Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

Roma Nocturna

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25/04/2014, 11:37
Thomas Daister

-Eres tan escurridiza como los son tus mentiras -dijo mientras desenvainaba su espada.

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25/04/2014, 11:45
Rosalía Caeiro

-Mis mentiras... -repitió amargamente-. Mátame, Thomas, si es lo que deseas. Ambos sabemos que no tengo oportunidades contra ti -dijo irguiéndose frente a él-. Pero por tu bien espero que nunca llegues a recordar la verdad, o no habrá milagro capaz de liberarte del remordimiento.

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25/04/2014, 12:17
Håkan den Svarta
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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25/04/2014, 12:35
Christian Adler

-¡Qué estas haciendo Socto! ¡Suéltalo o moriréis quemados! -gritó el Vampiro poniéndose a cubierto junto al muro.

Entonces levantó uno de los banco y lo lanzó por encima del muro de fuego en un intento de apartar a Hakan y a Socto de las llamas.

Hakan recuperó el control de su cuerpo al ser golpeado por la madera. Se encontró tendido en el suelo con las llamas surcando su espalda.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pierdes otros 3 de Vitae al no haberte liberado este turno.

Tira Fortaleza para Absorber 2 agravadas. Dificultad.

Ahora se aplica tu primera tirada de Coraje y puedes actuar.

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25/04/2014, 12:52
Thomas Daister

-¿Recordar la verdad? -protestó acercándose a ella con la punta de la espada-. Nunca la he recordado mejor. Te atreviste a jugar conmigo, a someterme a tus caprichos... a manipular lo poco humano que quedaba en mí por la más burda de la ambiciones. Puedo perdonar que ansiaras la reliquia pero no perdonaré que me utilizaras.

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25/04/2014, 12:58
Rosalía Caeiro

Rosalía lo observó en silencio hasta que terminó de hablar. Entonces su gesto se quebró en una mueca de dolor, por las quemaduras que laceraban su cuerpo y las injurias que escuchaba. -Domíname. Oblígame a decir la verdad -dijo-. Si te atreves a escucharla, porque, has de saberlo, te va a doler.

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25/04/2014, 13:11
Thomas Daister

El Ventrue vaciló y el brazo con el que sostenía la espada pareció relajarse.

-Yo... ¿Es este otro de tus ardides, taimada Vampira? -dijo acercándose más.

En ese momento, un rugido agudo partió el momento. Christian saltó por otro de los ventanales y con el gesto desencajado de la Bestia se alejó a la carrera del lugar.

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25/04/2014, 13:16
Oana Radu

-¡No la escuches! -advirtió Oana doblando la esquina hacia el lateral de la iglesia donde se encontraban Thomas y Rosalía. Tan sólo unas decenas de metros la separaban de ellos- ¡Volverá a mentirte! ¡Mátala!

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25/04/2014, 13:19
Rosalía Caeiro

-No puedo mentirte si me dominas, Thomas -dijo sin girarse hacia Oana. Si la veía tal vez la Bestia se lanzara a por ella-. Después haz conmigo lo que quieras.

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25/04/2014, 13:24
Thomas Daister

Thomas se acercó aún más. Su expresión se arrugó ante el esfuerzo y la duda.

- Tiradas (1)
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25/04/2014, 13:28
Oana Radu

-¡No la escuches! ¡Volverá a mentirte! -chillaba Oana acercándose a su espalda.

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25/04/2014, 13:29
Thomas Daister

-Calla -murmuró volviendo el rostro. Sus colmillos asomaban entre los labios y de pronto sus ojos se abrieron de par en par y miró de nuevo a Rosalía -. Castígame. Me lo merezco -susurró con una triste sonrisa. Apretó los dientes, conteniendo su rabia y pasó la espada por el cuello de Rosalía sin llegar a cortarla mientras la empujaba al suelo. Un relámpago iluminó el cielo nocturno y rompió a llover-. Vámonos -le dijo a Oana, mas cuando esta hubo llegado a su altura atravesó su pecho desde la espalda con la hoja de su espada.

- Tiradas (1)
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25/04/2014, 13:54
Håkan den Svarta
- Tiradas (2)
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25/04/2014, 13:48
Rosalía Caeiro

Durante un instante, al ver el filo brillante acercarse a su garganta, creyó que en verdad iba a matarla. Que después de venderla y hacerla arder iba por fin a condenarla a la muerte definitiva. Después todo ocurrió muy deprisa. Reconoció la sensación de satisfacción que la embargó cuando la hoja atravesó a Oana, pero no fue suficiente para calmar su angustia y su rabia. Además, Francesco aún estaba dentro de la iglesia, y él nunca le había fallado.

Miró un instante a los ojos de Oana, pues quería ser una de las últimas imágenes que viera antes de morir, y sin volverse hacia Thomas se puso en pie y corrió hacia las puertas del templo.

-¡Hakan! ¡Hakan! -gritó mientras trataba de liberar el portón.

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25/04/2014, 14:00
El Narrador

Hakan sintió un trueno y como comenzaba a llover con violencia. Cerca de él, Socto se consumía devorado por el fuego, como también lo hacían sus gritos.

-¡Hakan! ¡Hakan! -escuchó llamarle a Rosalía a través del portón. La castellana trataba de levantar el travesaño, pero era muy pesado para sus brazos.

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25/04/2014, 14:15
Håkan den Svarta
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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25/04/2014, 15:01
Håkan den Svarta

Al principio, apenas fue consciente de lo que ocurría. La voz de Thomas le alertó, pero no lo bastante, no para lidiar con la velocidad de Socto. Luego, el éxtasis del beso. Aquello fue lo peor que podrían haberle hecho. Su subconsciente le llevó a otro momento, a otro lugar. Aún era Francesco Romani, el salubri. Sobre sí teñí un monstruo capaz de las mayores atrocidades, y era incapaz de quitárselo de encima. 

Håkan absorbía su sangre, descontrolado y preso de la gula más infame. Con cada sorbo, sorbía un poco de su vida... Hasta que ya no quedó más por absorber. Entonces, sólo hubo oscuridad. Cuando abrió los ojos, sólo vio llamas a su alrededor, sintió el mortal calor a su espalda. Instintivamente, se deshizo de la capa en llamas... Pero seguían muy presentes aquellos recuerdos, el momento de su Muerte Definitiva. 

Sus ojos casi se le salieron de las órbitas, inyectados en sangre; apretó los dientes y entre ellos destacaron los puntiagudos colmillos. Sus músculos se tensaron, a punto de explotar, cuando profirió un rugido animal y salvaje que resonó en el interior de la iglesia y fuera de ella incluso. Jamás se había sentido tan preso de la ira, sólo a un paso de ser atrapado por las garras de la Bestia. 

-¡Daister! -gritó con su voz ronca, gutural-. ¡Basta de ocultarte, cobarde!

Sin embargo, no podía liberar toda aquella furia. No con la iglesia en llamas. Desvió la vista hacia las puertas al escuchar la voz de Rosalía. Se lanzó a la carrera hacia allá y gritó de nuevo: 

-¡Atrás, Rosalía!

Tan pronto alcanzó las puertas, clavó las mortíferas garras en la madera, las hundió hasta que salieron por el otro lado. Asió la madera del exterior y profirió otro aterrador rugido. Las venas de sus brazos se hincharon debido al esfuerzo, y con un violento tirón abrió un enorme hueco en la madera, que prácticamente estalló hecha astillas. Las puertas se combaron y se empezaron a volcar hacia dentro, pero Håkan se escabulló en el hueco que había hecho. 

Se apartó del mortífero fuego y apartó consigo a la castellana. Luego miró a sus espaldas, a la iglesia en llamas. 

-¿Dónde está? -gruñó, incapaz de encontrar la calma-. No puede andar lejos... ¡Tenemos que dar con él!

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25/04/2014, 15:48
Rosalía Caeiro

Rosalía asistió incapaz de hacer nada a la espectacular liberación de Hakan y dejó que la alejara de las llamas.

-Está allí -señalo hacia el lateral de la iglesia-. Ha recordado, creo. Ve por él si quieres, yo no voy a seguirlo.

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28/04/2014, 10:54
Håkan den Svarta

Hakan, frenético, se giró en la dirección en que apuntaba Rosalía, y salió hacia allí a la carrera. No obstante, su instinto le llamaba a la precaución. ¿Había recordado? ¿Así como así? Bien podía tratarse de una trampa... Así que sus sentidos estaban más alerta que nunca, en busca de Daister y de aquella maldita zorra Ventrue que sujetaba sus correas.

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28/04/2014, 11:17
El Narrador

El Gángrel dobló la esquina de la iglesia, pero ya no quedaba nadie allí, tan sólo el eco de los truenos y la lluvia que caía violentamente sobre él empapando sus cabellos.