Partida Rol por web

De nuevo el ataque del Clérigo y el Guerrero, hicieron que el otro de los bandidos que acababa de levantarse , cayera de nuevo, las heridas no eran muy graves, pero lo justo para acabar con su vida.

El bandido que estaba detrás de la mesa, ve que esta en inferioridad numerica y sin dudarlo, tira al suelo la ballesta y se lanza a atacar al clérigo con violencia, Alza sus armas, y con gran agilidad comienza a atacarle, y si bien consigue evitar el primero de los ataques, el segundo le impacta en la pierna. ( -4 )

Despues sin que lo esperarais, desde la puerta sale un virote, al parecer el bandido no solo grito sino se preparaba para que no lo virais, y si bien, algunos lo veis, Freyr no tiene tanta suerte, impactando el virote en uno de sus hombros con gran fuerza, casi desplazando al fornido enano un paso hacia atras al ser impactado.

El maldito bellaco soltó la ballesta y vino hacia mi con gran valentía, logrando alcanzarme e hiriéndome en la pierna. Aproveché que había bajado la guardia en su flanco para arremeter con furia y darle un buen golpe en el hombro izquierdo.

-"¡Maldito! Sufrirás la furia de Lathander."

Tras recibir el virotazo Freyr apretó los dientes y de su boca no salió ni un quejido de dolor. Se recompuso en su segundo y sacando fuerzas de donde ya pocas había, se fue hacia delante para vengarse del cobarde marca roja que se había escondido y había disparado a traición. 

Ven aquí cobarde. Le dijo el enano apuntándole con el martillo mientras se dirigía hacia él con cara de pocos amigos. Martillo, que en cuanto la distancia con el marca roja lo permitió, alzó y dejó caer en un poderoso y devastador ataque.

Isildel, preocupado por que llegaran los refuerzos antes de tiempo, sentía cómo la concentración se le escapaba como arena entre los dedos. El virote sorpresa que vino del otro cuarto fue la guinda del pastel: se giró en redondo para mirar hacia atrás, pensando que el ataque venía del pasillo, y perdió del todo la poca conexión que le quedaba con su hechizo.

Sentía cómo el corazón le latía a mil por hora y la sangre se le agolpaba en los oídos. Con la frente perlada de sudor, dio un paso atrás y se pegó a la pared mirando alternativamente a un lado y al otro del corredor. Todo aquello le resultaba extrañamente familiar, como un vago sueño…

¡El sueño!- pensó de repente, a la vez que las imágenes de un enano muerto al que no podía ver la cara, tirado en el suelo, ocupaba todo su campo de visión.- ¿Será éste sitio el lugar de la profecía?

Reponiéndose con lentitud de la sorpresa de casi haberse perforado el pié, se amonestó a sí misma.

Deja de pensar estupideces. Se dijo.  No es el momento. Tienes otra gente de la que preocuparte. 

Apuntando mejor esta vez volvió a apretar el gatillo. Sin embargo estaba algo turbada, y no había tensado la ballesta apropiadamente, así que la flecha a penas penetró la piel de su rival

Los ataques de los heroes habia sido brutal, el que habia abandonado la ballesta fue superado por el clerigo y terminado por un virote de la mediana.

Por otro lado, el enano habia vengado la herida con creces su golpe habia dejado medio muerto al bandido de la puerta que tenia un brazo medio colgando y medio encorvado. El cual comprende que su muerte esta cerca, y solo hace una cosa ... salir corriendo, intentando escapar del enano. ( Freyr, tienes ataque de oportunidad contra el, si lo matas, se acaba el combate, si no, el tio se aleja por el pasillo, el docle de movimiento, porque el tio no ha destrabado,)

Al ver que uno de los bandidos huía, salí corriendo tras él. Estaba malherido y no podría ir muy lejos. Quizá ya había dado la voz de alarma, aunque puede que con el jaleo que estaban montando, no se hubiera enterado nadie.

El golpe había sido devastador y aunque a Freyr lo de rematar a alguien indefenso no le parecía correcto, quiso evitarle el sufrimiento, pues era evidente que vivir con las lesiones causadas iba a ser casi peor que morir. 

El enano volvió a alzar el martillo y lanzó un golpe lateral contra el moribundo marca roja. El enano cerró los ojos en el último momento para no ver la atrocidad que estaba cometiendo, ello debió hacer que fallara el golpe, pues el martillo no frenó y él dio la vuelta sobre si mismo de la inercia.

Sin pensarlo 2 veces, Dalya cargó nuevamente y disparó contra el que a su vez les disparaba. Recordando que los últimos impactos habían ido sin fuerza (aunque habían logrado hacer daño gracias a que se le daba bien encontrar las zonas donde dolía) esta vez se esforzó en que la cuerda de la ballesta quedara bien tensada, así, cuando apretó el gatillo, el virote llevaba tanta potencia que casi atravesó de lado a lado a su objetivo.

El bandido corria desesperado, algo que sorprendio a Freyr, escapándose de sus manos, y Izamel y Dalya comenzaron a ir detras del Bandido ... para el clerigo era mas dificil, pero Dalya ... un objetivo huyendo en linea recta eso era un blanco demasiado hermoso para no aprovechar, asi que tomo el virote, lo poso en su ballesta y con un instante de calma, la flecha salio de ella, impactando de forma violenta contra la espalda del bandido ... cayendo en el suelo inerte ...
La zona se lleno de silencio tras el grito ahogado del bandido que cae muerto, en la zona donde matasteis al mostruo de un solo ojo.

Tras caer muerto, no escuchais nada, ni voces ni gente corriendo ni nada ... esperais un isntante y anda pasa ...

Isildel notó como los latidos de su corazón desbocado se calmaban poco a poco. Se despegó de la pared y miró con algo de miedo a la habitación, esperando ver el cadaver del enano en el suelo… pero no fue así: Freyr se encontraba herido, pero vivo y coleando.

Recobrando de nuevo la compostura. el mago se quitó el polvo de encima y buscó al matón que había huído.

- Habrá que quitarlo de la zona de paso o llamará la atención de cualquiera que pase- aconsejó al encontrarse con el sacerdote.- También nosotros deberíamos retroceder, reagruparnos y recobrar algo de fuerzas antes de segur buscando a Vara de Cristal. Si acabamos muertos flaco favor le haremos a nuestro amigo Gundren- sugirió.

El enano volvió a la sala de juego de los marcas rojas y registró tanto la habitación como los cadáveres.

La estúpida guarida de los estúpidos marcas rojas se está haciendo eterna. Dijo el enano mientras rebuscaba aquí y allá. Aunque me duela, opinó como el mago. A pesar de decirlo, hace tiempo que su tirria inicial hacia Isildel ya pasó, pero tampoco tenía que reconocerlo abiertamente. Tras este virotazo no se si seré muy útil en otro combate. Dijo partiendo un poco el virote clavado en su hombro pero sin extraerlo para no desangrarse.

Busqueda :

Freyr tarda un buen rato en buscar en la sala y en los bandidos, las monedas del suelo, tras arrojar la mesa son faciles de coger, pero Freyr aunque herido parece que tiene buen ojo y encuentra un buena cantidad de ponedas, cartas ocultas, bajo la mesa, en las mangas de 2 de los bandidos, dic¡simulada en la pared, junto con armas ocultas tambien, muchas desenfundadas cuando llegasteis a la zona, algo que puedes comproabr al ver las fundas de las armas debajo de la mesa o de la silla sin nada dentro.

Freyr revisas todo y encuentras MUCHAS cartas de ases ocultas por todos lados, estaba claro que mas que un juego de mesa, jugaban a ver quien conseguia hacer trampa sin que le descubrieran, pero tambin todos venian con sus fondos de apuestas 75 piezas de cobre, 22 de plata, 25 de oro, asi como el que murio primero, en su oreja ensangrentada consigues ver un pendiente de oro con un pequeño rubi engastado (30 po)

El goblin habia desaparecido de vuestra vista cuando comenzo el combate, pero estaba debajo de la tunica de Idildel

En el momento que parecia que no habia combate salio de su escondite

- Heroes poderosos ... podeoros heroes, CAE esatr seguro con vosotros ... yo ayudar simepre ser vuestro goblin ... yo deuda con vosotros, yo aydua .... mira ... - Cae coge una rata muerta del suelo ... - Trofeo .... esto ser trofeo de victoria ... y se lo acerca al mago, como muertras de su valor -

- ¡Puaj!- soltó sin miramientos al ver al goblin trayéndole una rata muerta.- ¡Que alguien aleje esa criatura asquerosa de mi presencia!- añadió, sin dejar claro si se refería al cadáver de la rata o al goblin que la portaba.

Al llegar al cuerpo inerte del último bandido, abatido por un certero disparo de la mediana, me agaché para comprobar su pulso. Tieso como la piedra que había bajo mis pies. Arrastré su cuerpo hasta un sitio donde no pudieran verle y volví al cuarto de juegos. Allí, Freyr rebuscaba por la sala. Había una puerta justo enfrente, cerrada. Me acerque a ella y puse la oreja para escuchar. Al volver a la sala escuché a Isildel lo que decía, y también al pequeño goblin.

-"Está claro que estamos débiles y cansados, e incluso mermados en nuestros poderes, pero no podemos descansar aquí. Es un sitio peligroso, lleno de adversarios, seguramente se darán cuenta de todos los muertos que hemos ido dejando a nuestro paso. No creo que este sitio sea más grande, probablemente ese tal Vara de Cristal esté cerca y con este jaleo que hemos armado, puede que esté sobre aviso. Si queréis descansar, habría que salir de aquí, de este laberinto. Pero al volver, puede que nos estén esperando. Ahora llevamos la ventaja, ya que no saben cuántos somos ni qué queremos. Yo seguiría investigando y si preferís descansar, saldría por el túnel que da al exterior para después volver más frescos. Pero puede que las pistas que buscamos ya no estén aquí o encontremos una defensa mucho más fuerte. Vosotros decidís."

Me acerqué al enano y conjuré la fuerza de mi dios para cerrar las heridas del enano. Eran mis últimas energías mágicas, pero prefería gastarlas en mis compañeros. Agarrando con fuerza mi símbolo de Lathander, extendí las manos sobre el cuerpo del enano.

-"Cae, ven aquí y ayúdame a vendar las heridas. Al ser mi pupilo, tendrás que aprender a hacer estas cosas."

Tras registrar la habitación concienzudamente, el enano se dejó tratar por el enviado de Lathander, mostrando un poco de recelo cuando instó a CAE a ayudarle.

Increíble. Dijo agradecido el barbudo, golpeando el suelo con el mango de su martillo. Sus fuerzas habían vuelto en un instante y ahora se sentía preparado para continuar. Yo después de los cuidados de Izmael puedo seguir. Se mojó en el debate sobre si continuar o descansar. Es verdad que muertos no ayudaremos a mi primo, pero si tardamos demasiado puede ser que tampoco... Dejó caer sembrando la duda. 

Freyr se metió la mano el bolsillo y sacó el trapo donde había guardado todo lo que había recogido por la habitación. Pon las manos. Le dijo a Izmael. En cuanto lo hizo dejó caer el contenido sobre ellas, debía guardarlo él junto al resto, por algo lo nombramos entre todos como el tesorero.

Dalya prefirió montar guardia mientras Freyr rebuscaba la habitación, ella en un primer vistazo no había encontrado nada de valor, pero la experiencia le había enseñado a no subestimar a los enanos cuando se trataba de encontrar riquezas.

Yo estoy preparada para otro combate. Dijo la mediana. Pero quizá sean necesarios los conjuros si el siguiente enfrentamiento es duro.... ¿Que tal vais vosotros? Preguntó mirando a Isidel e Izmael. Auric estaba medio ausente y no sabía si podrían contar con el para lo que se les avecinaba