Partida Rol por web

"Offf, Si que está bien maduro. Para no haber muerto por la peste, apesta bastante ¡Jajaja!" - exclama Morkhur, soltando la carcajada - "Si ya saciaron su morbo, ¿podriamos ponernos en marcha?" - añade el enano, sabiendo que muy probablemente Xoan y Palomeque querrían hacer un improvisado homenaje post-mortem al difunto, cosa que les haría perder aún más tiempo - "Este ya no tiene remedio. Pero puede que más adelante haya alguien que sí podamos ayudar, ¿no les parece?" - Impacientándose cada vez más, Morkhur se aleja de Xoan y Palomeque, tratando de alguna manera seguir con la expedición, esperando que los demás también lo hagan.  

Esperame ahi te sigo Morkhur!!!
Xoan dejo al Padre y siguio al enano...

Tras ver el lugar y habituarse a la oscuridad, se fija en el cuerpo y ve como morkhur sale casi corriendo hacia la sala de descanso.

Sigo a morkhur no si antes pasar al lado del cuerpo y hecharle un vistazo rapido.

Palomeque comprueba el cuerpo, no querria encontrarme con mas sorpresas. mira a ver si ha muerto por armas, veneno o por la plaga...

Todo el grupo menos Lázaro está en torno al cadaver, cuando tras la petición del clérigo, Xoan accede a tirar del muerto para sacarlo de abajo de la carreta y poder examinarlo con más detalle.

El bardo tira de los tobillos del hombre y lo arrastra hacia el exponiendo el cuerpo algo descompuesto a la vista de todos.

En ese momento Morkhur y Ryld que también estaban junto al cadaver deciden ir a investigar el pasaje de la izquierda, pero no llegan a dar un paso cuando oyen como si se rompiera una delgada cuerda y sienten como si algo estuviera cayendo, todos alcanzan a ver como algún tipo de piedra como del tamaño de una naranja grande, se suelta del techo al romperse la soga que la sostenía, soga que estaba atada al cadaver en la parte del cuerpo que estaba bajo la carreta.

La piedra cae inexorablemente al suelo sin que puedan evitarlo, al tocar al suelo, un terrible y muy fuerte estruendo proveniente de la piedra resuena en todo el lugar, haciendo que sus tímpanos vibren provocándoles un pitido muy molesto que suena sin parar en sus cabezas acompañado de un molesto dolro de cabeza.
 

Ahhh, maldita trampa!!!
 

"Tendrian que ser mucho mas cuidadoso... Ay no, en que nos metimos, Nigrum!"el elfo hechicero lo ven murmaran de una manera quejosa y casi doliente, mirando a su gato negro que parece algo aturdido 

"¡Ufff, que divertido! ¿Verdad chicos? Les dije que era una pérdida de tiempo aquel fiambre" - dice Morkhur algo molesto - "Parece que aún no se dan cuenta que esto ya va en serio" - expresa dirigiéndose principalmente a Xoan y al Padre Palomeque, mientras sacude el polvo de su ya raida capa - "¿Están todos en una sola pieza? ¿Podemos continuar?

- Espera, no lo muev...

Sin darle tiempo a terminar la frase, Xoan tira de los tobillos del cadáver hasta dejarlo a la vista de todos. Sus sospechas se cumplen y una trampa sonora se activa casi al instante. Posiblemente toda la mina estaría avisada de su presencia, por lo que la cosa parecía complicarse. Aturdido por el ensordecedor estruendo, se tapa los oidos con ambas manos y cierra los ojos tratando de recuperar la orientación

- Maldita sea - dice en un tono de voz demasiado alto, motivado por su temporal sordera - acabamos de avisar a todo el mundo de que hemos llegado

"¡Siii, y con tu vozarrón lo estás reafirmando!" - refunfuña Morkhur al Padre - "Estaremos mucho más expuestos, ya que la mayoría nada puede ver aquí abajo y ahora algunos tampoco podrán escuchar mucho, ehhh??? ¡JAJAJA!" - comenta irónicamente el enano, orgulloso de poder ver en aquel hueco y de haber salido indemne de la trampa tendida - "Tratemos de avanzar lo más sigilosamente posible. En estos lugares, hasta el ruido más pequeño se magnifica de manera sorprendente y el eco avanza por los corredores como si estuviera vivo" - dicho esto, Morkhur se va adentrando en el camino de la izquierda, dirigiéndose hacia la tenue luz que filtra por la puerta de la sala.

La imprudencia es un lujo que el grupo no se puede permitir,  un lujo que a veces se paga muy caro, y así lo han hecho, han pagado el precio, cuatro han quedado completamente sordos.

Armando, Pshelcyan y su familiar, Lazaro y Palomeque súbitamente no oyen nada, ven que los labios de Morkhur se mueven pero no logran escuchar las palabras, están desorientados y nerviosos por la perdida de un sentido tan importante como lo es la audicion en un lugar donde los ojos no les sirven de mucho a la mayoria, y sin notarlo gritan cada palabra que dicen ya que sus oidos no escuchan las palabras que se forman sus mentes, transformando la tranquilidad de la mina en algo parecido al griterio de una feria.

Luego de unos momentos todos logran controlarse y  con la esperanza de los efectos sean pasajeros, siguen a Morkhur quien ahora no solo es los ojos, si no también los oidos del grupo.

Avanzan lentamente por la galeria de la izquierda, ilunimados por las antorchas que llevan Phelcyan y Lazaro, la perdida de un sentido los hace sentir desprotegidos, como pueden recorren el tunel poco a poco.

Cuando llevan recorridos unos 10 metros llegan al final del tunel, lo ven a Morkhur, examinando con cuidado lo que parece ser una puerta, por debajo de la cual se filtra un poco de una tenue luz.

Al llegar a la puerta, Morkhur se dispone a echar una mirada a la misma, con la intención de que no pase lo mismo que en el tramo anterior - "Xoan, Ryld, traten de hacerles entender a los demás que permanezcan un poco alejados de la puerta, ya que todavía no podrán escuchar ni sus propios latidos ¡Juejue!" - susurra el enano a sus compañeros humanos - "Trataré de ver si hay algo fuera de lo normal que nos pueda jugar otra mala pasada" - Inspecciona la puerta y, sin apoyar la oreja, trata de escuchar si hay algo sospechoso del otro lado, algo de lo que tengan que prevenirse.  

"No oigo nada! y mi gato tampoco, siento sus mismas sensaciones! El enano parece gritar y ni lo escucho... Dependeremos de nuestra visión o las vibraciones" 

Un Phelcyan con gestos preocupados mira a Nigrum; los dos desorientados caminaron hasta una puerta por la cual el enano buscaba algo.

 El elfo y el gato vinculado solo se quedan mirando. al menos ambos dos pueden beneficiarse de la vista con poca luz. Cuando logren abrir esa puerta, quizas decida actuar.

Agita la cabeza varias veces e introduce los dedos en el oido hasta que asume que está completamente sordo. El mal ya está hecho, por lo que una vez recuperada la orientación trata de mantener la calma y examina el cadaver un poco más de cerca. Acto seguido se limita a seguir a los demás con la ballesta preparada. Cuando por fin llegan a la puerta, la señala con el dedo mirando al enano.

- Ten cuidado, el que se haya escondido tras esa puerta nos estará esperando

Habla casi susurrando, consciente de que la sordera le hace hablar más alto de lo normal

Luego de lograr superar la sorpresa y el shock que implica perder la audición Palomeque acepta su nueva y quizás transitoria discapacidad y se concentra en el hombre que yace a sus pies, se inclina sobre el cadáver y lo examina de cerca; rápidamente descubre que el hombre a muerto por causas violentas, es evidente que ha sufrido algunas heridas punzantes en pecho y cuello y nota que en varias de las heridas, hay extremos rotos de varias saetas de ballesta.

Casi al mismo tiempo, Morkhur examina la puerta que cierra el extremo del túnel de cerca pero sin tocarla.
 

"No puedo oír si hay algo en la sala contigua. Voy a chequear si la puerta está o no cerrada con llave" - Morkhur toma la argolla de metal y trata de abrir la puerta con extremo sigilo, ya que es posible que los pernos y visagras de la misma estén algo oxidados o maltratados por el desuso y podrían provocar un chirrido que alerte a los inquilinos de la mina de su actual posición - "Lázaro vente tu también por si tiene cerrojo...¡¡¡Lázaro!!!" - susurra en voz baja el enano, justo cuando se pone a recordar - "Ejejeje...cierto...el pequeñajo también está sordo ejejeje" - Morkhur hace unas señas con sus manos para atraer la atención de Lázaro hasta la puerta y trata de hacerle entender que espere detrás de él - "Ya lo decía yo en la taberna que venía de niñera ajajaja" - El enano intenta abrir la puerta...

El enano toma suavemente la argolla de la puerta y le hace señas a Lázaro para que se acerque por si hay que burlar algúna cerradura, pero no es necesario, ya que ante suave presión que hace morkhur, la puerta se mueve unos milímetros con un sonoro chirrido de sus oxidadas bisagras.

Chirrrrrrrr...

Queda claro que la puerta no está cerrada con llave.

Sin esperar la aprobación de los miembros del grupo, Morkhur abre la puerta, dejándola entornada y usándola como cobertura. Asoma la cabeza por el canto de la puerta y echa un vistazo dentro de la habitación. Acto seguido, avanza unos pasos hacia el interior de la misma, con mucha cautela - "¡En qué preciso momento fuimos a caer en aquella burda trampa!" - se dice a si mismo el enano, mirando de refilón a sus compañeros, que aún se encontraban en el corredor - "Aquí parece estar más iluminado. Aprovechen eso y abran bien los ojos" - dice con ingenio a sus camaradas, mientras inspecciona meticulosamente la sala, tratando de encontrar algo fuera de lo normal - "El aire también es distinto aquí. Está menos viciado"

 Phelcyan y su gato confian en su vision en la penumbra, ademas de su ligereza para ser mas sigilosos que otros. Siendo uno de los que tiene la antorcha se adelanta tras el enano. 

"Seamos muy cuidadoso, Nigrum... estamos ensordecidos pero no de todo lo demas!"