Partida Rol por web

Tras días de marcha decidieron descansar -AL FIN!- pensaba Pocket para sus adentros. Estaba acostumbrado a viajar, pero era complicado seguir el ritmo de personas con piernas mas largas durante tanto tiempo.

-Wow señorita Sendra, usted sabe mucho sobre como viajar! Yo ya me habría perdido!- exclamaba con fascinación en sus ojos el mediano mentiroso. Estaba aliviado por poder descansar, quizás ahora Gorzha y Mortimer podrían tocar tranquilos, lo cual taparía el ruido que Orsik generaba al hablar, para él todo es un pecado contra SU dios y SU ideología, pero parece que necesita expresar su disconformidad TODO el tiempo.

Observó que Sendra miraba unas huellas que parecían ser frescas -que está mirando señorita Sendra??- preguntó fingiendo curiosidad

-Podría seguir un poco más, pero no estoy muy acostumbrado a los viajes.- admito, contento de que haya llegado la hora del descanso. Hago una pasada rápida por el lugar donde acamparemos, pero no tengo mucho conocimiento geográfico. -Doy gracias a Torm, que ha iluminado a nuestra gran guía Sendra, que nos llevó por un camino seguro y nos ha librado de los inconvenientes.- digo alzando un poco la voz y los brazos. Pero nadie me presta atención, lo cual me molesta un poco y, cuando volteo para reprenderlos, veo que están concentrados en algo en el suelo. Ahí es cuando escucho al pequeño Pocket, y me intriga conocer la respuesta de nuestra guía.

Mortimer ve a todos amontonados junto a Sendra, decide que hay una conglomeración suficientemente grande de gente como para que tenga que hacer su contribución, se sienta en una piedra cercana y pregunta -¿Hacemos campamento aquí o solo es una parada temporal?- Mientras decía eso, ya había puesto su capa en el piso y se había tumbado sobre ella.

Jajajaja he de aceptar que el viaje ha sido divertido, molestar al clérigo, coquetear con la hermética exploradora y drogarnos con el mediano y Monti. Pero desagraciadamente, como todo camino, ha finalizado de una forma triste, no con batallas, que sería algo excelente para relajar mis músculos, si no, por el cansancio de algunos de mis camaradas…

En cualquier caso una vez que nos detuvimos estiro mi cuerpo haciendo sonar cada maldita articulación de mi enorme cuerpo para luego sentarme al lado de Monti y ofrecerle un poco de mi hiervas que preparo ágilmente en pocos segundos-.No tengo ni idea-. Digo mientras pongo mi hacha entre mis piernas-.Esperemos que ellos decidan-. Sentencio felizmente mientras espero a que el bardo fume para dar mi primera calada… 

 Agarro el cigarro, lo inspecciono dándole vueltas y oliéndolo un poco. Levanto mi pulgar y una pequeña flama aparece, la uso para prender las hiervas, le meto una larga calada y soplo el humo en círculos -¡Ahhh! Ghorza, hermano, siempre tienes lo necesario para calmar a un cuerpo cansado- y le paso el fazo mientras miro tranquilamente a la exploradora -¿Y, paramos o seguimos?-

En la mente del explorador pasaba opciones para las huellas. Desde goblins hasta kobolds y criaturas más extrañas. Sin ningún tipo de prejuicio identificó de inmediato el rastro. Se trataba de patas de perros. Los perros salvajes eran comunes en las tierras del norte.
Pero la exploradora se sorprendió cuando pudo determinar la cantidad exacta de perros, eran 6 en total y perseguían a un animal, un Alce para ser exactos. Era una pequeña banda que estaba cazando, uno de los perros tenía cojera ligera. Tal detalle de la información sorprendió a sus compañeros de viaje.

Decididos fueron a explorar y seguir el rastro, Ghorza tenia la necesidad de desentumecer su poderosa musculatura.

Avanzaron algunos metros, y a la distancia pudieron observar a los 6 perros devorando el cadáver de un Alce. Pocket comprendió que Sendra no era ningúna fanfarrón y se sorprendió al comprobar los detalles que había expresado.

Podían atacar a los canes o podían dar media vuelta y descansar, los perros no significarían una amenaza con las barrigas llenas de carne de Alce, pero por otro lado, esa carne de alce les vendría bien para la cena y el desayuno del siguiente día, además que la piel de los perros podría venderse por un puñado de monedas en fuerte Olostin...

Pocket escuchó con atención lo que Sendra decía sobre las huellas, le parecía exagerado. -wow! Vamos, te acepto que sean de perros, pues no tienen el tamaño de la huella de un lobo... Pero que digas tan confiada que son 6?? Que persiguen a un alce y que uno tiene cojera??- pero como era costumbre en el mediano reaccionó como un niño sorprendido ante tanta información

-Wooo! Son muchos perros! Usted sabe mucho señorita Sendra!- decía dando pequeños saltitos alrededor de la exploradora. 

Finalmente todos juntos fueron a investigar, tenían la intención de conseguir ese alce para ellos. Quizás podrían comerse algún perro también. Tras encontrarlos Pocket pudo verlo. Eran 6 perros comiéndose a un alce. Uno de los perros tenía una pata levantada, era el de la cojera, seguro peleó por territorio o algo parecido y salió lastimado. Miró a sus amigos.

-Bueno, tenemos comida!- dijo contento, pues, así no tendría que buscar comida y revelar la verdad a sus compañeros.

 Mortimer miro a Pocket con una ceja levantada -¿De verdad quieres comer perro? ¿Que eres, un goblin?- Susurro el semi-elfo sorprendido y ligeramente disgustado -Comprendo eso de matar para comer, ¿Pero perros?-

 El hechicero miro a Sendra y a Orsik buscando ayuda -¿No creen que lo mejor seria dejarlos en paz? Sinceramente no tengo ganas de matar bestias que no me han hecho nada-

Más que sorprendido estoy con la capacidad deductiva de Sendra. De seguro alguna deidad le debió otorgar semejante cantidad de información, pues es impresionante. Y el asombro aumenta cuando verificamos la veracidad al ver al grupo de perros alimentándose con el alce.

-En mi opinión, estos animales están cumpliendo con sus instintos naturales, por más que lo lamente por el pobre alce. Tampoco creo que debamos interrumpirles, a menos que se nos hayan agotado las raciones de comida.- miro directamente a Sendra, ya que supongo que ella sabrá responder mejor -Aún tenemos comida para el resto del viaje, ¿verdad?-

Los perros salvajes eran conocidos por su agresividad, aún estaban lejos y los perros no habían detectado al grupo entretenidos con el alce, pero se encontraban muy cerca del camino, por lo que habían 2 opciones: Enfrentarlos y espantarlos/matarlos o evitarlos dando un rodeo (y perdiendo tiempo precioso), la decisión estaba por saberse.

El grupo estaba opinando que hacer sobre el asunto, mientras que Orsik trataba de convencerlos de dejar a los animales, algunos pensaban en el valor de la piel de los animales, 6 monedas de oro eran 6 monedas, además de las raciones extras que obtendrían de la rica carne de alce.

De súbito el can que parecía ser el líder de la jauría levanto la cabeza y miro a los aventureros con espuma en su boca, ladrando a estos, a continuación el resto de la manada se lanzo al unísono en dirección al grupo de aventureros.

La exploradora se temió lo peor. -Preparaos!

 -¡La puta que lo pario!- Exclama Mortimer, quien estaba mirando con atención a los perros y se cayo al piso de la sorpresa de ver al alfa girar su cabeza y verlo. Un poco demorado por tener que levantarse y viendo a los perros acercarse, el semi-elfo decide atacar al líder de la manada, cortar la cabeza de la serpiente y todo eso.

 La mano de Morty se levanta, alineada directamente con el lobo alfa y en su palma se empieza a juntar una luz azulada que parece bajar la temperatura a su alrededor, dicha luz prosigue a lanzarse contra el lobo con la fuerza de un virote de ballesta y la precisión de la chancleta de una madre particularmente enojada.

-.¿Ah?-. Dije ladeando la cabeza mientras guardaba mi pipa y me levantaba con una enorme sonrisa-.¡A la mierda! oro es oro y la carne de venado queda de puta madre cuando lo cocinas al estilo de mi clan ¡esperen que lo prueben y me entenderán!-. sentencio muy feliz sacando mi hacha… pero cuando estaba haciendo sonar mi cuello, preparando mi bello y esbelto cuerpo verde la sexy exploradora nos advierte del peligro inminente-.¿Ven? por eso me gusta cortar y después preguntar-. Suspiro con una enorme sonrisa, preparándome para el primer combate después de varias semanas, preparado para atacar al primer hijo de puta que se acercara al grupo...

Pocket ya estaba listo para lo que venía, era más que probable que Gorzha aceptaría y al menos ellos dos junto con Sendra atacarían a los lobos. Sin embargo no esperaba que el alfa se volteara mientras comía! 

-mierda!- pensó escondiéndose rápidamente, para él era fácil hacerlo, tenia un robusto enano y un enorme orco detrás los cuales podía esconderse, incluso la abultada ropa de Mortimer servían a tal propósito!

Se escondió detrás del orco, sujetándose de su espalda en este caso, y esperó allí con su daga en la boca a que Gorzha se aproximara a las bestias.

Sendra saco su arco y disparo una flecha intentando dar caza al macho alfa de la jauría. Después se posiciono detrás del clérigo y de Ghorza. Ella era muy buena en el ataque a distancia.

Es vuestra hora muchachos!

-¡Yo los cubro!- grito a mis camaradas, mientras levanto mi escudo y trato de posicionarme entre el perro rabioso y el equipo.

La jauría se abalanzo sobre sobre el grupo de aventureros. Ghorza y Orsik se pusieron al frente para parar a los canidos.

Pocket fue el primero en hacer correr la sangre. Encontrándose oculto tras el portentoso semiorco, asesto una estocada mortal sobre uno de ellos. Ya solo quedaban cinco de ellos, dos de ellos acosaron a Ghorza lanzando dentelladas pero ninguna logro alcanzar al mestizo.

Orsik por su parte se enfrento a las otras tres, esquivando los dos primeros, el tercero logro alcanzar su pierna e intento inmovilizarlo intentando tirarlo sin éxito al suelo, mordiendo metal y la carne por igual.

Sendra moviéndose unos pasos volvió a disparar su mortal arco, pasando su flecha por encima de la cabeza de uno de los canes, maldiciendo su segundo fallo. Orsik por su parte alzando su poderoso martillo lo descargo con acierto sobre el canido aplastando su cráneo con un sonoro ruido, salpicando de sangre a Ghorza. Bramando: Muerde esto!- Con su pierna ya liberada se dispuso a enfrentarse a los dos que le quedaban.

Ghorza al mismo tiempo daba un hachazo brutal hacía saltar por los aires a uno de los canes haciendo que el otro que le quedaba emitiera un gruñido de temor.

Mortimer entre insultos lanzo un rayo de escarcha que congelo al macho alfa que acosaba a Orsik, dejándolo yerto en el sitio como si de una estatua se tratará.

Impresionado Pocket por el efecto del conjuro, exclamo: Muy Bien! Por ese nos darán más oro. Mostrando una amplia sonrisa al ver su piel intacta.

​Los dos perros salvajes que quedaban al ver que su líder caía y los otros eran barridos como polvo, salieron huyendo con el rabo entre las piernas.

Era momento de que los héroes cogieran la carne de arce y las pieles y buscaran un buen refugio oculto, ya que de sobra era sabido que la Marca Argéntea era un lugar mortal de noche.

Démonos prisa- exclamo Sandra. Debemos buscar un refugio.