Partida Rol por web

-Jejejeje…+ríe siniestramente, enseñando los blancos dientes, mientras Eli esboza una mueca que también parece sonrisa+ Así es ese bicho. Nunca por derechas. Lo tendrían que haber dejado solo con el loquito, capaz se entendían mejor.

Mueve la cabeza negativamente, con cierta fatiga, mientras gira y continua camino hacia el Norte ahora.

-Algo debió largar. El hijo de puta siempre suelta algo, pero tienes que pescárselo. Va a su ritmo y es uno muy distinto al de cualquiera… ¿Qué dijo exactamente?

Selina asintió ante las palabras del Che, -entiendo.Ehhh... se detuvo un par de segundos, no estaba muy segura de cómo plantear las cosas. -Y, ¿podrían tirar todo abajo?... Por lo que Maira me enseñó creí que éramos muy poderosos. Igual deberías darme alguna clase más... su tono de voz volvía a ser tan juguetón como de costumbre y mostró una pícara sonrisa mientras se mordía con cierta lujuria el labio inferior. -Parece que sólo me enseñaron lo más divertido. Pero te aseguro que soy buena alumna.

 Mueve la cabeza negativamente

-¿No te acordas todo lo que te explique? +pregunta+ Allá en España si, en muchas partes de Europa, y acá en la zona cordillerana, somos fuertes. Y en México desde luego, nuestra Meca. Pero en Buenos Aires somos nada. Los tanos no son muchos, y la mayoría salvo Sofía no son muy fuertes, pero tienen millones. No les costaría nada tirar abajo el barrio, con algún nuevo proyecto de urbanización. Las topadoras vienen de día y chau. Olvídate.

Aprieta el acelerador levemente, un reflejo tenso.

-Ahí es donde me toca la moral también. El otro vago dijo que se derrumbó todo donde estaban las cuadrillas. Puede que anden probando alguna cosa de minería, algo nuevo, que les sirve de arma. No te sirve de nada ser vampiro nuevo o viejo si te tiran una montaña encima. O un edificio. 

Trató de hacer memoria. Aunque la pelea con el tipo de las ratas había sido la noche anterior, me acordaba muy poco de sus palabras. ¿Qué es lo que había dicho exactamente? Ciertamente, había sido una información más bien extraña la que aquel sujeto había soltado; tal vez Lucrecia y Eli puedan dilucidar qué es lo que aquel sujeto había tratado de decir.

- Dijo algo como que la basura que se estaba predicando no iba a ser lanzada con bombos y platillos. Luego dijo algo de que la música de inicio iba a ser el silencio, también una voz que se apaga detrás de otra; y que cuando nos demos cuenta la oscuridad que nos acecha nos devolvera la mirada hambrienta. Entiendo que tal vez quisiera advertirnos de un peligro que no será tan fácilmente visible, pero no dijo nada de quién está manejando los hilos en la oscuridad. 

Buenas:Comentarte que no la llegada de las vacaciones me ha pillado descolocado, y no he podido avisar... Estaré de vacaciones al menos durante una semana, (hasta el 20 ).Siento no poder contestarte al turno me conecto desde el móvil para escirbir esto.

-Me hago monja el día que diga algo por derechas…+contesta frunciendo la boquita, mientras para en un semáforo. Sus dedos tamborilean sobre el volante+…ese bicho es todo un caso.

Mira la lluvia sin ver.

-Igual es medio entendible. Eso de las voces apagándose es lo de las desapariciones, como le comente al Che. Y lo de la basura predicando seguro algo del credo Sabbat, puede ser todo eso de la gehena y los antiguos… habría que consultar a los religiosos, pero acá no tenemos sacerdote. Lo de la oscuridad no entiendo una concha que significa…

Acelera, pensativa.

-No sé si dice de alguna cosa invisible, como los Nosfe o alguien con Ofuscación, o algún Lasombra a lo mejor… como ellos la controlan... Decime, ¿conociste alguno?

La pregunta de Lucrecia me sorprende. Al nombrar a los Lasombra como posibles culpables de lo que está sucediendo no puedo evitar pensar en Cristóbal, mi compañero desaparecido, quien pertenecía a ese clan.

- La verdad es que el compañero que debía llegar conmigo, el que desapareció, es un Lasombra. Nos ordenaron a ambos venir para acá para hablarle a Quesada de lo que había sucedido con la manada desaparecida. No sé nada de él. Me imagino que lo han debido de atacar, porque no veo a Cristóbal como alguien que desacate una orden.

Selina escuchó las palabras del Che, al parecer esta vida no era tan distinta de la humana.Los que tenían dinero y recursos eran más poderosos que el resto. Daba igual su número, o su causa... solo importaban el dinero y el poder.
Es una putada que no tengamos más pistas... a lo mejor hoy nos enteramos de algo más.

-¿Tu compañero?... mmm…

Frunce la boquita roja, mordiéndose el labio inferior levemente.

-Por casualidad, ¿no sabes por donde debía venir? Capaz tengamos que averiguarlo y al menos repasar su ruta, buscando indicios de que fue de él. Hoy día no podemos dejar nada suelto. Si le paso algo joya, al menos nos enteramos. Pero si es otra la historia… Los Lasombra no son muy de fiar. Ya conociste a Valentín. Son muy de hacer la suya y les gusta imponer su forma de ver las cosas... o hacer que otros hagan el trabajo sucio. Si es una trastada suya vamos mal. Creo que las Guerras Civiles empezaron por eso.

-Esa es la vergada, sin duda. Vamos a ciegas así la puta madre…

Aprieta el acelerador. Son unos cuantos kilómetros al Tigre, y la ciudad se hace más chica, más casera digamos. También oscura.

El vientito toma otro aire, un aire que se desliza por tu nariz sin necesidad de respirar, a sal y agua. No debes estar lejos del mar.

Finalmente tras unos minutos, Ernesto para en una placita poco iluminada, bajo un arbol. Pone la carcacha en punto muerto, mientras te hace seña que pegues una ojeada. Saca un celular y se pone a trastear, sin duda, intentando contactar a los exploradores de la zona.

Selina hace un gesto afirmativo saliendo del coche. No se aleja mucho del vehículo, pero ronda por la placita alerta a cualquier cosa que pudiera resultarle extraña.

Pasear por ella bajo la lluvia, mojándote, no es para nada divertido. La placita es deplorable, dentro de lo que cabe esperar de un país tercermundista. No es más que unos cuantos juegos de hierro poco cuidados, arena y arbolitos. Lo único a destacar, lo encuentras justamente entre estos últimos, no obstante.

Una parejita.

Por las pintas no han de tener más de 19 o 20. Ella esta acostada en la hierba y él encima, besándose y jugando con sus pechos sobre la remera, arrancándole ricos gemiditos. La gruesa cubierta de los arboles los protege del agua, al menos de momento.

Al sentir tus pasos, él chico se detiene y alza la cabeza, mirándote, sin duda sorprendido que alguien este afuera con este clima además de ellos. Ella parece estarlo disfrutado demasiado como para notarte, por ahora… aunque seguro en un momento reclamara el mimo interrumpido.

Hago memoria a aquella noche en Tucamán, en la reunión en la que José Medina nos contó lo que había sucedido con su clan, y de las ordenes que Davo nos había dado a todos. La verdad es que sólo nos había confiado el lugar a dónde iríamos, mas no la dirección o algún dato que nos pudiera dar una idea del sitio exacto al que nos dirigíamos. Niego con la cabeza, pues realmente no sé cuál ha podido ser el paradero de Cristóbal; aunque sigo pensando en mi interior, ya fuera porque el Lasombra había sido mi compañero, que si no había llegado hasta el lugar en donde teníamos convenido reunirnos había sido porque se había perdido o algo le había sucedido.

- No lo sé. Cuando nos mandaron a venir a Buenos Aires pensé que Cristóbal iba a ser dirigido al mismo lugar al que yo iba a llegar, pero no fue así. Realmente no puedo ver como Cristóbal encanja en todo esto - agregó. - Quizá pequé de ingenuo, pero se me hace extraño que esté del lado de quienes desencadenaron todo este caos. 

Selina se acercó a la pareja con su habitual contoneo y una sonrisa pícara. Miró a los ojos del joven muchacho mientras se mordía con lujuria el labio inferior.
-Por cómo ella lo está pasando debes de ser muy bueno... las palabras habían sido casi susurradas mientras enredaba los dedos en uno de los empapados mechones de su pelo. Se acercó despacio, con una actitud relajada y una sonrisa pícara.-¿Me haríais un hueco?

Sonríe torvamente, mirando al frente.

-Está bien fiarse de la manada, obvio. Es lo que nos mantiene fuertes. Pero muchas veces ha pasado antes… Hay algunos que incluso con la Vaulderie, no dejan de imponer sus propios deseos.

No dice nada más. De golpe se mete a un estacionamiento oscuro. Asciende un par de niveles y finalmente se detiene

-Desde acá, a pata. No sé si el resto habrá llegado, pero ya sabes. Moverte y darte a conocer son las prioridades para sacar información… ¿Cuál va a ser tu fachada?

-¿Eh? 

La primera reacción es de lógica incredulidad ante tus palabras. ¿Qué dice esta mina?

Pero la erección dentro del pantalón necesita atención, y si son dos… El vago sonríe bobamente. Es su noche de suerte capaz. Aunque Sofí puede tener algo que decir. Asiente con la cabeza, y luego se vuelve a su primera querida.

-Mi vida… mira. +ronronea quedamente+ Tenemos compañía.

Esa chica sale de su arrobamiento ante estas palabras y se gira de medio lado, mirándote. A diferencia de él, frunce su ceño.

-¿Quién sos flaca? +pregunta, levemente tensa, sacudiéndose un poco, aunque su novio la sigue abrazando. Seguro intenta reconocer si sos alguna “amiguita” suya que conozca, o del barrio… Nada más lejos de la realidad.