Partida Rol por web

Selene se quedó sorprendida al ver la fuerza y el arrojo de Helios. La bravura con la que hablaba ante el dios del inframundo. Estaba orgulloso de su amado y más ahora que lo había encontrado. Había cerrado un pacto, y Selene lo daba el visto bueno. Después de que Hades le soltase la mano Selene se la tomaría para notar el calor que irradiaba por todo su cuerpo y que tanto había echado de menos.

Hypnos, no abuses de tu suerte, no vaya a ser que cuando golpee a Zeus, se me vaya la mano y te arranque esa melena preciosa tuya. Nadie sabe mejor que yo cómo tiene que hacer mi trabajo, así que manten la boca cerrada, que no me gusta y, sin decir más, se dio la vuelta y cerró de nuevo las puertas de su castillo.

Volvéis a la superficie, donde todo el mundo parece alborotado por la destrucción del Partenón.

No dais ni dos pasos en Atenas cuando los gritos vuelven a inundar la ciudad.

¡Aaaaaah! ¡No, no, no! ¡Zeus, Zeus, por qué nos castigas!

Os dirigís hacia los gritos y allí descubrís lo que ocurre.

La nube extraña que había atacado el Partenón se estaba expandiendo por toda la ciudad. Con poderosos truenos, los rayos caían sobre la Tierra, golpeando a los ciudadanos. Pero no morían por el rayo, se consumían en llamas hasta su último aliento.

- Ellos gritan e imploran a Zeus. Dicen que es él el que les castiga. ¿Creéis que el propio Zeus está acabando con ellos, o simplemente está usando a otro dios más en su juego. ¿Os habéis granjeado algún enemigo además del propio Poseidón? ¿Se os ocurre que alguien más esté de su parte?

Debemos impedirle que siga lanzando rayos.

Y tras decir aquellas palabras, Selene soltó por primera vez la mano de Helios desde que le encontró. Las alzó y trató de crear un escudo de hielo lo más grande posible. Quería frenar los rayos.

Querida hermana, no sé que está pasando pero me niego a creer que Padre esté detrás de tanta devastación.

Nuestro padre no puede ser tan malvado, no puede...

Hypnos se arrodilló, tocando la tierra con sus manos y llorando suplicaba a su padre...

Padre, si eres tú, ¿porqué haces esto? ¿Que te ha hecho esta pobre gente para que descargues tu ira con tanta fuerza?

La naturaleza humana y la divina no difieren mucho la una de la otra, los caprichos, celos, amores y odios afectan tanto a hombres como dioses, Hypnos, Selene, es Zeus quien causa tanto daño y nada mas, es triste pero hay que reconocerlo.

Caminando al lado de la diosa lunar alzo tambien sus brazos para crear el escudo, pero sus fuerzas no la acompañaban como antes, respiro profundo y concentro su energía para ayudar a su compañera a proteger a las personas de los rayos.

 Helios se cruzo de brazos mientras caminaba y miraba al cielo enfadado pensando, -Zeus viejo cobarde... serás hijo de...-, entonces se freno en seco y extendió sus brazos desafiantes mirando hacia el Olimpo, frunció el ceño y abrió su boca de tal manera que parecía desencajarse la mandíbula, aunque su cuerpo era en apariencia el de un simple mortal, su voz se modulo como la de un dios enfurecido, con la fuerza de un sol, retumbando en todos los rincones hasta llegar al Olimpo, -"¡¡¡ZEUUUUUS ERES UN COBARDE, SAL DE TU ESCONDITE, DEJA EL OLIMPO VIEJO BASTARDO Y VEN A LUCHAR CON UN DIOS DE VERDAD, DESCARGA TU IRA SOBRE MI Y NO SOBRE TANTOS INOCENTES... ¿Y TU TE HACES LLAMAR PADRE DE TODOS?, DECREPITO INFELIZ, TE DESAFIO VEN Y LUCHA CON ALGUIEN QUE TE PUEDA DEVOLVER LOS GOLPES DESGRACIADO PARRICIDA!!!"-

Zeus es quien esta desatando esta miseria entre los humanos susurro a mis compañeros, y mientras ellos se dedican a levantar barreras y provocar a Zeus, yo busco un lugar que sirva como refugios a los humanos. Pero pronto me doy cuenta si fue capaz de desaparecer el Partenon, no existe un lugar mejor para refugiarse.

Sin ser capaz de hacer otra cosa, me pongo a ayudar a los humanos heridos.

Selene convoca una cúpula helada que parecía proteger a todos aquellos que podía ver. Pero Hécate, buscando ayudarla, no lo consiguió. Intentó reforzar ese escudo, pero la presión mágica que hizo consiguió que se convirtiera en miles de cristales, dejándoles otra vez sin protección.

Artemisa se lanza veloz a atender a los heridos, al menos a aquellos que puede curar, haciendo un buen trabajo.

Las palabras de Helios provocaron una gran carcajada, casi siniestra. Tras eso, el silencio se hizo.

Pálida la expresión de Hecate ante el colapso del escudo, sintió ganas de huir por la verguenza y esconderse de la mirada de su compañera, no era su intención, no lo era. Pero huir nunca ha sido una opción y enmendar la situación era prioritario, así que sin pensarlo abrió sus manos y lanzo su escudo nuevamente reemplazando el roto

Selene perdona, no fue mi intención, quizás seas mas útil en la batalla y yo en la defensa.- dijo tras pensar que la joven tendría mas oportunidades contra zeus que ella ya vieja y acongojada por tener que enfrentarse al que cuido de pequeño y acogió en su seno antes de la guerra contra los titanes, sus hermanos.

Ante la rotura del escudo, Hypnos vuelve en sí. Deja de llorar y se levanta decidido. Con pasos firmes y seguros se acerca lentamente hacia Hécate, a la cual coge de la mano con ternura y cariño.

Hermana, déjame ayudarte. Mis habilidades no serán útiles, ni en ataque ni en defensa. Así que permiteme que te aporte toda mi energía. Esta gente nos necesita y mi energía ayudará a potenciar tu escudo.

Helios no podia creer que Zeus se mofase de él ante sus palabras, ante todos los allí presentes, -Será hijo de... Pero que diantres se a creido ese viejo egocentrico-, apretó su puños fuertemente creando una bola de fuego en cada una de sus manos a causa del odio y resentimiento creado por aquella carcajada siniestras y a su vez burlesca, levantó su cabeza mirando en direccion el Olimpo y extendio sus brazo con intencion de mandarlas hacia alli, pero fue entonces cuando su mirada quedó perdida en el horizonte. Todo estaba en calma, los ataque parecia haber cesado, el silencio se habia hecho, fue entonces cuando murmuro con cara de asombro, -"Pe-pero ¿ya está?, ha cesado su Ira, ya no ataca a nadie, bueno al menos al parecer mis palabras no solo lo hicieron reir, sino que tambien calmo su Ira, espero no equivocarme..."- y poco a poco las bolas de fuego se desvanecieron de sus manos.

- Querido Helios, sin duda esta es la calma anterior a la tempestad. Tenemos un momento para asegurar unas férreas defensas. Dijo mientras lanzaba una cara un tanto indignada hacia Hécate. Esta vez lo volveré a intentar, y espero que tú me ayudes a protegerlo. No ejerzas tanta presión como antes.

Helios se acerco a Selene con una sonrisa en el rostro, una sonrisa producto de la alegría que le causaba verla a pesar de los desastres que le rodeaban, -"Sin duda alguna amada mía, creo que estas en lo cierto, pero sin embargo, dudo que la tempestad sea nuevamente sobre estos parajes, mira a tu rededor, todo está destruido, ¿que mas podría dañar aquí...?, seguramente esta descarga de ira lo ha aplacado un poco, hasta que nuevamente recuerde lo de su preciada llama robad y comenzara de nuevo, pero seguramente sea en otro lugar donde pueda crear el caos nuevamente y disfrutar de él, viendo como los mortales huyen despavoridos y sus hogares se convierte en escombros y cenizas... Esa es la clase de dios que hemos respaldado durante tanto, tanto tiempo... me avergüenzo de haberlo llamado padre una vez"-

Me acerco a Helios y le pongo una mano en el hombro Aunque la descarga no caiga aquí, debemos dejar protegidos a estos humanos o sino todo lo que hagamos no tendrá sentido le digo mientras que con un brazo señalo toda la destrucción y muerte que nos rodeaba Lamentablemente no puedo hacer mucho para ayudarlo a ustedes en eso, asi que iré con los humanos a ver que puedo hacer por ellos.

Sin perder un segundo mas, se encamino en medio de los heridos que había dejado en el suelo Tú, tu y tu! les grita a un grupo de hombres que estaba por ahí ven aquí, ayúdame con los heridos! Hay que trasladarlos a algún lugar para que terminen de recuperarse! Alguien mas necesita que lo curen? Hay algún medico en este lugar que pueda darme un mano?

Hypnos se dirije a su hermano Helios sobre el cual pone una mano en el hombro. Con voz suave y delicada comienza a hablarle.

Querido hermano. Parece que nuestro padre sólo pretendía jugar con nosotros. A lo sumo retrasarnos en nuestras tareas. Creo que deberíamos partir de inmediato para evitar que más Dioses se unan a su causa.

Hasta el momento hemos conseguido detener a Poseidón y a Hades pero, aún nos queda mucho por hacer.

¿Que te parece si continuamos con nuestra labor?

Helios escucho las palabras de sus dos compañeros y medito unos instantes... -"Esta bien, organizaremos a los martales para que comienzen a colaborar con la sanacion y rescates de las victimas sin perder mucho tiempo, pues aunque parezca injusta mi decision, si nos demoramos mas, la ira de Zeus caira sobre otro pueblo de mosrtales a los que no podremos ayudar si aun estamos aqui..."-, dijo mirando a Artemis, luego fue el turno de Hypnos, -"Estoy de acuerdo contigo en continuar con nuetra labor, pero antes tendremos que saber un nombre, ya sea de la ciudad a donde nos dirijamos o al dios que nos toque vencer o hacer entrar en razon... ¿tienes alguno de esos nombres Hypnos...?"-

Veis como Artemisa se pone a cuidar a los humanos y a darles órdenes. Llevan a los heridos a algunos edificios que parecen los menos afectados, llevando a los cadáveres a otros, esperando que puedan ser enterrados con dignidad para que sus almas encuentren el camino correcto.

Hécate y Selene unen sus energías para proyectar un escudo mezclado de poderes, haciendo una gran labor gracias a las energías aportadas por su hermano Hypnos