Partida Rol por web

Hay una linea en el suelo... aquí. ¿La véis? Desde la puerta hasta la pared opuesta de la celda...

Las piedras no están unidas por argamasa en este punto... ¡Ajá! ¡Argamasa! La que encontramos en el dormitorio de Lady Wisp podría provenir de aquí... ¡Tessalar es nuestro ladrón!

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Bah, creo que se me están hinchando los hemisferios cerebrales. Olvidadlo.

Pero esta linea divide la celda en dos. Podría ser una trampilla para castigar a los presos abriendo la celda bajo sus pies... o podría ser cualquier otra cosa.

Bramo miró más allá de los barrotes, por si fuera de la celda había alguna palanca que pusiera en funcionamiento un mecanismo.

Los barrotes permiten ver claramente un pasillo de unos 15' de ancho, que se extiende hacia los lados unos 70'... mucho mas que la torre. Puede que sea la unica celda o varias, no pueden confirmarlo directamente. No hay celdas enfrente, solo un muro donde descansan antorchas a intervalos regulares, y en el extremo izquierdo, a unos 40', una escalera de caracol. No hay ningun adorno o mecanismo, la pared es solo piedra viva....

El lugar esta desierto y silencioso, salvo vuestras voces.

La idea que el piso sea una trampilla no es muy comoda, y se coloca en el costado, entre el muro y la reja, donde puede intentar agarrse a los barrotes si de golpe esta se abre.

-Jm... este mago de mier...

-Quarivian...- Arávilar susurró, mirando al suelo por unos segundos, con una chispa de desesperación en los ojos aún mayor que la anterior.

-Así es, ahora que lo recuerdo. Fue Quarivian quien prometió pagarnos- Su mirada volvió a encontrarse con la de la elfa, cuyo encanto se veía abrumado por las circunstancias en ese momento. -Dama Wisp, ¿usted podría ayudarme a contactarlo?-

-Si, pero... no rapidamente. +muerde levemente su labio inferior+. A esta hora puede que aun este en Leon Sonrriente haciendo sobremesa, o en cualquier casa de sus amigos... El unico lugar casi seguro para hallarlo es el Leon mismo, pero a la noche....+contesta.+ No suele quedarse a dormir en otros sitios...

Suspira, aparentemente no se le ocurre nada mas...

Lilith, ¿podrías sacrificar una de tus herramientas de artesano por el bien común? Podríamos meter algo estrecho en la rendija del suelo, entre las piedras, para evitar que el mecanismo pueda abrirse... O quizás sirva esta espada...

Bramo sacó una espada de entre sus pertenencias.

¿Te ves lo suficientemente mañoso?*

Muestra sus herramientas, pequeñas versiones de muchas corrientes...

-Pues... la verdad no veo como ayudaria meter esto...+dice, perplejo+ Y donde dices? En la linea del suelo? Pero si eso se abre hacia abajo... no servira de nada... o se abre hacia otro lado?

Bueno, pues a esperar toca...

La inseguridad con la que hablaba la Dama Wisp no hacía más que enervar a Arávilar, cuyas esperanzas se caían a pedazos.

Mierda, mierda, ¡mierda! ¡No puedo recorrer todo el distrito!

Aún así, se di cuenta de algo. Quarivian tenía una apariencia amena que inspiraba confianza. Era jovial, suelto y divertido. Pero bajo esa máscara cordial se escondía un ser vil e incluso sádico sin respeto alguno por la naturaleza. Recordó como el elfo había justificado utilizar los cadáveres de sus efímeros compañeros como herramientas de trabajo. No podía pedirle dinero prestado a ese hombre. No sólo era peligroso, sino que se sentía incorrecto.

Miró gravemente a Laurelein, ya más tranquilo y con un porte de seguridad necesario para que su pedido pareciera serio. -Mi Dama, he de pedirle un favor. Le ruego me conceda un préstamo, el cual yo me comprometo a devolver una vez mis amigos y yo hayamos acabado con la investigación. Soy un hombre de palabra, pero entenderé sino confía en mi. Después de todo, soy un desconocido-

Tal vez si tenga que recorrer todo el distrito...

sí, no sería extraño que con la forma de ser que tiene se hubiera creado sus propias mazmorras. Lo que sí me parece muy extraño es que estemos nosotros aquí. Yo estaba convencido de que te había matado con el conjuro ese que te lanzó después de que le insultaras a la cara... y después... sí, creo recordar que lanzó una especie de arcos iris sobre nosotros tres, Aravilar, Lilith y yo, y que me desmayé. No sé por qué Lilith está aquí y Aravilar no, ni por qué nos ha traído aquí en vez de liquidarnos directamente. En fin, ya veremos qué pasa, pero antes de que pase más tiempo quiero pedirte un favor: mientras yo esté cerca no vuelvas a insultar ni a poner furioso a este tipo, No tengo ninguna gana de perder mis orejas ni mi vida. luego, cuando esté lejos si quieres puedes retar a tu compañero de profesión a un duelo o a lo que te de la gana, pero mientras tanto, déjale tranquilo.

Algun dios sonrrie sin duda.... La joven cruza los dedos, calculandolo. Pero despues de todo, aunque puede tener sus dudas sobre ti, tiene a Quarivian...

-Mm... esta bien... por que lo pides asi, te prestare el dinero.. Pero me temo que no llego a esa suma totalmente... pues la mayor parte de mi dinero esta invertido en la tienda y esta casa... Vamos a ver.

Se incorpora gracilmente, llevandote con ella a su habitacion. Sus pasos son agiles, tan graciles que no tocan el suelo, ni dejan marca a su paso. Cuando llegan, encuentran a Meland poniendo la pesada caja fuerte en su lugar, algo indecoroso a 4 patas y bastante sudado. En la cama aun estan las 3 bolsas de dinero que vieron en la mañana.

Se incorpora deprisa al verlos entrar.

-Milady..+saluda, algo transpirado por el trabajo+... Crei lo mejor devolver la caja a su sitio..

Se desentiende con un gesto de la explicacion.

-Vamos a prestarles dinero para recuperar a sus amigos...+dice, mirando las bolsas.+ Veamos...

Comienzan a contar entre los 3. En monedas hallan en total, 500 po, la mayoria en oro. Tambien hay varias gemas y adornos, que Lady aparta sin decir nada. Salvo 3, una agata de 10 po, una pieza de cuarzo rosado,  valor de 50 po, y una perla negra, una belleza de 500 po, que refleja la luz de la habitacion sobre su lustrosa superficie...

Aparentemente es cuanto pueden ofrecer... Suficiente sin embargo para sacar a Lilith y Lewess, o a Bramo...

¿Qué? ¿Insultar, yo? Esa comadreja se siente insultada por un leve arquear de cejas. Ya me dirás de qué delito es proporcionado castigo este rapto de espaldas a las autoridades locales. Un delincuente, eso es lo que es: un secuestrador delincuente.

Pero como quieras, por mí que no sea. Te aseguro que la próxima vez que veas a Tessalar, su mal humor no se deberá a mí, sino a su frustración sexual.

Bramo no tenía ninguna intención de medirse con un mago de la reputación de Tessalar, porque al ganarle obtendría tanta fama que no cumpliría los requisitos de discrección y anonimato que les impuso Quarivian para su labor. Bueno, eso él, que daba por segura su victoria. Tal vez si se llegaran a enfrentar sería Bramo el que saldría más mal parado.

Bien,, te agradezco que así sea.- Replicó lewess mientras daba un par de pasos para aproximarse a los barrotes y mirar fuera. Esperaba que su compañero de aventuras cumpliera su palabra y ésto evitara otro enfrentamiento entre magos. Tras unos momentos de pensar en estas cosas Lewess se alejó de los barrotes, se sentó en el suelo y se sumió en sus pensamientos dando por hecho que su captor mandaría a buscarles antes de que pasara mucho tiempo (medido en términos élficos, se entiende).

-Oh, por... Gracias, gracias Dama Wisp. Es usted una noble magnánima-

El rostro de Arávilar se había iluminado súbitamente. Había resultado ser un mediador eficiente durante las últimas horas, e incluso había tenido la prudencia de no hacer mención de ningún ente superior a la elfa, solo por si acaso. Mientras le seguía los pasos a la mujer no se fijó demasiado en su atractivo. Le habían advertido que no podría liberar a los tres con el dinero prestado, y sabía lo que eso significaba.

No pudo evitar sentirse como un parásito mientras guardaba el botín en su mochila, envuelto en una de las bolsas. Al recibir la perla, la admiro por unos segundos, casi sin querer soltarla. Pero el tiempo apremiaba, y tenía calles que recorrer, por lo que acabó con ello rápidamente. Una vez la transacción hubo acabado, miró gravemente a la mujer.

-Mi señora, no me alcanzan las palabras para agradecer este gesto de generosidad y confianza. Tiene mi humilde palabra de que recuperará su tesoro, y con creces si de mi dependiera- Su reverencia no resultó exagerada, aunque si ostentosa.

Minutos después, el clérigo se encontraba recorriendo la Ciudad de los Esplendores -vaya nombre- nuevamente, empapado de transpiración bajo el sol abrasador y una mochila sobre cargada. Deseaba estar dirigiéndose a otro lugar. Imaginó que Laurelein tenía suerte de que él fuera quien le había pedido el dinero prestado. Cualquiera hubiera escapado de Aguas Profundas, del Norte entero incluso. Pero no él. No Arávilar Vanire. Lo odiaba, pero esa era más que una deuda monetaria. Cada vez estaba más cerca de liberar a sus amigos, y eso no tenía precio.

En fin, deseaba estar dirigiéndose a otro lugar. Pero el lunático aunque poderoso Tessalar aguardaba su dinero sin preocupaciones. ¿Y si fuera a las autoridades? No. Un mago de su calibre y posición debía de estar resguardado si pretendía chantajear a unos aventureros impunemente. Su sola credibilidad era suficiente. Al llegar a la torre, tocó a la puerta con desgano y aguardó la respuesta con resignación.

Pasan unos incomodos minutos, hasta que Tassalar baja por la escalera de caracol. No levita, sino que camina tranquilamente, con las manos cruzadas y ocultas, dentro de su ornada tunica...

No llega a pisar sin embargo el pasillo, quedandose en el ultimo escalon, mirandolos desde alli. Su expresion ya no es irritada, sino altanera y tranquila, de quien se sabe en control de la situacion.

-Ja!... Espero que vuestro alojamiento no sea comodo. Rara vez suelo tener... visitantes, en estas dependencias. Si todo sale bien, estareis libres en la noche... Sino, cuando la luna este en su cenit os serviran vuestra ultima cena, y luego el piso trampilla les enviara a donde corresponde la ...gente, como vosotros... las alcantarillas. El laberinto que forman suele ser complicado aun para quienes las conocen, y los monstruos de alli abajo no son muy selectivos en sus menues, asi que no creo que volvais a causarme molestias...jajajajaja!

Rie muy tranquilo... Evidentemente, se ha preparado a conciencia para estas circunstancias. Quien se extrañara de un grupo aventurero muerto en el alcantarillado?

La puerta se abre, otra vez es la mujer... Su expresion al verte con el saco de oro es claramente maligna y divertida... Hace un gesto de que pases...

Esta vez, Tessalar esta en las escalinatas, de pie. En su mano izquierda lleva una bola de cristal que resplandece suavemente... y si la miras bien, al aproximarte, notas que dentro de ella hay una representacion tuya!...

-Puedo ver que no trajiste todo el dinero...+sonrrie, comenzando a hablar sin introduccion ni ostentosidad, pero claramente en control.+ Que vas a hacer? Tratar de convencerme que los suelte por unas monedas? O elegir?...