Partida Rol por web

Los Tomb Raiders se despiertan la mañana del segundo día dispuestos a vender sus recién adquiridas riquezas. Se encaminan hacia el Gran Mausoleo. Varios los comerciantes han decidido mover sus puestos a la entrada del templo, y los sacerdotes han decidido hacer la vista gorda mientras dure la competición.

Con los contactos de Kronos, los Raiders consiguen colocar buena parte de sus objetos a un precio extra. Viendo los numerosos productos de los comerciantes, y con dinero fresco en el bolsillo, también se plantean adquirir utensilios para su próxima expedición...

Tras las compras obligadas, los grupos de aventureros se acercan a la tarima situada ante el mausoléo para recibir los nuevos asignamientos de boca de los acólitos del Gran Mausoleo.

-¡¡Tomb Raiders!! Os ha sido asignada la Mansion de Pentheru.

Sebti, la Suma Sacerdotisa, informa a Thantalas:

-Pentheru el joven era un noble osiriano, propietario de cierta extensión de tierra de labranza y responsable de su administración, supervisando a los granjeros que trabajaban la tierra y la distribución de grano, asegurándose que los impuestos correspondientes se pagaban a las autoridades locales y al sultán keleshita de Sothis que gobernaba el país en aquella época. No sabemos que pasó con la familia Pentheru, pero parece que desaparecieron durante la Plaga de la Locura...

-Umm podríamos trepar uno de nosotros, y luego colgar las escalas que el resto suba comodamente, creo que si entremos tirando las puertas abajo, lo que nos espere ahí dentro....se despierta seguro.

- Dejemos que Jacen se adelante y busque posible trampas, tanto en los muros como en las puertas. Cuando nos de luz verde quiero echarle un vistazo a esos jeroglíficos.

- Tengo ganas de poner a prueba mis nuevas herramientas. Veamos que tenemos aquí...

No creo que haya trampas en los muros, pero adelante Jacen. Thantalas espera a que Kronos y el picaro decidan por donde entrar.

Jacen no encuentra trampas evidentes en la puerta o los muros adyacentes. El muro tiene varias agarraderas que permitirían ascender a alguien experimentado en la escalada.

Los recientemente adquiridos conocimientos de Osiriano Antiguo de Kronos le permiten interpretar que los jeroglíficos del muro: rezan "Hogar de Pentheru".

Además, todos menos Jacen, distraido buscando trampas, se percatan de que en la base de cada estatura de las que flanquean la puerta hay pequeños jeroglíficos: identifican una como la de Pentheru el Viejo y otra como la de Pentheru el Joven.

- Probemos la discreción por esta vez. No estaría bien despertar a nadie derribando la prueba.

(Trepar: tomando 10) Jacen trepa sin dificultad por la pared y luego Kronos le pasa la cuerda del grupo. Aunque la nueva armadura del enano no hace precisamente fácil la escalada, la cuerda le permite superar la pared sin problemas.

Los demás Raiders se unen a sus compañeros trepando por la cuerda.

Al otro lado del muro, el polvo y la arena cubren un pequeño claustro. Al este y oeste hay un par de columnas, que una vez estuvieron pintadas de brillantes colores, ahora blanqueadas por el sol. Soportan arcadas de piedra que llevan a otras zonas de la propiedad. Un par de puertas de bronce pulido, idénticas a las de la entrada, se hallan abiertas bajo ambos arcos.

Al norte, un pequeño tramo de escaleras lleva a un par de trabajadas puertas en el muro sur de la casa, situada entre otro par de columnas.

- Farasma, te ruego que guies mis pasos y los de mis compañeros...

- Tengo un mal presentimiento -susurra para sí mismo Jacen-.

(Percepción) Si ello no fuera imposible al estar en medio de una necrópolis presuntamente desierta, te parece escuchar a lo lejos el sonido de una masa enfurecida que se acerca por la avenida hacia la Mansión de Pentheru...

Atentos algo viene hacia aquí! Thantalas , kronos colocaos delante

Antes de que los TR puedan reaccionar, parece como si anocheciese de pronto y los jardines de la mansion se transforman, apareciendo ahora como cubiertos de flora del desierto delicadamente cuidada. La mansion también parece restaurada, sin las grietas que la afeaban hace sólo un momento.

En contra de toda lógica, los Raiders se ven a sí mismos transportados atrás en el tiempo. Pero los sonidos de una turba de gente sobre los que Nagash acaba de advertir a sus compañeros parecen seguir acercándose. Una mujer grita en Osiriano antiguo con desesperación, mientras poderosos golpes agitan y hacen temblar las puertas exteriores. Al mirar a su alrededor, los aventureros ven a sirvientes y guardias apresurándose a defender y sujetar las puertas...

Pero la muchedumbre, que está compuesta de cientos de individuos macilentos y de mirada vacía, con expresión hambrienta y horribles pústulas en la piel, resulta ser demasiado fuerte y las puertas ceden. Se escuchan gritos de pánico por toda la propiedad cuando los muertos en vida penetran en el jardín y comienzan a consumir a los defensores de la casa...