Partida Rol por web

-Gracias respondió con una voz que pretendía ser solemne y acabó siendo algo chillona. -Con estas monedas íbamos a empezar una nueva vida... ¿Vosotros quiénes sois? Su mirada parecía señalar el aspecto tan dispar que tenía aquel grupo

- No eramos más que unos viajeros en la misma caravana. Yo, al menos, no los conocía de nada. - Ilene no disimulaba su alegría de ver que el mediano ya reaccionaba con más naturalidad. Le preocupaba el estrés causado por los acontecimientos, cosa que ella también había tenido que pasar. - Nos atacaron un grupo de orcos y entre el asalto y el posterior cautiverio solo quedamos nosotros. Tuvimos suerte de que el grupo de orcos fuera a su vez atacado y conseguimos escapar con vida. Desde entonces sobrevivimos como podemos. Son buena gente, te acostumbrarás rápido a ellos.

- Yo soy Ilene, actriz. Me gano la vida viajando entre posadas, cantando, tocando y contando historias. ¿Y tú? ¿A qué te dedicas?

-¿A qué me dedico? Buena pregunta... -Su mirada parecía estar observando algo que no estaba allí... -Ladrón... Sí ladrón. Robaba para un viejo. Sólo sé hacer eso. El me puso el nombre, Antal Manosueltas. Lo último un apodo en realidad. Algo normal en los medianos- Su tono era despreocupado

- Yo era guía en la caravana, mi nombre es Crum Rockcrusher. gruño al recordar de nuevo lo ocurrido y se malhumoró - ¡Malditos orcos!

Como (asumo) ya habíamos vuelto a la gruta y estaba prestando atención a la entrada para evitar cualquier peligro solo respondí muy brevemente.

-Soy solo un estudiante del gran iluminado, Azuth. Maestro, sanador... Vigía eventual- intentó bromear con el mediano. No era bueno en eso de los chistes pero se esforzaba por relajar a sus compañeros ya que bien sabía que la salud física no era útil si la mente estaba débil y la moral baja.

Los Enanos de salón de Mithril eran bien conocidos en el norte. Un pueblo orgulloso de barbudos que recuperaron su hogar tras derrotar un poderoso dragón de la sombra y expulsar a los duergars que habitaban esa fortaleza Enana de antaño. El rey Bruenos Mazaguerra se proclamó Rey del Salón de Mitrhril.

La fortaleza queda ubicada en las colinas de la escarcha y ciertamente es la ciudadela enana más conocida del norte. Sus salones son antiguos e imponentes y su belleza es rústica pero impresionante según los bardos de Argluna. Sin duda alguna un destino que todo viajero debería conocer!

Algunos sabían más y otros menos, pero el conocimiento fue compartido por Kalu quien tenía conocimientos de la historia del norte. Otros temas fueron abordados durante la noche, mientras compartían fuego y comían el resto de carne que el enano había cazado con anterioridad.

La noche pasó sin grandes percances, Garla se ofreció a realizar la mayor parte de la guardia mientras el resto -especialmente Antal- descansaban para recuperar las fuerzas. Con los primeros rayos del sol, el clérigo y el Enano salieron a revisar la trampa que habían fabricado y armado la noche anterior.
La trampa estaba diseñada para cazar alguna pequeña liebre o ratones de campo, pero para sorpresa de ambos, un pequeño ciervo de montaña había quedado atrapado sin poder salir, la trampa resultó más resistente de lo que habían esperado y la presa sin duda fue una bendición producto de las plegarias del clérigo, eso podría mantenerlos durante dos días con el estómago lleno o el doble si decidían racionar la comida (que con tan expertos cazadores parecía poco necesario).

Al regresar a la gruta, el resto de grupo recibió las buenas nuevas. Algo pequeño, pero que en las circunstancias actuales significaban un aumento en el espíritu y la moral. Un buen desayuno los aguardaba y una decisión difícil: Ir por las montañas o regresar por el camino largo hasta salón de Mithril.

Dadas las circunstancias y los conocimientos de todos, atravesar las montañas parecía el mejor camino, mientras menos tiempo permanecieran en las peligrosas tierras contra el muro, mucho mejor. Sin embargo, corrían un pequeño riesgo de que el guía (Garla por ahora) perdiera el rumbo y se perdieran, resultando en algún otro lugar.

Lo cierto es que una decisión debía ser tomada antes de emprender la marcha. El camino largo tomaba la dirección Oeste y atravesar las montañas los guiaría camino al sur.

Esa mañana había sido sin lugar a dudas una bendición del maestro. Yo lo sabía, no era un presentimiento sino una seguridad porque el aparecer de un pequeño retoño de ciervo en la trampa tenía una explicación. Explicación que resumí a Crum con alegría.

-El saber no se haya solo en los polvorientos tomos y pomposas escuelas- le dije -y Azuth es quien nos guía con ese regalo que es el saber-.

Había sospechado al ver al ciervo junto al guía enano. Sabía que los ciervos gigantes habitaban esta zona y, como viven en rebaños, podrían ser hasta peligrosos si su cría estaba en peligro. Al parecer había sido abandonado, lo que era algo inusual.
Nos acercamos con el guerrero solo tras comprobar que no había furiosos mamíferos astados alrededor listos para defender a la pequeña criatura.
Pero esa suerte no era el motivo por el cual sabía que era una señal de Azuth, no.

-El cocinero al preparar los alimentos, la espadachina al blandir su arma, la comerciante tasando bienes, los campesinos que labran la tierra, el mendigo que se protege del frío... Todos tienen saberes, todos aprenden cosas en sus distintas vidas y erudito no es solo quien memoriza bien la información de un pergamino-.

Respiré profundamente -aun los pueblos bárbaros tienen su dosis particular de saberes, Azuth es bueno y bendice a toda raza humanoide... Por lo tanto se puede llevar su luz a cualquiera, hasta a los orcos- me dije.

Al volver teníamos una decisión difícil que tomar: la elección del camino correcto para volver a un lugar seguro. Optaba por la ruta hacia los Salones del Mithril porque con un poco de suerte nos cruzaríamos con una patrulla enana pero la idea de marchar directamente al Sur no dejaba de atraer por la posibilidad de encontrar calor y alejarnos de las posibles patrullas orcas.

-Conociendo a los orcos- dije tras meditar un tiempo ya en la gruta -si alguno escapó mandarán a alguien a revisar el lugar, posiblemente un gran contingente. Sin embargo... Cualquier camino que tomemos nos llevará a nuestro destino sin dudas, así que está en sus manos decidirlo compañeros. Yo los seguiré-.

Ilene despertó con una ligera sensación de frío. Estaba amaneciendo un nuevo día completamente despejado, pero por la noche la temperatura había sido muy baja. Lo primero que hizo fue observar a Antal, parecía que había dormido bien y se recuperaba rápidamente. Consideró que no necesitaba nada especial.

Se despidió de Kalu y Crum que iban a comprobar si había habido suerte con la trampa que habían situado la tarde anterior y aprovechó el tiempo para recoger algo más de leña y avivar el fuego que les había calentado durante la noche y del que quedaban apenas unos rescoldos.

Al regreso de los dos cazadores quedó maravillada al observar su presa. ¡¡ Crum es un magnífico cazador !! Ilene no podía disimular su alegría mientras canturreaba una alegre canción a la vez que preparaba el fuego para asar la carne. ¡¡ Seguro que ninguna posada iba a disponer de mejor desayuno que el que iban a tomar ellos !!

Había sido un golpe de suerte y no convenía abusar mucho. Bien racionada, la carne les podría servir para un par de días. Ilene no era de mucho comer así que tomo una pieza del tamaño adecuado para alimentarse para todo el día.

Mientras comían surgió la cuestión de qué camino tenían que tomar. Ilene no conocía las montañas y además sabía que su supervivencia dependía en gran medida de sus compañeros, más en concreto de Crum que además de conocer mejor la región había demostrado su habilidad para sobrevivir en la naturaleza.

- Kalu tiene razón - Ilene apoyó el punto de vista de su compañero - está claro que debemos movernos y que ambas opciones nos llevarán al destino. Reconozco que no me considero capacitada para decidir acerca de qué camino seguir, no conozco el terreno lo suficiente. Al igual que Kalu, seguiré la opción que decidais.

Ilene siguió atacando la pieza seleccionada de carne, procurando dejar el hueso completamente límpio. Seguía cantando por lo bajo mientras sus ojos brillaban. Se sentía contenta.

Crum había tenido un buen descanso, quizá por la emoción de ver que se encontrarían en la trampa en la mañana siguiente no había soñado con aquella bestia que le acechaba en sueños. Se levantó con fuerza tomó el hacha y el escudo y marchó con el hombre a descubrir si había surtido efecto la trampa. Se sorprendió al llegar y ver una cría de ciervo atrapada en la trampa. No esperaban encontrar algo tan grande. El hombre mientras la recogían y la transportaban hacia el campamento explicó el como habían conseguido tamaña presa. Crum apenas entendió algo pero se quedó pensando en ello y antes de llegar con sus compañeros intentó ver si lo había entendido.

- Crum no saber leer pergaminos pero crum saber cazar y sobrevivir al leer naturaleza y montañas. intento explicarse ante el humano de mala manera, estaba tan concentrado en la conclusión que no supo hablar correctamente.

- Tenemos buena comida. dijo mientras entraba a la gruta y mirando a Ilene, que sabía que se iba a alegrar. Se puso junto a la mujer a preparar la presa y separar las raciones para que les durase. La mujer amenizó la tarea con un canto alegre que hizo que el enano trabajara sobre la presa con más ahinco.

- Buen desayuno para tener fuerzas en el día. ¿Qué dirección tomamos? comentó al grupo y escucho sus opiniones antes de dar la suya. - Antes de tomar decisión necesario saber condición del pequeño. Yo preferir camino largo a salón de Mithril. Primera vez en estas montañas y no conocer territorios hostiles. Garla conoce el camino hasta allí y los enanos protegen parte de los caminos. Camino al sur más peligroso y rápido. Yo poder guiar en dirección pero debemos tener mucho cuidado y avanzar despacio identificando signos de peligro en el camino. Evitar entrar en territorio orco y volver a ser esclavos. dijo entre gruñidos. - Garla, ¿el camino oeste pasa por territorio hóstil? ¿Cuantos días de trayecto a marcha normal?

- Crum no saber leer pergaminos pero crum saber cazar y sobrevivir al leer naturaleza y montañas. intento explicarse ante el humano de mala manera, estaba tan concentrado en la conclusión que no supo hablar correctamente.

El clérigo asentía al volver junto con la presa y el enano a su rústico refugio -Exactamente mi amigo, el bardo de la corte no lo podría haber dicho mejor-.

Solo faltaban Garla y Andal para dar sus opiniones. Al parecer la mayoría se decantaba por el camino largo y por razones muy coherentes.
El único inconveniente con ese camino era que, dada la condición del herido, tardarían bastante tiempo más y, por lo tanto, corrían más riesgos. No obstante creía que en aproximadamente tres soles o antes el muchacho podría andar por su cuenta. Eso era algo bueno.

Contempló en silencio al resto mientras cocinaba la carne para que les durara más. Lamentó no tener sal para facilitar la conservación del alimento pero estaban en un bosque y confiaba en las aptitudes del grupo para encontrar comida y refugio. Le preocupaban más las bestias y los enemigos potenciales al acecho.

Mientras trabajaba oraba a su Señor para que lo bendiga con su sapiencia infinita.

El mediano se incorporó por primera vez entre aquel grupo. El descanso había sido reparador y aunque con una torpe cojera podía caminar. Un paso, luego otro, el balanceo que producía al caminar envejecía su aspecto aún teniendo un rostro aniñado.

-Gracias. -Agradeció brevemente al recibir una pieza de carne de la que no tardó en dar cuenta. -Ypfhhh seguulirlé a Gapfhrla.- Aportó con la boca llena entre dos bocados. Además de cierto agradecimiento nada le ataba a aquel extraño grupo... Con Garla las cosas eran diferentes. Poco después se chupó los dedos para posteriormente limpiarse en su polvoriento pantalón.

- Una Dekhana entera

Comentó Garla de manera seca. 10 días habían tardado en viajar desde salón de Mithril hasta el lugar donde los emboscaron, la información la podía corroborar Antal.

- El camino fue largo y tedioso, las montañas de la escarcha es la parte más peligrosa pero contamos con un Enano de salón de Mithril que nos guió hasta salir de ellas y adentrarnos por nuestra cuenta al las tierras contra el muro. Pero en esas horrorosas montañas habitan gigantes, orcos y bárbaros salvajes que atacan sin piedad.... Pero si me preguntas, claro que puedo llegar hasta allá.

Dejó de hablar mientras seguía masticando su carne fresca.

-Me preocupa ese tramo montañoso y escarpado, no es fácil andar por las montañas cuando no las conoces, o eso nos hacía saber el Enano guía. Además, los Enanos de salón de Mitrhril son aislados y reservados y no ven con buenos ojos a los extranjeros. El mago que nos contrató tenía amistades con esa gente, pero dudo que nos reciban con demasiado agrado a nosotros.

-Pero iré por donde ustedes decidan! -Sentenció, dejando la decisión final en manos de los héroes.

El desayuno transcurrió en una discusión sobre que camino era mejor tomar. Por fortuna, Kalu tenía algunos conocimientos de geografía aprendidos en la academia y Crum era un experto guardabosques. Entre ambos empezaron a dibujar una especie de mapa de la parte noroccidental de la marca argéntea (consultar en escena de ambientación - Mapa Nor-Oeste).
Allí ubicaron esquemáticamente el espinazo del mundo, las tierras contra el muro (donde se encontraban), las montañas de la escarcha, el bosque de la luna, etc.

Gracias al conocimiento y el intercambio de comunicación entre Garla, Crum y Kalu, lograron determinar más o menos donde se encontraban. Estaba claro que la distancia hasta Salón de Mithril eran 10 días. Si las cuentas les daban bien, al coger el otro camino (ir al sur), encontrarían tierras llanas o el bosque de la luna en cuestión de 2 o 3 días de marcha juiciosa.

Antal estaba herido, pero la determinación y voluntad de los medianos era legendaría. No sería un problema ni un retraso a la hora de viajar por uno y otro lado.

Atravesar el bosque de la Luna era el otro inconveniente. Se sabía que en la parte sur, era un bosque pacífico controlado por los Elfos. Pero la parte norte era otro cuento; Kobolds, Gnolls y licántropos dominaban esa sección del bosque, desde donde llegarían si decidían tomar esa vía...

-Sigo apoyando lo de seguir a Garla. -Insistió esta vez con la boca ya vacía. -Sé perfectamente lo que es estar donde no somos bienvenidos.

A continuación se inclinó en dirección a aquel mapa rudimentario y señaló un punto desierto entre el bosque y el río.

-No obstante si nos preocupa el bosque y los peligros que allí aguardan, podemos bordearlo por su parte exterior, tenemos cerca agua dulce por si necesitamos acercarnos en algún momento y es además un buen sitio para cazar. Todos necesitamos beber agua...

Kalu observó a Antal tras sus palabras, una sonrisa calma en su rostro pero también demostraba estar de alguna forma complacido.

Sonriendo asintió a lo dicho por el mediano -Muy cierto compañero, esas no son las únicas dos rutas posibles-. En el rústico mápa trazó una amalgama de líneas con una piedra de cuarzo que había encontrado produciendo vetas verduzcas -hay un camino intermedio, bordeando el Río Surbrin, que como dices nos dará ciertas ventajas-.

Señaló las franjas que había dibujado en la pared, ilustrando así que allí estaba el río susodicho. Luego con un pequeño pedazo de carbón ya frío marcó una equis al sur, junto al río.
-Si no mal recuerdo aquí había un asentamiento llamado Filo del Invierno, a unos cuatro días deberíamos ser capaces de divisarlo si avanzamos a paso regular- meneó la cabeza un instante pensativo -esto sería peligroso de viajar en un grupo más grande, pues llamaríamos la atención, pero la vegetación y el entorno son suficientes como para ocultar nuestro avance y confío plenamente en que Azuth nos guiará para evitar los peligros- sonríe -claro que lo notamos más en los pequeños detalles, como la ínfima idea de cruzar el río en cuanto podamos, dejándolo entre nosotros y la zona norteña del bosque-.

Realizó una pausa esperando a que todos hayan comprendido -¿Qué opinan?-.

Ilene contempló los dibujos hechos por Kalu. No conociendo los alrededores y haciéndose una idea aproximada de dónde estaba tampoco podía ser de mucha ayuda.

Pero entendió que había un asentamiento a 4 días de distancia... ¡¡¡ 4 días para algo de refugio y descanso !!! Se animó mucho al oír aquello... quizás podría abandonar las montañas para siempre en solo cuatro días.

Ilene no confiaba mucho en la deidad que adoraba Kalu, pero confiaba en sus compañeros, estaba segura que llegarían sin problemas. Echó un vistazo a Antal para cerciorarse que se encontraba en condiciones de hacer el camino.

Estaba contenta. El camino de Kalu era una opción, pero al menos daba una sensación de saber a dónde ibamos. No decía nada ya que nada podía aportar, pero su sonrisa delataba que esa opción le gustaba.

Tras dibujar y debatir las posibles rutas a trazar y viendo que el camino de Garla estaría igualmente lleno de peligros, cuanttas menos jornadas estuvieran de viaje menor sería el riesgo para el grupo. Sonrió al escuchar al mediano hablar y le gustó su propuesta y se alegro de que el sabio humano pensaba igual. No les costaría mucho encontrar el río y una vez localizado solo tendrían que seguir su curso por lo que las opciones de perderse iban a ser ínfimas. Además viajando con cuidado y cubiertos por la maleza en paralelo al río deberían evitar las amenazas más grandes.

Estaba de buen humor tras el majestuoso desayuno que habían tenido y el echo de interactuar con otros para generar el mapa, le hacia darse cuenta de que había conseguido hacerse más sociable. Estaba agusto en la montaña pero su responsabilidad eran sus compañeros y no eran como el debía sacarles de allí. Vió la sonrisa de Ilene cuando se Kalu mencionó el asentamiento, cosa que reforzó su determinación por sacarles de allí. Una vez estuvieran seguros, si el no se sentía cómodo fuera de su hábitat quizá debiera de volver. Pero hasta entonces seguiría con ellos.

- Bien hablado pequeño, esas palabras son síntoma de que el dolor va disminuyendo en tu cuerpo. rió a carcajadas al ver la mejora del mediano. - Muy bien Kalu, en esta dirección no deberíamos tardar en llegar a las cercanías del rio dijo señalando la ruta que creía más conveniente desde donde se encontraban. - Si ese Azuth nos sigue teniendo en consideración como con la caza de anoche, siguiendo el río encontraremos fácil el asentamiento amiento, he oído que no el lugar no es seguro, algo de una maldición, pero los lugareños aguantan con valor allí.

- Hacía el río Surbin, en marcha. dijo poniéndose en marcha una vez terminaron el desayuno y recogieron sus enseres.

Al ver la sonrisa de la artista y oir a Crum no pudo evitar su propia sonrisa, hasta se avergonzó un poco. Después de todo eso no era nada especial.

Si ese Azuth nos sigue teniendo en consideración como con la caza de anoche, siguiendo el río encontraremos fácil el asentamiento amiento, he oído que no el lugar no es seguro, algo de una maldición, pero los lugareños aguantan con valor allí.

-Que tus palabras sean verdad mi buen Crum y si hay una maldición nosotros la venceremos sin lugar a dudas pues nuestra supervivencia y todo nuestro viaje hasta ahora ha sido colmado de bendiciones- comenzó a recojer el equipo, apagó el fuego pero se llevó carbones fríos en el bolsillo pues eran muy útiles.

-Desde haber sido salvados milagrosamente encontramos a Garla y a Antal- dijo mirándolos -pudimos sanarlos, los ayudamos y ellos a nosotros. Tengo el gusto y privilegio de haberlos conocido y eso es un milagro-.

Asintió a las palabras de marcha de su guía mientras se parapetaba y ayudaba a los demás con los últimos preparativos pues había que transportar la comida sobrante.