Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 3: El sueño del príncipe Tenji

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09/03/2017, 01:25
Kon

Kon se maravilló de las ocurrencias de su compañero, pero a parte del nombre poco más pudo aportar al descubrimiento de tan bella flor.

Las maniobras para sortear el abismo le tenían francamente preocupado pero, por alguna razón, su sonrisa se negaba a desaparecer.

Dastan fué el primero en intentar pasar, y parecía estar teniendo dificultades, trataría de ayudarle si estaba en su mano, pero no parecía una tarea sencilla.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Total= 8

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10/03/2017, 15:17
Sasha

Parecía que Rizzo, el simpático cazador de divertidos mechones, solo podía usar una vez ese hechizo. Eso era malo, porque tenían que volver y otro altercado así con un ser enfadado por su siesta frustrada necesitaría de esta magia. Es por eso que arrugo el entrecejo, pero sin dejar de jugar con su pelo.

Estaremos en problemas si al volver nos pasa lo mismo - lanzo una mirada acusatoria a Hamo. El resto no parecía darle importancia, pero el resto no entendía lo que significaba que te despertaran de una siesta. Sobre todo cuando estabas teniendo un sueño bonito. Rizzo indica la casa, que he tenido a un palmo de mis narices y no había visto, y según veo a la bruja no puedo evitar...- ¡HOLA! ME LLAMO SASHA ¿COMO TE LLAMAS? - A la bruja.

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11/03/2017, 21:01
Rizzo

El joven cazador miró a Hamo y sonrió. -Pues las leyendas dicen que la bruja nació con el bosque y es tan antiguo como él. Que lleva aquí desde que los dragones crearon el mundo y que las criaturas y monstruos de la zona no le hacen nada porque es muy poderosa. También dicen que es muy sabia y muy muy muy vieja. Aunque yo creo que es divertida, sobre todo cuando eres amable con ella. No le gustan los maleducados.

-A mí me invitó a tarta una vez, cocina muy rico. Y de paso me enseñó el hechizo porque le dejé unas setas que recogí por el bosque, decía que le venían bien para un... emmm... una magia creo. No recuerdo sus palabras- se rascó la cabeza con aire despistado.

Rizzo vio cómo Sasha regañaba a Hamo y negó. Sus mechones le hicieron estar más distraída por ello, pero la voz del muchacho fue clara. -No ha pasado nada y tendremos más cuidado la próxima vez.

Al grito de la antroponeko la bruja paró y se giró a verles. Saludo con una mano y dijo algo que no alcanzaron a entender con la distancia. Seguramente era una invitación para enseñarles su casa y conocerse.

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11/03/2017, 21:07
Tenji

A Dastan le costaba pasar al otro lado, no se enganchaba como debía a la cuerda o le daban miedo las alturas. Estar suspendido con una cuerda sobre el vacío no era fácil. Es por eso que Kon fue el primero en cruzar la cuerda y llegar al otro lado, mientras que el meteomago no se veía capaz de tal cosa.

El príncipe apoyó una mano en su hombro, para darle fuerzas con aquella tarea. -Mira, paso yo delante y te echo una mano, ¿vale?- le ofreció su ayuda.

Y así hicieron, Tenji avanzaba y ayudaba a Dastan a hacerlo poco a poco. Kon ya estaba al otro lado, habiendo llegado con clara ventaja respecto a sus compañeros. Al otro lado y ante ellos se erigía el enorme edificio que habían visto, unas largas escaleras llevaban hasta la puerta de aquel fuerte, castillo o lo que fuera. Sin duda la envergadura del edificio era impresionante.

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11/03/2017, 22:38
Dastan

—Vale, tira para adelante y átala bien al otro lado, con sólo una flecha... no se, no me atrevo a pasar. debe de ser eso.

La verdad era que sabía la teoría pero no se coordinaba. El agua era su elemento, no el aire.

Pero al final fue Tenji el que le ayudó a pasar, poco a poco con palabras de ánimo. Sería un gran príncipe. 

—Ya estamos... ¡Sigamos a Kon! Que se nos adelanta... —dijo a pesar de que le temblaban las piernas. Quería aparentar valor. 

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11/03/2017, 23:00
Detlef

La caminata por el bosque, acompañada de la cháchara de Rizzo, había hecho que a Detlef se le pasase la mayor parte del susto que se llevaron con el golem. También le había venido bien, para que negarlo, para recuperar el aliento. No recordaba haber corrido tanto en su vida. Quizás alguna vez, hacía muchos años, con Helva. Recordaba que a ella le gustaba mucho correr... y que la persiguiese.

Pensó en ella. Era curioso: había iniciado su viaje para dar con ella, o al menos para entender mejor lo que había querido decir el día que se despidieron, y sin embargo, desde ese día no había pensado siquiera en ella. La vida en el camino era fascinante. El cansancio del viaje dejaba poco espacio para otras cosas, y la conversación con el grupo de artesanos y le pervasiva sensación de peligro de los bosques- sensación, ahora lo sabía, bien fundada- le habían mantenido la cabeza ocupada.

¿Estaría ella bien? Ahora que había visto con sus propios ojos los peligros, le preocupaba. Era estúpido pensar eso, porque se había criado en ellos. Seguro que sabía vivir en ellos mejor que él. Y sin embargo.

Los gritos de Sasha le sacaron de sus pensamientos, y sonrió un poco. Le recordaba algo a Helva. Tenía ese punto directo y algo agresivo, aunque Helva era más... maliciosa. Lo hacía como una travesura, como un desafío. Sasha simplemente... bueno, debía ser cosa de su raza.

Cuando volvió al mundo de los vivos, se fijó con curiosidad en la cabaña. De no haber sabido que lo era, vista de lejos, casi se podría confundir con el propio bosque. El musgo brillaba en las tejas, y probablemente detenía la humedad. Los tablones y vigas, más que haber sido puestos con el objetivo de crear un espacio, parecía que los había hecho a medida de troncos y ramajes que ya estaban allí, y por la decoloración, tanto unos como otros debían de llevar mucho tiempo allí.

Que estructura tan curiosa...- comentó a Hamo, que la estaba observando con atención como él, supuso que calibrándola con ojo de artesano. Casi parece como se haya caído, o que la maleza la esté reclamando, pero no se por qué tengo la sensación de que en realidad es tan sólida como el castillo de los Redhood

Sin pensarlo demasiado, devolvió el saludo con la mano que les hizo la bruja. Bueno... era lo adecuado, ¿no?.

Bueno, creo que la bruja sabe que estamos aquí. ¿Vamos? Yo por lo menos tengo curiosidad por conocerla...

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12/03/2017, 13:29
Sasha

Cuando parece que la bruja nos invita a acercarnos, simplemente pierdo momentánemante el interés en los mechones de Rizzo, y comienzo a andar a la dirección de la cabaña. Llevo bien presente las palabras del cazador, que a la bruja no le gustan los maleducados. Por lo que ando despacito, ante el miedo de hacer que se enfade o algo. Los de mi raza no salíamos tener muy clara la linea a partir de la cual nuestras acciones dejaban de tener un mínimo de educación. El abuelo decía que eso pasaba porque tenía el filtro social un un tamiz gordo, mas que el resto de seres, y por eso lo que hacíamos a veces no gustaba al resto. 

No obstante, si hay algo que me ha quedado claro...

Tarta, que rica... - ya casi la saboreaba.

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14/03/2017, 01:17
Hamo

Disfrutaba hablando de construcción y arte con Detlef. Era sorprendente cómo el erudito sabía tantísimo de tantas cosas, ¿serían así todos los convecinos de su tierra, así como todos los habitantes de Havertys se dedicaban al trabajo manual? Tendría que ser maravilloso poder debatir sobre arte, filosofía, la última publicación sobre... cualquier cosa, con tu vecino, en vez de despertarte con voces y martillazos. Él se había criado con esa cacofonía, pero durante el viaje con sus maravillosos compañeros había aprendido a apreciar otras cosas, como el silencio.

- Parece simpática - afirmó, dirigiéndose con el grupo hacia la cabaña - Pero aunque nos ofrezca tarta, no perdamos de vista nuestro objetivo: la maldición, el príncipe y nuestros amigos. Hay que averiguar si ella sabe algo de todo eso.

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15/03/2017, 22:53
Tenji

Aquella especie de castillo que había al otro lado era enorme, hasta tenía un lago delante de él. Tenji no podía evitar mirar todo con ojos bien abiertos, maravillado de las vistas que tenía delante de él. El príncipe no había viajado nunca, por lo que ver algo distinto a lo que veía normalmente en el Reino del Peligro le sorprendía.

La fortaleza era diez veces más grande que su propio hogar, pero parecía abandonada. Las hierbas crecían en sus muros, como si estos llevaran tiempo descuidados. Caminando y caminando los tres jóvenes acabaron frente a un enorme portón de madera maciza. 

-Vale, ahora no sé cómo podremos pasar. Parece que no hay nadie aquí dentro. Fijaos, ni siquiera hay guardias haciendo rondas por las murallas- eso era algo que solo alguien con educación militar notaría, pero cierto es que no se veía ningún soldado o guardia encaramado a aquellas murallas tan altas.

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15/03/2017, 22:59
Bruja

Los viajeros se acercaron hacia aquella estructura tan peculiar que parecía ser la casa de la bruja. En aquel claro las plantas parecían crecer de forma despreocupada, como así se paseaban los insectos de flor en flor. Los árboles dejaban el espacio justo para dejar pasar algunos rayos de sol y así aquel pequeño claro se asemejaba más a un bosque normal que a los temidos bosques del Reino del Peligro.

La figura diminuta y encorvada que habían visto les esperaba, con una sonrisa amable. -Saludos viajeros, ¿qué buenas nuevas traéis?- al sonreír los ojos se le entrecerraban y se volvían unas líneas que se confundía con las arrugas que cubrían su rostro. -O Rizzo, cuánto tiempo. Siempre es un placer verte y veo que trajiste amigos. Supongo que tenéis tiempo para tomar un té. Puse un pastel de zanahoria en el horno que debe estar ya cocido.

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15/03/2017, 23:00
Rizzo

El joven cazador se acercó contento a la bruja y le dio un pequeño abrazo, levantando sus piececitos del suelo. 

-Mucho tiempo, pero me temo que no venimos para la hora del té. Mira, te presento a mis nuevos amigos, los conocí en la ciudad. Están preocupados porque creen que dos de sus compañeros tienen la misma enfermedad que el príncipe Tenji. ¿Puedes creerlo? Al cazador que me acompañaba le pasó lo mismo y no sabemos qué hacer.

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16/03/2017, 02:07
Hamo

- Saludos, br... señora - dijo, haciendo una suave reverencia. Desconocía si en el Reino del Peligro se realizaban ese tipo de ceremonias al conocer a alguien nuevo, pero para Hamo se trataba de una persona de cierto poder y consideró que le debía un trato deferente - Gracias por acogernos en su casa. Yo soy Hamo, y ellos son Sasha, Detlef y Kivo, mis compañeros en nuestro Viaje por estas tierras. Disculpad mi franqueza, pero como bien dice Rizzo, dos de nuestros compañeros han sufrido de este mal que aflige al príncipe Tenji y a otros habitantes del Reino, y el tiempo apremia. Os lo ruego, ¿podríais contarnos lo que sabéis de ello?

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16/03/2017, 12:55
Kivo

¡Hola! Kivo soy yo –se presentó el oobi, e hizo una reverencia. Se habían acercado a la casa y él había guardado silencio, más interesado por observar los retorcidos árboles que rodeaban la cabaña. El bosque no dejaba de ser tenebroso, pero quizá aquellos gigantes fueran más amables que los demás. Al fin y al cabo, permitían que una señora viviera allí en una cabaña que parecía realmente antigua. O, quizá, la bruja tenía una relación íntima con el bosque, un código personal similar al de los oobi y los árboles. Un tipo de contrato secreto que establecía el respeto mutuo. ¡A saber!

Iba a decir que sí, que tenían tiempo de un trozo de tarta y un té, pero Rizzo y Hamo tenían prisa. ¿No podían explicarse cómodamente sentados con un trozo de tarta? ¡Si eso se come en dos bocados! ¡No es una pérdida de tiempo!

Kivo se resignó, encogiéndose de hombros como para sí mismo, pensando en sus cosas. No quería ser grosero. Intentó centrarse en el verdadero problema.

– Así es. Parece que hay mucha gente con sueño. ¿Por qué? ¿Usted lo sabe, señora?

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16/03/2017, 14:58
Dastan

Tenji no podía evitar mirarlo todo con los ojos bien abiertos... al igual que Dastan, que tampoco podía dejar de mirar por todos los lados.

Andando y andando llegamos a la puerta. Al portón de aquel enorme lugar.

—Probemos primero a llamar a la puerta —sonrió Dastan— luego, si no nos responden, podemos ver si es posible escalar por algún lugar.  

El joven golpeó varias veces el portón de madera. 

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18/03/2017, 13:21
Sasha

Rizzo parecía tener mucha confianza con la bruja. Se funde en un abrazo con ella y yo tengo que mirar eso con curiosidad. Miro un poco alrededor, fijándome en la vegetación y en los bichillos que deambulan de un un lado a otro, de planta en planta. Y debo de resistir la tentación de ir tras ellos para cazarlos. Hago una esfuerzo muy grande para ello, concentrandome.

No obstante, no resisto otras tentaciones.

 - Pero podemos hablar mientras comemos, al menos yo si. Creo que podemos comer un poco de ese pastel, no le hagamos un feo. - los antropokenos a veces teniamos mucho morro. 

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18/03/2017, 13:35
Detlef

Detlef no pudo evitar mirar con admiración el apacible claro. Parecía tan fuera de lugar en el Reino del Peligro que probablemente fuese... bueno, no artificial, pero al menos cuidado artificialmente. Domar la maleza rebelde de estos bosques en algo como ese oasis de calma debía de ser algo impresionante, y se preguntó cómo lo haría la bruja. ¿O tal vez no lo hiciese? Rizzo había mencionado, y parecía cierto, que estaba en sintonía con los dragones, y cerca de los dragones siempre florece la vida.

Fuera como fuere, observó el intercambio entre Rizzo y la bruja. Parecían tener mucha familiaridad. Supuso que en tierras peligrosas, como en el camino, es más fácil buscarse los unos a los otros y verse como compañeros o aliados.

Bien hallada, Anciana Madre- respondió, con el saludo formal que se usaba en su tierra para con las matriarcas y las practicantes de la magia, aunque no estaba seguro de si aquí también se decía. Victoria sigue interesada en la ciencia moderna, y quizá pronto podamos estudiar la magia de los metales y los mecanismos como estudiamos la de la tierra. Son buenos tiempos para estar vivo.

Tras haber ofrecido sus "buenas nuevas", aunque no fuera nada más que mero trámite, escuchó mientras Rizzo y Hamo se metían en faena, preguntando por la extraña enfermedad. Él estaba tan interesado como el que más en oír lo que tuviese que decir la bruja, tanto por la cuenta de sus amigos como por curiosidad intelectual. Pero viendo la expresión de Kivo y la contestación de Sasha, decidió ponerse de su parte. A él por lo menos no le vendría mal sentarse un rato, y además tenía curiosidad por conocer a la bruja. Los magos eran eruditos a su manera, y entre eruditos siempre había curiosidad.

Supongo que no habrá mal en que nos quedemos al té, ya que nuestra anfitriona nos ofrece su hospitalidad tan amablemente. Entre algunos de los far'shin del Reino de Saladino, se considera de mala educación rechazar el té, así que yo por si acaso nunca lo hago. 

Y el pastel de zanahoria menos. Todos tenían sus vicios, al fin y al cabo...

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19/03/2017, 19:20
Bruja

La mujer sonrió a los viajeros y les indicó su casa.

-Claro, os invito a pastel mientras os cuento lo que sé. Podéis llamarme la bruja del bosque, todo el mundo lo hace. La verdad es que me llaman así desde hace tanto tiempo que se me olvidó mi verdadero nombre- rio como si acabara de contar un chiste. La verdad es que muchas historias hablaban de brujas malvadas, pero esta no lo parecía, además había enseñado a Rizzo aquella magia que tan útil había sido.

El interior de la casa de la bruja era algo oscuro y caótico. Tenía hierbas y cosas acá y allá. Un fuego se encargaba de caldear la estancia y unas maltrechas escaleras en un rincón parecían subir al piso superior. Como ahí no había ninguna cama, era de suponer que su dormitorio estaría arriba. La bruja se movió con pasos pesados y fue a buscar una tarta apetitosa que puso sobre una mesa también llena de cosas.

-Sentaos, queridos, ¿queréis té o chocolate caliente?- ofreció, poniéndose manos a la obra en que sus invitados estuvieran bien servidos.

Después de mirar a los viajeros y sonreír tras servirles tarta, comenzó a hablar. –En realidad ellos no están durmiendo, no del todo. Los que duermen, como el príncipe, han ido a parar al reino de Morfeo. Veréis, Chronos y Morfeo tenían un acuerdo, por el cual ninguno entraría al reino del otro, ¿comprendéis? De noche vivimos en el reino de uno y de día en el otro, más o menos- usó sus manos como una balanza. –Había un equilibrio que me temo que se ha roto. Desconozco la causa, pero no solo ha sido aquí. Muchas ciudades de los Trece Reinos están sufriendo algún mal y parece que va a extenderse.

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19/03/2017, 19:21
Tenji

Los golpes en la puerta resonaron en el interio. Era como si dentro todo estuviera vacío y hueco, pero nadie respondió. Tenji miró a Dastan y luego hacia la puerta, donde no les abrían. –Vaya… ¿Y si no hay nadie?- dijo con cierta preocupación. –Podemos probar a escalar por una de las murallas.

El príncipe dio una vuelta por la zona, hasta que encontró un lugar de la muralla donde parecía que era posible subir, más o menos. Había huecos entre los bloques, debidos a la erosión, que permitían agarrarse y poder escalar. Iba a ser un trabajo de fuerza, como para pasar la cuerda, pero el príncipe les animó. –Vamos, si no podéis subir yo os empujo desde abajo. Subo detrás de vosotros y así os ayudo, porque no creo que pueda tirar si voy el primero…

Notas de juego

FUE+DES dif. 6 para subir.

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19/03/2017, 19:26
Dastan

—Si no hay nadie podemos colarnos sin que pase nada —dije excitado. Vale, estábamos en el extraño mundo de los sueños, asaltando una fortaleza de piedra que flotaba sobre el vacío... ¡A quién no le gustaría! 

Pero claro, no podían colarse por la puerta. Estaba cerrada, así que tendrían que escalar. Dieron un rodeo hasta encontrar un sitio apropiado. ¡Ese valdría! 

—¡Sí, voy el primero! —Emocionado, Dastan se escupió las manos, asintió a las palabras de Tenji y comenzó a trepar como un mono, sin mirar abajo. Esa era la clave, no mirar abajo. 

 

- Tiradas (2)
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19/03/2017, 21:46
Hamo

Tuvo que reconocer que, aunque no tenía hambre - aún tenía en el estómago la copiosa comida de la taberna - sí que le vendría bien una infusión para calmar los nervios. Si cerraba los ojos aún podía ver aquella monstruosa criatura del bosque, y así aprovechaba para ser cortes y no renunciar al ofrecimiento de la Bruja del Bosque. Curioso título.

- Interesante, ¿y desde hace cuánto tiempo sucede esto? - dijo, sujetando la taza con ambas manos, dejando que el calor le embriagara - Llevamos tres jornadas de viaje y es la primera vez que nos encontramos con gente que no termina de despertar...

Al decir eso, se llevó la mano a la barbilla, pensativo. 

- Entonces... ¿si están en el Reino de Cronos... quizás no saben que están dormidos? Y si es así... ¿no podríamos estar nosotros dormidos también sin saberlo? - la idea le hizo estremecer.