Partida Rol por web

-Jaja no se... Ella salio al parque. Yo encontre una morochita sola en la parada del colectivo, y listo. Clin caja.+rie, enseñando los dientes, para luego relamerse+ Asi que para mi la noche sigue en pañales. 

Te mira entonces, enarcando levemente una ceja.

-Si quieren les presto unos mangos para la entrada... Pero con que me van a devolver? +Fabiana alza la mano como para responder, y el la ataja.+ Error mio, vos ya se con que jaja. Tendria que individualizar. +dice, sin dejar de mirarte con esos ojitos verdes tan intensos...

Sebas se cubrió las orejas cuando empezaron a hablar, no fue un gesto brusco ya que tenía las manos colocadas, como la mayoría de veces que mejoraba sus sentidos. No oyó nada más ni vió ninguna sombra en la sala por lo que se relajo, al menos un poco, ese tio habí burlado su estado de alerta, como si nada, no le gustaba. Cuando se dirigió a él, y se ofreció a prestarle dinero, no pudo hacer otra cosa que malfiarse aún más, sabía muy bien como funcionaba el tema, deber un favor nunca era agradable, Sebas era un experto en ese juego. Se quedó mirando a Valentín, como si pensara en la oferta, como si buscara un pago acorde, pero lo que realmente hacía era buscar más allá, analizar la energía que emanaba del generoso Valentín, querido por todos. Buscar si realmente esa generosidad era inherente en el o por el contrario buscaba un modo de ganarse un favor fácilmente.

No estaría nada mal ir a un concierto mezclarse con las bolsas de zumo y contagiarse de esa euforia que se respira en esos eventos, quizá incluso irse a un rincón oscuro y alimentarse un poco... Ah... los dos mayores placeres entremezclándose en una tormenta perversa depravada, saborear la calidez de la vitae mientras recordaba las sensaciones humanas, eso, era impagable. Mantenía la posición, con los ojos entrecerrados y las manos en cubriendose las orejas mientras miraba a Valentín, una leve sonrisa se dibujó en su cara, sin que se diera cuenta, completamente ajena a Sebas.

El aura de Valentin es de un intenso bermellon, mas brillante que la sangre que acaba de consumir seguramente. Puede que tenga que ver con eso, quien sabe. De un modo u otro es muy puro, o no alcanzas a ver mas matices.

Mientras lo examinas el chico alza una ceja, intercambiando una mirada con el resto, sin duda extrañado por tu actitud. Algo ve a tus espaldas, donde estan las chicas, que le hace ampliar su sonrisa. Alza las manos como diciendo "que se le va a hacer" y se te arrima un par de pasos.

-Eu, papi... 

...dice en tono paciente, para luego cerrarlas con un terrible aplauso frente a tu rostro. A pesar de tus manos sobre las orejas, el repentino estruendo sacude tu cabeza. Lo ves mover los labios despues, pero nada te llega... estas sordo.

Tal fue el sobresalto de Sebas que cayó de espaldas al suelo, él y el taburete en el que se sentaba, la sorpresa lo obligó a apaciguar el estado de alarma de sus sentidos. Se acurrucó junto a la barrra en posición fetal sujetándose las orejas y quejándose mientras giraba sobre si mismo, el dolor había durado apensa unos segundos, pero se sentía mareado, y lo único que podía oir era ese molesto pitido que cubría los demás sonidos, empezó a decir algo, por el tono debía ser una reprimenda, pero se calló al darse cuenta que no oia oia su propia voz. La mirada que dirigió hacia Valentín hablaba por si sola, en ella se mezclaban la ira y la decepción. Se puso en pie algo mareado aún, y se encaminó hacia las escaleras, mirando alrededor como un gato callejero. Sus tros sentidos funcionaban perfectamente, pero el oido era uno de los más importantes, más aún que la vista, se sentía desprotegido, a merced de cualquiera con aviesas intenciones.

Le dedicó una última mirada a Valentín, una mirada que guardaba una promesa. Tras eso subió al primer piso a toda velocidad, tropezandose levemente en uno de los escalones pero sin que llegara a caerse. Entró a su habitación y cerró la puerta de un portazo, un portazo del que no fue consciente. La habitación era pequeña, pese a ello dedicó un rato a mirar en cada rincón, cuando finalizó con la búsqueda repitió el proceso. Finalmente se dirigió al rincón más oscuro, donde la luz del pasillo no llegaría si abrian la puerta y se fundió en las sombras. No se movería hasta que se recuperara.

Graciosos... En la oscura soledad del cuarto podes repasar tranquilo. Supo lo que debia, y como debia, para aprovechar tu vulnerabilidad y dejarte expuesto. Recordas las risas (mejor dicho, las caras risueñas) del resto, "festejando" la gracia en mayor o menor medida. Habra que ver quienes fueron los mas divertidos con la broma. 

Mientras este y otros pensamientos te rondan, va pasando el tiempo. Al menos ninguno sube a continuar sus estupidos jueguecitos, no alguien que podas notar. Finalmente, tu oido regresa, primero amortiguado, pero pronto normal. Volves a sentir las vibraciones del edificio. Abajo ya no se oye el pool. Solo el murmullo de la tele, amortiguado por las paredes. Tambien faltan voces. Puede que hallan salido algunos. 

Y este Che, que todavia no vuelve. ¿Que tanto es el recorrido que le hacia a la nueva? Toda clase de iniciaciones se te ocurren, empezando por las que refieren a los instintos mas basicos. Es evidente que no son pocos los de este grupito quienes todavia los tienen, o fingen tenerlos. Pero vos...¿Que tenes vos?

Alguien sube, se para frente a tu puerta. Deja algo en la misma y se aleja.

La espera se hizo eterna, y aunque no fuera capaz de sentir temor por si mismo recordaba bien lo dañino que puede llegar a ser y celebró el hecho de no estar vivo. oL suyo no era temor, era prevención, algo que no pueden ignorar los que conocen los horrores que oculta el mundo nocturno, algo que no pueden ignorar los mismos horrores nocturnos. Mientras permanecía oculto, tubo tiempo de pensar, y una de las cosas a las que más vueltas le dió era la posición en la que había quedado tras el show. No todo era malo, si bien es cierto que la mayoría de los presentes ahora sabían lo que debían hacer para darle un escarmiento, también lo es que tras el espectáculo algunos de ellos lo tratarían como un mono de feria, seguramente lo infravalorarían, algo no necesariamente perjudicial. 

Lo que más despertaba su curiosidad era Valentín. ¿Que habría querido decirle con eso? Podía ser un, "no me analices", ¿Se habría dado cuenta? Si, por supuesto que se había dado cuenta, sabía muy bien lo que hacía, quizá era un observador y solo estaba marcado el territorio, ¿Me veía como una amenaza? Eso no sería bueno en absoluto. 

Cuando oyó los pasos tras la puerta, se llevó una mano al bolsillo y asió el cuchillo romo que guardaba, durante unos instantes se mantuvo alerta, pero cuando esos mismos pasos se alejaron dejó de nuevo el cuchillo y se acercó a la puerta, pegó su oido a la madera y escuchó unos segundos. Tras ello, y sin reconocer las pisadas se apartó y colocó la batería del celular, lo encendió y lo dejó sobre una mesilla, mientras esperaba para ver si sonaba o no sonaba abrió lentamente la puerta y se fijó en el "regalo" que le habían dejado, para luego mirar a ambos lados y meterlo a su habitación donde podría prestarle la debida atención sin intrusiones.   

El "regalo" es una botellita negra, del tamaño y forma de una petaca. No podes adivinar el interior, pero no hace falta. Huele a sangre. 

¿Que significa? Con el frasco entre manos, vas ensayando las posibilidades del gesto. Sabes que ellos consiguen su vitae muchas veces comprada, mientras que la caceria es una cuestion mas de riesgo personal y ocasional. Los terrenos asignados no son los mejores... villas, barriadas... Donde si, es facil dar con una presa, pero tambien con una bandita mortal que busque problemas, o con patrulleros de la policia. Ademas, siempre tienen un ojo vigilante a los "accidentes" en la alimentacion. De vez en cuando pueden soltarse claro... pero de vez en cuando. Solo en lo que ellos llaman ritae. Asi que la mayoria es "producto envasado". Pero es libre, disponible para todos, con responsabilidad. Basta bajar a la cocina y tomar una racion de la heladera. ¿Cual es el sentido de la petaca?

Mientras estos y otros pensamientos se te cruzan, tu oido termina de recobrarse. Justo a tiempo. Ois un auto parando abajo... y no es la gran camioneta del Che, ni uno de los que tienen los otros chicos. 

Entró en su habitación y colocó la petaca sobre la mea, al lado del celular, este no había sonado por lo que lo desarmó y se lo volvió a guardar. Permaneció un rato mirando la petaca, dando vueltas a su alrededor como si fueran dos combatientes midiendose el uno al otro. Algo tenía que significar, ya lo habían pillado con la guardia baja una vez, y no tenía intención de que volviera a ocurrir, que le consideraran débil no estaba mal, que le consideraran inútil era demasiado. Pasó un buen rato pensando en como debía actuar, y que debía hace con ella cuando se sorprendió al escucha la camioneta, no conocía el ruido del motor, pero siempre cabe la posibilidad que sea un auto de trabajo. Asió la botellita y se la colocó en un bolsillo interior de su chaqueta salió de la habitación dando un último vistazo a la distribuición de la habitación, no era necesario, pues podría haber actuado en ella con los ojos cerrados como si lo viera todo perfectamene, tal era el conocimiento que poseía sobre la distribuición del local, y si no era así en todo el edificio, almenos lo era en su cámara. 

Salió despacio de la habitación, tratando de no hacer ruido, intentando que ninguna madera se quejara de su peso al pisarla y asegurándose que no había nadie en el pasillo hacia las escaleras. Buscó una posición oscura justo antes del primer escalón, desde donde miró el bar, necesitaba saber quien había, luego se quedó mirando la puerta para ver si esta se abría o solo era casualuidad que la furgoneta aparcara en frente.  

Al salir alcanzas a notar que en el lugar todavia esta una de las aburridas, Elizabeth, como asi tambien Pablo y Agustin. Los 3 han notado tambien lo del auto, porque estan bajando la llave maestra en silencio, apagandolo todo. Una cosa es que las ventanas, bien tapialadas con maderos, no dejan pasar la luz y el ruido es muy moderado. Asimismo, el lugar  tiene la disposicion correcta para tener ventaja contra cualquier visita imprevista.

Los tres toman posiciones cercanas a la puerta. Desde tu escondite arriba, no obstante, alcanzas a oir como alguien amartilla un revolver con un sonoro clic. Seguramente alguno de los chicos... Esto basta para que se delaten ante quien sea esta entrando, alguien a quien no alcanzas a oir por la distancia.

Pablo, por su voz, se hace cargo del error. Ya descubiertos es mejor pasar a las amenazas veladas.

-Esto esta ocupado man...+comenta+... Asi que mejor te piras, a menos que sepas a quien venis a buscar.  ¿Nombre?

La respuesta es rapida, con una voz algo mas adulta y masculina.

- Me llamo Lucas Garín - dice. - Vengo a reunirme con alguien en este lugar. Tengo la dirección aquí escrita, para que vean...

Sebas, inquieto por la llegada de un desconocido más, se mantuvo en su escondite aferrando con fuerza el cuchillo dentro del bolsillo. Evaluando la situación pensó que si el persona del otro lado de la puerta se liaba a tiros con los de dentro, tendría menos posibilidades de recibir un tiro ahí arriba, pero por otro lado a pesar de llevar poco tiempo en la casa, había ido confiando en algunos de sus compañeros por lo que no estaría mal de todo hacer un gesto para que fueran confiando en él.

Tras el razonamiento, decidió dar un paso adelante y adelantándose a la vez que alzaba la voz gritó:

- Bueno, bueno, Lucas Garín, y ¿quién te ha dado esa dirección? y ¿A quién vienes buscando?.

Mientras decía esto se acercó a la puerta esperando la respuesta del tal Lucas.
 

No obtienes respuesta, aunque quizas por estar arriba todavia no te oyen bien*. Pero escuchas el dialogo siguiente rapidamente.

Pablo:  -Dejalo en el suelo. ¿A quien buscas? +inquiere, para enseguida añadir+ Estoy saliendo... ojo, o sos boleta. +seguidamente pasa al recibidor, desapareciendo de tu vista.

Lucas: - No creo que haya necesidad de ponernos agresivos.

P: -Miralo, Eli. +indica a la lolita gothic, quien se arrima a la puerta, mirando sin exponerse.

Eli: -Si, dice esta direccion, Pablo. 

P: -Ta... tas donde querias. Te pregunte a quien buscas, loco, ¿y de parte de quien venis? 

L: - ¿Te suena el nombre de José Medina?

P: -Ni idea loco. Acá no hay nadie llamado asi. Vos te lo buscas nomas... Creo que vas a tener que pasar. Ya que no queres contestar por las buenas, te vamos a sacar las respuestitas a la mala....  Entra. Ni se te ocurra hacerte el sota o te dejo como queso gruyer.

L: - Vamos adentro, entonces 

El susodicho entra, seguido por Pablo atento y armado. Es un tipo alto, metro 80, fornido y atractivo, indudablemente un bravucon o peleador. Mientras el avanza, Eli retrocede y prende las luces, en tanto que el tercero de los chicos del Che le arrima una silla para sentarse. Todos estan apuntandole con sus pistolas o revolveres, encerrandolo entre las 3 armas, a distintas distancias. Si se hace el loco, no la va a sacar barata....

P: -Ok.. acomodate. Ahora vamos a charlar. Vamos de nuevo. ¿a quien estas buscando flaco? Habla claro, no tengo toda la noche, ¿sabes? Y vos tampoco, si me caliento.

L: - Ya dije que no hay necesidad de ser agresivos... Bueno, a ver, ya que insisten... Soy parte de un grupito que arregla asuntos... y desde hace algunos dias venimos teniendo problemas con algunos enemigos nuestros, asi que nos dispersamos. Estoy buscando a un compañero mio, que me mando una nota de que nos encontraramos aca, por eso vine. Por eso entenderás que no he podido responder a tus preguntas antes. Es la primera vez que vengo por aquí, y bueno, no quería delatarme ni mucho menos delatar a mi compañero, pues nuestra situación es de lo más delicada. Nuestros enemigos son poderosos... han estado inventando una nueva arma, algo muy poderoso, que podría destruirnos a todos de un sólo tajo... mi jefe nos ha hecho reunir aquí, por seguridad, aunque no entiendo el motivo, ¿sabes?, por eso de que es la primera vez que estoy aquí. Me pregunto si mi compañero estará bien. Se llama Cristóbal, ¿ya te lo dije? Hemos pasado las de Caín para llegar aquí... A veces creo que tengo demasiada suerte, pues me han podido matar por el camino. Por eso insisto... ¡sí, insisto!... en que bajes el arma. No hay necesidad de cometer alguna locura. 

Sebas viendo el despliegue de armas que habían hecho sus compañeros dedujo que estaba en clara desventaja, pero aún así en el último momento decidió bajar tranquilamente y esperar a ver que información extraían del nuevo visitante, mientras el se acercó de nuevo al lateral de la ventana que daba a la entrada para desde una posición cubierta vigilar por si tenían nuevas noticias.
Mientras movía la cortina para poder ver un poco la calle comenzó a darle vueltas a la situación:

"aquel refugio empezaba a ser muy conocido, un tío desconocido tenía la dirección escrita en un papel que le había dado otro tipo igualmente desconocido, deberé buscarme un refugio alternativo para cuando este caiga"

Sin decir nada a los presentes, pues no quería interrumpir en el momento de tensión, se mantuvo alerta a la ventana pero sin perder atención a lo que sucedía dentro.
 

Es dificil mirar por las ventanas tapialadas. El refugio esta acondicionado para parecer un bar abandonado, por lo que las ventanas estan cerradas a conciencia con tablones, pero quedan minusculas rendijas por donde atisbar. Notas que hay una camioneta conocida en la calle, mal estacionada. Sabes quien es el dueño... el Che. Debe haber llegado mientras estaba empezando el alboroto pero... ¿donde se metio ahora?

Mientras estas en esos pensamientos, el interrogatorio toma otro cariz. Pablo contesta, con el ceño fruncido, al extraño...

P-Yo digo que estas flasheando mal vieja...+murmura+ Este bulo no lo conocen ni 10 personas ademas de nosotros. Ningun Cristobalito. Mepa' que sos un espia de los chuponcitos que le lamen el culo a la princesa... Vamos a tener que sacarte la verdad por las malas.

Se pone inmediatamente hostil, murmurando en tono cruel, amartillando el arma. Como si tal cosa, habla a la chica gotica, sin dejar de mirar al ahora reo.

-¿Eli, queres jugar un poquito? Arrancale las piernas a este pelotudo.

Al oir esto el otro se pone tenso y enseguida, salta para actuar..

Pablo dispara al tipo a quemarropa, antes que tenga tiempo de nada. Casi podes oir como la bala golpea con su craneo... Si tuvieras los sentidos alerta nuevamente, quedarias sordo. No se van con juegos.

Casi al momento, por la puerta que da al recibidor entra el Che, cargando como un toro enfurecido. Su puño conecta en el costado del sujeto, haciendole un "mimo" muy sentido a sus costillas..

Justo detras de el esta la gallega nueva, que se queda en la puerta. Ella en cambio tiene una pistola...

Sebas contempla tranquilamente como la cabeza de la visita aloja permanentemente la bala disparada por Pablo, como si aquello fuese de lo más normal, no contemplaba intervenir el resto de compañeros se las apañaba bien, y más cuando entró Che con otra persona.

Había suficiente gente para no intervenir, todas aquellas armas sacadas, no hacían más que recordar le lo poco preparado que estaba ante aquellos que quisieran hacerle mal. Hasta la recién llegada estaba armada, Sebas la observó para saber como actuaba ante la situación que encontraba recién llegada y ya estábamos con disparos.

Aquella situación le traía nuevas inquietudes, ya que no podrían permanecer ahí pues o bien habían sido descubiertos o bien llamarían la atención tras los disparos.

Esperó a ver que decía Che, puesto que era el líder, había que esperar que hacer... Si le daban la oportunidad se acercaría a examinar el cuerpo del futuro muerto, pues pocos podrían sobrevivir después de ese disparo, intentaría encontrar algo en el cuerpo y si por casual encontraba un arma se la guardaría.

Increiblemente, o quizas no, aunque el tipo recibe las balas no cae... Se escapa entre el Che y Eli, arrojandose tras la barra para cubrirse. Eso no es algo humanamente posible, pero las reglas de humanos no aplican con vampiros... incluso un par de balas en la cabeza, son cosas con las cuales se puede lidiar. Ademas, gracias a esta rapida reaccion, logra evitar ser alcanzado por los siguientes disparos, que hacen saltar astillas en la madera... 

Pero no tiene a donde correr. La gallega bloquea la entrada, y para el fondo estan solo los baños... y la escalera. Esta atrapado. ¿O no?

Viendo la imposibilidad de participar en un tiroteo debido a la poca capacidad de daño del que dispone y la capacidad de aguantar del tipejo, decide que dejarles a los demás los disparos y la tarea de hacer más agujeros en el visitante.

Pero suponiendo que el tipo debe estar un tanto acojonado de tener al otro lado de la barra a cinco tipos armados, por lo que decide ponerle en un apuro y perjudicarle fortaleciendo el miedo que debe sentir en ese momento.

Como todo lo relacionado a este poder, es impredecible lo que hara... No obstante eso, el resto no se quedan quietos mientras tanto, continuando su ataque, por lo que quizas no llegues a averiguarlo.

-Hijoputa….+masculla Pablo, al parecer también algo sorprendido por la dureza del rival. Sin vacilar se arrima con la pistola en mano, para disparar por encima de la barra al tipo que se esconde dentro… alcanzándolo en la espalda!

El Che es menos directo. Con agilidad se sube encima de la misma, alzándose sobre la presa con tranquilidad… Su voz es clara, fuerte, controlada. Mantiene los puños apretados, listo para atacar, pero parece tener algo que decir también.

-Sos boleta, chuponcito… Ahora vas a ver lo que hacemos a la Camarilla acá.