Partida Rol por web

La maldicion de Sonnenlicht(+18)

Dia 1: Después de la tormenta

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14/09/2018, 22:05
Director

La oscuridad terminó de invadir Sonnenlicht, el día había terminado, para algunos más rápidamente que para otros. No todos sus habitantes se habían enterado de los acontecimientos que tuvieron lugar en esa fecha tan especial o conocían solo una pequeña parte de lo que había ocurrido. Luego de ese antiquísimo ritual que correspondía a la Bienvenida a la Primavera, para algunos una simple excusa para festejar y beber, cada uno volvió a sus casas, esperando un sueño reparador. Unos pocos llegaron bastante tarde a sus moradas, notando como el cielo se había encapotado de golpe. No se veía estrellas, relámpagos o viento, simplemente un manto negruzco había cubierto el pueblo.

En algunas casas aun sonaba la radio local, en donde Elizabeth Zniet lanzaba de vez en cuando un mensaje de búsqueda, al parecer un extranjero se había perdido, pero por la descripción parecía más un pordiosero. Como era un suceso bastante raro, fue acogido como una novedad y tema de conversación en algunas casas. El otro tema de conversación, mucho más solemne, era el accidente de Harold Swacht, el cual descansaba en el hospital con pronóstico reservado. Silenciosas oraciones de todo el pueblo se elevaron para su pronta recuperación.

Entonces ocurrió. Justo cerca de media noche o pasando la media noche. De repente comenzó a caer un verdadero diluvio. Pareciera que alguien implemente hubiera abierto una canilla a tope, pues no hubo el menor aviso, solo comenzó a llover de forma furiosa. Los rayos se sucedían en una secuencia pasmosa, iluminando el exterior con furia para desencadenar un trueno potente que parecía retumbar en casas y personas por igual. Al poco tiempo el viento huracanado hizo vibrar cada casa y los árboles se doblaban sin poder resistir a esa fuerza primal. La electricidad comenzó a fallar, dejando al pueblo a oscuras un par de veces. El tremendo temporal duró toda la noche, impidiendo que la mayoría durmiera, no solo por el ruido y las ráfagas de viento que amenazaban con destrozar las ventanas, sino por el agua misma que parecía colarse por debajo de la puerta y que crecía en altura en cada jardín. La mañana trajo algo de tranquilidad, mostrando un cielo despejado y los destrozos provocados por el anormal temporal.

 

Nadie había notado ese sutil pero evidente cambio…

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Lua, Eric, Felix, Geli, Lee, Lara, Evely, Batt

Tirada: 8d10

Resultado: 7, 8, 5, 1, 3, 10, 5, 10 (Suma: 49)

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15/09/2018, 13:39
Director

Hond saltó a tu cama en cuanto comenzaron los primeros truenos, podías sentir como temblaba de miedo y era una sensación que casi llegaste a compartir. Oías con claridad como el viento y el agua azotaba la vieja iglesia, preguntándote si resistiría ese amasijo de piedra y madera. No recuerdas haber dormido, quizás por la cercanía de tu viejo amigo o simplemente cansancio. Pero prácticamente ignoraste todos los signos de que afuera el mundo parecía estar en caos y lograste conciliar un sueño reparador y tranquilo.

Al despertarte, recorriste primero la iglesia, notando que todo estaba en orden. Incluso en el exterior la fuerte estructura seguía en su lugar. Más no era lo mismo con el pueblo. La plaza estaba llena de ramas y hojas, algunos árboles fueron arrancados de cuajo. El peor daño se lo llevó el Viejo Árbol, un rayo le había dado de lleno, partiéndolo a la mitad de arriba hacia abajo. Lo curioso es que no se había caído, solo que ahora parecía haber dos aboles gemelos separados por unos cincuenta centímetros y unidos en su base. Algo te decía que ese día seria cualquier cosa menos tranquilo.

Notas de juego

Geli

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15/09/2018, 13:39
Director

La tormenta apenas te permitió dormir algo. Tuviste que poner una mesa en una de las ventanas cuando esta estalló en una lluvia de cristales, agua y hojas. Algo había golpeado contra ella y la destrozó, pero no pudiste hacer nada más que taponar el hoyo y rogar que aguantara el paso de la tormenta. Luego te tocó usar algunas toallas para taponar la puerta de entrada, pues empezaba a entrar agua por allí. ¿Se estaría inundando el patio? ¿La calle? Por la ventana sana, solo veías el agua cayendo de forma furiosa y los relámpagos solo te cegaban. Para coronar esa funesta noche, la luz parpadeaba o se apagaba por unos minutos para volver con amarillenta intensidad. Estuvo así varias horas hasta que se estabilizó.

Lograste dormir unas pocas horas, las suficientes para no estar como un zombie durante el día pero no tantas como para recuperarte del todo. Por suerte amaneció despejado y al salir notaste la suerte que tuviste. Un árbol descansaba sobre su costado y varias ramas le habían dado a la ventana. La verja había pasado a mejor vida, pero tu casa estaba intacta por unos pocos metros. No se podía decir lo mismo de lo demás. Notabas los estragos con solo salir a la calle, a algunas casas les faltaba medio techo, algunos árboles bloqueaban alguna que otra calle y tu ventana no fue la única en sufrir daño.

Notas de juego

Luana

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15/09/2018, 13:57
Director

Si dormiste una hora durante la tormenta, te considerarías afortunado. Apenas comenzó el viento, supiste que esa casa no soportaría. La explosión de una de las ventanas, te dio la razón. Una rama atravesaba tu ventana, haciendo que el viento y el agua ingresaran con furia. Era imposible taponar la ventana con algo teniendo esa rama atravesándola, por lo que pusiste una manta trabada con lo que encontraste. Entraría agua, pero al menos no se mojaría toda la casa. Entonces empezaste a notar que pequeñas gotas caían sobre ti desde el techo, eso no podía ser bueno. Subiste al desván, notando el viento apenas abriste la pequeña puerta. Una parte del techo, de medio metro quizás, ya no estaba. No lo podías arreglar, al menos no ahora, y solo te quedaba rogar que el agua que entraba no terminara de arruinar las pocas cosas que tenías.

Te la pasaste una buena parte de la noche pasando un trapeador y moviendo el agua que entraba hacia el lado de la puerta de salida. La mañana te encontró durmiendo en el sofá, abrazado a una escoba y con el cuerpo frio y húmedo. Al menos ya no llovía.

Notas de juego

Eric

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15/09/2018, 14:03
Director

Dormiste lo que pudiste, casi la mitad de la noche y solo te despertaste cuando la electricidad comenzó a fallar. Al bajar de la cama, tus pies tocaron una delgada capa de agua. Al parecer el patio se estaba inundando y la única vía de escape era tu casa. La otra mitad de la noche te la pasaste llevando el agua hacia afuera, salvando tus pertenencias y revisando ventanas. En todos tus años viviendo en Sonnenlich, jamás habías visto un temporal como ese, sumándose a la gran cantidad de eventos raros que estabas viviendo últimamente.

La mañana te encontró con un fuerte dolor de cintura, los ojos enrojecidos y un humor bastante malo. Lo peor fue cuando saliste afuera. Arboles caídos, techos rotos, ventanas rotas, inundaciones y eso con solo salir al frente de tu casa. Ese día, trabajarías como nunca.

Notas de juego

Felix

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15/09/2018, 14:07
Director

Te habría gustado dormir acompañado, pero esta vez tocaba calentar tú mismo el lecho. La tormenta te molestó bastante, pero no tanto como para no dormir. Solo te levantaste una vez para verificar la integridad de la casa, notando un poco de agua que entraba por debajo de la puerta, pero con solo poner una toalla allí el asunto fue arreglado.

Te despertaste bien, con energías y ganas de trabajar. De curiosidad saliste afuera, para ver qué tan mal estaba la cosa. Pues estaba muy mal. Veías casas con todas sus ventanas rotas, un techo de quien sabe cuál casa, descansaba en medio de la calle, había arboles caídos y el suelo estaba tapizado de hojas y pequeñas ramas. Imaginabas que ese día tendrías que trabajar mucho.

Notas de juego

lee

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15/09/2018, 14:21
Director

Te costaba dormir, era algo a lo que ya te habías acostumbrado, por eso no te sorprendiste cuando estabas dando vueltas en la enorme cama buscando conciliar el sueño. Quizás dormiste media hora, no más que eso, pero no podrías pegar un ojo durante toda la noche. La tormenta te mantuvo despierta y cuando una de las ventanas reventó a causa del viento, te viste obligada a levantarte e intentar arreglar ese desastre. También comenzó a entrar agua por debajo de la puerta, por lo que tuviste que hacer muchas cosas al mismo tiempo. Eso hasta que toda la casa se iluminó por un terrorífico rayo y sin darte tiempo siquiera a pensar, el trueno te aturdió y lo sentiste estremecer tu corazón. Entonces la mitad de tu cocina desapareció bajo el peso de un enorme árbol. “Es el árbol del patio”, pensaste. Era imposible hacer algo ahora. El agua y el viento entraba por todos lados, mojándote y enfriando tu cuerpo. Te metiste en el baño, único lugar al que consideraste seguro y esperaste que la tormenta pasara.

La mañana te encontró acostada en la bañera, tapada con una toalla y con la total certeza de que ese sería un día de mierda. Tu casa estaba prácticamente arruinada. Los muebles no duraría mucho y tus libros estaban desperdigados por ahí rotos en mil pedazos. Tu habitación estaba en igual de condiciones, la cama estaba totalmente mojada y con hojas, pero tenías ropa y abrigo. Lo que no era malo. Tu teléfono también estaba bien, aunque tenía un simple mensaje de Korper con un escueto: “Swacht murió pasada la media noche”.

Salir afuera te mostró que no eras la única, aunque tu casa había recibido el peor daño de las que veías a simple vista. En un temporal como ese, seguramente habría algún herido.

Notas de juego

Lara

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15/09/2018, 14:22
Director

La tormenta fue lo suficientemente fuerte como para mantenerte ocupada. Pasaste tanto tiempo sacando agua que se colaba por debajo de la puerta como intentando conciliar el sueño. Intentaste que los muebles no se arruinaran y creaste un improvisado dique con toallas y ropas viejas en todas las puertas. Te dolía el cuerpo y estabas cansada, pero lograste dormir lo suficiente como para estar en forma, así que la mañana te encontró bastante animada.

Pero ese animo se esfumó al ver un mensaje de Korper, el cual rezaba : "Swacht murió pasada la media noche". Te lo esperabas, pero de todos modos era doloroso. Verificaste el exterior y tu casa había sufrido unos ligeros daños, nada grave. El resto se lo había llevado bastante peor. Muchas casas tenían las ventanas rotas, había arboles caídos y algunos techos decidieron aprender a volar. Lo primero que acudió a tu mente, fue que probablemente, habría algunos heridos luego de un temporal tan anormal como ese.

Notas de juego

Evelyn

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15/09/2018, 14:48
Director

Quizás porque la alcaldía no tenía edificios cerca o por su altura, pero la tormenta pareció ensañarse con el edificio. Apenas habías dormido media hora, cuando la ventana de tu habitación estalló en una lluvia de vidrio y agua. El viento ingresó buscando más víctimas de su furia, agitando todo a su paso. Intentaste taponar la ventana con algo, pero nuevas explosiones y el sonido de cristales te indicó que tu oficina corría la misma suerte. Había muchos documentos importantes allí, cosas que Sonnenlich necesitaba. Te la pasaste toda la noche moviendo cajas, acomodando muebles para que el agua no entrar, intentando dejar tu ropa alejada de las inclemencias del tiempo, sacando agua o simplemente descansando.

El lugar era un verdadero desastre y estabas muy cansado. Al observar por la ventana, notaste que la alcaldía no era el único lugar afectado. La plaza estaba llena de ramas y hojas, algunos árboles fueron arrancados de cuajo. El peor daño se lo llevó el Viejo Árbol, un rayo le había dado de lleno, partiéndolo a la mitad de arriba hacia abajo. Lo curioso es que no se había caído, solo que ahora parecía haber dos aboles gemelos separados por unos cincuenta centímetros y unidos en su base. El pub tenía una rama atravesando sus ventanales y el hospital varias ventanas rotas. También viste que algunas casas habían sufrido daño, algunas de bastante consideración. Cambiarse y prepararse para ese ajetreado día, sería la mejor opción.

Notas de juego

Wilson

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17/09/2018, 01:53
Eric Tucker

Por la mañana, amanecí tendido sobre el sofá, agarrado a una escoba y con toda mi ropa mojada y el cuerpo húmedo. Mi casa era literalmente una ruina, y no tenía más que ver cómo había quedado el techo tras la tormenta o el estado de la ventana ahora que tenía una rama atravesándola.

Definitivamente, tendría que llamar a alguna empresa de albañilería para que se encargasen de arreglar el tejado. Y tendría que encargarme también de aquella rama.

Sabiendo que me encontraba demasiado mojado, decidí dirigirme a mi habitación para cambiarme de ropa. Me desvestí y me puse una camiseta, calzoncillos y unos pantalones nuevos. Tenía la ligera impresión de que iba a terminar cogiéndome un resfriado.

Una vez que estuve vestido, tomé mi móvil y decidí sintonizar la radio de Sonnenlicht. Sabía que aún era pronto y que era probable que Elizabeth no estuviera ya emitiendo, pero estaba ansioso por saber si había habido algún avance con respecto a la búsqueda de Adam Kuchen.

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17/09/2018, 02:56
Wilson W. Batterman

 Terrible era la palabra adecuada para referirse a aquella tan irritante y molesta noche, cuyo temporal no le había dado un momento de paz a Wilson. Por un lado su paz nocturna fue completamente interrumpida por la intromisión a través de la ventana del cuarto de la tormenta, y por el otro la protección de los documentos y elementos de su oficina de las feroces garras del agua y del viento le tomaron el resto del tiempo que compuso a aquella fatigosa noche.

 Pero por lo menos se encontraba menos cansado, y bastante más animado a comenzar el día puesto a la adrenalina de toda la situación. Comprobando si los teléfonos todavía tuvieran su funcionamiento cotidiano, se acercó a su escritorio, levantando el teléfono y marcando el número de la Estancia Batterman. Dudaba que aquella tormenta fuera lo suficientemente fuerte como para darle pelea a la mansión en la que se encontraba su madre, pero prefería confirmar la sospecha. Lo más esperable era que atendiera la ama de llaves de la casa, Lulu.

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19/09/2018, 22:03
Padre Geliefd Doorgod
Sólo para el director

Cuando regresé a casa, cansado y apenado a partes casi iguales, ya noté en el ambiente una especie de pesadez que pocas veces había sentido. Cuando solo unas horas después Hond saltó aterrado a la cama, apenas sabía la hora que era o qué estaba pasando. Le eché el brazo por encima y pareció tranquilizarse, aunque fuera pareciera que el mundo estaba llegando a su final. Pensé si aquel amasijo de piedras y palos resistiría tal tormenta. Sin embargo, seguí durmiendo prácticamente hasta que amaneció. Me levanté y comprobé que, Deo gratias, la iglesia seguía en pie. Salí a la calle y pude comprobar que el pueblo sí había sufrido considerablemente. Especialmente el viejo árbol, que ahora parecía estar formado por dos árboles siameses.

- Vaya nochecita- dije, para mis adentros. Espero que solo haya que lamentar daños materiales. Me acercaré a la comisaría. El pobre Félix debe no dar abasto.

Estando en la plaza solo tenía que andar unos metros hasta la comisaría.

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20/09/2018, 20:09
Felix Strarrosa
Sólo para el director

Si el día anterior había sido agotador, la noche había resultado extenuante. Debido a la inundación no había podido casi dormir, y justo cuando el temporal había terminado ya era hora de prepararse para el trabajo. Estaba cansado, muy cansado, pero sobre todo estaba furioso. Pisé el suelo, todavía algo mojado, y miré a los muebles de madera y a las puertas. Toda la madera se estaba hinchando, y si no la cambiaba se podriría. No es que le tuviera demasiado cariño a aquel simple mobiliario, pero el pensar en todo el trabajo que supondría solucionar todos aquellos problemas me exasperaba aun más. Lo peor era que, aun estando furioso, nadie tenía la culpa de ello. No podía culpar a nadie, ni desahogarme de ninguna manera. Sólo me quedaba aguantar aquella rabia contenida (y no tan contenida) por el maldito temporal, y esperar hasta que se diluyera. 

Me miré al espejo, y vi en él a un pobre viejo con los ojos rojos y expresión huraña que parecía que le iba a dar un puñetazo a la primera persona que se le cruzara por la calle. Me peiné ligeramente y me vestí mientras intentaba calmarme en la medida de lo posible. Lo que daría por un trago de aguardiente... No, aquello era peligroso. Cálmate Félix, hace 12 años que no pruebas un trago, un poco de lluvia no va a poder contigo. Pero aquello no había sido un poco de lluvia, había sido un vendaval que no me había dejado dormir en toda la noche. Hasta la estantería de caoba que me había regalado Geli el día de mi boda se había echado a perder. Era el único mueble de la casa al que le tenía algún aprecio, y ahora tendría que tirarlo. ¿Vas a recaer por un mueble? ¿Tan bajo has caído? No era solo el mueble. Me sentía fatal, me dolía la espalda a horrores, y tenía menos energías que ayer al acostarme. No iba a poder desempeñar mi labor como protector del pueblo sin un poco de ayuda. Sólo un poco, algo que me reactivara y me diera un poco de energía, solo un poquito... ¡NO! Basta, me estoy comportando como un niño. Compórtate Félix, borracho no te ayudas a ti, ni ayudas a nadie.

Me enjuagué las manos y me abofeteé las mejillas a la vez, en un intento de despertarme y recomponerme. Hacía mucho que el cuerpo no me pedía alcohol, casi había pensado que me había desenganchado del todo. Aquello era prueba de que nunca podría bajar la guardia.

Me dirigí a la puerta para salir y miré la vista atrás. La casa estaba hecha un desastre, pero al menos ya no estaba inundada. Me ocuparía de resolverlo al salir del trabajo.

Salí a la calle y evalué los desperfectos. El pueblo era un caos. Tendríamos que trabajar durante días, incluso semanas, para quitar escombros, ayudar a los afectados y reconstruir lo destruido. Con el rostro sombrío, y todavía con cara de pocos amigos, me dirigí a la comisaría pensando en Harold y deseando que la tormenta sólo hubiera causado daños materiales.

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21/09/2018, 10:16
Harry Lee

Tras la agitada noche, aunque no tanto como le hubiera gustado a Harry, el día parecía que iba a ser duro. Tras las tormentas nocturna siempre habían muchas incidencias que reparar y Harry no era ajeno a todo esto. Así que se dispuso a salir desayunado y preparado para la larga y dura jornada que aparentemente se abría tras salir de casa. Antes de salir se puso en contacto con la radio local para preguntar si habían recibido alguna llamada referente al desaparecido.

Hola. Buenos días. Soy Harry Lee, el ayudante del Sheriff. Quisiera preguntar si ¿han recibido alguna noticia del desaparecido de ayer?. 

Gracias

Una vez en el coche de policía de camino a la comisaría Harry cogió el Walkie con la intención de ponerse en contacto con el Sheriff. Espero que haya pasado una buena noche que si no me espera un día aun más duro. Así que le llamó.

Sheriff, aquí Harry. Voy de camino a la comisaría. Supongo que hoy vamos a tener un día movido. La lluvia nocturna no creo que haya hecho demasiado bien en el pueblo. ¿Alguna novedad?. ¿Quiere que me dirija a algún sitio o voy directo a la comisaría?

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21/09/2018, 11:06
Felix Strarrosa
Sólo para el director

Notas de juego

A menos que me digas lo contrario, contestaré a Harry como si hubiera llegado a la comisaria

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21/09/2018, 14:19
Director

La ropa seca fue un agradable cambio, expulsando el frio y la horrible sensación de la ropa húmeda. Desayunaste algo rápido, mientras buscaste la emisora de la radio (la única que la zona y zonas aledañas), pero como temías, era demasiado temprano para que estuvieran transmitiendo. Solo se oía estática y nada más. De todos modos, decidiste llamar, aunque no esperabas que te contestara. Para sorpresa tuya, alguien levantó el teléfono, lo dejó caer (a juzgar por el fuerte ruido), se oyó una maldición y luego la voz cansada de Elizabeth sonó con lentitud

-¿Holaaa?- parecía que la habías despertado-. ¿Eric? Tuve que dormir aquí- dijo antes de poder decirle algo mas-. Estaba por irme cuando el cielo se partió a la mitad y pareció arrojar el mismo océano sobre el pueblo- un suspiro ocupó todo el sonido que venia del otro lado de la línea-. Estos asientos no son cómodos.

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21/09/2018, 14:36
Lulu Poissant

-Buen día señor Batterman- te contestó desde el otro lado de la línea una voz suave y tranquila-. Me alegra que llamara...- por primera vez notaste el nerviosismo en su voz-. La estancia se encuentra algo dañada, todo el boque del sur esta inundado y perdimos varios animales. Pero es no es lo importante- pareció no querer estirar mucho la noticia, sabiendo que dosificar las cosas no haría ningún bien-. Su madre esta muy alterada. La tormenta la puso frenética, gritaba y arañaba a quien intentara calmarla. Tiene mas fuerza de lo que parece. Tuvimos que medicarla. Lo siento- ​parecía que sentía la vergüenza por no haber podido controlar la situación-. Ahora esta durmiendo, cuando despierte le informaré- parecía muy cansada de repente, como si no hubiera dormido nada-. Oh, algunos trabajadores se accidentaron, nada grave, algunos golpes y cortes, pero podría haber sido peor. 

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21/09/2018, 14:42
Director

Llamaste a la radio, aunque era algo temprano y normalmente no habría nada. Para sorpresa tuya la línea estaba ocupada, como si alguien estuviera hablando por teléfono. Por suerte lograste dejar tu mensaje, así que solo tenias que esperar a que te contestaran. 

Notas de juego

sigue

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21/09/2018, 14:45
Director

El camino hacia la comisaria no era largo, lo hacían todos los días en unos pocos minutos. Pero esta vez tuvieron que desviarse varias veces por arboles caídos, algunos postes de luz o trozos de lo que parecía algún techo. Vieron a muchos vecinos sacando el agua aun, taponando ventanas con tablas o simplemente contemplando el desastre que esa tormenta había provocado.

La plaza tenia los mismos signos que todo lo demás, destacando el estado del Gran Árbol, el cual ahora estaba partido en dos, quizás por un rayo, sin terminar de caerse, sino quedando como si ahora hubiera dos arboles apuntando a diferentes direcciones. la alcaldía también se veía bastante mal, la mayoría de sus ventanas estaban rotas y muchas tejas del techo habían sido arrancadas.

Los primeros en llegar a la comisaria fueron Strarrosa y Lee, encontrándola vacía, pero no tan dañada como esperaban. Solo había un poco de agua en el piso que fue rápidamente despachada. No había señales de Karl de momento. Un rato después, el padre Doorgod se asomó por la puerta, sin saber muy bien que se encontraría allí.

Notas de juego

Listo, los tres juntos ;)

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21/09/2018, 15:00
Evelyn Walker
Sólo para el director

Hubo una época en la que le gustaba la lluvia, caminar sobre el asfalto mojado mientras el cabello húmedo se pegaba al cuerpo, una medida de dejar que las preocupaciones y problemas del día a día se ahogaran al deslizarse sobre su pies, gotas de liberación ante una dura jornada. Pero ahora ese sentimiento era bien distinto, una mezcla de miedo e intranquilidad que le hacía recordar viejos fantasmas del pasado, espectros con la cara de sus padres ardiendo por culpa de la tormenta.

Le costó años de terapia con profesionales y una desmesurada fuerza de voluntad aunque, en el fondo, seguía empequeñeciéndose cada vez que veía nubes grises asomar en el horizonte.

Cuando la lluvia comenzó estaba sentada en la cama, abrazada a sus piernas mientras miraba a través de la ventana empañada. El silencio se rompía con el golpeteo de la lluvia sobre los árboles, obligándola a apartar durante unos instantes la mirada para buscar a su fiel amigo y compañero, Dobby.

Silbó al no verlo en su habitación, un llamamiento al que siempre respondía y, en esta ocasión, le hizo aparecer con paso lento por la puerta. Con una ligera sonrisa, dio dos golpes a su lado para que se subiera de un salto, acomodándose a su lado. Podía notar el calor que emanaba del cuerpo del animal, acariciando su pelaje al comprobar que se quedaba dormido bajo su tacto. Con la otra mano desbloqueó el móvil, buscando entre los mensajes si alguien le había hablado aunque, por las dudas, lo dudaba bastante. Igualmente abrió el chat que tenía con “Andrew Rot”, pensando si él estaría dormido o si tendría ganas de hablar en esos momentos, una posibilidad que descartó casi al instante con un profundo suspiro.

Tampoco tuvo tiempo siquiera de buscar más contactos. Un inesperado trueno hizo que rebotara en el sitio, notando un leve nudo en el estómago de nerviosismo que poco a poco iría creciendo*. Por suerte para Evelyn no tenía tiempo ni siquiera de pensar en el miedo que tenía a las tormentas al ver charcos de agua colarse por debajo de la puerta, quitándose la manta mientras chasqueaba los dedos mirando fijamente a Dobby, obligándole a quedarse en el sitio.

- Oh, no, no, no.- No estaba que la lluvia tuviera tanta fuerza, inundando su casa o colándose a través de las paredes por alguna gotera que no lograba encontrar. Corriendo con cuidado de no resbalar, fue quitando todo lo importante que había en el suelo para colocarlo sobre la mesa mientras se dirigía a la cocina, sacando del segundo cajón de la derecha varios paños. Los colocó como pudo en las puertas, pero no parecía ser suficiente, teniendo que ir al baño para coger toallas que reforzaran el pequeño dique que estaba montando.

Cuando creyó que la inundación estaba controlada, fue a por una fregona para quitar el exceso de agua, notándose tan cansada que hasta el cuerpo le dolía por el esfuerzo.

Prácticamente cayó en la cama rendida, despertándose ante los primeros rayos de sol y los lametones de su canino amigo, apartándolo con suavidad mientras esquivaba su áspera lengua.

- Buenos días, Dobby. Yo también te quiero.- Bostezó mientras abría lentamente los ojos, acostumbrándose a la luz y levantándose descalza con un sonoro bostezo. Se sentía renovada, no solo por haber evitado una catástrofe sino por haber podido dormir en mitad de la tormenta, un pequeño logro que necesitaba.

Caminó descalza a la cocina para encender la cafetera, necesitando cafeína para tener energías suficientes para todo el día cuando escuchó el sonido de su móvil. Creyendo que sería Rot deseándole los buenos días, con paso danzarín cogió su móvil y, extrañada, comprobó que el destinatario no otro que Trevor. Eran pocas líneas pero suficientes para quebrar el buen ánimo que tenía por la mañana, apoyando los codos en la encima y dejando su cabeza reposar en sus manos, como si todo el cansancio de ayer hubiera vuelto a modo rebote.

 

Voy para allá.

 

Respondió tras unos eternos segundos, cogiendo la taza con el café humeante y dándole un sorbo. Sabía que había altas posibilidades de que Swacht no pasara de esa noche, pero esperaba que la operación fuera suficiente para darle más porcentaje de supervivencia. Con la mirada perdida miraba su vacía casa, pensando que sería un duro día al tener que hablar con Anna ya que no quería dejarla sola.

Se arregló de manera rápida, una falda por encima de las rodillas de tubo negra con una blusa blanca, un look estilo secretaria cómodo con unos tacones a juego, unido al cabello suelto, dejando que los rizos camparan a sus anchas por su cabeza.

Al salir fuera el escenario era más desastroso de lo que creía en un primer momento. La tormenta se había llevado gran parte de las casas, dejando destrucción y caos a su rastro. Horrorizada al creer que tras el árbol hubiera decenas de heridos, se acercó al centro de la calle mirando a uno y otro lugar.

- ¿Hay algún herido? – Alzó la voz, ya que esperaba encontrar, en primer lugar, voluntarios para buscar supervivientes y, segundo, alguien que todavía respirara.

Notas de juego

*Esto lo he puesto porque, segun la historia, sus padres murieron durante una tormenta por culpa de los rayos, así que dudo que esté tan tranquila frente ellos.