aquello comienza.Aram es rápido,mucho y de repente la chica se encuentra envuelta en sus brazos sobre el suelo y con el chico encima susurrándole que gatee hasta debajo de una de las mesas.Cuerpos sangrantes tendidos junto a ellos clavan sus ojos inertes en la chica

Garret y Mescía aún están con los labios casi unidos cuando el caos se desata a su alrededor.Evi no está muy lejos de ellos y otra enorme bola de luxina comienza a formarse entre sus manos mientras su piel y sus ojos se cubren de rojo y la pareja recibe varios empujones y golpes de las parejas que están en la pista y que tratan de huir despavoridas

Naya y Asha se dirigían hacia sus padres seguidas por Elric y Cameron cuando una mujer saltó hacia ellos y atravesó con una bayoneta a su hermana que emitió un gorgojeo ensangrentado mientras miraba incrédula a su hermana.La mujer no se detuvo a mirar,sacó el arma del cuerpo de Asha y golpeó a Naya en la cabeza con la culata antes de alejarse corriendo en otra dirección

Elric cayó al suelo envuelto en luxina roja mientras algo estallaba cerca de él dejándole momentáneamente sin visión aunque sin causarle daños perceptibles ni en el rostro ni en el cuerpo

A Threkor no le da tiempo a contestar cuando los dos chicos se suben a la mesa y extienden la pancarta y se desata el horror.De manera sorprendente Eda se coloca delante de él a modo de escudo mientras su cuello y su cara comienzan a teñirse de luxina azul y una especie de espada corta se forma entre sus manos

Ren está cerca de las puertas cuando éstas se cierran y uno de los soldados le dispara dándole en el muslo y haciendo que caiga al suelo envuelto en ráfagas de dolor

Lennart y Celeste se dirigen hacia la pista nuevamente cuando el dragón estalla y les hace volar hacia delante un par de metros y cayendo dolorosamente contra el suelo.A su lado la chica grita de dolor y Lennart ve cómo hueso del brazo le sale entre la carne y la ropa rota.La espalda del muchacho parece haber sido atravesada por centenares de pequeñas dagas

La sonrisa. La sonrisa de Liandra había sido de dulzura, no se había reído, se había acercado a él y antes de que pudiera decirle lo que ella sentía por él el mundo que conocía desapareció. Un estruendo, un dolor lacerante increíble en el lado izquierdo y el mundo desapareció, no veía, no oía, su tacto no funcionaba, pero la notaba, olía a ella, a ella mezclado con algo amargo. Le costó adivinar de que se trataba puesto que la mente le iba lenta, pero le llego con el siguiente fogonazo de aquella sustancia, era pólvora, la habían usado en los entrenamientos, estaban disparándoles, los estaban cazando, como conejos.

Flit se levantó y miró de reojo a Liandra. Una pierna girada en un ángulo imposible y la lividez de un cadáver, podía estar viva pero lo más seguro es que no lo estuviera. Flit no tenía conocimientos médicos pero si no se levantaba y luchaba no le harían falta, su fin sería rápido y doloroso, lo matarían como a un perro, pero Flit no estaba dispuesto a morir sin luchar, no después de una vida de malos tratos y de sufrimiento, no mientras hubiera una ínfima posibilidad de que su amada estuviera viva.

Trazó una espada azul e inmediatamente recibió el ataque de uno de aquellos asesinos. Un hombre, blandiendo un arma de luxina, con los ojos desorbitados. El hombre atacó por la izquierda con el arma clavándosela dolorosamente a Flit mientras por la derecha notaba un fogonazo en el glúteo.Flit paró el siguiente golpe no sin dificultad aunque la calma del azul hacía que no sintiera nada.La rabia palpitaba en algún rincón de su mente pero no ahora,no lleno de luxina azul.El azul era calma y él la necesitaba para acabar con su oponente.Sin saber muy bien cómo Flit lanzó un pegote de luxina roja a su enemigo sobre la cara cegándolo y dejándole sin respiración.Con un rápido movimiento,lleno ahora sí de rabia gracias al rojo Flit arrebató el arma al hombre y con un grito de furia se la clavó dos,tres veces.No estaba seguro pero el hombre cayó inerte a sus pies.No sintió lástima por él, como si fuera un animal a sacrificar, cuando de pronto notó un golpe en su cabeza, proveniente de una esfera de luxina azul y le apagó las luces.

Con sus últimas fuerzas,con el rojo y el azul aún mezclados en su cuerpo presentando una extraña estampa bicolor en su rostro Flit se arrastró sobre el cuerpo de Liandra y la abrazó, protegiéndola con su cuerpo, más cerca de lo que había estado nunca de ella y dejó escapar la luxina envuelto en su característico olor resinoso

Los ecos de la batalla se fueron apagando y la consciencia de Flit se apagó mientras intentaba notar si Liandra vivía, mientras notaba como su vida se escapaba poco a poco con cada latido de su corazón.

Naya la vió venir. La vió venir pero no supo reaccionar a tiempo. Quizás porque en un principio no daba crédito a lo que estaba sucediendo en la sala de baile. Los ojos sorprendidos de su hermana atraparon los suyos hasta que sintió el golpe en la cabeza.

- Asha - A pesar del fuerte dolor logró sujetar a su hermana para dejarla con suavidad en el suelo y en lugar seguro. - Haz presión sobre la herida. Yo vengo enseguida. Aguanta hermanita - dijo con rápidez mientras le acariciaba la cara con una mano ligeramente temblorosa. Temblor que desapareció cuando  se levantó y recorrió el espacio con el rostro demudado por la rabia. Una rabia furiosa y cegadora. Localizó a la dueña de la bayoneta y corrió hacia ella mientras sacaba el revientacraneos con una mano y disparaba luxina roja para apresarla. Una vez inmobilizada le propinó un fuerte puñetazo en toda la cara tras ponerse el arma que le había regalado Flit. Todo su ser clamaba la sangre de aquella desgraciada pero había demasiados enemigos. Tenía que apresurarse en acabar con ellos para poder llevar a Asha a la enfermeria lo más rápido posible.

Así que cuando comprobó que estaba inconsciente y/o fuertemente apresada le arrebató su arma y apuntó con ella al enemigo más cercano, disparando a la mano que sostuviera el arma.

La sangre resbalaba por su cara a causa del golpe recibido y de repente notó un profundo dolor en la espalda cuando algo se clavó en su costado dolorosamente haciéndole boquear en busca de aire mientras soltaba el arma a sus pies.Vio cómo de la herida manaba sangre en abundancia aunque por suerte no parecía algo mortal o al menos así lo esperaba ella

Todos los sueños se acaban. Es lo primero que me viene a la cabeza cuando oigo los gritos y empieza el caos. Mi yo más cínico sonríe al notar el peso de mi espada mientras compruebo que Mescia está bien, mientras suspiro aliviado al comprobar que solo había recibido un par de choques como yo.

- Es imposible salir de aquí con tanta gente asustada.- le digo con un tono bastante más serio aunque termino sonriendo cuando se me ocurre algo que probablemente me matase pero había que intentarlo- Dijiste que lo tuyo era la distancia,¿no? Porque es probable que necesite que me cubras. - dicho esto le doy un beso rápido y me giro hacia la pelirroja y aprovechando que la gente se esta alejando de ella avanzo hacia ella como si cargase mientras desenvaino la espada, pero en vez de eso cojo la espada con ambas manos y se la lanzo directamente esperando pillarla por sorpresa y al menos distraerla para derribarla después. 

La espada golpea a Evi aunque no se clava en ella tal y como el chico espera.Tras él,de las manos de Mescía salen unos pequeños dardos verdes que impactan en el pecho de la joven que se vuelve hacia vosotros con la cara desencajada por la rabia y el dolor.La sangre comienza a teñir su vestido mientras ves que la piel de Mescía comienza a volverse azul y algo se  empieza a formar en sus manos

Sentí un empujón, luego volé por los aires. Estuvo todo oscuro durante unos segundos. Luego me despertaron los gritos. 

Estaba sobre algo blando. 

-¡Celeste! -me levanté rápido mirando al caos a mí alrededor. Supuse que los enemigos eran los que combatían a los guardias negros. Mucha gente con espadas. Debí ser más listo. 

El brazo de Celeste estaba sangrando a la altura del codo, donde el antebrazo sobresalía atravesando la carne. Necesitaba ayuda urgente. Aunque había otra cosa que me preocupaba. Ren. 

Comienzo a sentir un picor en la espalda y una tibieza. No había trazado. Me paso la mano por la espalda y noto los trocitos escarlatas, rojos de sangre y calientes aun por la explosión.

Mierda, mierda. Soy guardia negro. Aprendiz de guardia negro. ¿Que debería hacer?

-Tranquila, te llevaré a que te curen- traté de calmar a Celeste, pero sabía que era muy posible que no pudieramos ni salir con vida. Podría llevarla con los guardias, pero con todos peleando por aquí y por allá no había territorio seguro. 

Traté de ubicar un rostro conocido en la multitud, mientras absorbía todo el calor que podía del fuego. El dragón, medio destruido y rodeado de llamas entre la gente corriendo se parecía ahora mucho más a mí sueño.  Mierda.