Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 4: Espejito espejito

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15/02/2018, 15:45
Selenne

Al clavarse la flecha en el suelo, Selenne instintivamente tomó la lanza de su espalda y se adelantó a sus compañeros asiento el extremo de la lanza. Pero allá donde miraba solo veía más de esos gatos, estaban rodeados y una clara inferioridad numérica. - Si al menos llevara un escudo... - Por la fama de aquellos seres, estarían buscando como robarles y poco podían hacer para convencerlos de lo contrario.

Dejó que sus compañeros tomaran la palabra mientras ella estaba en guardia, pendiente de todos los que podía, ¡eran demasiados! Los encontraba muy bonitos y no quería hacerles daño, pero no dejaría que se acercaran ni a ella ni a sus compañeros. - Algo se me ocurrirá.

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18/02/2018, 20:32
Kivo

Kivo estaba muy atento al señor derrumbado como para darse cuenta de la llegada de los gatoblins. ¡Lo habían pillado por sorpresa!

¡Opa!—dijo, dando un respingo.

Los gatoblins tenían mala fama a pesar de tener pelaje. Y eso era una ventaja en la escala de respetabilidad. Para Kivo, lo normal era tener pelo en abundancia. Era signo de ser una criatura de fiar y, además, una criatura con nombre y apellidos. Porque para Kivo, todo lo que no fuera un oobi (o similar) era difícil de reconocer. Todos los humanos parecían iguales, igualmente faltos de narices de botón y de bigotes sensibles, igualmente recortados de orejas e igualmente pelones. ¡Iban siempre desnudos! De hecho, Kivo había tardado en darse cuenta de que entre los humanos también hay machos y hembras. ¡Tan parecidos son!

Daba igual de qué reino vinieran: los humanos eran todos iguales. A veces te encontrabas con uno y te quedabas pensando si no era el mismo señor que aquel al que habías saludado una hora antes.

Kivo se había acostumbrado a esas peculiares carencias de los humanos y, con el tiempo, consiguió distinguir algunos de otros. A los del grupo de viajeros, por ejemplo, ya los conocía, aunque si se perdieran en una multitud en una de esas ciudades humanas sin duda sería complicado diferenciar una cabeza de las demás.

Gente peluda como Mike, el poni con jersey, era fácil de distinguir de otros ponis con jersey y tenía un aspecto muy normal. Era fácil distinguir a Mike de un humano, porque uno tenía pelo (y jersey) y orejotas, y los otros no. Sasha tenía algunos rasgos que inspiraban confianza y facilitaban su identificación, aunque vista desde atrás, y si se ponía un sombrero que le tapara las orejas, ya no estaba tan claro. Mö, el ren con el que habían compartido parte del camino, estaba ahí ahí en el límite. Pero ¿los demás? ¡Esos daban trabajo!

Y luego estaban los gatoblins, un pueblo con todos los rasgos adecuados pero, sin embargo, muy mal vistos. ¿Por qué? Bueno, porque robaban. Incluso entre las gentes peludas hay alguno que sale rana. Es decir, sin pelo. Excepto las ranas que crían pelo, allá en Faerys. Esas son raras pero de fiar.

—¡Hola!—se adelantó—. ¿Qué hacéis? ¿Cosas gatoblins?

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18/02/2018, 21:19
Naga

El gatoblin miró a Dastan con una mueca de desagradado cuando nombra el antroponeko. Lo buscó con la mirada y arrugó los bigotes, más cuando oyó aquel lamento de Sasha para que n tocaran su saca.

-No queremos tu saca, estará llena de hierba gatera y eso no tiene valor ninguno para revender, todo el mundo lo sabe- dijo levantando la cabeza aquel gatoblin y guardó su ábaco en la saca. Lanzó aquello como si fuera una ofensa, pero un par de gatoblins armados miraron con ojos golosos la saca de Sasha. –Vamos a seguir saqueando el pueblo y si tocáis algo que nos pertenece, tendréis problemas. Esta gente está congelada y ya no necesita estas cosas, estamos haciendo un buen servicio de limpieza.

Uno de los gatoblins bufó a Sasha con tanta intensidad desde su tejado que se escurrió y calló rodando hacia el suelo. Los viajeros pudieron comprobar que no todos los gatoblins caían de pie como se decía. Se debatió en el aire, tratando de sujetarse a algo sin éxito.

MEEEewwwwwwwwww

 Una vez en el suelo se levantó con toda la dignidad y se sacudió un poco el polvo de sus ropas. Tras el lapsus, el que parecía el líder carraspeó y miró a los viajeros. El resto de gatoblins seguían tensos y apuntaban a los viajeros con sus armas.

-¿Qué buscáis aquí? ¿Quedar congelados?

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19/02/2018, 01:39
Komori-san

 

Revisen entre las cosas que han robado gatóblins, les dijo para engañarlos, si encuentran piezas de un reloj puede ser lo que hace que esta gente se quede congelada. 

Con su uso, ¡imagínense que pudieran congelar a cada pueblo por el que pasan!, ¡Cuantas cosas no podrían robar!

Esperaba que al sacar las cosas haciendo un tiradero, como siempre hacen ellos, por un lado fuera difícil recogerlas, y por el otro que encontraran la pieza clave y entonces la caballera Selene la pudieran rescatar con una gallarda corrida. 

Y si debo ayudarla a pasar sobre de ellos, lo haré a bastonazos.  

Tomó con puño firme su bastón de dragón.   Más de uno había sufrido las cornadas de éste sólo por intentar aprovecharse de la anciana meteomaga.

 

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21/02/2018, 16:50
Dastan

Los gatogoblins aquellos no se llevaban bien con Sasha, con lo agradable y encantadora compañera de viaje que había sido. Siempre durmiendo y comiendo... pero nunca insultando a nadie. Era maravillosa. 

Dastan fue a decirles que no pensaban permitir que robaran a los pobres aldeanos congelados, pero la anciana (y lista) Komori lanzó un buen engaño, así que se mordió la lengua...

Puede que hayan encontrado eso... —¿Un reloj enjoyado? ¿Para qué lo iban a utilizar? No son muy listos...

Esto es un arma de doble filo, pero si pican...

Notas de juego

La vieja es lista, parte 3. 

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21/02/2018, 20:24
Sasha

Bufo ante el insulto de la hierba gatera. ¡Arrabaleros!

Aparte del insulto, había varios de ellos que no cesaban en mirar mi saca con codicia. Y luego nos confundían...¿!Pero como es posible!? ¡No nos parecemos en nada! ¡Que se preparen para sentir como se acerquen! 

Paralelamente a mi drama de propiedades, parece que los compañeros están intentando una argucia para sonsacar a estos felinos indeseables. 

¡Ya lo creo que no! ¡Se fijarían antes en una caja sucia donde meterse todos como sardinas en lata - que ricas las sardinas - antes que en algo tan valioso! - bufido, bufido.

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21/02/2018, 23:19
Selenne

La idea de Komori no parecía mala, pero si no aquello no era cosa de un objeto estaban haciendo el tonto. - podría ayudarme de la lanza para recuperar... ¿el qué? - No lo tenía para nada claro. - ¿El objeto debería llamarme la atención? - Continuó rodeando a sus amigos manteniendo a los Gatoblins a una distancia prudencial, al menos eso sí podía hacerlo. - A mi no me parecen hostiles.

Ni siquiera creo que sean capaces de diferenciar un reloj de una tetera. - Continuó con el juego de sus compañeros.
 

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24/02/2018, 16:47
Kivo

Guau, ¿en serio?—le preguntó Kivo a Mike, perplejo. Desconocía que los gatoblins no supieran diferenciar un reloj de una tetera. Era como ese problema de no diferenciar a un humano de otro, pero aplicado a cosas. Pero

—¿Es verdad eso?—preguntó a los gatoblins—. Si queréis os ayudo.

Se adelantó unos pasos hacia el gatoblin de la saca. No era difícil diferenciar una tetera de un reloj y él podía enseñarles. No era moco de pavo: a lo mejor llevaban años haciendo té en un reloj o buscando la hora en una tetera. Si tenían problemas con eso, normal que fueran tan antipáticos.

—A ver qué tenéis ahí. ¡Ah! Y me llamo Kivo, soy un oobi. Dejadme que os ayude, yo sí sé lo que es una tetera y un reloj.

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25/02/2018, 20:02
Naga

Los gatoblins se miraron entre ellos enseguida ante la ocurrencia de Komori-san. El resto afirmó con palabras esas ocurrencias y eso les hizo dudar. ¿De verdad tenían algo tan poderoso en su poder? ¿Podrían congelar ciudades para saquearlas? ¿Les iban a dar la razón en eso? ¿Qué no sabían diferenciar el reloj de una tetera? Hasta aquel gatoblin que hablaba la lengua común de los humanos, dudó y se rascó tras las orejas pensativo.

Todos se pusieron de inmediato a mirar sus sacas, quitando sus ojos de la de Sasha, para su tranquilidad. Comenzaron a sacar todo lo que tenían que no era poco: candelabros, cucharas, tenedores, cuchillos, un par de cuadros pintados a mano por aquí, un par de jarras metálicas por allá y cualquier cosa que brillara en realidad. Los gatoblins no solo no eran muy listos, sino que cogían cualquier cosa que brillara, confundiéndola con joyas o monedas.

Uno de los gatoblins sacó un puñado de canicas de su bolsa e intento dejarlas con cuidado en el suelo para que no se desperdigaran, sin éxito. Las canicas rodaron por todas partes y emitió un maullido lastimero al ver sus “joyas” corriendo calle abajo.

Notas de juego

DES+INT dif. 8 para encontrar el reloj dorado en ese bazar.

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25/02/2018, 23:16
Selenne

Selenne sonrió al ver que sus enemigos habían caído en su trampa. Ninguno estaba pendiente de ellos, habían dejado de rodearles y estaban totalmente centrados en rebuscar en sus sacas. ¡Era su oportunidad!

Comenzó a caminar entre ellos, en busca de cualquier cosa que le pareciera fuera de lo normal. - ¿Tengo que buscar un reloj?, no es más que una hipótesis. - Fue siguiendo con la mirada los objetos que los gatos lanzaban por el aire sin mucho cuidado. - ¿un cuchillo? No, eso no puede ser. ¿un zapato? no,no. ¡Céntrate! - Pasó junto a uno que tenía el saco especialmente lleno, mientras rebuscaba arrojó lo que pareció ser un pequeño canario paralizado. - ¡Ay, pobre! - Se apresuró a saltar para tratar de cogerlo con la mano libre, se cayó al suelo pero consiguió amortiguar la caída al animal. - Espero que este bien, lo metieron en el saco como un objeto más. - Ya le caían un poco peor esos gatos. - Sasha nunca hubiera hecho algo así, ¿o si? - Miró de reojo a su compañera, y en mitad de la línea de visión hacia ella, lo encontró, sin ninguna duda era algo especial y podía ser lo que buscaban. Dejó con cuidado al pequeño canario oculto en el interior de un matorral cercano y se apresuró para ir a coger su nuevo descubrimiento.

- Tiradas (1)
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26/02/2018, 02:51
Komori-san

 

Komori-san vio lo mismo que Selenne.  Efectivamente los gatóblins no saben distinguirlo de una tetera.  

Había que distraerlos a estos gatóblins para que no... ¡y en eso se le ocurrió cómo! 

¡Ajá!  -dijo hacia las canicas que rodaban por la calle.  ¡Ahí, ahí! ¡Esas son las esferas de congelamiento!   Una de cada color según el tamaño del pueblo a congelar.   ¡No las dejen escapar, no las dejen escapar! -e hizo el amago de que iba a por ellas mientras iban tintineando por las baldosas de la calle hacia abajo.  ¡Gatóblins, corran mininos!   Algo de color y brillo en movimiento les sería prácticamente irresistible a estos seres.  A ver si Sasha no se lanzaba también detrás de las canicas.  Bueno, igual y lo hace todo más creíble. 

En la distracción, y usando muuy discretamente el morro del dragón de su bastón, les señaló el reloj dorado a Dastán y los demás *bling bling* para que supieran lo que había visto la noble y la anciana, y lo sustrajeran, ya sea subrepticiamente o apañadoramente. 

Jeje

 

- Tiradas (2)
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27/02/2018, 22:15
Dastan

Dastan vió el reloj entre el maremagnum de objetos que los gatogoblins habían soltado. También contempló como Selenne iba a por él y... y Komori se le volvió a adelantar en el plan de engañarles. 

A ver si Selenne puede pillarlo sin que se den cuenta. 

—¡No podemos dejar que estos nekogoblins se queden las canicas...! ¡Congelarían pueblos enteros y los robarían todos! —gritó Dastan tratando de atraer la atención de los más cercanos a su compañera. 

Al final vamos a acabar pegándonos con ellos, pero al menos hemos encontrado el reloj...

- Tiradas (2)
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27/02/2018, 23:40
Sasha

Estoy a punto de picar en la argucia de mis compañeros. No dejar escapar las canicas.... ¡Pero claro que no lo hago! ¡Ni que fuera un gatogoblin! ¡Ni parecido!

Sacudo al cabeza para volver en si ¡Ni nada parecido!, observando como el aquellos seres inferiores esparcen las cosas que han robado. Canicas... cuanta canica suelta... ¡Ni nada parecido! Vuelvo a sacudir la cabeza y me centro en la búsqueda de lo que nos atañe. ¡El reloj! ¡O una pieza! ¡Canicas! ¡No!

Por suerte, y como no tenemos nada que ver con gatogoblins, distingo algo familiar por el rabillo del ojo. Si, algo muy familiar. Semi enterrado.... Canicas... Semi eterrado... 

Me lanzo para allá. Rauda.

- Tiradas (2)

Notas de juego

17 en total.

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28/02/2018, 19:29
Kivo

Kivo estaba fascinado con todo lo que estaba pasando a su alrededor. De pronto, sus compañeros parecían conocer el misterio del tiempo detenido: ¡unas canicas de congelamiento!

Era la primera vez que oía hablar de esas canicas y se sentía confuso, porque no entendía el porqué de ese secreto. ¿Por qué sus compañeros de viaje no le habían hablado nunca de tal cosa? ¿No estaban buscando un reloj de oro, entonces? A lo mejor el tema había surgido en algún campamento, cuando, sentados al anochecer en torno a una fogata, todos contaban historias y el pequeño Kivo era aplastado por la somnolencia. Mala hora era esa para él, después de todo el día correteando y dando saltos de piedra en piedra, jugando en el camino y cantando con Mike. Seguro que fue en alguna de esas paradas cuando se habló de las canicas que todos conocía menos él.

De inmediato dejó de buscar el reloj, a pesar de haber encontrado una tetera con la que poder hacer una comparación que los gatoblins pudieran entender. Los pobres no entendían nada y eso les impedía disfrutar de un buen té, uno que no tuviera sabor a metal y aceite lubricante. ¡Pobres!

Eso tendría que esperar a luego. En aquel momento, lo que Kivo tenía que hacer era correr tras las canicas. Cada una que pudiera defender sería una ciudad que se salvaría de la congelación.

—¡Voy!—dijo al salir disparado, vara en mano, dispuesto a defender a palos cualquier ventaja— ¡No las toquéis, gatoblins, o me enfadaré! ¡Y Mike también!

- Tiradas (1)
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04/03/2018, 17:47
Naga

La primera en encontrar algo interesante fue Selenne. Un brillo dorado le llamó la atención y no era otra cosa que un reloj de arena dorado, con una arena dentro de un blanco puro. A Dastan, Kivo y Sasha aquello le sonaba, porque ya habían visto uno parecido en Ora. Sin embargo el resto no sabían bien qué era aquello. Selenne pensó que si buscaban un reloj, había dado con uno, quizás el indicado.

Los nekogoblins dejaron de sacar lo que tenían en sus sacas y miraron las canicas que corrían calle abajo. Sus pupilas gatunas se dilataron de emoción y atención a aquellas bolitas que corrían calle abajo. Soltaron sus sacos a medio vaciar y corrieron buscando aquellas bolitas. Eso daba tiempo a los viajeros a marcharse de allí sin tener que afrontarlos, gracias al ingenio de Komori-san.

Casi pierden a Sasha por el camino, que pensó a tiempo que aquello era una argucia. Pero Kivo no y apaleó a algún gatoblin a cambio de algún arañazo de vuelta. Alguien debía recuperar a Kivo antes de que comenzara la pelea que todos habían evitado, pues tenía un par de gatoblins bufándole por las canicas que había recogido hasta ahora.

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06/03/2018, 12:38
Komori-san

 

Mhhmm. -dijo Komori-san cuando vió el hermoso reloj dorado con arena blanca.  Veía divertida cómo los nekogoblins iban detrás de las canicas, todos alocados, cuesta abajo.  Claro, si no fuera que el oobi compañero suyo también estaba todo emocionado yendo a por ellas, ya tendrían el escape perfecto.   Je je.

Hizo un gesto a la propia Sasha y a Selenne para ver si alguna de ellas podría ir por Kivo; ¡eran mucho más ágiles que la abuela!  También miró al pony con jersey para ver si ayudaba a su amigo.   Luego, se volteó a mirar intensamente al reloj junto con el profesor y el meteomago. 

¿Saben como funciona?  Si sipodemos reavivar a la gente ahorita, y entonces podrían recoger ellos mismos sus cosas y evitar que regresen los gatoblins por sus sacas. 

Pero si no sabemos, sugiero mejor graciosa huída, y ya resuelto lo del congelamiento en el tiempo, pues regresamos a ayudar a esta gente a encontrar la guarida de los gatoblins y así recuperar sus cosas.  Así evitamos una pelea que pusiera en peligro el reloj. 

¿Que opinan?  Dijo, volteando de ver del reloj, a la gente, y de reojo a los gatoblins corriendo colina abajo.   

A menos que algo de magia nos ayudara a que las canicas siguieran y siguieran rodando hasta la orilla del bosque.  

Ella no tenía de esa magia, pura de curación y cuidarse del clima, pensó un poco decepcionada.

 

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08/03/2018, 20:22
Sasha

¡Cómo entendía a Kivo! ¡Correr tras las canicas era tan tentador! Suspiro con anhelo, pensando en lo suertudo de Kivo, que podía experimentar tan grata carrera. La felicidad de encontrar el reloj queda amortiguada por eso, pero cuando Komori-san le indica que vaya por Kivo... ¡Que excusa tan perfecta!

Alzo los brazos de puro júbilo.

- ¡Yo me ocupo! - digo, en lo que echo a correr todo lo que dan mis pies para acercarme donde esta Kivo, cogerle en brazos y volver con el grupo. Con un poco de suerte, los gatogoblins seguían ocupados recogiendo canicas y no se daban cuenta de la argucia. Ni ponían más problemas en que me lleve a mi compañero... Espero.

Bien cierto es lo que tan sabiamente repetía el abuelo. !Que haría un grupo de viajeros sin un antroponeko en sus filas! Posiblemente nada divertido. Ni pararían a dormir siesta, ni a merendar, ni rescatar a compañeros en apuros. ¡Menos mal que me tenían!

Notas de juego

¿Tengo que tirar argo?

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09/03/2018, 16:36
Dastan

Habíamos encontrado el reloj, y Selenne lo había pillado. Komori había distraído a los gatogoblins y éstos se fueron tras las canicas, con Kivo siguiéndoles. 

¡Mierda, engañamos demasiado bien! Pensó Dastan, arrepintiéndose de pensar tan mal.

Komori indicó a Sasha y Selenne que fueran a recoger a Kivo y nos preguntó. 

—Hay que buscar un reloj de arena grande... o quizá otro reloj gigante, y allí habrá un agujero donde encaje este reloj —Dastan estaba seguro— sólo lo hemos de encontrar. 

—Y sí, deberíamos desparalizar a la gente y conseguir que vuelvan a estar bien. Me gustaría encargarme de los gatogoblins para devolver las cosas a la gente, pero resolver el problema del tiempo y de Chronos es más importante. 

Sasha estaba centrada en volver con el pequeño Oobi... o quizá en las canicas. A saber si vuelve o no... Esperaba que Selenne los trajera de vuelta. 

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10/03/2018, 11:38
Selenne

Selenne le dio directamente el reloj a la ancianita, total, ella no sabía que hacer con él. Ante el gesto de Komori, asintió con disciplina y determinación. - HUM! - Cual soldado que recibe la orden de un superior, y se apresuró a alcanzar a Sasha que en unos segundos ya le estaba dejando atrás.

Al llegar donde Kivo, Sasha ya corría de vuelta con él en brazos. - Kivo, ya tenemos lo que necesitamos, suelta las canicas. - Susurró en el instante en el que se cruzaron con ella y volvió a enarbolar la lanza, cubriendo la espalda de Sasha de los gatoblins. En la vuelta no era difícil seguirles, cada vez que una canica se escurría de las manos de Kivo y rodaba ladera abajo, Sasha se detenía a observarlas, con las pupilas dilatadas, y retrocedía unos pasos. Selenne tuvo que reñirle en varias ocasiones para conseguir volver con el resto sin desvíos. - No,no, Sasha! no! NO! TSS! NO!

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11/03/2018, 17:30
Kivo

Kivo había defendido la posesión  de alguna canicas. Se hizo con varias, apaleó a algunos gatoblins para quitarles otras y se disponía a hacerse con alguna más.  Eran  demasiados bribones es para un solo Kivo, pero no iba a permitir que los malhechores se hicieran con las esferas. Se interpuso a unos cuantos de ellos que iban tras una gran esfera azul y blanca. Con la vara de Faerys era temible y se estaba enfadando, pero ya se había  llevado algunos zarpazos en la nariz.

- ¡Fu! ¡Fu! ¡Atrás!

Tenía un lagrimón a punto de brotar. Le picaban los arañazos en el morro. Le habían  hecho pupa. Entonces, sintió que lo agarraban por detrás y lo alzaban en el aire. Pataleó, sorprendido, agitándose como gatoblin panza arriba. ¡Lo habían pillado!

- ¡Ñié! ¡Ñe! ¡Agh! -gritó, intentando zafarse. Entonces percibió el olor de Sasha, que ya conocía  bien. ¡Se lo llevaba de allí! Y justo detrás llegaba Selenne para cubrir la huída. Kivo no entendía  nada. Pataleó, pero Sasha lo había  agarrado bien.- ¡Pero las caniiicaaaas! -gritó con tono lastimero.