Los espectros rodean a Undina y la ayudan en su avance. Los legionarios no parecen muy contentos con el tipo de ayuda, pero tienen otras preocupaciones mucho mas graves.
Uno de los espiritus esta despedazando a un raso.
Giro hacia atrás la espada procurando ensartarlo y así rematarlo.
- Muere, ser malvado y repugnante!! - le grito para darme valor.
El dracónido berserk ve su cuerpo abierto cuando la hoja retrocede y se desploma en seco.
Me adelanto en busca de más enemigos con los que luchar.
Al otro lado del campo de batalla los dracónidos de vanguardia se vuelven para realizar un contrataque contra el centro de ejercito imperial que se abre paso por el desfiladero. Las tropas del general Mediev ser ven asediadas por el flanco con gran dureza.
.-¡Resistid!¡-. Les anima el general para contenter la potencia del ejercito draconido muy superior en numero.
En el flanco izquierdo de ejercito un retrasado cuerpo feudal acompañado de meritocratas y milicias se posiciona para cargar. El mago Unsuramon se dice a si mismo .-No hemos llegado tarde, sino en el momento oportuno-. Una poderosa carga de caballeros impacta contra las tropas draconidas que estaban asediando al general Mediev. Los historiadores del futuro valorarían la dificultad de introducir caballería pesada en una montaña tan complicada
Dos monstruosos draconidos con insignias de lideres de su especie enseñan sus hachas al protagonista de nuestra historia. .-Te mataré con mis propias manos...-. Dice uno de ellos
Miro rápidamente a mi alrededor a ver si alguien me puede ayudar (al fin y al cabo, son dos contra uno).
Un viejo héroe del pasado se coloca junto al protagonista. Con su martillo en posición y en guardia mira a uno de los dos lideres de la especie .-¿Vamos a por ellos?-.
- Sí, vamos a por ellos!!
Y dicho esto corro sobre el dracónido que me amenazó, con la espada en alto, esperando dejársela caer sobre él en cuanto pueda.
La espada del legionario impacta contra el filo del hacha de su rival el cual gira sobre si mismo como una peonza, dando una cuchillada horizontal que tras atravesar a un legionario que pasaba en la trayectoria se dirige contra Arborius.
Un legionario al limite del flanco derecho parece tener una visión poco optimista de la batalla. .-Son demasiados y ya hemos perdido la sorpresa-.
.-No seas ave de mal agüero Azim, ahora es el momento del heroísmo-. Dice hildo mientras atraviesa la garganta de un rival con su espada.
Salto hacia atrás para esquivar el hachazo esperando tener mi ocasión de clavarle mi espada.
El hacha con mucha energía pasa justo por delante de Arborius. Era un golpe capaz de partir un árbol por la mitad. En ese momento la guardia del dracónido queda abierta.
Ombra Oculta se ve obligado a retroceder ante el asedio de la poderosa hacha de su enemigo. De vez en cuando responde con un martillazo, pero la situación no le es favorable.
El chico empuja una roca hacia el abismo del desfiladero. La roca arrastra de una cuerda que lleva anudada y la tensa levantándose del suelo como un látigo que derriba a varios draconidos por los pies y engancha a otros tantos arrojándolos al vacio. .-Ja, ja, ja-. Rie mientras maquina más travesuras.
"Bien por Domecq" pienso, mientras dejo caer la espalda sobre el dracónido con ferocidad, esperando malherirle.