La anciana agita lentamente la mano y lanza los huesos sobre un plato plano de madera que le ha acercado la muchacha. Con ojos cansados inspecciona los huesos, deteniéndose en un grupo de tres tabas que habían quedado juntas. Los muertos son incansables. Los espíritus, impulsados por antiguas envidias y conflictos, luchan en un cementerio por el alma de una que se creía perdido para siempre...
- ¿Podemos preguntar de quien se trata?. - Pregunté, lleno de curiosidad, pero manteniendo un tono y actitud de máximo respeto, como se esperaba que debía de tratarse a una persona venerable con semejantes actitudes de adivinación.
Anna se mantuvo a un lado de la puerta, con los brazos cruzados. Asmara era venerable, es verdad, y sabia. Pero no iba a decirnos nada que los caminantes Mikku no nos hubieran explicado ya, o que otros caminantes de Hurim hubieran explicado. El fuego de lobo blanco y las luces de Anubis, eso sí era magia de verdad... tal vez tuvieran alguna oportunidad de entrar y salir de aquellas ruinas.
Observó a la vidente, buscando las respuestas del pasado en los huesos tallados.
- " Por los Dioses ( muevo la cabeza hacia los dos lados con energía, centro la mirada de nuevo, intento pensar ) pero que ( nada, no recuerdo que era, me doy una palmada en la frente y vuelvo a mover la cabeza enérgicamente ) pussy gebeur met my, skielik het dit vir my gelyk dat hy iets gesê het, kak… " - Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy hablando en alto - " Humm.. nada, no pasa nada, creí que..., no nada, salgo fuera necesito respirar " - Me doy la vuelta y al salir aspiro con fuerza.
Los huesudos dedos de la anciana se mueven por encima de los huesos. Una figura de fuego y condenación, forjada a partir de la sangre de un dragón pero con apariencia abismal, protege un arma de luz que se creía perdida mucho tiempo atrás...
Coge con las manos un puñado de huesos y los acerca a los ojos. …y uno se impondrá a lomos de los constructores de la naturaleza, caminará por un suelo viviente y hablará a una voz que es una por encima de muchas. Tras pronunciar las últimas palabras con voz sílbate, la anciana apoya la cabeza en los cojines y cierra los ojos.
Rápidamente la joven se acerca al lecho de la anciana, retira los huesecillos y arropa a la anciana. Tenéis suerte amigos. Normalmente Asmara solo pronuncia un par de palabras antes de volverse a dormir. Mientras con la mano indica que podéis ir saliendo de la tienda, siguiendo el camino que había recorrido el semiogro. En cuanto al significado de las palabras…. No me preguntéis. Cada cual ha de interpretar las profecías por sí mismo.
Indicarme si queréis hacer algo más en el campamento de los Miku, o si no, despediros de Alakar y continuamos el viaje.
Con esto lo digo todo - " Oko " - y hago una señal para marcharnos del poblado.
Un arma... constructores de la naturaleza...
Las palabras de aquella anciana se clavaron en el centro de mi alma, haciéndome sufrir un fuerte vértigo. ¿En qué nos habíamos metido? No comprendía del todo de qué iba todo aquello, pero parecía ser algo demasiado grande. Una criatura antinatural guardando un arma perdida, divina o mágica, seguramente de gran poder. Un arma... ¿para combatir qué? Lo demás parecían algún tipo de premonición, o profecía, y de algún modo me recordó a antiguas historias que se contaban entre los míos. Historias de dioses y hombres, de guerras por el destino de todo Ansalon, de batallas de dragones... y de lanzas sagradas.
¿Qué eran esos "constructores de la naturaleza"? ¿Tenían acaso alguna relación con los dragones?
¿Nos habíamos convertido en soldados de una guerra entre dioses? ¿Servía yo con ello a los propósitos de Chislev? Participar en todo aquello a ciegas, sin saber qué causa estábamos defendiendo, me causaba un gran desasosiego. Uno que me acompañó mientras me despedía de Alakar en silencio, meditando acerca de cuanto nos había sucedido y cuanto habíamos oído.
Tirada oculta
Motivo: Saber Naturaleza (posibles referencias a "constructores de la naturaleza")
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+5)=20
Por mi parte, podemos irnos
Permanezco en silencio, mientras Asmara habla, prestando atención a las palabras de la anciana y tratando de descifrar algo de las palabras extrañas que decía. Para ello apelé a todos mis conocimientos, esperando que algo de ello me resultar familiar...
Tirada oculta
Motivo: Saber (Arcano)
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+9)=17
Tirada oculta
Motivo: Saber (Historia)
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+9)=28
Alakar no sabía qué era el fragmento de luz, pero no tardó en llevarnos hasta Asmara quien esperaba que pudiera contarnos algo más sobre todo aquello que estaba sucediendo. Fuimos guiados hasta una tienda por la que había pasado mucho tiempo, al igual que la mujer que descansaba en su interior, haciendo que me preguntara cuánto tiempo llevarían juntas.
La anciana, que no tenía demasiado buen aspecto, tuvo un momento de lucidez durante el cual tuvo a bien responder a nuestras inquietudes, las cuales fueron formuladas por el druida. Por mi parte, saludé brevemente, en silencio, y dejé a la mujer hacer; quien con uso de una tabas parecía ser capaz de leer lo que estaba por llegar.
Permanecí en silencio y prestando suma atención en todo momento, sintiéndome por unos instantes como aquella pequeña que acudía al bosque y permanecía observando el entorno con gran expectación, descubriendo lo imposible; o cuando al internarme en la biblioteca casi podía sentir el conocimiento queriendo abordarme.
Anubis preguntó sobre las primeras palabras de la anciana, mientras que Anna y Okodar habían decidido mantenerse al margen. Sopesaba las crípticas declaraciones de la mujer cuando esta volvió a caer rendida, sin que tuviera la oportunidad de preguntar por lo que había relatado, aunque puede que ni siquiera ella supiera interpretar lo que nos había dicho, habiéndose limitado a leer lo que los dioses tenían a bien transmitirle a través de aquellos huesecillos.
Apreté mis labios, pensativa, tratando de interpretar lo que Asmara nos había dicho y tratando de recordar si tenía relación con algo que pudiera haber escuchado o leído antes.
Tirada oculta
Motivo: Saber historia
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+6)=26
Tirada oculta
Motivo: Saber religión
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+6)=26
Tirada oculta
Motivo: Saber arcano
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+5)=12
Al pensar en constructores de la naturaleza piensas en animales que construyen sus nidos como por ejemplo: el pájaro carpintero, las golondrinas o puede que los castores. Aunque la palabras “los” denotaba que se trataba de varios, puede que de una comunidad de animales, como las termitas, las abejas o las hormigas.
Una figura de fuego y condenación, forjada a partir de la sangre de un dragón pero con apariencia abismal…..
Podria referirse a los Dracs. Unas creaciones retorcidas de los dragones supremos. Estos seres reptilianos, creados mediante un proceso horrible que transforma a los humanoides en criaturas semejantes a draconianos fundiendo la mente y el alma de su víctima con un fragmento de draconiano, se convierten en sirvientes leales del dragón supremo que los crea.
protege un arma de luz que se creía perdida mucho tiempo atrás...
Podría tratarse de una de las auténticas Drangonlance perdidas
protege un arma de luz que se creía perdida mucho tiempo atrás...
Podría tratarse de la lanza de Huma, la primera en ser forjada dragonlance. Que fue el arma que Huma usó para derrotar a Takhisis durante la Era de los sueños.
Entonces recuerdas una de las canciones que de niña te cantaban sobre la Leyenda de Huma y la Dragonlance
De uno de los pueblos de los numerosos condados, Allí fue donde el ciervo blanco lo encontró, Era de día cuando llegaron a la arboleda, a la ladera de la montaña, Pues no era mujer, ni siquiera era mortal; Al final llegaron al último puerto, un templo que quedaba tan al este La más ardua de las elecciones, y Huma recordaba Alzó la Dragonlance, retornó a la historia. Pues el sonido del cuerno de Huma en la lejanía La madre de la noche descendió. Aturdido por la nueva libertad, aturdidos por la luminosidad |
A pesar de las muchas protestas Alakar insiste en guiaros hasta la entrada del valle, argumentado que sois enviados de los dioses. Nunca antes la venerada anciana había hablado tanto de forma seguida, vuestra misión ha de ser muy importante. Solo os acompaña Alakar y un par de jinetes más, para el camino también os proporcionan caballos.
Después de viajar a través de las colinas yermas cercanas a las montañas Harikas, Alakar viran hacia un valle angosto y de paredes verticales. Podéis ver restos de numerosas avalanchas, incluyendo la que aparentemente selló el valle hace mucho tiempo. Aunque una segunda avalancha a esparcido los restos del primer derrumbe, abriendo un camino escarpado entre los escombros.
Cuando os encontráis a más o menos una milla de la entrada del valle, Alakar frena a su caballo y levanta una mano para detener al grupo.
Tras esos desprendimientos se encuentra Hurim. Os dice Alakar levantando un brazo para señalar el camino que sigue. No podemos ir más lejos, ya que nuestros dioses nos prohíben entrar en este lugar. Os aconsejaría igualmente que evitarais el valle, pero habéis sido marcados por los dioses... vuestro destino os espera.
Os da una palmada en la espalda a cada uno mientras los otros dos jinetes de la tribu Miku se acercan llevando algunos odres, paquetes de suministros y comida adicionales. Alakar también indica que entierren los suministros en un pequeño saliente antes de volver a girarse hacia vosotros y señalar hacia el norte.
Acamparemos a un día de viaje hacia el norte. Allí hay un oasis con una arboleda de frutales. Por favor, amigos... cuando hayáis terminado lo que debéis hacer en el valle, venid a buscamos.
Alakar hace un gesto con la cabeza en dirección a donde están enterrando los suministros.
Encontraréis una reserva de comida, agua y otros suministros para cuando volváis. También hemos incluido un pequeño mapa indicando dónde acamparemos. Que los dioses os guíen, amigos... espero que volvamos a encontrarnos pronto.
Fin de escena.