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La llave del Destino

Capítulo III: El camino hacía Hurim

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14/11/2018, 22:45
Kairi Moonlight

Permanecía atenta a los movimientos de aquella criatura cuando vi cómo un proyectil mágico que parecía porvenir de Anubis impactaba en aquel espíritu. Este emitió un quejido que dejaba claro que la magia sí le afectaba, al contrario que la fuerte mandíbula de lobo que se había cerrado en torno a su brazo.

Ante aquel ataque, el ente reaccionó lanzando otra mochila en dirección a Lobo Blanco y Anubis, de la cual se libraron mis compañeros; pero que dio a parar a uno de los mástiles de la tienda, con tan mala suerte que este se partió.

La tienda comenzó a desmoronarse, teniendo que salir de allí antes de quedar atrapados, con lo que cogí mi mochila con rapidez y me dispuse a salir por debajo de una de aquellas endebles alfombras lo más rápidamente que pude.

Notas de juego

Acciones de movimiento: Coger la mochila y salir.

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15/11/2018, 19:06
Anubis

 Tratando de evitar quedar atrapado debajo de la tienda, trato de coger mis cosas y salir de ahí lo antes posible, con el fin de evitar ser un blanco fácil para un ataque y poder seguir peleando...

Notas de juego

Acción de movimiento: Coger mis cosas y salir de la tienda.

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24/11/2018, 09:41
Okodar

El gran semiogro miro confuso a sus compañeros cuando estos se escurrían por debajo de los laterales de la tienda. No sabía muy bien que hacer. El enemigo seguía ahí y había que seguir luchando contra él hasta reducirlo a papilla, era lo que le marcaba su instinto. Pero con su nuevo grupo de amigos, también había descubierto que mucha veces la violencia no era la única salida. De modo que agarro su equipo, le dio una patada a su manta para mandarla fuera de la tienda y salió arrastrándose por debajo de la tienda.

Notas de juego

PNJ

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24/11/2018, 10:07
Dungeon master

Cuando los cinco viajeros se escurrieron por debajo de la tienda, esta se derrumbó con un fuerte chasquido. La pesada tela de techo se precipito sobre el vórtice de viento, que no había intentado salir fuera de la tienda. La tela adopto por unos momentos la forma del ser incorpóreo hasta que Lobo Blanco se adelantó y la toco con sus manos. La tela seca por los vientos del desierto ardió rápidamente, convertido la tienda en una inmensa  hoguera.

Mientras ardía oís que el campamento se agita a vuestro alrededor mientras la gente llega corriendo para ver que está pasando. Muchos están sin vestir, como se acabaran de despertar, pero todos llevan algún tipo de arma.

Notas de juego

Fin del combate

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24/11/2018, 10:07
Alakar el Silencioso

Alakar se abre camino hasta llegar a vosotros usando su tamaño y su voz fuerte para apartar a la gente que os rodea. Su cara morena está sonrojada y los ojos le brillan mientras mira las llamas que surgen de los restos de la tienda.

¿Estáis todos bien, amigos? Su voz profunda tiene un tono preocupado. ¿Qué ha pasado?

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25/11/2018, 23:38
Kairi Moonlight

Logré a duras penas salir de debajo de aquella tienda con mis cosas, comprobando en seguida que todos habíamos logrado escapar. La tienda se vino abajo de inmediato, recubriendo aquella pesada tela al ser de aire que permanecía en el lugar. Aun así, esta no parecía impedimento para que aquel elemental continuara dándonos problemas, pero afortunadamente, el rápido movimiento del druida provocó que la tela ardiera; comenzando a desintegrarse con rapidez y haciendo que aquella violenta masa de aire no continuara atacándonos.

- Gracias, Lobo Blanco. – le dije al druida con una tenue sonrisa, aunque alguien observador podría leer el miedo en mi rostro.

Curiosamente, me encontraba más inquieta tras el ataque que durante este, y es que era entonces cuando estaba tomando mayor conciencia de lo que podría habernos pasado.

Empecé a notar cómo el campamento se agitaba y la gente empezó a acercarse recién levantada hasta el lugar en el que estábamos. Entre ellos se encontraba el líder, Alakar, que en seguida nos preguntó con preocupación qué había sucedido.

- Un remolino de viento entró en la tienda y comenzó a atacarnos. ¿Son habituales por estas tierras? – quise saber, aunque algo me decía que no era así.

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26/11/2018, 10:50
Lobo Blanco

Al lograr alcanzar el exterior por debajo de aquellas lonas, y asumir mi forma natural para invocar aquel hechizo que Chislev había tenido a bien concederme, me di cuenta al girarme de que las cosas habían cambiado. Me disponía a enfrentar aquella cosa arrojándole mis llamas en cuanto saliera de allí, cuando vi que todos mis compañeros habían salido ya de la tienda, en cuyo interior aún estaba el espíritu. No hizo falta pensar, no lo hice, sino que fue instintivo, como si la mano de mi deidad hubiera guiado mis actos. Extendí mi mano y agarré con ella la lona, que prendió inmediatamente por el fuego que yo portaba. Y aquel fue el fin del espíritu del viento que nos había atacado.

Aguanté las llamas en mi mano unos largos instantes, queriendo asegurarme de que aquel ser no hubiera sobrevivido a las llamas, dispuesta a continuar agrediéndonos. Sin embargo, tras convencerme de que estábamos a salvo, soplé suavemente mi mano y las llamas se desvanecieron en el aire.

Los vientos transportan las voces de muchos espíritus, y están pidiendo ayuda entre llantos... -Repetí en un murmullo, con la vista perdida en el fulgor de aquellas llamas que se extinguían- Alakar, ¿qué sabéis del templo de los traicionados? -Pregunté abiertamente al líder de aquellos hombres, cuando se acercó a saber qué había acontecido, una vez Kairi se lo explicó por encima- Necesitamos llegar a ese lugar...

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26/11/2018, 18:14
Anna Marie D'Ancanto

Todos salieron de la tienda rodando, como ratones descubiertos al levantar la quesera, como pudieron se pusieron en pie y se repusieron del susto inicial. Anna observó a Lobo Blanco, quien junto al Túnica Blanca habían lanzado poderosos conjuros contra el espíritu del desierto. - Tal y como decían las historias de las ruinas de Hurim, intentar alcanzarlas es exponerse a los espíritus que vagan en el desierto revolviendo los miedos de sus moradores.... - Anna se perdió por unos micro segundos en la voz de la anciana de Khur sobre las Arenas Ardientes, pero pronto volvió en sí cuando todo el campamento se despertó.

Colocándose sus cosas, echó mano de la armadura mientras Alakar se acercaba al rescate, muchos Mikku llevaban sus armas listas para defenderse en caso de que algo, alguien o nosotros, causara problemas, con tal algarabía, la confusión debió ser tanta como la nuestra propia.

Anna Marie se quedó a un lado, con la vista aún puesta en el remolino de ascuas en el que se había convertido la tienda en la que dormían, se ataba la armadura de cuero, preparándose ya, para partir cuando el grupo de aventureros estuvieran listos.

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26/11/2018, 19:01
Anubis

 Miré a mis compañeros, después de que derrotásemos a la criatura, y les pregunté preocupado:

 - ¿Estáis todos bien?.

 Pero antes de que nadie pueda responder, llega nuestro anfitrión:

 - En elemental del aire, ¿sabéis de alguien de por aquí que podía haberlo convocado?.

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27/11/2018, 21:28
Alakar el Silencioso

Un remolino de viento entró en la tienda y comenzó a atacarnos. ¿Son habituales por estas tierras?

Los remolinos de aire son comunes en el desierto. ¿Pero atacaros? A que os referir con que os ataco.

En elemental del aire, ¿sabéis de alguien de por aquí que podía haberlo convocado?.

¿Un elemental de aire? Pregunta sorprendido. Puede que tengáis que hablar con Asmara, como os dige por la noche, ella es nuestra mistica.

Alakar, ¿qué sabéis del templo de los traicionados?

Hurim era antiguamente un puesto avanzado de Istar, establecido como un lugar de retiro religioso para los fieles que querían alejarse de la agitación de la capital para poder comunicarse más privadamente con los dioses.

Fue construido en un valle tranquilo, lejos de cualquier otra villa o ciudad, como un lugar alejado de la civilización donde los devotos podían encontrar la soledad. Por supuesto, con el tiempo, cada vez empezó a viajar más gente hacia Hurim, peregrinos que buscaban paz o meditación y gente en busca de respuestas y plegarias. Con el tiempo se construyó un gran templo para los sacerdotes que vivían en el valle y una pequeña villa cerca de él. A pesar de las diferencias entre las religiones de los istarianos y los khuritas, para los sacerdotes del templo de las Arenas doradas, como se lo llamó, era un refugio. Los espirituales Khur, que son apasionados con sus dioses, eran tan bienvenidos como cualquiera que siguiera las enseñanzas del Príncipe de los sacerdotes.

Desdichadamente, durante la Noche de la traición, los sacerdotes moribundos recurrieron a sus dioses para lanzar una maldición sobre el valle. Desde ese día, ninguno de los nómadas que ha puesto un pie en el valle ha vivido durante otro ciclo de la luna plateada. Durante el Ahogamiento, una avalancha selló el valle y todo el mundo evita la zona.

Necesitamos llegar a ese lugar...

Podemos llevaros hasta la entrada del valle, pero no nos adentraremos en él. Es un lugar maldito.

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28/11/2018, 08:55
Lobo Blanco

Alakar no parecía saber nada de elementales ni espíritus. Empecé a tener ganas de poder parlamentar con esa mística de los nómadas, preguntándome si esa mujer tendría respuestas para nosotros. El hombre, en cambio, poseía otro tipo de respuestas, unas más cercanas a la historia que al misticismo, y es que sabía bastantes cosas acerca del templo al que nos dirigíamos.

Un gran templo y una villa, en lo que había sido un puesto de avanzada de Istar. Una maldición sobre el valle. Mi mirada se perdió en oscuros pensamientos, al oír sobre aquella maldición. Ningún nómada que pisara el valle vivía otro ciclo lunar... Dudaba que la maldición afectase únicamente a los nómadas, aunque debía reconocer que mi sangre nómada me causaba un mayor desasosiego al oírlo.

¿Aunque abandonasen el valle antes? -Pregunté, con el ceño fruncido, tratando de discernir la naturaleza de la maldición- ¿Les era imposible vivir allí tanto tiempo, o solamente por pisar las tierras del valle, la muerte les acompañaba allá donde fueran?

El líder de los nómadas, al saber de nuestra necesidad de alcanzar ese lugar, se ofreció a llevarnos hasta su acceso, aunque se negó a acceder al valle. Era absolutamente normal, teniendo en cuenta que lo consideraban maldito y causante de muerte.

Te lo agradecemos de corazón, Alakar. -Le dije sinceramente- Pero tal vez no sea necesario que te tomes tantas molestias. Podría bastarnos con que ofrezcais indicaciones para llegar a nuestra guía. -Indiqué, señalando a Anna- De ese modo, podríamos partir prestamente tras hablar con Asmara, y dejaros continuar con vuestra vida en paz.

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28/11/2018, 13:36
Anna Marie D'Ancanto

Anna asentía mientras, ya lista para partir, se ajustaba el carcaj y ajustaba la cincha de la mochila para el arco. - El valle en sí no es peligroso, más allá de la locura a la que inducen los lamentos de almas castigadas encerradas en las ruinas. Yo oí que los sacerdotes se encomendaron a demonios, no dioses, y que sus almas retorcidas por los poderes oscuros quedaron ligadas al lugar, enloqueciendo y mutilando a quienes se atrevieran a profanar su lugar sacrílego. 

Lo que no sé, es, ¿qué sucedió exáctamente La Noche de la Traición?

Anna, que tenía prisa por partir y no dejar que las bestias de las colinas se despertaran, asumió que tomarían su tiempo para salir, por lo que decidió oír, qué contaban los Mikku sobre ésto.

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29/11/2018, 19:51
Okodar

Vaya nochecita que llevamos, apenas me duermo una humana pequeña susurra cosas raras fuera de la tienda y después el viento que mucho se mueve y que gira y gira nos ataca, ¿ donde están los combates cuerpo a cuerpo ? así es como se hace uno fuerte, así es como se forja un líder, no luchando contra el aire y hablando con crías humanas y con viejas. En mi pueblo todo es más sencillo, cerrábamos el puño, lo alzábamos, echábamos hacia atrás el brazo y como un resorte ¡ pumba ! con un buen ostión en toda la frente, el contrario caía al suelo y fin de la tontería. Estas gentes son buenas, pero raras, raras de narices. Menos mal que gracias a ellos me voy fortaleciendo, ganando experiencia para cuando tenga que volver ante los míos. - " Humm Muchas son las palabras que aquí se dicen, fijo que más de cinco son, de ellas pocas son las que entiendo, pero no entiendo lo de estar parado y sin hacer nada estoy parado, movernos es lo que tenemos que hacer, Oko a dicho, humm.. " - Me meto una hoja de palmera que previamente había enrollado y me limpio un poco entre los caninos ( tenía un trozo de comida que me estaba dando la lata )

Notas de juego

Perdonad si parece que le ha cambiado la personalidad, pero es que le ha cambiado de verdad. No obstante con una int de 8, soy bastante normal, creo que mi verdadero yo y mi pj tenemos la misma. Ala al tajo.

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30/11/2018, 12:46
Alakar el Silencioso

¿Aunque abandonasen el valle antes? -Pregunté, con el ceño fruncido, tratando de discernir la naturaleza de la maldición- ¿Les era imposible vivir allí tanto tiempo, o solamente por pisar las tierras del valle, la muerte les acompañaba allá donde fueran?

Solamente por pisar las tierras del valle. Respondió serio el jefe nómada. Aunque luego, coincidiendo con su carácter alegre y risueño, añadió una pequeña broma con el fin de quitar hierro al asunto. Aunque como he dicho durante el Ahogamiento una avalancha selló el valle y desde entonces nadie ha intentado entrar. La maldición puede ser un cuento de viejas destinado a asustar a los curiosos.

¿Qué sucedió exactamente La Noche de la Traición?

Nadie lo sabe con certeza. Ninguno de los presentes durante esa noche salió con vida del valle para contar lo que pasó. Las pesadillas que atormentan a las videntes insinúan que la caída en desgracia del Templo fuera una traición entre los sacerdotes de las diferentes religiones. Pero son pesadillas y sueños, y ya se sabe, cuentos de viejas.

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30/11/2018, 12:47
Director

¿Pero que era “el ahogamiento”?

Lobo Blanco, como nómada que era conocía parte de esta historia. Cuando llegó el Cataclismo, el océano Courrain meridional entró violentamente en las praderas, produciendo lo que los nómadas khuritas llamaron el Ahogamiento, creando el mar de Khurman y matando a incontables familias.

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01/12/2018, 01:43
Kairi Moonlight

Cuanto más nos contaba Alakar sobre aquellas ruinas, más me inquietaba todo aquello, llevándose la palma lo referido a aquella maldición que nos seguiría allá donde fuéramos si pisábamos el valle. El líder nómada había tratado de quitarle importancia a aquel dato, pero él se había negado en rotundo a poner un pie en él.

Esperaba que Asmara pudiera arrojar algo de luz ante aquel asunto, así como Anubis, quien era el más avezado de todos nosotros en el uso de la magia. Una de las pocas cosas que teníamos claras en todo aquel asunto era que teníamos que encontrar aquel templo, y si estaba maldito, habría que encontrar la manera de romper o evitar aquella maldición.

- Alakar, ¿te dice algo “el fragmento de luz”? – le pregunté al hombre, en referencia a las palabras de la niña, quien había afirmado que hallaríamos este en el templo y que sería él quien guiaría nuestros pasos. – Creo que deberíamos hablar con Asmara y ponernos en marcha cuando antes. – le dije a mis compañeros, con mi ceño ligeramente fruncido por la preocupación.

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01/12/2018, 10:59
Okodar

La verdadera maldición es estar parado, así no conseguiré nunca mi objetivo. Poniéndome de pie y estirando mi cuerpo para activar la circulación de la sangre, hace que los que estén a mi alrededor vean los potentes músculos expandirse y contraerse, ese efecto siempre fue mi efectivo en el clan donde me crie, ayudaba a marcar el territorio y era un claro indicador de estar siempre preparado para una pelea. Al terminar miro desafiante a mi alrededor - " ¿ Ya hemos terminado de hablar, ya podemos hacer algo ? si hay que ir a seguir hablando con la tal Asmara, hagámoslo cuanto antes o se me va a empezar a poner el pelo del cuerpo blanco, ¡ vamos ! " - Sin más preámbulos engancho mi enorme martillo a la espalda y salgo al exterior en la dirección en la que supuestamente está la tal humanoide hembra esperándonos. Si esto dura más tiempo acabaré aplastando algo, todavía no se el que, pero fijo que hoy Klad aplasta algo.

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01/12/2018, 15:56
Alakar el Silencioso

¿El fragmento de luz? No sé a qué puede referirse. Comenta totalmente desconcertado, aunque sonríe ante el comentario del semiogro. Si, ahora haréis algo. Permitirme proporcionaros algunos suministros para el viaje. Después de hablar con Asmara podéis partir.

Entonces comienza a caminar hacia una tienda grande y de aspecto envejecido. Las telas que adornan las paredes exteriores han perdido la intensidad de sus colores, los rojos ahora se ven parduzcos y los azules casi negros. Las telas también han sido parcheadas y zurcidas en múltiples ocasiones con telas y pieles de múltiples colores. Esta es la tienda de Asmara.

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01/12/2018, 15:57
Asmara La mistica Kiku

El interior de la tienda se encontraba iluminado por un gran fuego central que además de iluminar caldeaba el ambiente. En el fuego, junto a los troncos, ardían manojos de hierbas aromáticas. El calor y el penetrante olor de la hierbas hacían que la atmosfera de la tienda fuera sofocante.

A la izquierda, según se entraba en la tienda, se encontraba Asmara, bajo un montón de colchas cosidas a mano sobre unas viejas parihuelas de diseño austero. La diminuta anciana, enjuta y reseca, descansaba sobre una almohada cubierta de manchas. Su vieja piel, ajada por los años, presentaba un maliciento color blanco. Tenía la nariz pequeña y chata, y en sus labios se dibujaba una difusa sonrisa. Su pelo formaba unos mechones ralos y grises.

Con cierta dificultad, la anciana se incorporó ayudada por una muchacha que había surgido desde las sombras de la tienda. ¿Por qué habéis venido? Pregunta con voz quejumbrosa. ¿Habéis venido por esto? Dice mientras hurga debajo del montón de sabanas y saca un puñado de huesecillos. Podéis preguntar, pero no esperéis recuestas claras como el agua de montaña…  

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01/12/2018, 21:04
Lobo Blanco

Demasiado era lo que se estaba diciendo, y buena parte de ello estaba enterrado bajo una gruesa capa de cuentos y leyendas, como todo lo que nuestros pueblos nómadas conservaban a través de la tradición oral. Nunca había verdades incuestionables, sino verdades que se formaban y cambiaban con el paso del tiempo. Por ello, quedé sumido en un meditabundo silencio, como el herbívoro que rumia la comida pastada una y otra vez hasta lograr digerirla.

En cualquier caso, tanto el semiogro mostraba sus prisas por ponerse en movimiento como Alakar parecía disponer de la misma premura en terminar con lo que habíamos solicitado, puede que por librarse de nosotros cuanto antes, de modo que obvié la posibilidad de seguridad hablando con él del tema.

Fuimos guiados hasta la tienda de la anciana vidente, Asmara, quien más que conocimiento propio parecía ofrecer respuestas extraídas de sus poderes de adivinación, a través de la antigua práctica de la lectura de huesos.

Bienvenido es el sol a un nuevo día en su vida, señora. -La saludé formalmente, acercándome y tomando asiento frente a ella con las piernas cruzadas, con gran serenidad- Venimos en busca de la sabiduría que nos dicen que atesora. Espíritus del viento nos acosan en nuestro viaje, necesitados de adentrarnos en el templo de los traicionados en busca de algo llamado "el fragmento de la luz". Esperábamos que pudiera ayudarnos con su saber.