Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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05/11/2013, 16:30
El Narrador

Rosalía entreabrió los ojos para encontrarse sumida en la oscuridad más impenetrable. Con los ecos de aquellas visión todavía torturando su mente trató de orientarse. Advirtió que su cuerpo estaba tendido boca arriba, con la espalda apoyada sobre una superficie mullida. Estiró la manos hasta que sus temblorosos dedos notaron el tacto frío del mármol. Entonces supo que estaba encerrada en una suerte de sarcófago.

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05/11/2013, 18:27
Rosalía Caeiro

Palpó varias veces la pulida superficie como si quisiera asegurarse de que no seguía todavía en un sueño. Tuvo que admitir que no lo era, o que si lo era parecía demasiado real, y entonces una repentina sensación de agobio la invadió.

No recordaba cómo había llegado allí. ¿Acababa de despertar de un Letargo, acaso? Su memoria era confusa y le costaba centrarse. Sus últimos recuerdos eran extraños, pero los sentía muy cercanos: Buda, la figura negra, Yurev, la Corona, Audax, Thomas... Y de pronto oscuridad.

¿Dónde estaba? ¿Seguía en Buda? ¿Quién la había metido allí? ¿Y hacía cuánto? Sintió un estremecimiento. ¿Dónde estaban los demás? ¿Qué había sido de ellos?

La voz de la prudencia le susurró que era mejor esperar, agudizar el oído, escuchar el exterior... Pero el agobio fue demasiado grande. Golpeó el mármol con las palmas de las manos, primero, después con los puños.

-¡Socorro! -chilló-. ¡Alguien! ¡Sacadme de aquí!

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05/11/2013, 19:17
El Narrador

El sonido de los puños golpeando el marmol retumbaba por toda la oquedad. Parecía el sonido de la Condenación llamando a la puerta. La Vampira sintió sus nudillos pelarse antes de desistir. Le parecía estar ahogándose, aún cuando sus pulmones llevaban Siglos sin probar el aire. Disistió y trató de calmarse. Aguidizó sus sentidos con la magia de Arikel. Aguantó un minuto de ensordecedor silencio. Se disponía a volver a arremeter contra aquella piedra que la mantenía cautiva cuando pudo advertir con nitidez lo que parecía el ruido de un mecanismo, muy cerca de ella.

La duda de que llegara alguien pudiera ser amigo o enemigo le cruzó la mente.

Notas de juego

Tira Autocontrol. Dificultad 5.

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05/11/2013, 19:30
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

3 de 3. Soy fría como un témpano de hielo :D

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05/11/2013, 19:44
Director

Notas de juego

Sí, demasiado fría ;)

Mantienes el control. Puedes actuar. Pues esperar. Intentar salir. Hablar. Callar etc...

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05/11/2013, 19:53
Rosalía Caeiro

Instintivamente dejó de golpear y agudizó el oído. No recordaba haber decidido dormir, así que probablemente estaba allí porque era prisionera. Otra vez.

¿De nuevo de los Tremere? ¿Tal vez la Inquisición? No... Si el plan de Thomas no hubiera llegado a funcionar estaría muerta.

Permaneció en silencio, escuchando lo que acontecía en el exterior, esperando oír una voz que le desvelara parte del misterio.

Notas de juego

Agudizo el oído con Auspex. ¿Tiro algo?

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05/11/2013, 23:24
El Narrador

Al estruendo del mecanismo le siguió el repiqueo de unos pasos que bajaban una escalera de piedra. Los pasos se iban acercando hasta la posición de Rosalía.

-Señor, ayúdame -se escuchó murmurar a una mujer en lengua castellana.

Después la piedra comenzó a descorrerse lenta y pesadamente mientras un brillo anaranjado se colaba por el espacio abierto.

Notas de juego

Ya había descrito que Agudizabas los sentidos

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06/11/2013, 10:25
Rosalía Caeiro

Castellano... Hacía tanto que no escuchaba mi lengua mortal...

Sorprendida y desconcertada, entrecerró los ojos ante la luz que comenzaba a colarse en el sarcófago y aguardó a verse liberada por completo. Que hubiera hablado en castellano y que fuera una mujer la habían predispuesto a confiar en ella, pero bien sabía que era peligroso confiar en quien no se conoce, y aun en quien se cree conocer bien.

Se esforzó por no desviar la vista a pesar de la repentina claridad y buscó con la mirada a la mujer, sin saber si la conocía o no, si era amiga o enemiga, si era cainita o mortal.

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06/11/2013, 10:40
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé cuál es la dificultad. He puesto 6.

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06/11/2013, 11:04
El Narrador

La creciente claridad se clavaba en las pupilas de Rosalía como alfileres candentes, pues sus ojos llevaban cerrados largo tiempo. Casi con voluntad propia, La Bestia la obligó a desnudar sus colmillos, sintiendo el recelo que debe sentir un animal cuando alguien se adentra en su madriguera.

La piedra terminó por se retirada del todo y allí apareció, con el rostro iluminado por el bailarín fuego de una antorcha, la mujer a la que ayudara en aquel callejón de Buda.

Gracias a Dios, estáis despierta! Era mi más intenso temor haber de devolveros a la vigilia y no saber cómo -dijo con un refinado romance.

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06/11/2013, 11:16
Rosalía Caeiro

-¡Tú! -exclamó aún más desconcertada llevándose una mano a los ojos para protegerse del fulgor de la antorcha.

¿Qué hace aquí? ¿Por qué habla el castellano a la perfección? ¿Cuánto tiempo ha pasado...?

-¿Dónde estoy? ¿Quién me ha metido aquí? -volvió a hablar incorporándose, dudando si atreverse a hacer la pregunta que más temía-. ¿En qué año estamos?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a hacer la tercera tirada gastando fuerza de voluntad que no quiero cagarla al final como me pasa siempre.

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06/11/2013, 11:27
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
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06/11/2013, 13:16
Oana Radu

La mujer, advertida del efecto que la antorcha podía provocar la dirigió hacia el suelo. Siguiendo el movimiento del fuego la vampira pudo verla ahora con más claridad. Vestía un paño lago alrededor del cuello y bajo él se delataba un vestido entallado de color pastel con rebordes dorados.

-Calmaos, Rosalía -le dijo acercándose pero sin atreverse a tocarla-. Debéis saber que estáis a salvo. Tiempo será luego para más explicaciones, pero aconsejaría marchar de este lugar. Tengo un sitio al que llevaros. Sí os diré que es el año de nuestro Señor de 1468. Os halláis en Toledo y reposáis aquí por propia voluntad.

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06/11/2013, 17:36
Rosalía Caeiro

Observó a la muchacha como si no la hubiera entendido, parpadeó, ladeó el rostro y finalmente negó con la cabeza.

-No puede ser... -murmuró-. ¿Yo decidí dormir? ¿Aquí? ¿Por qué?

Se sentó sobre el sarcófago y se miró confundida las manos y la ropa. 168 años... ¿Qué había ocurrido mientras tanto? ¿Qué había sido de los demás? ¿Vivirían aún?

-Te... -alzó el rostro de nuevo hacia la muchacha-. ¿Te di yo el Abrazo? ¿A quién sirves? Llévame adonde quieras, pero dame respuestas.

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06/11/2013, 18:46
Oana Radu

Rosalía se apoyó en el sarcófago, que era de un marmol liso sin mayor detalle y miró su piel, que seguía tan perfecta e inmaculada como el momento en que fue hecha Inmortal cor Cayo Marco. Su ropa, lo que una vez debió de ser un sobrio vestido blanco de lino con pequeñas borlas y cuello cerrado, se hallaba ajado, desgastado y ennegrecido.

-Os he traído esto -dijo Oana desenvolviendo un fardo. De su interior salió un precioso vestido verde con discretos motivos florales en el bajo de la falta -. Será mejor que os lo vistáis... Y no, no fuistéis vos. Thomas Daister me dio el Abrazo.

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06/11/2013, 18:59
Rosalía Caeiro

Tomó el vestido de manos de la mujer y comenzó a deshacerse del suyo sin demasiado miramientos. Tenía prisa por salir de allí y escuchar de boca de quien fuera una explicación a todo aquello.

Pero cuando la muchacha volvió a hablar se detuvo de golpe, sacudida por una sensación que no hubiera sabido definir. Se volvió hacia ella y la observó en silencio, y sin querer se imaginó los labios de Thomas sobre su cuello, los colmillos hendiendo su piel...

Le dio la espalda de nuevo.

-¿Thomas está aquí? -preguntó con la voz más neutra que pudo lograr mientras fingía ajustarse el vestido para recuperar la serenidad.

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06/11/2013, 19:48
Oana Radu

Ella tornó la vista mientras Rosalía se desvestía, pero cuando se volvió hacia ella no pudo evitar que sus ojos recalaran en su perfecto cuerpo desnudo. La contempló de manera pura, como quien viera el cuerpo de un Ángel. Entonces advirtió que la Antigua la observaba un instante más del ordinario y bajó la vista hasta que Rosalía le dio la espalda de nuevo.

-Ese es el motivo de mi aflicción...El cuerpo de mi Sire no está dónde habría de dormir el Largo Sueño. Alguien lo sacó de su refugio -explicó con sincera preocupación-. Os pido que me ayudéis a encontrarlo

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06/11/2013, 22:51
Rosalía Caeiro

"El cuerpo de mi Sire"... Le resultaba demasiado extraño escuchar algo así sobre Thomas. ¿Qué lo llevó a Abrazarla? ¿Hacía cuánto de aquello? ¿La amaba? Se obligó a centrarse en el presente.

-¿Dónde estaba? Quién puede habérselo llevado? -¿los Tremere, quizás? Resopló, preocupada e impaciente-. Sácame de aquí y cuéntamelo todo.

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06/11/2013, 23:16
Oana Radu

-Claro. Seguidme.

Oana alzó la antorcha y asegurándose de que Rosalía la seguía, se dirigió a las escaleras situadas en la esquina. Éstas conducían a una trampilla abierta, que a su vez daba lugar a una suntuosa habitación, sin ventana ni vano alguno, pero con tapices, columnas de estilo clásico y en el centro de la sala, un sarcófago de mármol ornamentado con relieves de damas que bailban y una forma tallada de mujer sobre la cubierta. 

Rosalía lo miraba todo con extrañeza. Aquello le recordaba la sensación que tenía cuando fue hecha Chiquilla de Marco. Cuando todo parecía nuevo y extraño. Entonces su mente encajó las piezas y advirtió el fin que tenía aquella sala sobre su propio refugio. Toda la escena, alumbrada por la dorada penumbra de la antorcha, se impregnó de tal belleza que la hicieron quedar ensimismada, presa de la debilidad propia de su Clan.

El ruido que provocó Oana al cerrar la trampilla le devolvió la consciencia a Rosalía. Sin darse cuenta se había situado frente a un espejo de cuerpo entero. Pudo entonces comprobar el magnífico efecto que el vestido surtía sobre su piel. Sus formas quedaban perfectamente dibujadas bajo la tela. Tenía un escote cautivador, pero nada vulgar y la caida sobre sus piernas le permitía caminar con gracia.

-Será mejor que os cubráis -le pidió Oana, quien hacia lo propio con su paño hasta tapar su frente y su boca-. Es casi noviembre y debemos fingir pasar frío -explicó mientras se dirigía a otras escaleras ascendentes.

 

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07/11/2013, 00:51
Director

Notas de juego

Música para cuando salgáis al exterior. ¿Se ve?