Partida Rol por web

Al ver a William sintió cierto alivio de verlo despertarse. Honestamente nunca tuvo la intención de matarlo, pero sus problemas de ira podrían dominar a su razón. Alzó levemente la copa de vino hacia este —No debiste escupirme en la cara, idiota. Si me hubieras dicho que estabas aquí con el resto de este grupo como invitados no hubiera pasado nada. —dijo, seguido de un trago al vaso, con el cual acabaría con el vino del mismo y se serviría un poco más. Tomó otro vaso, y acercó la jarra a este. —Toma algo de vino si quieres, como ofrenda de paz. —prosiguió a comer del queso y del pan, mientras continuaba mirando en ocasiones hacia la cocina. Realmente esperaba ese trozo de carne con muchas ansias.

Observó la propuesta de Polux, para negar con la cabeza. —No me gusta el azar, así que pasaré. —contestó firme pero respetuosamente, era más notable que Victorinus estaba más calmado. A su vez pasaría por tu cabeza que este estaba bastante chalado, por sus cambios de ánimos tan repentinos.

Y a pesar de esto, no baja la guardia frente a los extraños.

Yo también declinaré la oferta - dijo Kyle, mientras tomaba un violín que este traía.

Kyle siempre fue un novicio aficionado al violín. No era demasiado talentoso, pero podía llegar a interpretar alguna melodia sin errores.

Tomó unos cuchillos, le dio uno a Oktael y comenzamos a descuartizar la carne, intentaba hablar en voz baja y gracias al sonido del violín logró amortiguar sus palabras - Tenemos que ponerle unos condimentos para sazonar la carne, y separa una porción para nuestro anfitrión, a esa le pondremos otro tipo de condimento... Si funciona bien, le mataremos, sino entonces sólo tomará una larga siesta, funciona dependiendo del tipo de persona, a saber qué coño tendrán piedras en el estómago - Comenzó a reír asestando una tajada con el cuchillo.

Oktael no pudo más que seguir las instrucciones de Edain. Sus dudas empezaron a jugarle una mala psada. En su interior luchaban las ganas de ver muerto al gigante con el deshonor en matar así a todos, y más cuando la intención de sus compañeros era la de robarse el cuadro.

- si van a robar ese cuadro, será mejor que lo mates. Porque nada puede ser peor que tener a un noble de enemigo. Por otro lado me pregunto... creo que van a desconfiar de nuestra preparación. No me quiero ver probando un bocado de su plato para probar su confianza....

- Bueno seamos sabios aquí, es mejor ganar su confianza primero y ya veremos qué acontece después. Por el cuadro dejaré de preocuparme por ahora, pero de verdad que sería una buena lana. Veamos el lado positivo, cocinar nos despejará la mente de muchas cosas, eso a parte de darnos un buen banquete después de un tiempo. - 

Oktael le sonrió a Edain. El muchacho empezaba a caerle bien. Siempre conseguía ver el lado positivo de todo, eso ya era bastante admirable en aquel mundo.
- Creo que ya está... al menos tiene rico aroma. De verdad que le has puesto varios condimentos que no conocía. Solo espero que no haya nada raro...- dijo con una pequeña risa al final. Fue el primer momento desde que había perdido a su hijo que había reído de buena gana.

-Gallinas... -musitó Pólux por lo bajo, pero haciendo que le escucharan.

Por su parte ya no se le ocurría nada más para distraerles, esperaba que Edain tuviera pericia en aquellos actos. Así pues, se quedó escuchando la melodía del tal Kyle, pensando para sus adentros que debía ser bastante afeminado por tener tales gustos propio de las mujeres...

Tras un tiempo, finalmente la comida habría sido finalizada. Ya estaba lista para servirse si así Edain lo deseaba.

Pólux no tomaría bocado, ya se había llenado con sus raciones y no tenía más apetito. Así pues, cuando sirvieran la comida, declinaría su parte alegando dicho motivo...

Edain le sirvió un plato bien resuelto al anfitrión afeminado e hizo una reverencia como de una princesa, bromeando, vio a los demás - ¿Qué? Sírvanse ustedes. - A continuación se sirvió una gran porción y como Pólux no comería... 

A Kyle no le gustó nada los gestos burlones de Edain al haberle entregado el plato. Al oler la comida, y a causa de los condimentos, sintió un aroma excesivamente fuerte.

Paso, gracias - apartó el plato - no se que tanto le has puesto, pero no soy alguien fanático de los condimentos. Mucho menos de parte de personas que no conozco.

Este tomó su plato y se lo acercó a Edain. Por favor, come - señalando el mismo y sonriendo - insisto.

Observó la acción de Kyle sobre la comida. Este aún se encontraba comiendo del pan y queso y el vino, así que realmente no fue corriendo a comer carne, aunque tenía muchas ansias de poder probar el ciervo que había casado. Y sin embargo, las acciones de Kyle le hicieron reternerse. No vio nada extraño en ningún momento, ¿aún así piensa que tratan de envenenarlo? Quizás sea cierto.

Se mantuvo al margen para ver como se desentrañaba la situación, mientras continuaba comiendo. A su vez, rechazaba la oferta de la carne. Aún cuando tenía ganas de comer de ella, no era tan estúpido como para morirse con el arma de las mujeres: el veneno.

Oktael vio conmovido todo aquel asunto y la palpable tensión que aumentaba en el salón 

- No hay necesidad de probar nada- le dijo a Edain - Nada más que desconfianza se puede esperar de un hombre sin honor. No morirá envenenado, si su cobarde sentido del honor así lo quiere. Por suerte mañana nos habremos marchado y no tendremos que lidiar con ninguno de ustedes dos.

Oktael cogió un plato y se puso a comer tranquilamente, sin hacer caso al noble y al gigantón.

Al ser rechazado le dieron ganas de tirarle el plato en la cara a Kyle, luego Oktael habló haciendo distraer su graciosa escena que había imaginado , asintió y se encongió de hombros - Tú te lo pierdes - Se sentó y tomó una pieza del plato de Kyle y una de su plato, ahora con ambas manos llenas de dos piezas de aquel manjar le precipitó sendos bocados.

Kyle observó como Edain empezó a comer del plato que se le había servido a él originalmente. Este se hallaba confuso, pero no se iba a quedar allí para esperar si realmente se intentó envenenarlo o no. Indicó de forma breves los cuartos de las ruinas, donde ellos podían dormir, y luego se retiró saludandolos de forma breve. Consigo, su espada, fiel compañera, quien se llevaría lógicamente. Entre las sombras, perdiste totalmente su rastro.

Si te aventurases a buscar su camino, te darías cuenta que las ruinas son mucho más grandes de lo que podrías haber imaginado.

Oktael quedó otra vez mano a mano con Edain.

- eso ha salido mejor de lo que esperaba...- dijo sonriendo. - la próxima vez...- le guiñó el ojo en claro signo de complicidad. Ganar su confianza era algo difícil, y cuando más bajaran su guardia, ahí estarían ellos al acecho 

-Gracias por la comida, Edain. Ese idiota de Kyle no sabe que si lo quisiéramos muerto, lo habríamos atacado... En fin, mientras tanto que es de noche, podríamos seguir recolectando opio, o podemos descansar. Aunque no tengo ánimos de dormir...-Dije eso con voz tenue, ya que, tras los sucesos de hoy, las pesadillas volverían. Prefería estar despierto durante la noche, reflexionando  sobre las dos peleas que enfrenté. De haber tenido una alabarda, tal vez las cosas hubiesen sido diferentes...

- Y a Oktael también por ayudarme con el festín, esa carne no se preparó sola, por mi hubiera envenenado a Kyle pero Oktael me dio un buen punto. Una pena lo del cuadro pero ya nos conformaremos con el opio, oro es oro, mientras tanto despejen sus mentes, tanta tensión no es bueno y hay que relajarse de vez en cuando, quién sabe si terminaremos así de afeminados como Kyle si nos pasamos la vida estresados - Rió

El grupo se dispuso para salir a ir recolectar opio. Sin embargo, notarían que la lluvia, lejos de haber parado, parece estar aún más fuerte que antes. Podrían salir y enfrentar la lluvia, o seguir allí. La decisión recae en ustedes. 

Lo cierto es que es de noche, y puede que el cansancio este empezando a agotarte.

En especial después de la comida. No sé si te ha caído muy pesado, o si se debe a otra cosa, pero lo cierto es que te ha generado un poco de cansancio.

Oktael no tenía demasiado interés en la "cacería" del opio, por lo que prefirió irse a dormir.

"Mañana será otro día" pensó para si mientras se retiraba en silencio.