Partida Rol por web

Abres los ojos, al principio todo está oscuro a tu alrededor, poco a poco un paisaje de sombras va tomando forma, ni tan intangible como el plano espiritual ni tan físico como el plano material. Al incorporarte no notas ningún dolor. Aun en forma de sombra, reconoces el lugar. Estás en las puertas de Verstead, justo donde caíste inconsciente.

Así que esto es la muerte, supongo que debo esperar a que  alguién o algo venga a por mi espíritu y me lleve al lugar del juicio. Pienso para mí mientras observo mi "cuerpo" y el entorno.

Padre, madre, si los ancestros me consideran digno pronto me reuniré con vosotros, lágrimas de esperanza y alegría salen de mi "cuerpo" cuando grito al brumoso cielo.

  Espero de pie con la convincción de que viví y morí conforme a mis principios, y tengo la es0peranza de ser juzgado digno por los ancestros.  

Esperas unos instantes atento a una respuesta a tu llamada. Te parece escuchar un susurro que rompe el opresivo silencio. Al principio no estás seguro de haber oído nada, pero cada vez lo percibes con más intensidad aunque no eres capaz de entender las palabras. La voz parece provenir de fuera de la aldea, pero al otro lado de las puertas sólo ves niebla.

Avanzo con decisión hacia el origen de las palabras.

Te adentras en la densa niebla y a los pocos pasos pierdes completamente la orientación. Te giras y ya no eres capaz de distinguir la silueta de Verstead. Sólo puedes concentrarte en el susurro, cada vez más audible, y seguir avanzando en su dirección. Sólo distingues una palabra claramente: Njial...

La duda y el miedo asaltan mi corazón,me paro un segundo para reforzar mi decisión  y continuo andando hacia el origen de la voz, auqnue siento el frio de la desesperación y la duda anidando dentro de mí.

En apenas un instante la niebla se disipa. Miras a tu alrededor. Te encuentras en la cima del Montículo de Umbrak. Un anillo de piedras corona el Bosquecillo Negro. Delante de cada piedra una mujer ora arrodillada. Junto a la piedra más grande se encuentra una mujer con indumentaria de sacerdotisa, golpea rítmicamente unos tubos huecos de madera. Entiendes que se trata de un ritual. Junto a la sacerdotisa se encuentra una figura que viste una túnica negra, la capucha le cubre la cabeza.  Tu presencia pasa completamente inadvertida. 

En el centro del anillo se levanta un fresno, y a su alrededor está enroscado un precioso wyrm de escamas verde grisáceas. Se trata por supuesto de Erinala, el wyter del clan. El wyrm levanta la cabeza y te mira directamente a los ojos.

Gracias por acudir a mi llamada, Njial. Me encuentro muy débil, pero debido a que las barreras entre los mundos se están debilitando y a que tú mismo te encontrabas cerca del Otro Lado, he podido ponerme en contacto contigo. Si tienes alguna pregunta hazla rápido, no tenemos mucho tiempo.

 Inclino ligeramente la cabeza en gesto de reconocimiento.

Señora ¿que ha ocurrido para debilitaros de tal manera que no pudierais avisar a vuestra gente? ¿Es eso mismo lo que ha debilitado el velo entre los mundos espiritual y material? ¿Quien es la figura encapuchada de negro?.

 Hablad y hare cuanto pueda por ayudaros a salvar vidas Orlanthis, pues antes incluso que a mis creencias me debo al clan, pero cuidado con lo que pedis señora, porque también mi fé y mis creencias no comulgan con vos.

 Para mi sois el oponente a batir, para que nuestra gente vuelva a los viejos ritos y constumbres, pero al contrario de Iddi,para mí no sois el enemigo,pues igual que se pueden venerar a cientos de los ancestros del clan o de toda la cultura Orlanti, siendo muchos de ellos contradictorios entre sí, se pueden venerar los distintos aspectos del  Padre  Olanth, aunque a  mis ojos y a los de los que seguimos las viejas tradiones, dicha adoración sea errada.

 Pero hoy por el clan, y siempre que no me pidais que vaya directamente contra mi fé, sere vuestro mesnajero o vuestro adalid o todo aquello que de mi pueda serviros.

  Y me arrodillo ante el Wyrm, a la espera de sus palabras.       

La voz de Erinala te resulta extrañamente musical.

La senda dracónica nunca ha sido unánime en nuestro clan, Njial. Y yo era ya wyter mucho antes de que llegasen los misioneros del Imperio de los Amigos de los Wyrms. Mi actual forma de wyrm no es más que un reflejo de la voluntad predominante en el clan.

El hombre encapuchado se llama Adraxos, se trata de un poderoso hechicero del Imperio de los Aprendices de Dioses. Él convocó al demonio que atacó la casa de Sarask, ordenó a sus mercenarios que atacasen Verstead y ofuscó mis sentidos para que no advirtiera el peligro hasta que fue demasiado tarde.

La sacerdotisa de Ernalda que se encuentra a su lado es Yorsara, de los Orldor. Yorsara está a punto de completar la búsqueda heróica "Ernalda encanta a Talosa", con la que espera someterme a su voluntad. Y con el apoyo de Adraxos lo va a conseguir.

Las barreras entre los planos siempre han sido débiles en la zona del Montículo de Umbrak, desde la guerra contra los Aldryamis y los hechos que acontecieron. Pero la intervención de Adraxos y el ritual de la sacerdotisa Orldor están desestabilizando aun más la región.

Adraxos ha llegado a algún tipo de acuerdo con Iddi Iddrosson, el lider de la línea de sangre Orldor. Pero me temo que le ha engañado completamente. Iddi piensa que acabando con los Jendarl y sometiéndome conseguirá restituir mi forma anterior y restaurar los Modos Antiguos en el clan. Y cree que Adraxos le ayuda simplemente por perjudicar al IAW. Pero estoy segura de que los motivos del hechicero van más allá.

¿Puedo contar con tu ayuda, Njial?

Puede contar conmigo en cuerpo y alma, bueno mas bien solo en alma o espiritú pues la muerte ya debe de haber tomado mi cuerpo físico, pero hare todo cuanto pueda por evitar semejante profanación.

Gracias, Njial. Debéis encontrar la forma de detener el ritual. Yo os ayudaré en lo que pueda. Pero no disponéis de mucho tiempo!

Lentamente la niebla invade el claro y la voz de Erinala se oye cada vez más lejana.

Ahora regresa, Njial, con mi bendición.

La niebla te envuelve completamente y la voz de Erinala se convierte en un susurro.

Despierta, Njial...

Njial abre los ojos y se encuentra tumbado boca arriba en el campo de batalla. El golpe en el pecho le duele a rabiar, y respira con dificultad, pero está vivo. La batalla sigue a su alrededor. Sólo han pasado unos segundos desde que cayó inconsciente.

 En el mismo suelo suelo reliza un conjuro de curación, retoma sus armas y se levanta. el dolor es tan enorme que su concentración falla yla curación se pierde sin aliviar el maltrecho pecho.

 Iddi idiota te has dejado engañar por los aprendices de dioses, el ritual sera pervertido y corropido por  Adraxos y con ello tambien cambiara los viejos mitos, Orldors los ancenstros me han devuelto a la vida para preveniros de esta conspiración no caigais en ella.

 Debemos ir al Montículo de Umbrak y detener al maldito hehcicero que corromperá nuestros mitos, primero este y despues quien sabe cual, Orldors vuestro lider Iddi y la sacerdotisa Yorsara han sido engañdos, como si no sabría si n ofuera por intercesión directa de los ancestros los hechos y nombres que os estoy dando.