La sala en la que el grupo se encontraban era de considerable tamaño, iluminada por antorchas de danzante llamas. En esta sala habían almacenados un cuantioso número de antiguas piezas únicas de arte que habían sobrevivido a la catástrofe de La Ciudad Dorada.
Cita:
No obstante, no venimos con intenciones hostiles, buena prueba de ello es que no hemos atacado a vuestros amigos ahí fuera y hemos aceptado entrar en esta ciudad con todo lo que ello implica, custodio.
En cuanto a por que olemos distinto, no podría alcanzar a explicarlo.
-Mi nombre es Alasnegras, el Custodio del legado de Io. -Se presenta el dragón, el cual a pesar de no ser un dragón negro el nombre le venía por negar la luz del sol con sus poderosas alas allá por donde sobrevolaba.
Erick, al ver quien era su interlocutor, un ser de tal poder y nobleza, no puede evitar sentirse un poco sonrojado. Inmediatamente, en la posición en que ya estaba, baja la cabeza en signo de profundo respeto y admiración. UN DRAGÓN. Erick no había visto ninguno hasta el día de hoy.
-Es todo un honor conocerte Alasnegras. Estuvimos explorando un poco la ciudad que hay justo encima nuestra. Desciframos algo sobre IO, y sobre el final de uno de los comandantes de lo que antaño debió ser un poderoso ejército, y el triste final de su líder también. Sin duda debieron ser tiempos difíciles, nuestro profundo respeto. Han dicho de mi orden que antaño vino a hacer el mal a estas tierras, me disculpo por mi orden, pero como alguien de vuestra especie sabrá, las cosas cambian. Sé que no estoy en demasiada posición para hacer esta pregunta, así que perdonad mi osadía al preguntaros...¿qué pasa en esta isla?.
Erick respiraba rápidamente, su corazón latía rápido, una mezcla de nervios, emoción y miedo se mezclaba en su cuerpo...aún no lo creía...UN DRAGÓN!
El dragón se mantenía en silencio sin apartar la mirada del grupo. Aunque era la primera vez que les veía era como si ya los conociera.
Gaaki había permanecido con la boca abierta y completamente paralizada desde que un enorme dragón entrara en escena y se pusiera a hablar con Erik como si nada.
Recién fue capaz de moverse y articular palabra cuando le escuchó confesar que él había hundido su barco. Alzó un dedo acusatorio.
—¿Tú? —espetó indignada—. ¿Tú hundiste nuestro barco?
Inmediatamente pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo y procuró recuperar la compostura, pasándose la mano por el pelo con gesto nervioso.
—Humm… claro que seguro tuviste tus razones. Es lo que cualquiera hubiera hecho en tu lugar. Hay que tener cuidado con los barcos extraños.
Alasnegras asiente una leve vez con la cabeza.
Pock aparece sonriente.
Habéis tardado lo vuestro en llegar. - El gnomo estaba contento, y se demostraba tanto en su tono de voz como en sus expresiones.
Luego se gira hacia le dragón.
Ves, te dije que llegarían.
El arcano estaba asombrado por la entrada en escena del dragón. Había leído mucho acerca de aquellas criaturas, pero una cosa era la letra escrita y las ilustraciones, y otra muy diferente verlo con sus propios ojos.
Después apareció Pock y Alain se alegró. Su compañero estaba vivo, y aquello le relajó un poco la tensión.
- ¡Pock! Es genial verte de nuevo. ¡Seguro que los lagartos huyeron despavoridos cuando te oyeron cantar!
El mago volvía a sonreir pese al cansancio acumulado.
Erick no podía creerlo, Pock estaba al lado del dragón, vivo y túteandolo.
-POCK!!! Alabados sean los Dioses. Qué alegría verte. Cómo has llegado hasta aquí?
El dragón deja colgar su cola para que Pock pudiera bajar por ella hasta donde estaban sus amigos.
Teneis la oportunidad de que los pj hablen de sus hallazgos. Si andáis perdidos hare un pequeño resumen.
Pock baja por la cola del dragón hasta sus compañeros, permanece sonriente y no puede reprimir algún que otro abrazo y encajada de manos.
¿Como he llegado? ¿Como lo iba a hacer? - Alardea el pequeño humanoide haciendo un gesto con la cabeza indicando por donde se fue el dragón.
Perseguí vuestra estela hasta llegar a un cementerio de huesos y barcos donde estaba "anclada" nuestro antiguo navío.
Os dejasteis unos cuantos amigitos allí atrás y después de un combate epico del que se podrían escribir varias baladas, el dragón se percató de mi y juntos vinimos a este lugar, donde me contó u historia.
Erick esboza una gran sonrisa.
Sabíamos que serías capaz de seguirnos, aunque hemos estado preocupados. Desde que salimos del cementerio, andamos un poco por la jungal, un par de encuentros hostiles, hemos visto un par de aldeas y una maravillosa ciudad. Por lo visto esta ciudad era antes protegida y cuidada por el Dios Io, pero desde que se dividió en dos, quedó desprotegida y muchos vinieron a causar daño por estas zonas, por lo visto los de mi orden incluidos. Hemos encontrado la tumba de un líder de ejército, que nos ha hecho un obsequio - dice señalando el arma mágica que portaba Damaia - y hemos descubierto el triste fin de su monarca, que se encerró en palacio y se suicidó ante la perspectiva del fin de su reinado a manos de enemigos. Poco más por nuestra parte, pero a ti te gusta contar historias, y el dragón te ha contado la suya, qué tal si la compartes con nosotros?
Heskan sonrie feliz como no lo ha sido en mucho tiempo - Alasnegras, es un honor conocerte, eres un magnífico ejemplar de tu raza - sin darse cuenta el dracónido ha dado unos pasos hacia el dragón. Su mano se levanta temerosa hacia las escamas del ser, no es miedo al dolor que le pueda causar, es miedo a que no le considere digno.
- He oido decir que mi raza desciende de la tuya. Me reconforta creer que parte de vuestra sangre corre por mis venas...
- ¿Pock? - la voz del gnomo porfín cala en su cerebro - ¡es un placer volver a verte pequeño!
Pock agradece el saludo del draconido y contesta a Erik.
Es una historia larga. En resumen podríamos decir que este dragón protege un artefacto, el artefacto que el dios usaba para venir de paseo por aquí.
Ciertas entidades se interesaron en el artefacto cuando su dios desapareció y luego se lió gorda.
Del exterior de la isla vinieron ordenes religiosas para ayudar, con buena intención, pero con ellos trajeron nuevas enfermedades que devastaron a la población local.
Sonríe con resignación.
Su único pecado fue traer un catarro consigo, pero los habitantes de la isla la tomaron con ellos y los hicieron fuera. Su civilización se derrumbó, ahora solo permanecen en un estado primitivo mientras alasnegras continúa cuidando de ellos.
Continúan viniendo cazatesoros y cultos malignos para conseguir el artefacto y por eso el dragón hunde todos y cada uno de los barcos que se acercan.
A eso se le llama estar en mal lugar en el momento equivocado, ¿eh?
El gnomo mira hacia la apertura por la que ha salido la gran sierpe.
Dijo que el único modo de salir es con su ayuda, y creo que tiene planes para nosotros. No es que tengamos muchas opciones, digo yo ...
Le he visto devorar un "sacrificio" de los indígenas, no tengo ganas de provocarlo o llevarle la contraria.
Alain escuchó atentamente las palabras de Pock.
- He leído que los dragones tienen una gran paciencia y sabiduría - comenzó diciendo el mago - Y un gran poder, sobretodo si se les enfada...
El mago echó un vistazo a las obras de arte y tesoros que había acumulado Alasnegras.
- Creo que le hemos demostrado que estamos aquí por accidente, y que no tenemos malas intenciones. Erick ha demostrado ser un gran diplomático. Intuyo que nos propondrá que le ayudemos con algo, para a cambio poder guiarnos fuera de la isla.
Alain buscó un lugar más o menos cómodo donde recostarse.
- Así que yo haría caso de sus palabras y... descansaría. Han sido unos días muy duros para todos, y creo que debemos estar preparados para mañana.
—¿En serio? —preguntó Gaaki, tras escuchar las palabras de Alain—. ¿Los dragones son peligrosos, en especial cuando se enfadan? Gracias Alain, no sé qué haríamos sin ti.
Meneó la cabeza con gesto de exasperación, cuando escuchó las explicaciones de Pock.
—Claro, estoy segura de que debe haber una manera de salir de la isla. Muriendo, mientras le hacemos los mandados al dragón ese. Esa es una manera segura de salir de aquí. ¿Por qué tenemos que hacerle favores? Es él quien nos debe un jodido barco. ¿Tiene planes para nosotros? Lo que debería hacer es disculparse y darnos un barco para salir de aquí.
- Ahhh Gaaki, la alegría de la huerta, me sentiría abrumado en una fiesta de tu tribu si el resto tuviera tu mismo espíritu. Pero deberías comportarte un poco delante de un dragón. ¡Un poco de respeto!
- Damaia, pienso que deberíamos estudiar cualquier propuesta de Alasnegras, sin duda un ser sabio como él ha pensado en las distintas posibilidades y no veo como mi hacha y nuestras armas puedan estar al servicio de un mejor patrón.
Erick, que aún estaba anodadado por haber visto a un dragón, sale de su ensimismamiento ante las palabras de Gaaki y Heskan.
-No le falta razón a tus palabras Gaaki, pero por todo lo que he ido oyendo y viendo, tampoco le faltaron motivos a ALasnegras para hacer lo que hizo. A pesar de todo recordemos que estamos hablando de un dragón, sabio como ningún otro ser, e igualmente poderoso. De alma noble. Apoyo por completo las palabras de Heskan.
—Ahhh Gaaki, la alegría de la huerta —dijo Heskan con tono sarcástico—, me sentiría abrumado en una fiesta de tu tribu si el resto tuviera tu mismo espíritu.
—No tengo tribu —replicó Gaaki—. Todos están muertos por tener el mismo sentido de la diversión que vosotros.
—Pero deberías comportarte un poco delante de un dragón —aconsejó Heskan—. ¡Un poco de respeto!
—¿Me crees idiota? —preguntó Gaaki— Tu abuelito ya no está aquí, por eso es que no me estoy comportando. Debo tener modales muy malos, para que me corrija un bárbaro dracónico —agregó para sí.
Heskan se dirigió a la líder del grupo y habló favorablemente de la idea de ponerse servicio del dragón. Erik se mostró de acuerdo.
—Este sabio y magnánimo patrón vuestro nos va a pagar simplemente dejándonos salir de la isla con las manos vacías —intervino Gaaki—. Claro que podemos estar al servicio de un mejor patrón. Por ejemplo, uno que nos dé la opción de tomar o no su encargo y que, si decidimos tomarlo, nos pague al final. Es decir, cualquier otro patrón menos este dragón de porquería.
Gaaki miró hacia la dirección por la que se había marchado el dragón, para asegurarse de que no estaba por allí, escuchando.
Todo habia ocurrido demasiado rapido para la corsaria. La aparición del dragon, el por que del hundimiento de su barco, el reencuentro con Pock. Cosas buenas y malas, pero las buenas ganaban con creces, reencontrarse con un compañero que dabas por perdido no tenia comparación.
-¡Pock, pequeño bribon, solo a ti se te ocurre semejante temeridad y ademas sales con vida!
Ni la mismisima Damaia pudo contenerse de darle un fuerte achuchón al gnomo entre sus brazos.
-No vuelvas a hacer ese tipo de cosas, los hombre lagarto no nos mataron, pero tu casi nos matas de preocupación.
El reencuentro habia sido emotivo, pero poco a poco la conversación volvia a temas mas serios y habia que tomar una decisión sobre lo que hacer.
-Escucharemos lo que nos tiene que decir y valoraremos su oferta, pero esta vez estoy con Gaaki. No debe ponernos condiciones para salir de aqui, el fue quien hundio mi barco y encima lo ha menospreciado ¿pero que se piensa? -Para Damaia su barco era como un hijo, y el hecho de que el dragón hablara de el como si fuera cualquier cosa, no le agradaba nada.
-Por muy dragón que sea, es el culpable de que estemos aqui, si ese es su metodo para que la gente no se acerque a la isla... -resoplo- nosotros estamos aqui por eso, y suerte que no teniamos intenciones hostiles. Si es tan sabio deberia tener mas criterio para hundir barcos. Ademas odian a los extranjeros por que cuando la iglesia de Erathis vino a ayudar trajeron enfermadades, ellos no lo sabian, sus intenciones eran buenas y ahora los tienen como demonios.
No me puedo creer que mi barco halla sido hundido... "Solo por si acaso", "no podia arriesgarme". ¡Bah!
Madre mia que ritmo llevais en 2 dias.
Alain mira a Gaaki y Damaia y niega con la cabeza indignado.
- ¿Es eso lo que os importa? ¿Vuestro ombligo, el barco destruido y sacar provecho al mejor postor? - el mago parecía que había perdido su habitual control de si mismo - ¡Igual soy yo, que soy idiota, pero estamos en medio de algo más importante que salir de aquí con las bolsas llenas! Un culto maligno, el de Vecna, parece que quiere hacerse con el artefacto que protege Alasnegras. Un artefacto que, ni más ni menos, permite a un dios "visitar" nuestro mundo. ¡¿Qué diablos pensáis que ocurriría si el culto de Vecna lo roba?! Si nos pide ayuda, yo creo que deberíamos dársela, sin estúpidas condiciones ni rencores. ¡Sin olvidar que Pock está con nosotros gracias a ese dragón!
Alain estaba con la cara roja y le costaba respirar. Nunca solía levantar la voz y evitaba los conflictos. Se consideraba alguien cerebral y calmado, pero aquello le superaba.
- Pero haced lo que queráis. Solo espero que al menos Erick entienda la situación en la que nos encontramos. Es... es lo que tenía que decir.
El arcano parpadeó un par de veces y buscó donde sentarse, rebuscando entre sus pertenencias el libro de conjuros para intentar calmarse.