Partida Rol por web

– Tenéis razón Aurea, tendremos que ir con cuidado aunque puede alargar el viaje algunos días mas.

Por ese motivo he hecho referencia al silencio de los pequeños animales como señal de alarma. Pero si tendré en cuenta la advertencia de vigilar posibles trampas en el sendero aunque no se si sería capaz de advertirlas.

 Entonces que hacemos por favor explicadme bien que me mareo sino princesa.. Mientras miraba a todos..

Seguís caminando a través del bosque, cuando de pronto Bernat del Puig el arquero, cree ver algo a lo lejos que se acerca por el camino. Es una especie de sombra que se acerca hacia vosotros. ¿Será algún enemigo del bosque que viene a por vosotros? Es lo que debéis averiguar.

Seguimos caminando hacia nuestro destino, los animos parecen haberse apaciguado un poco, pero el tema de conversación era algo inquietante, No podemos encontrar peligros tan pronto en nuestra mision, todavia estamos en tierras amigas. Pensé mientras caminábamos. De repente veo como el arquero para en seco y alertado por algo fija su vista en las profundidades del camino.

Un hormigueo recorre mi cuerpo...¿ Pasa algo Bernat ?... digo empuñando mi espada sin llegar a desenvainarla, pero preparado para hacerlo si hiciera falta.

Al ver que Bernat se para en seco, y Agrael va a ver que ocurre con un rostro serio, intuyo que han avistado algo raro. Me acerco a ellos mientras contemplo las profundidades del bosque por si veo movimiento entre los arboles y matorrales.

-Que ocurre? porque nos paramos? habeis visto algo extraño?- Digo, seriamente hechando en mano a el hacha que llevo en la espalda, sin desenfundarla

Bernat del Puig hace todo lo posible por conseguir averiguar qué es esa sombra pero al estar tan lejos no puede saber de qué se trata. Tendréis que estar más cerca para averiguarlo.

Se paró en seco, y volteó a medias escuchando los comentarios de los demas, con los brazos cruzados. Los comentarios iban en dirección a Bernat, así que le miró, esperando que le informara.

 Me quedo atras de la princesa y espero haber que pasa por las dudas queda mirando para todos lados, no podian pasar desapercibido.

Desde donde estabamos no percibia la sombra que advirtio Bernat, asi que decido ir en su busca..Garren, Aurea, venid conmigo, el resto quedaos aqui...digo con voz firme y segura.

Dirigo mi mirada hacia la hechicera...¿Puedes realizar algun conjuro de invisivilidad para hacernos invisibles?

Mientras intentaba calcular cuanto tiempo tardaríamos en realizar el viaje rememorando relatas de taberna y de fogatas sobre el misterioso reina hacía el que viajábamos.

Me limitaba a poner un píe delante del otro apenas consciente de lo que me rodeaba cuando una sombra me volvió a la realidad de donde estaba y cual era mi cometido.

– He visto alguna cosa pero ha sido demasiado rápido. Vigilemos por lo que pudiera ser.

Al oír las palabras de Lord Agrael preparo mi arco montándolo e inmediatamente preparo una flecha.

Por si Aurea secunda la opinión de Lord Agrael apuntaré sobre todo cubriendo a la Princesa, como miembro del ejército real mi prioridad es su protección.

Espero la respuesta de la hechicera y en ese momento veo como bernat prepara su arco y arma una flecha en el, le observo detenidamente, su cara no muestra duda alguna, esta dispuesto a cumplir con su cometido, ¡¡¡ Bien Bernat !!!, me veo en la obligacion de justificarme ante mi decision de elegir a garren y a Aurea...Bernat, espero que no te moleste el quedarte aqui a cierta distancia, pero como comprenderas eres mas efectivo en la distancia que cuerpo a cuerpo.O por lo menos eso creo ya que creo que tiene mejores dotes a distancia que cuerpo a cuerpo.

La expresión que puso cuando sintió a la hechicera pegada a si casi parecía como si fuera a matar a alguien. Sin embargo solo asintió, dando prioridad a la situación actual.

-Desenfundad, pues presiento que hemos encontrado nuestra primera piedra. Este camino es poco transitado y no sabemos la naturaleza de lo que esté acercandose. Que se haga como dice Farshin.

Dicho esto hizo lo propio mientras comenzaba a avanzar, sacando por primera vez a la vista de todos el arma que pendía de la cintura, y en la cual se había apoyado en el patio. Reflejó la tenue luz que le llegaba, potenciandola de forma tremenda. Era una espada hecha de algún mineral transparente. ¿Una espada de cristal? Sin duda que no podía ser... Podían verse diversas runas grabadas, si es que se miraba con suficiente atención.

Tras el nombramiento de Agrael sobre mi persona, me cojo el escudo que llevo en la espalda y me lo pongo en mi brazo izquierdo, y hecho mano del hacha. me acerco a el grupo que va en primera fila

-Estoy listo, cuando querais -

Se me veían las ganas de pelear simplemente por la sonrisa maliciosa que se vislumbraba en mi rostro. Hechaba de menos una batalla, y posiblemente se iba a librar una en cuestión de segundos

Todos ya quieren sangre y el campesino no atina a hacer nada más que ver donde esconderse, busca rápido algún lugar propicio para poder hacerlo. - Yo... - Trata de hablar nuevamente, pero no puede hacerlo, mira al grupo y al ver que unos se adelantan y otros se quedan, él ya determinó donde esconder su persona de posibles agresores.

De pronto, todos los planes que estáis realizando se os truncan por completo ya que tras vosotros y oculta entre la maleza una voz os dice:

- ¿Sois vosotros los llamados "elegidos"?- mirándoos a todos de arriba a abajo- [Quien lo diría, algunos de ellos no parecen luchadores]

No sabéis si la persona o cosa de la que procede esa voz es amiga o enemiga. ¿Qué hacéis?

Respondió automáticamente, señalando con el arma hacia el sitio de donde provenía la voz. Frunció el ceño y habló:

-Es descortés empezar a preguntar sin una presentación -respondió, tajante- Salid a la vista.

Me sorprende la voz a mi espalda pero no acabo de girarme completamente.

Bien podrían estar apostados delante y detrás por lo que al ver que habíamos descubierto a los que nos aguardaban haya intervenido para que descuidemos la vigilancia hacía aquel lado.

– Aurea aguardar a que se muestre. Si estáis detrás de la vegetación y fuera de mi vista no os podría cubrir si hubiera tal necesidad.

Vigilo alternativamente los dos extremos del sendero habiéndome colocado donde mas protegida tenga la cara del sol.

Escucho una voz que proviene de unos matorrales, y tras el primer sobresalto de sorpresa, adopto una posición desafiante y listo para el combate. Escucho a Aurea que le dice lo propio, y a Bernat que se prepara por si tiene que hacer uso de su arco.

Espero a que la voz responda a las palabras de Aurea, por si su respuesta es hostíl o de lo contrario amigable.

Me giro hacia el lugar de donde proviene la misteriosa voz, esta vez si que desenvaino mi espada para entrar en combate si hace falta y no perder mas tiempo del necesario. ¿ Quien sois ?, salid de donde quiera que esteis y dejaros ver.

Aurea... haced caso a Bernat...se que estas palabras no harán efecto en aurea ya que parece ser una mujer de armas tomar y seguramente haga lo que le dicte el corazón.