Partida Rol por web

La maldicion de Sonnenlicht(+18)

Dia 0: Antes de la tormenta

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01/07/2018, 11:50
Felix Strarrosa

La comitiva avanzaba haciendo ruido con bocinas y sirenas. Aunque era un ruido sin ningún tipo de armonía, y en cualquier otra ocasión hubiera resultado molesto, en aquella ocasión en concreto la gente parecía disfrutarlo. Fuera todo el mundo parecía expectante y feliz, y todo el que no estaba esperando en la misma plaza se había arremolinado entorno a la comitiva, siguiéndola desde el viejo puente hasta el imponente árbol central. Desde los vehículos se empezaron a arrojar flores y hierbas aromáticas, tal y como marcaba la tradición. El aire se llenó de aromas, y algunos transeúntes cerraron los ojos, intentando adivinar lo que estaban tirando este año. Los aromas de la albahaca, hierbabuena, menta y flores silvestres inundaron las calles, y como si el mismo viento quisiera participar en las festividades, la corriente llevó los aromas a cada rincón del pueblo. Al menos por ese día, todo el mundo era feliz, y sin duda el más feliz de ellos era Billy. Cualquiera que le viera no dudaría en pensar que estaba viviendo el mejor día de su vida. Me alegraba haber aceptado la petición del chico de acompañarme. Me sentía bien, y es que era imposible no contagiarse de aquella inocente felicidad. El pequeño muchacho preguntaba sin parar todo lo que se le pasaba por la cabeza.

-Esta rueda modula la señal del walkie. Normalmente está en esta posición, la cual es una línea común en la que puedes comunicarte con los demás al mismo tiempo. Si quieres hablar con alguien en concreto, tienes que ir cambiando la frecuencia. En esta contactamos con la comisaría, en esta otra con Harry y en esta con Karl.

El chico asintió, con gesto serio. Parecía que se concentraba en recordar todo lo que le estaba enseñando. Antes de que me pudiera preguntar su decimoquinta pregunta, llegamos a la plaza, y tuve que cortar su incipiente duda.

-Ya hemos llegado, Billy, ahora tenemos que controlar que todo siga en orden, y no haya ningún altercado hasta el final del evento, ¿pudo contar contigo?

El chico puso el gesto más serio que pudo y asintió con determinación. Sonreí.

-De acuerdo, no te separes de mí.

Bajé del coche y Billy se puso a mi lado. Se había puesto un sombrero de los que llevaba en el coche, le quedaba grande, pero a él no parecía importarle. Me miró con unos ojos nerviosos que me preguntaban si había hecho mal en cogerlo, pero le asentí con un gesto serio, dándole permiso, lo que hizo que se relajara.

A nuestro alrededor los coches que habían conformado la comitiva comenzaban a rodear el antiquísimo árbol. Me quedé mirándolo, con admiración. Había vivido en el pueblo toda mi vida, pasaba por la plaza a diario para ir a la comisaría, y aun así aquella impresionante obra de la naturaleza me seguía cautivando. Aquel gigantesco árbol se alzaba al cielo, desafiando la gravedad, imponente, majestuoso, inspirando el tipo de respeto que sólo puede inspirar lo antiguo, lo que ha sobrevivido al paso del tiempo. Sabía que había mucha gente que pensaba igual, y no había sido casualidad que toda la plaza, y en realidad todo el pueblo, se construyera en torno a él.

Busqué a Harry con la mirada, si hubiera habido algún altercado me lo hubiera indicado por el walkie, pero quería asegurarme. Teníamos una serie de gestos para indicar si todo iba bien, o en caso de que hubiera habido un problema, de qué tipo era, y si estaba resuelto o no. Si todo estaba en orden, la gente procedería a depositar sus ofrendas, y el alcalde daría el tradicional discurso. Si todo no estaba en orden... pobre del inconsciente que arruinara aquel fantástico día.

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01/07/2018, 13:38
Eric Tucker

-Sí, tal vez deberíamos ir a por un café -coincidí con Luana, esbozando una ligera sonrisa-. No hay nada que venga mejor que un café mañanero bien cargado.

Ya habíamos sacado algunas buenas fotos, por lo que a priori ya era un buen momento para retirarnos y continuar con nuestros quehaceres diarios. Luana siempre me había parecido una compañera muy inteligente y agradable con la que se podía mantener una conversación interesante, por lo que prefería ir a tomar un café con ella que quedarme en casa pasando las horas muertas leyendo a Stephen King o buscando posibles noticias en los foros de Sonnenlicht.

-Creo que a la señora Legrand no le caemos especialmente bien... -bromeé, con un hecho ya sabido por ambos, mientras nos alejábamos de la anciana.

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01/07/2018, 20:09
Luana Riquelme

-¡Y no se por qué! Con lo mona que soy...- le respondí a mi compañero con un gesto de falsa inocencia. Lo bueno de trabajar con Eric es que el tiempo que pasábamos juntos siempre valía la pena. Quizás valía demasiado la pena... Alejé esos pensamientos peligrosos de mi cabeza y mi dirigí dando saltitos a una cafetería cercana a la plaza donde pedir un par de cafés y que nos permitiera observar la ceremonia desde la terraza. La verdad es que la ceremonia me parecía una tradición hermosa del pueblo... Pero el discurso que fuera a dar el alcalde, era otra cosa, me apetecía tanto oirlo como un dolor de muelas.

Suspiré cansada y agobiada con la situación. - Oye Eric ... ¿Alguna vez cambiará este pueblo? Quiero decir... ¿Debería darlo por perdido? - le pregunté entonces a mi colega, con el ceño fruncido.

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02/07/2018, 16:31
Rachell

La chica miró hacia donde Lee señalaba, donde había muchas mesas con comidas diferentes y bebidas en abundancia. Por unos segundos pareció muy seria, como si algo no le hubiera gustado de lo que estaba mirando, pero negó con la cabeza una vez, como reafirmando algo.

-Madre debería…- y algo detrás de Lee le llamó la atención, sus ojos se abrieron mucho y el color pareció irse de su rostro-. Tengo que irme- dijo con rapidez y se alejó bajando la cabeza. Perdiéndose entre la gente con rapidez. En ese instante, la comitiva llegó anunciándose con gritos, bocinazos y el aroma de miles de hierbas en el aire. La gente pareció moverse todas al mismo tiempo, engullendo a la joven que se alejaba del oficial. Seguirla sería bastante difícil.

Mirando detrás de él solo vio a Tucker y Riquelme charlando con Legrand, quienes observaban como Batterman y Rot intercambiaban saludos. No percibió nada más.

Notas de juego

 

 

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02/07/2018, 16:31
Martha Legrand

-Los dejaré continuar con su trabajo- dijo la anciana repitiendo el ritual de los besos, esta vez asegurándose de besar la otra mejilla. Tardarían un rato en olvidar el olor de su perfume o la sensación de sus labios secos en su piel. Luego se dirigió hacia la muchedumbre, aplaudiendo contenta cuando notaron la llegada del desfile. Por alguna razón, todos parecieron apartarse mientras ella avanzaba, como si fuera un enorme buque rompehielos que nada podía detener. No era querida, pero sabían que caerle bien les abriría más de una puerta.

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02/07/2018, 16:31
Director

Batterman intentó reconocer ese rostro tan familiar, pero justo en ese instante el desfile terminaba, ya todos se apresuraban en acercarse. Otros se acercaban al viejo árbol para entregar sus ofrendas. Si su madre estaba por allí, le sería difícil dar con ella a menos que se acercara.

Tenía la pequeña tarima donde daría su discurso, allí quizás podría ver si la veía. Aunque tampoco le preocupaba mucho no verla. Sabía como era su volátil mente y que, sencillamente, tal vez no le apetecía salir ese día.

Notas de juego

Si quieres, le puedes poner cara a tu madre, para incluirla como pnj

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02/07/2018, 16:32
Director

Mientras Lara salía detrás de su compañera, algo distraída por llegar tarde y notando la gran cantidad de gente acercándose al grupo de autos, tractores y demás, que no vio que alguien caminaba en su dirección. Chocaron y ella casi cae al suelo, pero él enorme sujeto la sostuvo antes de que perdiera totalmente el equilibrio. No pudo prestar atención a su rostro, el cual estaba debajo de una enorme y roñosa capucha, pues las manos que le sostenían carecían de varios dedos. Quizás tenía tres dedos en cada mano, aunque él la soltó rápidamente una vez que notó que no iba a caerse. Ahora que estaban cerca le invadió el apestoso aroma que tenía, como se hubiera acostado sobre comida podrida y cosas peores.

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02/07/2018, 16:44
Director

La llegada del desfile fue festejada con silbidos, gritos y multitud de hierbas, flores y demás que fueron arrojando a su paso. Algunos residentes levantaron sus copas al aire, con el rostro alegre y ligeramente colorado. Otros saludaban a gente afín en la caravana, siendo el padre Doorgod y el Sheriff los principales blancos de los saludos. Hubo varias risas y gestos de ternura al ver al pequeño Billy Harrnak acompañando al recio Sheriff. Muchos sintieron que cambiaba su percepción del parco hombre de la ley, siendo bastante más positiva. Aullidos de alegría que provenían de la parte de atrás de la camioneta del padre, donde un energético Hond movía su cola y mostraba una enorme lengua rojiza. Esa fecha parecía darle nuevas fuerzas, quizás contagiado por el entusiasmo local.

Mucho se apresuraron a colocar ofrendas en la base del árbol, el cual se mantenía como protector silencioso del pueblo desde siempre. Nadie jamás había visto cuando estaba verde y ni siquiera había historias sobre ello. Muchos se debatían incluso de que especie era, generando muchos debates en el pub de Edna. Pero todos coincidían en que era un ejemplar viejísimo y único.

A un costado del árbol, colocado especialmente para esa fecha, había una tarima pequeña, donde se suponía que Batterman daría su discurso. Este sería su primer discurso de la fiesta de la primavera y muchos esperaban esto tanto como el festival en sí. Quizás para juzgar que tan bien lo hacía o compararlo con los anteriores.

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02/07/2018, 16:53
Edna

Se alejaron bastante de la multitud, llegando hasta el pub de Edna, el Zycie, en donde se servia de todo, desde café hasta helado, pasando por una rica y espesa cerveza negra. Edna era una mujer grande y rechoncha. Soltera de por vida y con una forma de hablar a los gritos que generaba algo de temor en los extranjeros. Pero en cuanto los vio, les sonrió ampliamente.

-Teniendo tanta comida y bebida gratis… vienen aquí- asintió limpiando una mesa que estaba en la parte de afuera del pub, pensando que quizás les gustaría ver desde allí lo que acontecía en la plaza-. Me hacen sonrojar.

Notas de juego

el pub esta lo suficientemente cerca de la plaza como para ver como transcurre el festival. También podrán oír el discurso. Si entran ya no.

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02/07/2018, 22:03
Eric Tucker

-¿Sonnenlicht cambiar? -inquirí, con una sonrisa pícara ante la pregunta de Luana-. Sí, creo que puede cambiar, pero a peor. -Me reí, dejando entrever que tal vez sólo fuera una broma y añadí, en tono más serio-: Ojalá. Ojalá pudiéramos llegar a cambiarlo. No lo des por perdido. Lo que este pueblo necesita son más personas como tú, como Elizabeth, el Padre Doorgod o el sheriff Strarrosa. Personas que de verdad se preocupen por hacer prosperar a Sonnenlicht. No necesitamos a más Rots y Battermans.

Al llegar al Zycie, levanté una mano a modo de saludo y esbocé una ligera sonrisa.

-Buenos días, Edna -saludé a la propietaria, con cortesía. Observo que la mujer estaba limpiando una mesa en la parte de fuera del establecimiento-. Podemos sentarnos aquí -le sugerí a mi compañera-. Creo que podremos tomarnos un buen café mientras disfrutamos del festival.

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03/07/2018, 04:07
Wilson W. Batterman

 Batterman se acerca lentamente hacia la tarima, saludando felizmente a todos los presentes. Los más grandes, los más chicos, todos los ciudadanos... sus ciudadanos... que atendían a tan importante día del pueblo. Un sentimiento de grandeza le llenaba su corazón: no solo por él, ni solo por el pueblo en su totalidad. Sonnenlicht realmente se lucía en estos festejos: la alegría, la diversión, el desfile, la comida... todo producto de un pueblo orgulloso y jovial (a pesar de su antigüedad).

 No correspondía que la culminación del acto fuera en otro lugar más que en frente del gran árbol que se levantaba en el centro de la ciudad. Wilson, con un respeto impoluto, apoya una mano en el gran tronco y cierra los ojos por unos segundos; en un acto que podría ser interpretado de mil maneras por los presentes. Momentos después se acomoda el saco y vuelve a la tarima, ligeramente emocionado por su momento de dar el discurso. Después de todo... no correspondía que la culminación del acto no fuera llevada a cabo por otra persona más que él... el Alcalde Batterman.

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03/07/2018, 16:04
Lara Scofield

Lara tras el breve encontronazo que le deja una mosca detrás de la oreja, sigue caminando entre las calles llenas de alegría y bullicio. Había pasado ya algún tiempo, sin embargo, ella aún sentía que no estaba lista para estar en ese estado de ánimo. Daría una vuelta por si alguien la necesitaba y para aparentar que estaba bien y volvería al hospital. Tampoco quería aguarles la fiesta a los demás. Había venido a este pueblo a estar tranquila y a mantenerse ocupada para no pensar, y eso haría.

Parecía que el alcalde iba a dar su discurso. Escuchamos el discurso y nos vamos, ¿eh, Lara? Se dice a si misma, plantándose a un lado, sonriendo a quien se cruzase y saludándoles con unas palabras dulces a la vez, y se dispuso a escucharle.

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03/07/2018, 16:14
Director

Desde la poca altura que el brindaba donde se había puesto, pudo ver con mas facilidad a cada ciudadano, quienes a su vez le devolvían la mirada. Vio pocos ceños fruncidos y muchas sonrisas. Algunos niños jugaban por todos lados causando pequeños caos entre sus padres. Pero vio por le rabillo del ojo como una mano parecía hacerle señas discretamente, al mirar para ese lado, notó a su secretaria, quien tenia agarrada de su brazo a su madre. Esta parecía hacer esfuerzos para ver bien donde se encontraba Batterman, pero al reconocerlo le sonrió con ternura y pareció intercambiar algunas palabas con Judy. 

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03/07/2018, 16:18
Director

El raro sujeto lanzó una balbuceo inteligible y se apresuró a largarse de allí. Lara se apresuró para librarse de su peste, quizás era un vagabundo que había llegado al pueblo, aprovechando la comida y bebida gratis que había por todos lados. Pronto olvidó ese raro encuentro para concentrarse en lo que acontecía en el lugar. Lo cierto es que todos parecían estar sumamente felices y recibió muchos saludos de gente que rara vez veía por ahí. Era una doctora muy popular a pesar de su corta estancia. 

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03/07/2018, 17:21
Wilson W. Batterman

 El alcalde le dirige una sonrisa cálida a su madre mientras saluda al resto del público. Realmente le alegra que ella pueda estar presente en tan importante evento para él, para los Batterman y para todo el pueblo... Y también le dirige una sonrisa a su secretaria. Parece que Judy es una chica muy comprometida con su trabajo y con cada alcalde; sería interesante trabajar con ella... luego de haber saludado a su madre, se enfoca nuevamente en la comitiva.

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05/07/2018, 00:27
Felix Strarrosa

Miré cómo el alcalde subía a la tarima, dispuesto a dar el discurso. También noté el cuchicheo de las cotillas del pueblo, que no hacían más que mirarme a mi y a Billy entre risitas. Por algún motivo, aquello me irritaba de sobremanera, lo cual se reflejaba en mi cara. Miré al chico, todavía con cara de enfado, y se encogió de preocupación al pensar que había hecho algo malo. Sonreí, divertido ante su reacción, lo que al parecer le relajó, y su mirada se desvió hacia el alcalde Batterman.

El nuevo alcalde, Wilson W. Batterman, era un hombre inquietante. Tras años siendo Sheriff, había aprendido a "leer" a la gente. Sabía de antemano quien era más propenso a cometer crímenes, a mentir o a ser leal. Sabía de que pie cojeaba cada uno, y eso me daba cierta seguridad a la hora de hacer mi trabajo. Pero aquel no era el caso con Batterman. Las pocas veces que había tenido ocasión de hablar con él, nunca había sido capaz de descifrar que se escondía tras esa carcasa de amabilidad. No sabía si lo hacía queriendo, o si simplemente esa era su forma de ser, pero aquel hombre me resultaba indescifrable. Aquello obviamente no lo convertía automáticamente en una mala persona, sino simplemente en alguien en quien me costaba confiar. De todos modos, aunque mis instintos eran afilados, no eran infalibles, lo cual se había puesto de manifiesto en el caso del anterior alcalde. Jamás hubiera pensado que Andrew fuera capaz de hacer lo que hizo, y en parte eso provocó que dos periodistas, en vez de la policía, fueran los que al final destaparan el asunto.

Fuera para bien o para mal, esperaba que el inminente discurso me ayudara a forjarme una opinión propiamente dicha sobre el nuevo alcalde, así que me preparé para escuchar atentamente aquello que tuviera que decirnos.

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05/07/2018, 13:28
Luana Riquelme

- ¡Gracias Edna!- dije, sonriéndole a la mujerona. Me caía bien Edna, muy bien. Luego dirigí una sonrisa hacia Eric, algo pícara - ¡Si! Hemos venido aquí para cambiar este dichoso pueblo ... ¿Sabes? Debería ser alcaldesa. A las próximas elecciones me presento. Seguro que gano. Tengo toda una legions de fans, ¿no lo sabías? - y luego cambién mi expresión a un talante más serio. - El problema es toda esta absurda resistencia al cambio... Los únicos bichos raros que son aceptados aquí son los que llevan su papel con discresión. Un negro, pero conservador, una lesbiana, que no lo dice muy alto y se mantiene soltera, etc, etc. Por eso molestamos tanto, tu y yo. Sobre todo yo, porque a parte de todo tengo tetas.. - Volví a sonreír, pero de forma más triste. - Es como si viviéramos atrapados en los años '50. -

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05/07/2018, 13:36
Director

Notas de juego

Cuando tu quieras, puedes dar tu discurso, pon a todos en los destinatarios, que te oirán sin problemas. Puedes usar el que te dio Judy o puedes improvisar. Lo dejo totalmente a tu imaginación ;)

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05/07/2018, 13:39
Edna

Edna sonrió de costado y llevó su enorme cuerpo hacia el interior del pub, volviendo luego de unos momentos con un humeante café. Este era bastante fuerte, no como esas cosas descafeinadas que solían tomar en la ciudad, parecía que fue muchísimo mas concentrado que en otros lugares. La mujer dejó azúcar, leche y les volvió a sonreír, había cierta picardía en su mirada que no pasó desapercibida por ninguno de los dos. Sabían que el 90 porciento de lo que había ahi, era de origen natural.

-Si quieren algo mas, solo grítenme- algo pareció llamarle la atención, pues miró hacia la plaza arrugando el ceño.

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05/07/2018, 21:43
Padre Geliefd Doorgod

¡Qué jaleo! Sonnenlicht no es precisamente un pueblo con mucha vida, pero cuando todos se reúnen alrededor del árbol parece salir gente de las alcantarillas. Es un día ajetreado para mí. Ser un personaje público, el cura de un pueblo tan pequeño, implica tener que ir saludando a todos y cada uno: a los que siempre veo en la iglesia, a los que nunca veo en la iglesia, pero veo en la calle, a los que se que me adoran y a los pocos que, por un motivo u otro, me odian.
Lo mejor de este ajetreo es que es un día perfecto para conocer a gente que ha llegado hace poco al pueblo. Al contrario de lo que ocurría hace un tiempo, hoy en día no es fácil ser sacerdote. Hay quien te mira con recelo o cree que has viajado en el tiempo directo desde el siglo XIX. Pero no es mi caso, en absoluto. Intento estar en contacto con la vida diaria de Sonnenlicht, y ser útil no solo a aquellos que busquen mi ayuda, sino también a aquellos que no crean necesitarla. Ahora toca escuchar al nuevo alcalde. ¿Cómo afrontará su mandato después del escándalo de Andrew? Creía conocer bien a ese hombre. El exalcalde inspiraba verdadera confianza. Lo consideraba una buena persona, y todo aquel tema me había dejado realmente patidifuso, ¿sería todo verdad?
El nuevo alcalde se acerca al árbol y lo toca, cerrando los ojos.
- Señoras y señores, ante nosotros un místico vegetal- pensé dando un pequeño resoplido. Algunos de los que están a mí alrededor me miran intentando descifrar mis pensamientos, pero pronto vuelven la vista al lugar donde el discurso tendrá lugar. Escuchemos lo que tiene que decirnos.