Partida Rol por web

Todo aquello estaba comenzando a desmadrarse y liarse, más aun con la aparición del tal mago Faresm, pero lo más sorprendente fue ver como Elara continuaba con su ficción y comenzaba a despedirse de ellos. Cuando le toco el turno a Niamar esta sujeto un segundo a la maga y acercandose a su oido la susurro. - Estás loca, a ver qué le dice Elandris ahora a su "conocido"- y tras soltarse de su abrazo continuo.- No te preocupes si trabajamos bien seguro que podremos pedir disfrutar de tus sevircios.

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Aprendices nuevos que te envié?...Pregunta el mago levantando una ceja. Ademas, a ver...permiteme joven.
Faresem se acerca a Elara y le tiende una manto como queriendo tomar las manos de la joven entre las suyas para verlas.

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Hum...en algunos pocos casos...hum...Los calculos no son exactos y existe lo llamado "sobrante nutricional". Que no es otra cosa que algunos platos extras de comida que nadie quiere.
Hum...Es difícil para nuestro cocinero experto en cálculos silicicos, determinar la cantidad exacta de alimento para cincuenta y tres comensales de tan variados tamaños.

Si quieres, dice el hombre mientras Faresem analiza la mano de Elara, pueden esperar por detrás de aquellos promontorios. Les haré llevar la comida cuando termine nuestro turno.

En ese mismo instante, el capataz mira el cielo alto en el cenit y estirando su dedo varios metros, toma una maraca de una mesa y comienza a sacudirla.
Al instante, los trabajadores dejan sus quehaceres y se aglutinan alrededor de la tienda de los alimentos.

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-No te falta razóm querido Zenram, si mi memoria no me falla estoy seguro de que en otra vida fuimos grandes amigos, como sin duda lo seremos en esta. -Dice el rojo sonriendo ampliamente al mago. -Pero me temo que no estamos aquí para hablar de filosofía... ¿Aprendices? bueno, esa es una cuestión muy negociable, y como decía mi abuelo Eliamar, los negocios son mas llevaderos con la barriga llena...

El semielfo se inclina hacia atrás y mira al mago de los pies a la cabeza -Vaya querido Faresm, te recordaba más bajito.

-A todo esto, ¿Qué se construye aquí? Parece algo muy importante.

Recibe el abrazo de Elara con gesto contrariado. No parece gustarle la idea de separarse de ella, aunque ha demostrado con creces ser totalmente autosuficiente.

- Prag no te dejará ir sola... - le dice cuando más cerca la tiene. Sabe que la mujer hará lo que quiera, pero al menos quiere dejar clara su postura.

El lugar es demasiado peculiar para el semiorco, que jamás había visto algo parecido, y el hambre es tan voraz que le cuesta mantener la calma para no lanzarse a la despensa como un oso hambriento...

La repentina aparición del mago hace que Sharp vuelva a ponerse alerta, nunca se ha fiado del todo de los practicantes de las artes arcanas, controlan demasiado poder y muchas veces este acaba dominándoles. Intenta discernir sus intenciones, pues parece bastante severo, y los juegos de Elara podrían acabar mal si descubre que no van en serio.

Por su parte no tiene mucho que añadir, para el esta gente no tiene nada que ver con ellos, siente curiosidad, como todos, por saber quienes son y que están construyendo, pero su principal preocupación es conseguir alimentos y seguir su viaje para acabar con las viles criaturas a las que persiguen. Esta gente parece feliz con lo que hace y no necesitar ayuda, además, si fuesen malvados el paladín ya habría notado algo...

El mago sujeta la mano de Elara y la mira con curiosidad. Uhh, murmura moviendo un dedo de forma extraña por sobre las lineas dibujadas en su palma. Hummmm Humm...Entonces, el mago se aleja con una expresion de sorpresa en el rostro...Tu....Naaaaa solo es extraño...murmura. La benévola actitud del mago se hizo más
sobria.
Veo contradicciones de cuatro variedades. dijo entonces soltando la mano de Elara. Sin embargo, resulta claro que tus inclinaciones óptimas van en otra dirección que en el de una ingresante al ninfario. Te aconsejo
que busques otro empleo más compatible.

Elara baja su mano suavemente y mira fijamente al tal Faresm, dando un paso adelante para mirarlo fijamente. Su cara cambia drásticamente a una de terrible odio.
Cierra su puño derecho con fuerza como tratando de contener el deseo de volarlo en pedazos con una bola de fuego, pero la situación es incómoda y podría poner en peligro a todos.
Faresm no? Recordaré tu nombre.
Luego de eso se sienta a un costado, esperando que terminen de hablar, no le dirige la mirada a nadie mas que a Faresm como queriendo destruirlo con su mirada.

Al escuchar las palabras de Elandris el paladín no puede evitar sentirse algo confundido...

Pero, en otra vida de.. que hablas... Aun que dados los esotericos caminos de los magos el paladín aun tenia sus dudas y dado que el susodicho mago no había dado muestras de alterarse en lo mas mínimo todo podía ser verdad...

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El mago lo mira con una expresión que refleja sospechas y sin decir palabras se aleja para recorrer las obras hacia un grupo de rocas con formas de altos pilares con forma espiralada en lo alto.

Los cincuenta obreros reunidos ahora alrededor de la tienda de la comida, se sientan a disfrutar de sus raciones.
Solo Hurn queda un instante con ustedes.

Entonces? Ninguno de ustedes aceptará la iniciación como pica piedras de cero grado?
Luego mira a Elandris y le responde.
Hace cerca de trescientos años que estas obras embellecen el valle de la Cordillera Norteña. Mi padre trabajo aqui, y el padre de mi padre, y el padre de mi padre de mi padre.
Mira! Ves aquella formación con la forma de una Tiranoidea semi curva imperfecta? Fue mi abuelo el capataz cuando se talló!
El hombre enano infla el pecho de orgullo.

Luego, notando el poco interes en ustedes se aleja hacia la tienda comedor.
Si aguardan una hora detras de aquellos promontorios, les haré llevar alimentos.

-Una situación de lo más cómica. -Dice Elandris mirando a sus compañeros con cara divertida. -Por suerte tienen pinta de estar tan locos que ni siquiera han notado nada raro...

Observa a los obreros con cara de cordero degollado, y su rostro se ilumina cuando escucha la última frase del enano. Una hora y tendrán algo de comer por fin. Aún así, frunce el ceño extrañado y vuelve a mostrar el semblante serio.

- ¿Por qué tanta insistencia con ir tras aquellos promontorios? - Habla en voz alta para que le escuchen sus compañeros, intentando evitar que sus palabras lleguen hasta los oidos del capataz.

-¿Quieres comer o no grandote? Vamos para alla. -Dice dandole una palmada en las espalda.

Se alejan unos cien metros de la obra hasta un lugar aparentemente no tocado por los trabajadores en los últimos siglos.
Solo hay viejas piedras con líquenes adheridos.
Los seis se acomodan tratando de formar una especie de ronda, sentandose en diversas piedras de variados tamaños.

Poco menos de una hora mas tarde, Hurn se acerca seguido de dos humanos de casi tres metros de alto, y les dejan unas fuentes de piedra-loza con diversos frutos y pasteles de verdura asados.

Aqui tienen, hoy hubo un sobrante de doce veintitres raciones-anas asi que con esto les alcanzará. Por hoy no anotaré esta diferencia en los libros, dice mirando a Zenram.

Al rato se quedan solos con las dos bandejas repletas de alimentos...A lo lejos, pueden oir nuevamente el ruido de voces y herramientas.

Hubiese jurado que el olor de la comida llegaba hasta donde estaban, a pesar de la evidente distancia. Aunque sólo pasan unos minutos hasta que el capataz aparece de nuevo, al semiorco le parecen días. Su estómago podría empezar a hablar por sí sólo en cualquier momento, y el rugir de sus tripas es más que notable. Se incorpora en cuanto el enano hace acto de presencia. Su rostro se ilumina ilusionado, aunque tan sólo dura unos segundos. Frutas y verduras no forman parte de su menú habitual.

Aún así, escoge el bocado aparentemente más apetitoso y comienza a comer sin esperar a los demás. Nadie le reprochará su falta de modales a un bárbaro como él...

El paladín se incorpora cuando el "enano" les lleva la comida...

Os agradezco infinitamente vuestra atención, sin embargo no puedo estar tranquilo sin que aceptéis algo en pago a vuestra bondad, el paladín se dispone a sacar algunas monedas de oro, cuando el mediano sin esperar se retira...

No lo olvidare nunca...

Pues bien, creo que ya no tendremos problemas de comida... Dice el paladín mientras se sienta y se prepara para comer...

- Realmente le agradecemos estas viandas, no se enoje si mi amigo insiste en pagarle, aunque el jamas admitiría pago alguno por ayudar al prójimo.- Ya que Prag aprovechaba para iniciar la comida sin esperar, la elfa se acercó a los platos que habían dejado.

Viendo como el bárbaro se abalanzaba literalmente sobre la comida Niamar cogió un par de pasteles y alguna pieza de fruta que dejó a su lado, con el apetito voraz de aquel gigantón era mejor asegurarse algo de sustento. - Zenram sin duda tienes razón es posible que nuestros problemas de sustento se hayan solucionado gracias a nuestros amables y gentiles anfitriones, decidle al señor Faresm que le estaremos muy agradecidos ante toda la ayuda que nos pueda ofrecer.- De reojo no pudo evitar observar a Elara que había reaccionado de manera extraña ante aquel tipo que ahora les prestaba su ayuda.