Partida Rol por web

La maldicion de Sonnenlicht(+18)

Dia 0: Antes de la tormenta

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27/06/2018, 22:07
Harry Lee
Sólo para el director

Al ver que la mujer se ruborizaba (o eso se imaginaba) ante su presencia Harry tuvo que contenerse para no empezar el cortejo. Harry, recuerda que estás de servicio.-Se dice a si mismo -Limítate a ayudarla.

¿Es la primera vez que visita el Sonnenlicht?. Cada año para estas fechas celebramos una fiesta de primavera alrededor de este árbol. Dicen que fue el primer árbol que fue plantado en la concepción del pueblo- Tras una pequeña pausa para si ha captado la atención de la mujer prosigue. - ¿Conoce a alguien de por aquí?- Pregunta Harry sin perder de vista el desfile.

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28/06/2018, 18:19
Billy Harrnak

El niño sonrió mas ampliamente y prácticamente arrastró a su madre hasta la altura del sheriff. Esta le sonrió con paciencia, sabedora de lo que su hijo quería. Una vez estuvieron junto al regio seguidor de la ley, el chico empezó a hablar justo cuando su madre abrió su boca.

-¡¿Puedo ir con usted en la patrulla?!-  tenia la cara roja y los ojos muy abiertos, mientras recorría con al mirada el coche y todo el uniforme de Strarrosa. Ahora que estaba mas cerca, el sheriff notó una estrella de juguete en su pecho, que rezaba "sheriff" en letras doradas.

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28/06/2018, 18:24
Diane Harrnak

La madre le dio un pequeño golpe en la nuca a su hijo, sin dejar de sonreír un segundo.

-Buen día Sheriff- dijo en un tono de voz de enseñanza, indicándole de esta manera el error cometido a su hijo-. Lo siento. Pero estuvo insistiendo todo el día con esto- Strarrosa conocía a Diane, era una mujer trabajadora, que tenia una pequeña tienda de ropa. Ropa que hacia ella misma. Su marido, el cual no se le veía por allí, era bastante menos trabajador que ella-. Sé que es mucho pedir... ¿pero podría hacerlo?. 

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29/06/2018, 14:17
Rachell

Sus ojos fueron hacia el antiquísimo árbol, el cual ahora lucia mucho más alegre con los adornos que iban hacia él. La joven tragó saliva, sumida en sus pensamientos. Pronto volvió su mirada hacia Lee, tardando otros segundos en responder.

-Solo a Madre- dijo mirando por sobre el hombro del ayudante-. Nunca he estado antes por aquí y me sorprende lo colorido que es todo.

Parecía ir de la sorpresa a la preocupación, como si su mente navegara sobre aguas turbulentas de sentimientos. Luego alzó la mirada al cielo, pareció murmurar algo y sonrió más tranquila.

-Aún tengo tiempo- dijo con una amplia sonrisa. Arrugó el ceño y se acercó un poco más a Lee, susurrándole sus siguientes palabras-. Quiero probar el vino.

Como lo dijo, parecía que confesaba un tremendo pecado. Pero su mirada inocente y su sonrisa cálida eran difíciles de resistir.

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29/06/2018, 14:42
Director

Ya estaban todos en la comitiva, pronto marcharían hacia el centro del pueblo. El Sheriff hablaba con una madre y su hijo, Diane y Billy Harrnak, mientras que el Padre Doorgod intercambiaba palabras con la señora Swacht. Era sencillo contagiarse con el ambiente festivo, se escuchaban charlas a los gritos en algunos puntos de la caravana, bromeando sobre cuando cambiarían sus antiguos tractores o porque tan camioneta parecía estar a punto de desmantelarse sola. Todos se conocían, no todos se llevaban bien, pero en esos momentos, todos formaban una comunidad unida.

Notas de juego

Cuando lo disponga Felix, comienza el "desfile"

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29/06/2018, 15:01
Martha Legrand

La imponente presencia de Legrand apareció ante ellos con una sonrisa triunfante, como si pasar entre todos esos “pueblerinos” fuera una gran hazaña. Sus ojos fueron de uno a otro y su sonrisa blanca era tan artificial como el maquillaje que intentaba ocultar las arrugas de su rostro.

-El dúo dinámico- les dio un beso en la mejilla a cada uno, dejando marcado su lápiz labial en la mejilla derecha de ambos reporteros-. ¿Buscando nuevas historias para… la radio?

Se podía leer cierto desdén cuando dijo “radio”, como si la palabra le diera arcadas.

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29/06/2018, 15:05
Andrew Rot

-Alcalde Batterman- la voz gruesa y bien modulada le indicó quien se dirigía a él antes incluso de verlo aparecer de entre la gente. Andrew Rot vestía como siempre, de forma regia y no había ni una sola arruga en su traje. Extendió una mano de dedos largos y delgados, como los de un pianista, esperando que el nuevo alcalde la estrechara-. No tuve la oportunidad de felicitarle por su grandiosa campaña.

Alrededor de ellos, varias miradas curiosas evaluaban el encuentro. Sea lo que sea que pasara allí, sería la comidilla de todo el pueblo durante varias semanas.

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29/06/2018, 16:34
Felix Strarrosa

Miré al pequeño, que se me había quedado mirando con unos ojos inocentes y entusiasmados. Ver su rostro hizo que el dolor y la ternura crecieran en mi interior a partes iguales. ¡Cómo hubiera deseado yo mismo tener un hijo así! Hace años ardía en deseos de tener un hijo y enseñarle el oficio de sheriff, tal y como hizo mi padre conmigo. Había soñado con pasearle en el coche patrulla, en instruirle en la importancia de la ley y en la protección del inocente. Había soñado con mirar orgulloso a mi propio hijo coger mi cargo, cuando fuera mi momento de retirarme. Pero aquello no sólo se tornó imposible, sino que en mi empeño, había destruido mi matrimonio. Ni Lyndsy ni yo pudimos soportar la carga de no poder formar una familia, y ese momento dio paso a los años más oscuros de mi vida. Todo nació a partir de aquello, si sólo hubiera podido tener un hijo, si sólo hubiera sido posible...

-Buen día, buen día –repitió al chico, ante la reprimenda de la madre-. ¿Puedo ir? ¡Por favor!

Sus ojos llenos de ilusión me atravesaban como cuchillas, y quisiera o no, el impulso de rozar lo que había sido imposible para mí, me hizo aceptar la petición del chico. Quizás no tuviera un hijo con el que compartir esas experiencias, pero tampoco me veía capaz de negársela a aquel muchacho.

-Bueno Billy, hoy es un día especial, así que sólo por hoy, te dejaré ser mi ayudante. Ven, sube al coche.

Miré a la madre y ella asintió, mientras sonreía dulcemente, se agachaba a la altura de Billy y le advertía que se portara bien y que no hiciera nada que yo no le indicara.

-Muchas gracias Sheriff, no sabes la ilusión que la hace a Billy todo esto.

Asentí mientras le indicaba al chico que se pusiera en el asiento del copiloto, y yo mismo me monté en el coche. Me aseguré de que no hubiera nada peligroso a mano que el chico pudiera usar por accidente, y una vez hechas todas las comprobaciones, miré atrás para comprobar si todo el mundo estaba listo. La gente bromeaba, en su posición, expectantes por comenzar la fiesta. El desfile estaba preparado, todo estaba en orden, aquel intuía que iba a ser un buen día.

-Bueno Billy, como ayudante del Sheriff que acabo de nombrarte, es tu obligación con tus conciudadanos avisar del comienzo del desfile. ¿Te ves capaz de hacerlo?

El chico sonrió de oreja a oreja y asintió enérgicamente. Una pequeña sonrisa afloró en la comisura de mis labios.

-Bien, girando este botón se enciende la sirena, la señal del comienzo del desfile. Tienes que girarla y dejar sonar la sirena durante cinco segundos. Es un punto clave, así que confío en ti.

El chico sonrió y con un poco de nerviosismo puso la mano en el botón.

La sirena sonó, el motor rugió y la comitiva avanzó. La Bienvenida a Primavera había comenzado.

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29/06/2018, 18:19
Luana Riquelme

Asentí ante lo que decía Eric, visiblemente de mal humor. - Si, la verdad no es que sea un gran cambio - le respondí en un susurro - Me juego lo que quieras a que ese tipo se trae algo entre manos también. Y estos dos... arg... Que viene hacia aquí. - Puse los ojos en blanco mientras la vieja arpía me besaba la mejilla, medio porque la situación era bastante incómoda y medio para hacer reír a mi compañero con una mueca y aliviar el momento.

- Oh, no - le respondí a la señora Legrand con una gran sonrisa de oreja a oreja, mientras me limpiaba la huella de su beso, tan palpablemente falsa como era capaz. Había pocas cosas en el mundo que no soportara... Y una de esas cosas era la Sra. Legrand. - Por suerte desde que...ciertas personas se alejaron de sus cargos, hay poco que contar, Sra. Legrand. ¿Nos permite seguir con nuestro trabajo? Se lo agradecería. Usted puede seguir con lo que...sea que ocupe su tiempo. - si mi voz hubiera podido tener un efecto físico, hubiera comenzado a granizar. La verdad es que ya tenía bastante con tener que trabajar sacando fotos para un periódico que no existía (ni iba a existir) como para a parte tener que soportar a esta señora. Tampoco me esforcé en ser simpática, nuestra mutua antipatía no era ningún secreto.

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29/06/2018, 20:17
Wilson W. Batterman

 Wilson mira por unos segundos al ex-alcalde, que le extendía la mano en una muestra de felicitación y madurez diplomática. Se le podrían criticar muchas cosas a Andrew Rot, pero que no era una persona correcta nunca. Wilson respetaba al compañero político por eso. Con una sonrisa apacible le ofreció su gran mano morena, Andrew y Wilson comparten un apretón de manos casi histórico. No aumenta ni debilita la tensión del apretón: es el nivel junto para un rival que había sido derrotado... que era la mirada competitiva que le daba Batterman a la situación. Un buen ganador no debe mofarse del perdedor, después de todo...

- Señor Rot, me alegra profundamente que haya venido a la celebración. Muchas gracias por el alago; debo admitir que en un momento pensé que no iba a ganar. El candidato de su partido no era un don nadie...

 

Notas de juego

 Estoy suponiendo que Wilson y Andrew son de alineaciones políticas diferentes, y que en las últimas elecciones Wilson se enfrentó a un candidato del partido de Rot, ¿puede ser así?

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30/06/2018, 00:28
Padre Geliefd Doorgod

Ahí llega Félix. Tan taciturno como siempre. Y ahí está también el pequeño Billy. Pobre Félix. Ha sufrido tanto por no haber tenido ese hijo que tanto deseaba... Bien sabe Dios cuánto recé por él y por Lyndsy y cuánto sufrí cuando el dolor los separó sin que yo pudiese hacer nada. Muchas veces pensé que ambos eran unos egoístas. A veces me sorprendía a mí mismo echándole la culpa a Félix y otras a Lyndsy, pero con el tiempo me di cuenta de que el problema era bien distinto. Ninguno de los dos era culpable de nada, excepto de sentirse profundamente culpable. Cuando Félix se dio en cuerpo y alma a la bebida me sentí tan fracasado que a punto estuve de perder la fe. Recuerdo aquel día como si fuese ayer mismo. Venía de hacer unas compras por el pueblo. Apenas eran las cuatro de la tarde. De repente, al pasar junto a la licorería del callejón que hay tras la plaza, Félix salió bruscamente de ella y casi tropezó conmigo. Nos quedamos mirándonos fijamente durante unos segundos que parecieron eternos. Aquel hombre estaba matándose y yo no estaba haciendo nada, en parte, porque él no quería mi ayuda.
- Perdona, Geli, no te había visto -me dijo.
- No ha sido nada, hijo mío. Vamos siempre corriendo -dije intentando disimular la impresión que me causaba verle en un estado tan lamentable.
No debí conseguirlo pues noté como la vergüenza lo embargó. Él no podía imaginarse hasta qué punto era yo mismo el que se avergonzaba de no hacer más por él.
Nos despedimos con un ligero movimiento de cabeza y me dirigí directo a la iglesia. Necesitaba hablar con Él. Me arrodillé junto al sagrario y lloré rogando a Dios para que me enseñase la forma de ayudar a mí viejo amigo. Recuerdo que llevaba albahaca en mi bolsa de la compra y desde entonces el olor me evoca a aquel momento de dolor y soledad. No sé cuántas horas pasé rezando mientras lloraba y llorando mientras rezaba. ¿De verdad ni los libros ni el Señor me iban a iluminar el camino para llegar hasta el alma atormentada de aquel hombre?

Salí de nuevo a la puerta de la iglesia cuando prácticamente estaba amaneciendo. Qué grande fue mi sorpresa cuando al abrirla me encontré a Hond durmiendo plácidamente junto al sherif, que estaba sentado en el suelo y apoyado contra la pared. Por un momento pensé que estaba muerto, pero pronto me di cuenta de que simplemente dormía la monumental borrachera de aquel día. Parecía que Dios no me había enseñado a mí el camino, sino a él. En unas horas la gente llegaría para oír misa y no quería que nadie lo viese así, así que me lo cargué como pude y lo metí en mi casa. Cuando por fin volvió en sí hablamos durante horas de la tragedia que lo estaba matando lentamente y desde entonces llegamos al acuerdo de que aquella locura debía terminar. Y así fue en pocos meses.

No podía evitar recordar todo aquello al mirar su cara cuando hablaba con el pequeño Billy. Repentinamente, el sonido de la sirena del coche patrulla me hizo salir de mis pensamientos.

-¡Bien hecho, Billy!- grito al niño. Arranquemos este trasto, que toca hacer nuestro particular teatro. Hond me ladra, como diciéndome: "vámonos ya, no seas cascarrabias". Hay que reconocer que casi siempre parece adivinar lo que estoy pensando.
- Ya vamos, Hond. Ya vamos

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30/06/2018, 12:57
Director

La sirena sonó de forma monumental, acallando toda conversación y el dando puntapié inicial. Billy estaba sentado en el asiento de acompañante de la patrulla y en cuanto terminó su misión de ayudante provisional de Sheriff, se colocó el cinturón de seguridad y observó a Strarrosa con gesto serio, aunque la comisura de sus labios temblaba presagiando una sonrisa en cualquier momento.

-Objetivo cumplido Sheriff- dijo con voz gruesa, dejando que al fin la sonrisa inundara su rostro. A través del espejo retrovisor de la puerta, saludó al Padre Doorgod con gran entusiasmo. Casi al instante prestó atención a su madre, quien le miraba con una sonrisa dulce y agitaba su mano hacia él.

-Pues iré a sacar a Harold de lo que sea que esté haciendo- dijo la señora Swach al lado del padre-. Se perderá de todo el festín.

La anciana se acercó hacia Diane, se saludaron y comentaron algo entre risas, mientras dirigían miradas a la patrulla. Luego cada una se fue por su lado, justo cuando el desfile comenzaba.

La comitiva hizo sonar sus bocinas mientras se iban moviendo. Seguramente, para alguien ajeno al pueblo, le resultaría una escena curiosa, pero viendo las caras de esa gente, la felicidad y entusiasmo que emanaban, era difícil no sentirse contagiado por todas esas emociones. Hond lanzó un fuerte aullido, como uniéndose a la algarabía. 

Notas de juego

a no ser que hagan algo que solo verían ustedes, pueden poner un post hacia todos al llegar al pueblo.

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30/06/2018, 13:32
Martha Legrand

La cara de Legrand no se inmutó y su sonrisa seguía allí, como cincelada en su rostro, solo sus ojos parecían revelar tenuemente lo que ocurría en su cabeza.

-Oh, estoy segura que saben cómo aprovechar su tiempo- una mirada ladina fue hacia Eric, pero antes de poder decir algo más, algo pareció percibir por el rabillo del ojo. Se giró hacia donde estaba el alcalde-. Un momento histórico.

Ambos miraron hacia donde observaba la anciana. Batterman estaba cara a cara con Rot. Alcalde y ex alcalde se habían encontrado, aunque no sabían quién había ido había quien. Rot extendió una mano, la cual fue estrechada con fuerza por Batterman. De fondo se veía a la gente y sobre todos ellos el viejo árbol, parecía una escena preparada con anticipación.

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30/06/2018, 13:33
Andrew Rot

El apretón de manos fue cálido, como si ambas manos fueran ideales para ese gesto de respeto y compromiso. Eran políticos natos. Ambos hombres eran altos y fornidos, se podría decir que eran bastantes parecidos en algunas cosas. Se conocían, aunque nunca habían hablado más de lo necesario. Ninguno de los dos miró a su alrededor, pero ambos sintieron las miradas de muchos sobre ellos y algún que otro comentario positivo.

-Fue un simple trámite, nos arrasó en las votaciones- dijo con humildad y una sonrisa perfecta apareció entre su perfectamente cortada barba-. Me quedo tranquilo sabiendo que mi amado pueblo está en buenas manos- sus ojos fueron hacia el pueblo, reunido allí, festejando y riendo-. Tenemos muchas responsabilidades. Muchos deberes y promesas que cumplir- miró a Batterman sin sonreír, eso le daba un aspecto bastante intimidatorio, aunque no fuera esa su intensión-. Sé que su mandato, hará historia- a lo lejos se oyó el sonido de una patrulla y luego una buena cantidad de bocinazos-. El Sheriff se viene acercando con el desfile. Seguramente Judy le dio un discurso para este día- lanzó una suave risa, teñida con algo de nostalgia-. Iré a servirme algo de vino y carne. Creo que Kristoff preparó cerdo asado- soltó un suspiro de anticipación-. Si no hubiera sido médico, habría sido un grandioso chef. Buena suerte.

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30/06/2018, 13:33
Olivia Jhonnes

A lo lejos, se pudo escuchar la sirena de una patrulla, luego muchos bocinazos. El desfile estaba comenzando y en pocos minutos llegarían a la plaza. Olivia arrugó los ojos y miró un viejo reloj en la pared.

-Evelyn, tráeme algo de lo que sea que haya cocinado Krumber- sus labios hicieron un sonido-. Ese maldito viejo sabe cocinar… ¡Pero no le digas que es para mí!

Korper no dijo nada, solo volvió por donde había venido, saboreando el insalubre café y seguramente preparándose para una aburrida tarde de guardia.

 

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30/06/2018, 13:34
Evelyn Walker

-Claro, no te preocupes- dijo simplemente con una fugaz sonrisa. Sabia que la relación entre esa veterana enfermera y el ex medico era... extraña. Peleaban y discutían mucho, pero siempre que el Krumber venia de visita, preguntaba por Olivia-. Creo que había dicho que prepararía cerdo asado. Mejor me apuro, seguro que todos querrán un poco.

Salió del hospital lanzando un suspiro. Al abrir la puerta notaron el bullicio que había en la plaza y el ambiente festivo pareció colarse brevemente en el hospital. Olivia pareció refunfuñar algo antes de ponerse a leer su revista.

Notas de juego

pnjotizada

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30/06/2018, 17:33
Eric Tucker

Observé la expresión que se formaba en el rostro de Luana mientras la arpía de Legrand le daba un beso de cortesía en la mejilla y suspiré, resignado, cuando la anciana se aproximó a besarme a mí también.

-Como ha dicho mi compañera, desde hace tiempo no hay muchas historias que contar -añadí, con una fingida sonrisa. "Y ahora, lárguese" pensé en decirle, para mis adentros, aunque preferí ser más educado. No obstante, añadí, en un tono que invitaba a la mujer a marcharse-: ¡Pase un buen día, señora Legrand!

Lo más probable es que las fotos que sacásemos no sirviesen para nada, ya que no había periódico alguno en el que llegar a publicarlas y, si fuera por Batterman, apostaba a que nunca lo habría.

Al advertir que Rot extendía la mano y Batterman se la estrechaba, no lo dudé ni un segundo. Tomando mi cámara, enfoqué a los dos políticos y realicé la fotografía. "Son tal para cual" pensé, con sorna.

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30/06/2018, 18:57
Wilson W. Batterman

- Vaya con el viento, Sr. Rot...

 Wilson le dedica un saludo cordial al ex-alcalde mientras se retiraba. A fin de cuentas eran dos servidores públicos que buscaban lo mejor para su pueblo; dos personas del mismo corte. Dejando un poco de lado ese tema, Wilson revisó un poco más a la muchedumbre. Había una persona en particular que no había visto, y en la que ponía mucha fe en que fuera ese día... su madre adoptiva, Grethel Batterman.

 Esa mañana habían hablado por teléfono y ella le aseguró que iba a estar presente. Hacía un par de días que no habían podido hablar en persona; en parte por que Wilson había estado muy ocupado por la campaña y no daba tiempo a estar en la Estancia Batterman. No le gustaba dejar desatendida a su madre, pero la cantidad de gente en la estancia era suficiente para que no se sintiera sola. Sin embargo, la salud mental de su querida madre, deteriorada por los años, podría haberle hecho olvidar la ocasión y que simplemente no aceptara ser llevada a la celebración del pueblo. Al alcalde se le cruzaban muchos pensamientos, pero prefería enfocarse en lo positivo, pensando que en algún momento vería a su madre con algún empleado de la estancia, lista para ver a su hijo dar su gran discurso.

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30/06/2018, 19:58
Luana Riquelme

Iba a sacar una foto de Rot y Batterman dándose la mano cuando Eric se me adelantó. Le sonreí, dedicándole una mirada cómplice. No habría periódico donde publicar las fotos, pero al menos teníamos buen material. No confiaba en Batterman, ni un poco, y esta imagen asentaba mis sospechas sobre el.

- Creo que ya tenemos fotos inmejorables - le dije a mi compañero - ¿Vamos por un café?

La verdad es que este pedido me resultaba insultante, y quería largarme de ahí cuanto antes para poder hacer mi vida. Y si podía hacer mi vida pasándo tiempo con Eric en vez de sola viendo películas malas en Netflix, mejor.

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30/06/2018, 23:09
Harry Lee
Sólo para el director

Harry conocía a las mujeres, había estado con muchas... quizás demasiadas y solía entender las señales primarias de los preliminares antes de pasar a la acción. Pero esta vez estaba desorientado.

¿Está esperando a su madre?. ¿ Y Cómo se llama?. Puede que la conozca...

Ante la propuesta de beber vino a Harry lo dejó algo sorprendido, aunque no tanto como cuando la mujer empezó a murmurar algo a si misma.

Me da la sensación que esta mujer no se encuentra demasiado bien.

Así que le apetece tomar vino... Quizás si va a la terraza de este bar podrá disfrutar no sólo del vino sino también de la fiesta.- Y así podré tenerla vigilada. - ¿Le parece bien?. Desgraciadamente no la podré acompañar en la cata ya que como puede ver estoy de servicio. Pero quizás quiera quedar cuando acabe de trabajar y tomamos algo juntos...- Dice mostrando una de sus mejores sonrisas.