Partida Rol por web

La alcaldía había pasado por mejores momentos. La mayoría de sus ventanas estaban rotas, pedazos de ramas colgaban de las tejas del techo y el agua parecía haber entrado por todos lados. Al entrar, Lee sintió como sus zapatos chapoteaban en la vieja alfombra, mientras intentaba no pisar un montón de papeles húmedos desparramados en el suelo. El lugar era un desastre.

Escuchó a lo lejos una voz femenina, aunque hablaba muy bajo como para poder entender bien que decía.

-Nah, tranquila, mi casa está igual o puede que incluso peor -traté de animar a mi compañera, desde el otro lado de la línea-. Hay un árbol que se me ha colado por la ventana y tengo unas increíbles goteras en el techo. Creo que, cuando todo esto pase, voy a tener que llamar a alguna empresa de albañilería para que me haga alguna chapuza. Con suerte, el sheriff habrá llevado a cabo algún plan de contención para afrontar este tipo de situaciones. Intuyo que todo el pueblo estará igual. -Me detuve de pronto, al percatarme de un detalle que Luana había mencionado-: Espera... ¿Has dicho un mochilero? -Su mente lo relacionó de inmediato con el forastero del que le había hablado Elizabeth-. ¿Dónde lo viste? Puede que sea el chico del que me habló Eli ayer...

Aunque confiaba en las palabras de Olivia seguía sin entender cómo había podido pasar. Se cruzó de brazos mientras negaba una y otra vez con la cabeza, descartando todas las posibilidades.

- Vamos por partes.- Sí, eso necesitaba, ordenar todo y pensar con calma antes de que se vieran desbordados. Miró alrededor, pendiente momentáneamente de los pacientes. Al fin y al cabo parte del personal médico estaban parados en mitad del pasillo sin sacar nada en claro, ganándose un futuro dolor de cabeza que la hizo apretar el puente de la nariz mientras arrugaba el entrecejo.- ¿La señora Swatch sabe algo de esto? – Preguntó a Körp, quien la había llamado por la mañana y suponía que también lo hizo con ella.- Lo último que necesita es no poder velar por su marido, intentemos retrasar esa charla lo máximo que podamos.- Movía las manos de un lado a otro, empezando a contagiarse por el nerviosismo general, terminando en colocar los brazos en jarra y cambiando el peso de un pie a otro.- Sí, será mejor que llamemos al Sheriff, pero intentad mantener un perfil bajo. La tormenta ha causado estragos y la gente está sensible, no podemos añadir más preocupaciones.- Estaba siendo consciente que, de manera involuntaria, estaba intentando coger las riendas de la situación al ver que era la única medianamente tranquila a pesar de ser una simple enfermera.- Olivia, posiblemente pida ver un informe y la lista empleados que le trataron. Creo que puedo conseguir un impreso, al fin y al cabo estuve en la operación.- Intentó sonreír para rebajar la tensión, relajando los hombros al bajarlos.- No ha podido irse andando, así que quien sea que se lo haya llevado no puede estar lejos.

Con el semblante serio Harry cruzó la puerta de entrada de la alcaldía. Sin duda que hoy tocaría trabajar duro a todos y la alcaldía, junto con la comisaría, iba a ser uno de los puntos donde más se concentraría el trabajo. Todo estaba patas arriba y parecía más una chabola que un ayuntamiento. Evitando pisar los charcos Harry oye una voz femenina hablar muy bajo. Quizás era por su pasado pero cuando alguien hablaba flojo sin duda que escondía algo y por formación profesional Harry tenía buen oído así que se paró a escuchar a ver si distinguía quien era y el tema de la conversación. Desgraciadamente la noche había sido demasiado movida y se sentía aturdido con lo que no pudo entender lo que comentaba la chica así que decidió entrar con un saludo amistoso y ver quien era la señorita que hablaba.

¡¡Buenas!!, ¿hay alguien aquí?. Soy Harry. Veo que necesitáis que os echen una mano. 

Körper miró a Evelyn como si fuera un pescado bajo el agua, aun algo conmocionado y ajeno a la conversación. Carraspeó una vez antes de responder.

-Ella no sabe nada- aclaró-. Harold murió poco después de medianoche, Anna estaba allí y lo vio todo- pareció que quiso transmitir un gesto de tristeza pero fue más bien pobre-. De no ser por la tormenta, se habría ido en ese mismo momento. Estaba destrozada- tragó saliva-. Entonces bajé el cuerpo, Olivia me ayudó, le desnudamos y limpiamos. Luego lo coloqué en una de las planchas y me fui- se encogió de hombros aparatosamente, sin saber que más agregar.

-Körper tiene medio informe, en su oficina. Faltan algunos detalles que no pudo completar por lo ocurrido- normalmente se toman el tiempo para confeccionarlos, a menos que sea algo muy importante o grave-. Nosotros cuatro fuimos los que le operamos, pero solo Timmy y yo estuvimos aquí luego de que Swacht murió. Seriamos los que tendríamos que responder a las preguntas del Sheriff.

El medico pareció agitarse ligeramente al oír esto último, pero no dijo nada más. La veterana enfermera miró hacia la entrada, algo molesta.

-La puerta de entrada también estaba cerrada, con cerrojo- arrugó la boca con fastidio-. Si alguien se llevó el cuerpo, fue luego de que Anna se marchara- suavizó el rostro, sintiendo verdadera pena por esa pobre anciana-. Nosotros no diremos nada hasta que el Sheriff encuentre alguna pista- les miró a todos con ojos de sospecha-. No le digan a Karl, es buen chico, no puede mentir o guardar algún secreto- se volvió a cruzar de brazos-. Ahora, tenemos trabajo que hacer...

La voz se detuvo al instante al oír tus palabras, pareció dudar unos instantes antes de que oyeras como un suave sonido de pasos se acercara. La secretaria del alcalde se presentó ante ti, bastante arreglada pero se notaba el cansancio en sus ojos.

-Oficial Lee, buen día- saludó con un tono de voz sedoso y neutral-. La alcaldía puede esperar. Me ha ahorrado bastante trabajo - apoyó una delgada mano en tu hombro mientras sonreía-. El alcalde me pidió que hablara con el sheriff, tengo novedades- era fácil notar el perfume que usaba, uno bastante juvenil para una mujer de su edad-. El puente principal se ha derrumbado. El rio se ha desbordado y arrastró con todo lo que había a su paso. Las casas están a salvo, aunque nadie debería acercarse al rio o intentar cruzarlo. Batterman fue hacia la represa, pues el encargado de la misma le pidió una audiencia- enarcó una delineada ceja, dando énfasis a sus palabras-. Me encargue de llamar al aserradero, enviaran gente para ir despejando las calles de arboles y ramas. También con los Institutos, para darle asilo a los que se hayan quedado sin techo.

Todo el mundo parecía conforme con las órdenes establecidas. Hoy era importante que todo el mundo estuviera concentrado en misiones concretas bajo órdenes claras, yo incluido. Tener una misión en mente dejaría el cansancio en segundo plano y nos haría más efectivos.

El corto viaje al hospital lo hicimos en silencio. Mi humor no era tan malo como cuando salí de casa, pero todavía tenía ganas de gritarle a alguien, o tomarme un trago de aguardiente. Como no podía hacer ni una cosa ni la otra, prefería estar en silencio. En parte ese era el motivo por el que no había ido yo mismo al ayuntamiento. Aunque el alcalde no lo creyera, ayer me había tenido que contener bastante frente a su actitud petulante, y hoy no me sentía capacitado para aguantar su prepotencia. Me centraría en mi tarea actual, esperando que centrarme en mi trabajo consiguiera relajarme.

Aun con mi actitud arisca, Geli me acompañó todo el camino en silencio, algo que aprecié. El maldito me entendía mejor que yo mismo. 

Cuando llegamos al hospital no había rastro de ninguna enfermera y sólo unos pocos pacientes leves esperaban en la sala. La pequeña charla me relajó, sobre todo al comprobar la levedad de las heridas.

-Me alegra encontraros más o menos bien. La noche ha sido un total infierno, sí. Cuando me quise dar cuenta tenía media casa inundada. Por suerte mi única mascota es un pez -me atreví a bromear-.

El resultado fue un poco raro, pues todavía tenía cara de pocos amigos, pero esperaba que de alguna manera mi broma les relajara a ellos también. Me asomé al pasillo, esperando ver a algún trabajador.

-¿Alguno sabe donde encontrar a alguna enfermera, o algún doctor con el que hablar?

- Hola Judy, buen día-. Saludó Lee. - El sheriff quiere saber si estáis haciendo un balance de los daños del pueblo y si quieres que te eche una mano- ​  O las dos.  - De todos modos ahora informaré al sheriff sobre la incidencia del puente para evitar que ningún vecino se aproxime hasta que esté operativo-. Con lo que alejándose un poco de Judy se pone en contacto con el sheriff por el walkie.

- Sheriff, aquí Lee. Me comenta Judy que la riada se ha llevado el puente principal y está inoperativo. Quizás debería ir a cortar el tráfico y ordenar un poco la situación. Además  Batterman ha ido a la represa, parece ser que el encargado le ha solicitado una audiencia... ¿Prefiere que me quede aquí ayudando a Judy o mejor voy al puente a controlar la situación?. Corto-.  Mientras espera a la respuesta del Sheriff Harry se gira hacia Judy y le comenta. - ¿Qué tal el nuevo alcalde?. Parece que tiene energía, ¿no?- 

 Apenas escucho hablar sobre el periodista su expresión cambio de una tranquila cara de receptor a la de un molesto hombre al que no le da ninguna gracias las personas que se dedican a indagar intensivamente como oficio. 

- Creo saber a quien se refiere... el periodista, quiero decir: un hombre que busca la verdad; la que le es de más interés, claro... Pero hay cosas más vitales que atender en este momento. Iré a preguntar por el centro del pueblo por el paradero de este hombre. No creo conocer a este Ronan o haber tratado con él, pero daré con la gente que lo haga. Mientras tanto, pongan todo su empeño en mantener la situación estable en la represa. El pueblo cuenta con-

 Antes de terminar la formalidad, se quedo un momento en silencio, con la mirada perdida en la represa lejana. Parecía que estaba concentrado. Luego de unos segundos, vuelve a la charla.

- Sr. Dukovich... ¿Usted recuerda si ayer se encontraba este hombre, Ronan Eisen, en la represa? Con la cuestión de la celebración tal vez había bajado al pueblo, pero... ¿él estuvo aquí ayer?

Por poco que pareciera, el chiste del Sheriff provocó varias risas que, aunque exageradas, lograron distender un poco el ambiente. La tormenta fue terrible, algo nunca visto, pero eso no doblegaría el espíritu de los pobladores. Incluso la niña se las arregló para mostrar una tenue sonrisa

La radio de Strarrosa soltó un chasquido, luego la inequívoca voz de Lee comenzó a oírse.

Sheriff, aquí Lee. Me comenta Judy que la riada se ha llevado el puente principal y está inoperativo. Quizás debería ir a cortar el tráfico y ordenar un poco la situación. Además  Batterman ha ido a la represa, parece ser que el encargado le ha solicitado una audiencia... ¿Prefiere que me quede aquí ayudando a Judy o mejor voy al puente a controlar la situación?. Corto​

Sus palabras no parecían traer mejores noticias y entre los presentes comenzaron a escucharse susurros ahogados la preocupación.

-¿La represa?- el granjero se rascó la cabeza con fuerza, como si quisiera hacer remover sus neuronas con ese acto físico-. ¿Habrá algún problema grave?

-Me llegan algunas noticas- dijo ella sacando un pequeño librito de su chaqueta-. Todo el bosque del sur esta inundado, el rio se desbordó especialmente fuerte en esa zona, tenemos el puente principal destruido y creemos que el secundario también, hay muchos arboles obstruyendo calles y viviendas, supongo que heridos también, aunque aun no logré​ comunicarme con el hospital- recorrió la destrozada alcaldía con una mueca-. También esta el asunto del chico desaparecido, Adam...

​Tu teléfono comienza a sonar y notas que el numero entrante es el de la radio...

Hedeon asintió a todo lo dicho sobre el periodista, quien apareció interrumpiendo su trabajo para hacer preguntas. Por suerte Dukovich lo despachó con rapidez.

-Preguntó sobre un chico desaparecido y luego indagó sobre Eisen- se encogió de hombros-. No le costará mucho dar con él, es un tipo grande, musculoso y calvo- levantó una mano por sobre su cabeza, dando a entender que el tipo era un poco mas alto que Dukovich, el que no era nada bajo-. No se donde vive, si le soy sincero o su número de teléfono. Solo me interesa que vengan a trabajar y cumplan. Por eso puede estar seguro que no dejaré que esta estructura de deshaga- la pregunta sobre Eisen le hizo arrugar la boca-. Eisen tenia el día libre ayer, así que no se presentó a trabajar. Aunque debería haber entrado en la mañana.

Aunque los ánimos estaban por los suelos, esa gente parecía algo más relajada que cuando entré. Al menos, hasta que Lee habló por el walkie. La noticia del puente y la represa había agitado al personal, pero tenían derecho a saber lo que estaba ocurriendo. Cogí el walkie y, ante todos, respondí a Lee:

-Karl es más adecuado para ese tipo de trabajos, Lee. Le encargaré que señalice bien que el puente se ha roto. Ayuda a Judy en lo que puedas, aunque si no necesita tu ayuda con urgencia estaría bien que fueras a hablar con Batterman y enterarte que ha pasado en la represa. Yo estoy en el hospital, cuando sepa algo más os lo haré saber.

La personalidad del alcalde podía ser bastante sobrecogedora ante personas tan tímidas y buenas como Karl. Aunque no había tratado mucho con él, me daba la impresión de que el alcalde podría guardarse información a conveniencia, o si simplemente no sentía la necesidad de compartirla. Lee no tendría problemas en tratar con alguien como él, y en saber si le estaba ocultando algo o no.

Nos dirigimos al hospital en completo silencio. Sabía de sobra que cuando Félix pensaba, especialmente si pensaba enfadado, era mejor dejarlo tranquilo. Era evidente que estaba ordenando datos en su cabeza, esforzándose por no dejar asuntos sin atender.

Ya en el hospital, charlamos con algunas personas de las que allí esperaban. Intenté sonreír todo lo que pude. Aunque hay gente que se siente confortada por la presencia de un sacerdote, hay quien en el entorno de un hospital, lo interpreta como símbolo de mal augurio. Y ciertamente, casi siempre acudía al hospital para visitar a un moribundo, como el día anterior.

La radio del sheriff crujió, y la voz de Lee sonó en la habitación. Parecía que el puente principal está inutilizado, y algún problema debía haber en la represa para que Batterman acudiese allí en un día como hoy.

- ¿Sabéis cómo se encuentra el Sr. Swacht?- dije a media voz a quienes tenía más cerca, sin querer molestar en la conversación de Félix con aquellos que le escuchaban más preocupados.

Una vez terminé de hablar por el walkie, me volví de nuevo a los presentes, intentado calmar su preocupación.

-La tormenta de esta noche ha causado muchos desperfectos. Estamos trabajando para ver hasta qué punto ha perjudicado al pueblo. 

En ese momento me acordé del árbol partido en dos, en la plaza.

-Todo aquel que esté en estado de ayudar que lo comunique en la comisaría, por favor. Si han tenido desperfectos graves comunínquelo en el ayuntamiento. Con un poco de suerte, en unos pocos días podremos volver a la normalidad. Sé que catástrofes como estas son desesperanzadoras, pero es en estos casos donde más se pone a prueba el espíritu de una comunidad. Manteneos fuertes y ayudémonos unos a otros. Es la mejor manera de salir adelante.

En ese momento Geli preguntó por el Sr. Swacht, y una punzada de preocupación me recorrió. Si ya estaba en un estado delicado, después de la tormenta... me temía lo peor.

-Entremos, a ver si encontramos a alguien con quien podamos hablar.

- Muchas gracias, Sr. Dukovich... ciudadanos trabajadores y dedicados como usted mantienen la desgracia lejos de Sonnenlicht. Daré con este hombre y vendrá a trabajar, o mi apellido no es B-

 Antes de terminar, se mordió la lengua. Se sintió algo avergonzado por usar la misma frase una segunda vez, pero tenía tantas cosas en la cabeza que la capacidad monologista del político se encontraba afectada. Sin embargo, se notaba que el encargado de la represa no era un hombre de gran alcurnia que requería que se dirigiesen a él con etiqueta y clase. Era un hombre simple de simple palabras; irónicamente la clase de gente a la que Wilson estaba menos acostumbrado.

 Le estrecho la mano para concluir el encuentro y se dirigió a su auto luego de un seco: "adiós". Ya tenía otro destino al cual dirigirse: la plaza del Gran Árbol... o lo que quedaba del mismo. Una verdadera desgracia histórica, la perdida de aquel icono...

Respondiendo al Sheriff.

Entendido sheriff. Por cierto me acaba de comunicar Judy que el bosque del sur está totalmente inundado. Parece ser que no sólo el puente principal está destruido sino también el secundario. Comenta que seguramente hay bastantes heridos pero no está segura. Quizás saben algo en el hospital. Si le parece bien iré a ver cómo está el bosque del sur y tras esto voy al ver al alcalde. No estaría mal llamar al alcalde a ver qué sucede. ¿Quiere que le llame yo?. Corto

Tras hablar con el sheriff Harry se gira a Judy y le pregunta. - ¿Has hablado con el alcalde?. El sheriff está un poco preocupado con lo que pueda suceder en la presa, y la verdad es que yo también. En fin si quieres que te ayude en algo me dices. En caso contrario voy a ir a al sur del bosque a ver si alguien necesita ayuda- Harry contenía sus instintos para no proponerle nada a Judy y centrarse en la crisis que estaba sometido el pueblo. Sabía que ahora lo importante era todo lo que estaba sucediendo y cada minuto que pasaba había una nueva noticia de alguna incidencia. Tras la posible respuesta Harry actúa en consecuencia. 

-De acuerdo Lee, gracias por la información. El día de hoy va a ser ajetreado, así que eres libre de actuar de la manera más efectiva que creas. Si quieres llamar al alcalde, adelante. Yo por mi parte estoy viendo si encuentro a alguien del hospital para que me actualice sobre la información que tienen sobre posibles heridos.