Partida Rol por web

-Tanta sátira no le va bien al señor del inframundo -respondió en primera instancia- Creo que sabes mejor que nadie porque estamos aqui.

Se cruzó de brazos con suavidad. El ambiente tenía cierto misticismo a pesar de rezumar la esencia del inframundo, y delicadas volutas de oscuridad parecían danzar por rincones inciertos.

-Sin embargo, sé que eres menos temperamental que Poseidón. Te ruego que razones antes de hacer nada. Si todos los humanos son destruidos, ¿que será de ti y de este lugar? Ya no habría almas ni seres vivos que necesitaran de tus funciones. Te volverías...prescindible.

Aquel sitio daba escalofrios, y en aquel cuerpo humano mas aun.Pero caronte fue amable, para nuestra suerte.

Observe el lugar donde mi hija "vivia" con su marido, empezaba a pensar que no le vendria mal algun anfora de regalo por que las plantas siempre habian estado descartadas.

-Que encantadora bienvenida-dije por lo bajo

"Si con Poseidon fue dificil convencer a este será mas aun"

Las palabras de Hecate eran sabias, asi que decidi esperar a la reacción del "anfitrión" antes de hacer algun movimiento.

El Dios de lso sueños agradecía que caronte fuera amable y no otro enemigo , pero cuando llegaron a la presencia de Hades , las palabras mencionadas lo indicaban todo . 

" Esto huele a riña familiar , mejor me mantengo al margen de momento " . 

Aquel lugar no se parecía en nada a los cielos que acostumbraba recorrer, era obscuro, siniestro y cerrado.  Pensó que no era lugar para vida alguna, divina o no, aquel sitió sólo podía servir para trastornar las mentes.  Deseaba abandonar aquel sitio cuanto antes pero tenían una misión que cumplir.  Fue Hécate quien habló primero proponiendo a Hades abandonar la hostilidad.  Helios supuso no iba a aceptar y si lo hacía pediría algo a cambio, lo podía leer en sus ojos.  Sin embargo se guardó sus opiniones para si y esperó la respuesta del rey de aquellos inhóspitos parajes.

- Esposo mío. No hace falta que seas tan irónico querido. Sabes de sobra a qué hemos venido.

Me acerqué a él insinuante intentando persuadirle con los encantos que antaño tanto le habían gustado.

- Escucha a Hécate, la sabiduría habla por su boca.

No podía ser imparcial en aquellos momentos, al fin y al cabo él era mi esposo.

Hades se sentó y tomó una copa, de la cual bebió

Claro, claro, debí pensar que veníais a ofrecerme que me echar a vuestros pies pidiendo perdón, no que veníais a hacer una visita. Qué iluso

Dejó la copa en su lugar y juntó sus manos

Oh, Hécate, el Dios del Inframundo nunca es prescindible, siempre puedo traer aquí a dioses, ¡jajaja!

Pero no. Zeus propone destruir esta humanidad, por lo que durante un tiempo estaré muy ocupado. Él, mientras tanto, creará a otros humanos que sean mejores y que mueran, claro, así que seguiré teniendo trabajo.

El problema que yo veo a esto es que venís a mi hogar a pedirme que traicione a mi amado hermano. ¡Y encima no me ofrecéis nada a cambio!

¿ Entonces es más sensato traicionar a tu hermana y a tu mujer ? Hades , señor del inframundo . 

Argumentó el Dios de los sueños antes de tomar asiento pues prefería no quedarse en este lugar más de lo dispensable , ni tansiquiera para el más mínimo aperitivo . 

" Las Granadas pueden hacer que te quedes obligatoriamente aquí , no quiero saber si ha conseguido que otros frutos tengan el mismo efecto , al fin y al cabo Hades es el señor de los muertos y la muerte abunda en su hogar " . 

Hécate sonrió ante el comentario de Hades, se sentó frente a él, y con aparente normalidad tomó de la comida ofrecida. A parte de parecerle de mala educación rehazar sécamente, estaba consciente de que era el señor del lugar. Si en algún momento quería perjudicarlos, no sería con un engaño tan bajo y poco fiable como recurrir a la comida.

-Los cuerpos mortales no se mantienen solos, gracias.

Ante de probar bocado sin embargo, planteó cuidadosamente sus pensamientos.

-Hades, por favor -dijo elevando las cejas levemente- Poseidón y Zeus estan mostrando ser bastante poco razonables e inteligentes, buscando fuerza para solventar problemas. Poseidón como ya sabrás ha sido reducido. Y Zeus por lo dicho antes ha demostrado ser poco apto para continuar rigiendo en el Olimpo.

Entrelazó los dedos , apoyando los codos en la mesa momentaneamente y el mentón sobre la unión de las manos.

-Luego de que esto tenga desenlace, será necesario un nuevo regente. Alguien que pueda pensar antes de actuar. Personalmente...yo le daría mi apoyo alguien que demostrara ser razonable. Creo que el resto de quienes me acompañan también, siendo que apoyamos una solución pacífica ante todo.

Se reclinó, deshaciendo la pose actual que tenía. Dejo los brazos reposar en los de la silla.

-Siendo un hermano tan cercano a Zeus, creo que no tengo que dar ningun rodeo para decir que eres un candidato bastante fuerte. Poseidón ha demostrado tener ya la cabeza llena de agua y tampoco ser siquiera considerable para eso. Entonces, he de preguntar lo que es obvio...¿No es un poco cansino ya tantos eones aqui, lejos del sosiego del Olimpo? No niego que este, tu reino, sea actualmente un hogar para ti, pero es un poco...injusto, que eternamente estes separado de los demas.

Hizo una pausa mientras tomaba un redondo y perfecto pan para comenzar a probar la mesa, sosteniendo la mirada del dios.

-Te lo preguntaré una vez Hades. ¿No tienes ningún interés en ser el dios de los dioses, con nuestro apoyo y consentimiento?

Mientras Hecate se llevaba el pan a la boca, reflexionaba. Sinceramente esperaba que de repente a ninguno de sus dioses acompañantes le entrara cierta codicia por el puesto ofrecido. Por su parte poco le importaba quien se lo quedara, y ni mencionar que no tenía relativo interés en conservarlo para si. Hades era ambicioso, y ciertamente era verdad que estar bajo tierra siempre no era precisamente la mejor de las vidas inmortales. Le parecía una oferta relativamente justa a cambio de que dejara de lado el apoyo al conflicto.

Camine junto a los demas pasando de largo por la mesa, solo mire las granadas. Las cuales habian provocado en mi un gran sufrimiento. Pero no era momento para ellos, deje a un lado esos pensamientos.

-No gracias-

Observe a mi alrededor, no habia bajado nunca a la casa de mi hermano, parecia realmente deprimente. Parecia normal que estuviese siempre de ese humor, teniendo en cuenta el sitio. Aprete levemente los labios.

"Ahora combra un poco de sentido por que se la llevo"

Me sente y me acomode el cabello. No me gustaban las palabras de Hecate, pero mi Hades no era tan ingenuo como para caer en una trampa asi. Sobre todo por que habia dado por sentado nuestro consentimiento ante darle el poder.

Me senté a la mesa y cogí una jugosa pieza de fruta ya que poco tenía que temer de la comida.

- Esposo mío, siempre te has quejado del trato que te daban tus hermanos considerándote un segundón y apartándote en este reino de oscuridad y muerte, sin poder disfrutar en plenitud del Olimpo. ¿Y ahora los defiendes? ¿Ahora me sales con que quieres apoyar a Zeus, que siempre te ha despreciado? Y a cambio de qué, si se puede saber.

Me levanté para acercarme a él insinuante y, mientras me colocaba a su espalda, me arrimé a su oído.

- No serás tan crédulo de creer que gobernarás a su lado como un igual en los tronos del cielo ¿verdad amor mío?

Lo que sucedía allí era, a falta de una palabra mejor, interesante.  Las féminas, si es que cabe la palabra, tentaban al dios con la posibilidad de ocupar el puesto de Zeus, cosa de la cual Helios no sabía exactamente que pensar.  Por otro lado el dios del inframundo se mostraba contento con el lugar que ocupaba y decía tener afecto a su hermano algo que, según había escuchado Helios, era una completa farsa.  Helios tenía entendido que Hades odiaba a Zeus y que ansiaba el trono que este ocupaba, además se decía que había conspirado en contra del dios en más de una oportunidad, por supuesto que aquella información había llegado a Helios en susurros durante sus viajes por el firmamento.

Se guardó de probar comida o bebida alguna así como también de emitir palabra, suponía que aquella mentira terminaría pronto cuando el Hades se terminase de divertirse y anunciase por fin el precio de su colaboración.  Tomando asiento en una de las sillas se acomodó contra el respaldo, cruzó los brazos sobre el pecho y en completo silencio esperó a que el rey de aquel castillo terminase sus jueguitos

Vaya, vaya, Hécate. Siempre tan sabia. Tus palabras me llenan de curiosidad y de una pregunta. ¿Cuánto hay de verdad en ellas? dijo mientras daba otro sorbo a su copa.

Mi dulce esposa, ¿ofrecerme algo Zeus? La verdad es que poder matar a los humanos es un placer para mí, pero al ayudarle aumentaré mi poder sobre la muerte y, por tanto, sobre la vida. Pero creo que vuestra oferta me interesa todavía más.

Se puso en pie. Se situó tras su silla y apoyó sus manos sobre el respaldo.

¿Cómo se que me decís la verdad? ¿Cómo se que no son estratagemas para traicionarme después? ¿Y qué pensará vuestra dulce diosa Atenea? Sí, sí, estoy al tanto que fue ella la que recurrió a vosotros.

Con un gesto de la mano, apareció un papiro y una pluma en su mano

Este será el trato. Firmaréis con vuestra divina sangre que, una vez que Zeus sea derrotado, me nombraréis rey de los dioses por encima de los demás. Lucharéis contra aquellos que estén en mi contra, sea quien sea pasó sus ojos de Perséfone a Demeter. Reinaré sobre todos vosotros y no podréis romper nunca este tratado.

Tanto el papiro como la pluma volaron hasta Hécate. En él estaba escrito todo lo que él había dicho, no parecía que hubiera ningún tipo de trampa

Ah, y por supuesto, Atenea también tiene que firmar. Si no, no me fiaré de vosotros

-La desconfianza nunca sobra -comentó con sencillez. Como entenderás, no puedo confirmar a todos a quien pides de forma inmediata.

Recogió el papel y la pluma.

-Creo que debemos retirarnos momentaneamente con esto. Perséfone nos permitirá volvez con prontitud cuando sea necesario.

- Muy bien, será mejor que lo pensemos detenidamente y lo hablemos con calma, y eso será mejor hacerlo en la superficie. Así que pongámonos en camino.  -Di media vuelta para mirar a mi esposo.- Ya te daremos una respuesta. Y por cierto cariño... no me esperes para cenar.

Escuche las condiciones que pedia Hades, senti ganas de abofetearlo. Como siempre ambicioso y retorcido.

"Si firmo eso sera como ultimo recurso"

Cuando se dijo de marcharnos me levante y abri el paso al grupo. No queria permanecer mas de lo necesario alli, y tampoco queria decir algo inadecuado. Asi que simplemente me puse en camino.

No hacía falta decir más de lo dicho , así que seguí a Demeter . 

Helio rió ante la propuesta de volver a Hades dios entre los dioses.  

-Bueno, creo que quizás en este punto deberíamos aprender de los humanos que tu y tu hermano planean destruir.  Creo que cambiar un "rey" por otro es algo sin sentido y completamente absurdo sea este quien sea.  Me parece que este momento que estamos viviendo debería servir para alterar la forma en la que suceden las cosas.  Les recomendaría observéis a la cultura griega y a la forma mediante la que se gobiernan.  Sin reyes ni señores entre los iguales.  Esa, creo, debería ser la forma en la que actúen los dioses-

Sin más se puso de pie para abandonar aquel lugar.  No tenía intención alguna de formar parte de aquella payasada ni de permitir que una posibilidad como la que había surgido se perdiera dejando todo tal y como estaba

Muy bonito, pero no me interesan tus palabras, Helios.

Las puertas se abrieron todavía más, dando por finalizada la reunión

Os espero aquí. No tardéis mucho, puede que me aburra y eso nunca ha sido bueno.

Os marcháis por dónde habéis venido, sin incidentes. Caronte está esperándoos y os hace el camino del río de nuevo. Allí veis el acceso que Perséfone había hecho, por el cuál subís.

Llegáis a la superficie. Por suerte, no hay humanos a vuestro alrededor, por lo que nadie os ha visto ascender del Inframundo

-Bueno, como dije no pienso comprometerme con vuestra idea- dijo mirando a las diosas -Solamente un desquiciado le ofrecería a Hades el control del Olimpo- se apoyó contra una piedra permitiendo que el sol lo empapase con su calor y se relajó disfrutando de él mientras aguardaba la propuesta del próximo paso a seguir.