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La llave del Destino

Capitulo VI: El viaje por arena y mar

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25/09/2019, 14:20
Dungeon master

Somos forjadores que escaparon del plano del fuego para continuar con la creación. Dijo el primero de los seres de fuego, mientras levantaba una cuchara de preciosa manufactura. Nuestra unión con Sirrion es muy fuerte y le honramos mediante la creación de objetos. En otra época, cuando la magia bullía en Ansalon nuestros objetos además de ser preciosos eran poderosos.

Entonces el tercero de los seres retomo la palabra. Pero… después de la guerra del Caos y la partida de los dioses… la magia no ha vuelto a ser igual…. Aunque los dioses hayan vuelto… La magia no es tan poderosa.

El segundo, el sabio, siguió con la conversación. Desde entonces solo podemos cambiar la magia de un objeto a otro. Solo podemos manipular la energía que está presente, no podemos imbuir nueva magia. Una lástima. Suspiro el ser de fuego.

Entonces el primero, el más intrépido fijo la vista en la espada de Anna. Esa no es Caricia del cielo del desierto, esa espada fue forjada por mi padre hace siglos. Se refería a la espada eléctrica, no a la otra espada que portaba Anna, el fragmento de cristal.

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25/09/2019, 15:30
Lobo Blanco

Antes de ponerme en pie para seguir a mis compañeros, la sacerdotisa de Mishakal se adelantó ofreciéndome su mano para ayudarme a levantar. Su gesto me pilló por sorpresa, pero comprendí pronto a qué se debía, pues me preguntó si me encontraba bien. Debía de estar haciéndose evidente mi incomodidad con aquella espera, a mi modo de ver absolutamente innecesaria y que postergaba la resolución de la misión que se había depositado sobre nuestras espaldas.

Una misión que, en aquellos momentos, ya consideraba como un deber sagrado.

Perfectamente. -Indiqué a Kairi, poniéndome en pie tras aceptar su ofrecimiento. Me sacudí el pantalón para desprender los restos de arena, y suspiré- Y no. -Tuve que admitir, oteando el horizonte, por no mirarla directamente- ¿Ves aquella duna, Kairi? -Le pregunté, señalando el lugar, a lo lejos- No la primera, la más cercana. La siguiente, más alta. Podríamos haberla sobrepasado ya, ahí me gustaría estar, pero aquí seguimos. -Volví a mirar a la mujer, con una intensidad que me impedía incluso parpadear- He visto la destrucción del gran dragón escarlata. He sentido sus garras en mi cuerpo, la intensidad del calor de su fuego, he oído los silenciosos gritos desgarradores de los árboles convirtiéndose en cenizas. Aún resuena en mis oídos... -Describí con pesar- Me ha hablado. Creo que era ella, Chislev, mi venerada señora. Me ha pedido que evite que vuelva a suceder. Sabemos a dónde tenemos que acudir... pero aquí estamos. Se dónde tendría que estar, pero no puedo hacerlo sólo.

No sabía si las palabras que salían de mi boca eran suficientes para explicar cómo me sentía, cómo me hacía sentir todo aquello, la impotencia, la frustración. No, no me sentía bien. Después del sueño, de la visión que había vivido, ya no volvería a sentirme bien nunca más. No hasta que aquel mal, aquel peligro, hubiera sido completamente erradicado.

Suspiré, girándome para dedicar toda mi atención a la conversación que mantenían los demás con aquellos seres de fuego. Lo único que me interesaba era que no fueran hostiles, que aquello no terminase en un enfrentamiento. Me apoyé en mi lanza y aguardé, deseando que todo aquello terminase cuanto antes y pudiéramos ponernos en marcha, ocuparnos de lo realmente importante.

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25/09/2019, 22:29
Anna Marie D'Ancanto

Uh ¿¡qué os parece!? - Preguntó retóricamente - Podríamos hacer un alto para.... - La cara de sus compañeros no indicaba que quisieran hacer un alto para ponerse a intercambiar propiedades en los objetos mágicos que portaban. En cualquier caso habían oído lo mismo que Anna, así que si quisieran ya lo indicarían. No obstante habían tomado sus pertenencias y más bien estaban deseando partir cuanto antes - Bueno Forjadores, tenemos buenas y malas noticias. Las buenas es que los dioses volverán, nosotros mismos somos empujados por sus visiones y espíritus, así como Sirrion que sin duda nos ha traído hasta vosotros.

Sin embargo nuestro camino parece apremiarnos para detenernos aquí, dado que vuestro afán es el de la creación y nosotros debemos seguir avanzando para satisfacer los designios divinos, ¿Podríais a bien de honrarnos con la obra que Sirrion chispa de la Creación ha hecho surgir de vuestras manos?

Anna notaba que el resto querían partir cuanto antes, por lo que no se demoraría demasiado tiempo con los espíritus de fuego a menos que el grupo cambiara de opinión y quisieran pasar la noche viendo como forjaban

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26/09/2019, 20:00
Anubis

 Observé a mis compañeros antes de responder, refiriéndome a nuestros objetos mágicos adquiridos:

 - Creo que valdría la pena hacer un alto y sacar provecho de este feliz encuentro...

 Desde luego sería útil cambiar las propiedades de las armas mágicas a otras por las cuales teníamos mayor destreza y dominio. Seguro que más de uno estaba pensando lo mismo que yo en ese momento.

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28/09/2019, 13:46
Kairi Moonlight

Las primeras palabras de Lobo Blanco me desconcertaron. Dijo encontrarse perfectamente mientras le ayudaba a ponerse en pie, pero tras ello afirmó que no era así. Pronto lo comprendería.

Miré en la dirección que me indicó, afirmando ante su pregunta con un “sí”, y volví a mirarle al revelarme el motivo de su malestar. Consideraba que no debíamos habernos detenido en aquella parte del camino, deseando estar más allá en aquella arenosa ruta, pero había algo más detrás. Cuando me miró, aún no sabía qué, si bien sospechaba que podría tener algo que ver con aquel sueño que había mencionado; pero sus ojos me revelaban que algo importante sucedía.

Sus labios no tardaron mucho más en compartir conmigo lo que le afligía. Aquel sueño, que parecía más bien una revelación de su diosa, era sin duda desgarrador. Me estremecí tan sólo de escuchar aquel relato, sentirlo en primera persona... Debía haber sido horrible. Comprendía perfectamente que quisiera seguir los designios de Chislev, pero parecía estar dejándose llevar por sentimientos que no le hacían ningún bien.

- Aguarda, por favor... - le pedí posando mi mano en su brazo, antes de que terminara de girarse hacia la conversación que se desarrollaba junto a nosotros. - Entiendo como te sientes. Mi objetivo es claro desde el inicio de todo esto. Debo salvaguardar el Bien, y para ello necesitamos llegar al fondo de todo esto y ponerle solución. No siempre se ha hecho del modo en el que a mi me parecía mejor, pero como bien dices, uno no puede enfrentarse sólo a algo mucho más grande que él. Cuando vivimos en comunidad, es necesario hacer concesiones en ocasiones. Yo tampoco hubiera hecho esta parada, pero sólo nos queda procurar que sea lo más breve posible y orar porque sea para bien. - le dije con una triste media sonrisa. - Siento que hayas tenido que ver todo eso, pero es una bendición. Para ti, por haber sido designado por Chislev, y para mí, por confirmarse que podré contar contigo hasta el final. Aunque eso era algo que ya sospechaba. - mi sonrisa se amplió ligeramente, volviéndose algo más alegre. - No dejes que la frustración se apodere de ti, tenemos que ser un equipo. Y si lo necesitas, puedes apoyarte en mí. - quise dejarle claro antes de que regresáramos definitivamente a la conversación con aquellos seres de fuego.

Anna parecía tener muy presente que no podíamos detenernos mucho tiempo en aquel lugar, lo cual me alegraba, sin embargo, las palabras de unos y otros no parecían terminar de ir en aquella dirección. No veía nada claro qué se estaba solicitando exactamente a las criaturas de fuego, aunque cabía la posibilidad de que ello se debiera a que no había escuchado toda la conversación. Sólo esperaba que aquellos seres sí lo tuvieran claro, y pudiéramos así partir en el menor tiempo posible.

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02/10/2019, 00:20
Anna Marie D'Ancanto

Llevamos prisa espíritus. ¿Cuanto tiempo tardaríais en traspasar las propiedades de Caricia del Cielo a la gran arma de mi amigo semi-ogro? Si no os es molestia y os encontrais en vuestras mejores facultades, deberíais poneros a trabajar cuanto antes en ello para tenerla lista antes de que la luna siga alzándose, pues nuestro viaje requiere que en esta jornada nocturna lleguemos al corazón del desierto

Anna Marie desenfundó la espada, que brilló con luz propia. No estaba segura de qué quería hacer el resto del grupo. Solo sabía que les corría prisa. Si los espíritus de fuego iban a necesitar toda la noche, pasarían de largo rápidamente, si podían hacerlo en una hora valía la pena invertir el tiempo en esto.

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02/10/2019, 14:57
Dungeon master

No mucho. Una miseria de tiempo. Comento el más intrépido de los tres.

No mucho para el tiempo de nuestra raza, pero puede que sea una eternidad para vuestro tiempo. Comento el sabio. El tiempo es muy relativo fuera del plano del fuego.

Hasta… hasta la noche. Comento el tímido. Pero… podríamos ayudaros a pasar más rápido el desierto, si ese es el problema. El ente de fuego saco de detrás del yunque una ristra de pociones. Encontramos el otro día esto, no lo necesitamos.

Si, cierto. Es un buen regalo por dejarnos divertirnos con su magia, nosotros no las necesitamos. Aplaudió el cabecilla de los tres.

Son pociones de resistencia a los elementos, con ellas podríais caminar de día sin sucumbir al agradable calor del desierto.

Notas de juego

En total hay 5 pociones, os permitirían recuperar el tiempo perdido en la forja y llegar al puerto en Ak-Khurman  en dos días.

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02/10/2019, 15:16
Dungeon master

Los enanos de fuego comenzaron a trabajar con ilusión en el arma, estaban realmente felices de poder hacer algo nuevo. Mientras sus martillos bajaban y subían golpeando el metal al rojo los Azers, que era el nombre de su raza, cataban canciones sobre su pasado en las tierras del fuego.

Los aventureros aprovecharon este momento para poder descansar, con las pociones de resistir los elementos el grupo podría caminar más horas al día sin temer el calor del sol.

Notas de juego

Klad Caricia del Cielo: Gran Hacha +1, +1d6 de electricidad

La Caricia del Cielo (Espada corta eletrica) original se destruye en el proceso.

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03/10/2019, 10:19
Lobo Blanco

Pretendía prestar atención a la conversación de nuestros compañeros con aquellos seres de fuego, a pesar de ir a hacerlo a disgusto por los motivos que ya había expresado a la sacerdotisa de Mishakal. Sin embargo, ésta no me lo permitió, pidiéndome que atendiese a algo que pretendía expresarme. Escuché con atención, pero nada de lo que dijo en un principio me servía en absoluto. Tenía muy claras las intenciones de la mujer de servir a su diosa y, con ello, al bien en su conjunto. Y si bien yo era un servir del equilibrio, y por ello no siempre nuestros objetivos serían los mismos, desde que todo aquello había empezado había tenido muy claro que ella era una gran aliada en la que confiar. Eso, sin embargo, no me explicaba su interés en acudir a un templo del que no sabíamos nada, en busca de nadie sabía qué, cuando tanta necesidad había en seguir la ruta que se nos había marcado. Pero sí que llevaba razón en algo, y era que al trabajar en equipo todos debíamos hacer concesiones. Y eso era algo a lo que yo no estaba acostumbrado.

Demasiado tiempo llevaba viviendo en soledad.

Sin embargo, fruncí el ceño lleno de extrañeza al oír que aquella visión había sido una bendición. No entendí a qué se refería, aunque pronto se explicó, y es que ella consideraba que el hecho de que mi diosa me hubiera designado para hacer frente a todo aquello debía ser todo un honor para mí, como su servidor. En cierto modo, así debía ser, pues no a todos los hombres que servían a la diosa se les aparecía para ofrecer su guía. Pero yo no me sentía así. No sentía orgullo alguno, y sí preocupación, y la carga de la responsabilidad. Había sido testigo de una atroz destrucción, y sentía sobre mis espaldas el peso de evitar que volviera a producirse una barbarie tal. No se trataba de mí, yo no era importante. Importante era la naturaleza.

Tengo aún que aprender a ser parte de una manada, de un equipo. -Indiqué a la sacerdotisa, tras asentir cuando afirmó que ya sospechaba que podría contar conmigo hasta el final- La transición de animal solitario a animal de manada no es sencilla, cuando llevas tantos años sólo. Me llevará un tiempo, pero lo haré. -Afirmé con decisión- Y dejaré la frustración de lado, en la medida de lo posible.

Pero eso no era sencillo, pues nada más atender a la conversación que Anna parecía haber acelerado de repente, proponiendo a aquellos espíritus traspasar el poder mágico de la espada eléctrica al martillo de Okodar, éstos parecían estar hablando de tener que dedicar todo el día, hasta entrada la noche, a tal tarea. Cerré los ojos y dejé que mi cabeza cayera por su propio peso, hundiendo los hombros mientras me sujetaba a la lanza apoyada en el suelo. ¿Todo un día perdido? Lidiar con la frustración iba a resultar una tarea mucho más complicada de lo que esperaba...

Pero no todo estaba perdido. Los espíritus ofrecían una alternativa, unas pociones mediante las que podríamos hacer el viaje a pleno sol sin problema alguno, de forma que acortaríamos tiempos y, finalmente, podríamos alcanzar nuestro destino en el tiempo estimado en un principio. Alcé mi rostro, suspirando de alivio, y sonreí sinceramente. No se había perdido nada, y nuestro semiogro ganaría en el proceso un arma mejor con el que afrontar futuros peligros. En el fondo, las cosas parecían haber salido bien.

Tal vez Kairi llevase razón, y lo mejor fuera no dejarse guiar por la desesperanza.

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04/10/2019, 22:18
Kairi Moonlight

La pequeña charla con Lobo Blanco me impidió escuchar toda la conversación que el resto mantuvo con aquellos seres de fuego, pero valió totalmente la pena. Su determinación de convertirse en un “animal de manada” a pesar de reconocer que no era algo sencillo, y su intención de dejar la frustración a un lado, fueron más que suficientes para mí. Asentí con rapidez y una alegre sonrisa, antes de volverme definitivamente hacia la otra conversación que se desarrollaba en aquel lugar.

Nuestra guía pedía entonces que se traspasaran las capacidades mágicas de un arma a otra, haciendo hincapié en el tiempo, pues debíamos salir cuanto antes. Las palabras del primer enano de fuego resultaron esperanzadoras, pero pronto los otros dos las negaron, concluyendo que tardarían hasta la noche en completar lo que Anna les había pedido.

Miré de inmediato al druida, preguntándome cómo reaccionaría ante algo así, viéndole con la cabeza gacha. Estaba a punto de preguntarles a aquellos seres si no había alguna manera de acelerar el proceso de intercambio de capacidades entre las armas cuando comenzaron a hablar de ayudarnos a cruzar el desierto por medio de unas pociones que en seguida nos enseñaron. Sin duda aquello nos permitiría recuperar el tiempo perdido.

- Gracias, nos serán de gran ayuda. - le dije a aquellos tres con una amable sonrisa, volviendo pronto a mirar al druida, dándome cuenta de que también sonreía.

Terminé por acercarme a los enanos de fuego y tomé aquellas pociones, dirigiéndome pronto hacia mis compañeros para repartirlas.

- Gracias. - le dije a Anna mientras le daba las suyas, pues a pesar de todo, había tenido muy presentes los intereses del grupo y de la misión. - ¿Y si repasamos las pistas que tenemos mientras descansamos? - propuse al grupo, mientras los seres de fuego comenzaban a trabajar.

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06/10/2019, 17:26
Dungeon master

El grupo pudo descansar mientras los Azers terminaban su trabajo. Después, el grupo se internó de nuevo por las arenas del desierto y su monótona travesía. En un par de ocasiones, Kari tuvo que recurrir a sus plegarias de Orientación divina y Lobo Blanco a su don de Conocer la dirección. Tras el segundo día, las provisiones de agua comenzaron agotarse y a contaminarse con la sal del desierto, Lobo Blanco tubo que recurrí de nuevo a sus conocimientos para conseguir más agua.

Las pociones de los Azers ayudaron a que la travesía fuera más soportable, aun así, la arena continuaba colándose dentro de las botas y escocia en los ojos. No visteis a nadie más en el desierto, ninguna criatura viva, ni plantas ni animales. En esa planicie de sal, arena y calor no había ningún ser vivo, salvo los Azers.

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06/10/2019, 17:27
Dungeon master

Al atardecer, a lo lejos, comenzasteis a ver las aguas rojas de la bahía de Balifor. El agua de la bahía está casi siempre caliente y se ha manchado de rojo. Malystryx activó varios volcanes subacuáticos a lo largo de la bahía que levantaron las arenas rojas del lecho marino y calientan continuamente el agua, además de liberar toxinas. Los únicos peces que viven en esta agua son los más resistentes.

Al final de una península que se introduce en las aguas rojas de la bahía se alza la ciudad de Ak-Khurman. La ciudad se encuentra rodeada por una muralla nueva que encierra todo un barrio de casa nuevas. Los edificios de esta parte más nueva de la ciudad están construidos sobreponiendo tierra suelta levemente humedecida a las paredes y después presionándola o golpeándola hasta formar una estructura extremadamente fuerte. Estos edificios de "tierra apisonada" son extremadamente resistentes, pero su construcción requiere mucho trabajo.

Mas al interior de la ciudad hay edificios construidos con una mezcla de adobe y arcilla. La mayor parte de edificios están juntos, creando calles retorcidas y algunos callejones serpenteantes, con multitud de puertas alineadas a intervalos regulares. En cada apartamento viven muchas familias, y a medida que crecen se construyen más habitaciones encima de las que ya están construidas, creando edificios de dos o tres pisos. Las paredes de estas viviendas semejantes a apartamentos están barnizadas y pintadas de colores con dibujos intricados. Estos edificios rodean el palacio del khan, situado cerca del centro de la ciudad vieja, que está rodeada por una muralla de piedra más vieja que la muralla exterior.

El distrito portuario es la parte más antigua. Algunos de los edificios que rodean el puerto están hechos con el adobe y la madera de cactus originales que usaban los primeros habitantes del lugar. La mayor parte de estos edificios son tiendas o pequeñas oficinas de los mercaderes locales.

Notas de juego

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07/10/2019, 11:55
Lobo Blanco

A pesar de mi conversación con Kairi, lo cierto es que tenía bastante claro cómo funcionaban las cosas en aquella "manada". De ese modo, cuando nos tomamos el descanso necesario para que los azers realizasen su magia, guardé silencio ante la propuesta de la sacerdotisa de Mishakal, limitándome a consumir mis raciones necesarias de comida. Otros intentos previos de tratar de reunir información y determinar conclusiones acerca de nuestra misión habían resultado del todo infructuosas, y no albergaba deseos de frustrarme nuevamente por ello. Cada uno tendría sus propios motivos para estar allí, y mientras todos remásemos en la misma dirección, estaba bien así.

La marcha por el desierto resultó igualmente dura, a pesar de poder permitirnos hacerla a plena luz del doloroso día del desierto. Fue preciso recurrir a toda nuestra experiencia y bendiciones para superar el mal trago, pero finalmente pudimos divisar nuestro destino. Se trataba de la ciudad de Ak-Khurman, el puerto donde habíamos de embarcar.

No acostumbro a frecuentar las ciudades, me temo. ¿Has estado en ésta antes, Anna? -Consulté con nuestra guía, quien esperaba se hiciera cargo de los pormenores de nuestro viaje, tanto de conseguir un pasaje en alguna embarcación como alojamiento si debíamos esperar a otro día para embarcar- ¿Hay algo que debamos saber sobre ella?

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07/10/2019, 13:20
Anna Marie D'Ancanto

Mientras los Azer trabajaban Anna sacó sus otras armas y se dedicó a afilarlas y prepararlas. Revisó cada flecha y limó cada mella de sus espadas. Repasó las correas de su coraza y las de su armadura de cuero. Vació de arena su mochila y sus botas y se lamentó por no llevar vino en su odre.

Gracias espíritus de fuego. Que la chispa de Sirrion se siga encendiendo en vosotros, bendita sea alabada sea su llama

Anna hablaba mucho, y parecía mezclar todo tipo de frases ceremoniales que debía haber oído por ahí. Quedaba convincente para alguien poco atento o no ducho en sacerdocio. Se marcharon entonces siguiendo su camino día y noche. A la luz del sol cegador era más fácil orientarse. El llano desierto era como un parque en el que contínuamente creían ver el final.

Anna se mostró algo reacia a tomar aquellas pociones. No le importaba seguir el camino usando solo las horas nocturnas pero ¡claro! estaba en un grupo de brujos y ellos gustaban de usar la magia para todo lo que pudieran. Además parecían tener prisa, siempre tenían prisa como si Kendermore fuera a cambiar de lugar si no se apresuraban.

Al final llegaron a los muros de Ak-Khurman - Ak-Khurman.- Anunció Anna estrechando sus ojos cuarteados por la sal para poder ver bien las puertas y asegurarse. - Es una ciudad apartada y muy pacífica. A pesar de los senderos que cruzan el desierto, se sorprenderán de ver que lo hemos cruzado.

Ha sido una pena no haber visitado la llama eterna de Sirrion

Usan su pobre flota mercante para salir y entrar de Ak-Khurman, nadie acostumbra a adentrarse en el desierto así que los pasajes serán baratos hasta Balifor, el otro lado de la bahía Balifor. Los muros son principalmente para protegerse del viento, la sal y los monstruos del desierto quienes por cierto han tenido a bien de no aparecer en nuestro camino. ¿Podremos parar a ver tiendas?

¿Estaba de guasa? Anna solo miraba hacia adelante, dejando la pregunta mezclada con su verborrea enunciativa esperando que nadie la contestara pues la omisión de respuesta siempre se interpretaba a favor del primer interlocutor.

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07/10/2019, 22:26
Anubis

 - ¿Alguna posible amenaza que debamos conocer?. - Le pregunté a nuestra guía, mientras observaba la ciudad. En este tipo de lugares, nunca se sabía, desde sindicatos criminales a algún puesto de Caballeros Negros. Nunca estaba de más ir preparado y con ojos vigilantes.

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08/10/2019, 12:36
Okodar

Nos adentramos por las grandes puertas que dan acceso a la ciudad amurallada, Oko siempre atento a un ataque, no deja que su cuerpo se relaje, sus compañeros necesitan su fuerza para esta búsqueda incansable y mi talento, junto a mi nueva arma, están a su servicio. - " Hummm, Oko huele a comida recién hecha " -

Notas de juego

Ahhhhh, vale, pues Klad al canto, apuntada, grasias compis.

Klad Caricia del Cielo: Gran Hacha +1, +1d6 de electricidad

La Caricia del Cielo (Espada corta eletrica) original se destruye en el proceso.

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08/10/2019, 23:08
Kairi Moonlight

La espera terminó siendo mucho más silenciosa de lo que me hubiera gustado, sin haber obtenido ni siquiera una respuesta ante mi propuesta. Con un leve suspiro, me acomodé en el suelo como pude y comí algo en silencio. Aun estando con cuatro personas mas, por un momento me sentí sola. Aquel era un sentimiento que no acostumbraba a aflorar en mi corazón, pero estaban pasando muchas cosas a las que tampoco estaba acostumbrada.

Supongo que todo esto me está pasando factura.

Cuando los enanos de fuego terminaron su labor, pudimos ponernos en marcha de nuevo. Las pociones que estos nos habían obsequiado nos fueron de gran ayuda en la travesía. Con estas, y el favor de Chislev y Mishakal, logramos llegar a nuestro destino tras varios días de dura y monótona caminata.

Al comenzar a acercarnos a Ak-Khurman Lobo Blanco preguntó a Anna por la ciudad, ante lo que nuestra guía nos ofreció algo de información, además de lamentar no haber podido acudir al templo de Sirrion y preguntar si podíamos visitar las tiendas del lugar. Quizás el responsable de la chispa de la creación hubiera podido ayudarnos de algún modo a reconstruir el devastado lugar al que nos dirigíamos, pero finalmente ni siquiera habíamos visto la llama que anunciaba la posición de su templo, y buscar este no era una opción. Una cosa era echar un vistazo de encontrarse cerca, y otra retrasarnos en exceso por una posibilidad.

Sólo espero que eso de liberar nuestro espíritu no tuviera nada que ver con ese lugar.

Me mantenía optimista. Puede que los dioses estuvieran indicándonos el camino a seguir, pero ellos confiaban en nuestra capacidad para interpretar las señales y encontrar el remedio para ese mal que acechaba, ¿cómo no iba a confiar yo también en ello?

- Si tenemos tiempo después de comprar los pasajes, no veo por qué no visitar las tiendas. - respondí a la pregunta de Anna, después de que Anubis y Okodar también se pronunciaran. - Aunque quizás sería mejor que nos aseáramos y comiéramos algo caliente antes.

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14/10/2019, 11:39
Dungeon master

Las calles de la ciudad muestran el progreso de Ak-Khurman de manera muy parecida a los edificios. Alrededor del barrio portuario pocas calles principales llegan directamente a los muelles, sino que la mayoría de calles son estrechos callejones de tierra que serpentean entre los edificios, haciendo que sea un lugar confuso para los recién llegados.

El resto de la ciudad vieja es un gran laberinto de calles. La mayoría están hechas con tierra prensada y con losas de piedras agrietadas encima. Bajo la ciudad se construyó un sistema sencillo de alcantarillas que finalmente lleva los restos a la bahía. A lo largo de las calles principales y en el centro de los vecindarios más grandes, hay arroyos que se dirigen hacia las alcantarillas.

Las calles de la ciudad nueva se construyeron antes que los edificios. Estas calles están pavimentadas con adoquines y esquisto y no serpentean, sino que forman una cuadrícula de vías y plazas.

Notas de juego

En la ciudad hay posadas, tiendas y casi cualesquiera cosas que busquéis. Solo tenéis que proponerlo en el Off topic

Podéis pasar directamente a la búsqueda de un buque en el puerto para cruzar la bahía de Balifor. Tirada de Diplomacia o engañar.

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14/10/2019, 11:48
Director

A pesar de la aparente actitud descuidada del gobierno local, Kenji Mikku, el khan de Ak-Khurman, tiene mucho control sobre su ciudad. El khan es un hombre perspicaz. Paga regularmente los diezmos al kakhan (o gran khan) de Khur para que se mantenga al margen de sus negocios, pero no le debe lealtad. No está contento con la situación de los caballeros negros en Pashin.

Para muchos extranjeros, incluidos los caballeros negros, el khan tiene la reputación de ser un bribón y un estafador, pero su asombrosa comprensión de la política le ha permitido mantener relaciones estrechas con la Legión.

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14/10/2019, 17:34
Okodar

- " Hummm, mi estómago ruge con fuerza, deberíamos acercarnos a la zona de los muelles a comer, seguro que allí habrá algún capitán que vaya a zarpar en breve para cruzar la bahía y si no acceden siempre puedo romper un par de cabezas para que entren en razón, ¿ no creéis ? " - Digo con urgencia pues me duele la cabeza de hambre.