Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Capítulo I: El inicio del viaje a San Ponape

Cargando editor
08/10/2015, 14:40
Lirio
Sólo para el director

Notas de juego

Sí, lo de la rama lo intuí, por eso traté de disuadirlo.

¿Reconozco el ritual/loquesea que está haciendo Denia?

Cargando editor
08/10/2015, 17:20
Director

Notas de juego

Tú lo decides exactamente, no puedes morir por esa dote salvo que lo hagas a posta. Siempre sabes cuánta vida te queda y cuántos puntos gastas.

Cargando editor
08/10/2015, 17:20
Director

Notas de juego

Correcto. Lo he dejado pasar porque tú sabías que por mucho daño que hiciera un espadazo de tentativa no iba a hacer gran cosa a un roble como ese (tiene dureza 6)

Respecto al ritual, no, no lo sabes. Pero en realidad sabes practicamente nada de la magia humana (o elfa, para el caso)

Cargando editor
08/10/2015, 18:41
Navief

Navief había optado por bajar de su montura, aunque su fiel Linker permanecía a su lado, atento por si su dueña debía subir a sus lomos en cualquier momento. La mujer se dedicó a revisar cuidadosamente la vegetación, que parecía severamente afectada por la magia oscura. Sentía leves punzadas en la boca de su estómago; alguien tan sensible como ella en lo que respectaba a la naturaleza se acongojaba fácilmente de verla en tan deplorable situación. 

Tras unos minutos de inspección, escuchó los sonidos guturales provenientes de la hermana Denia, y al voltear a verla se encontró con aquella escena tan bizarra. Sus ojos se abrieron de par en par. Por instinto se hizo al arco con la izquierda y a una flecha de su carcaj con la diestra. 

- ¿Q-qué significa esto? -Cuestionó, al único que pensaba entendería, lo que estaba sucediendo.- Sir Rudolph... 

Tensó la mandíbula y mantuvo tanto el arco como flecha, aunque sin colocarse en posición de ataque, después de todo, no iba a apuntarle a la novicia. 

Notas de juego

Eso no me lo esperaba O.o
¡Denia, no me asustes! xD

Cargando editor
08/10/2015, 18:53
Lirio

- No sé lo que es, jamás había visto nada parecido, pero no está siendo... atacada. O eso creo.

Lirio se acercó a la muchacha, tocándola, palpándola, tratando de saber qué sucedía.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de sanación a ver si sé algo o como ayudarle.

Cargando editor
08/10/2015, 19:49
Denia

Denia no parecía reaccionar ni a la reacción de Navief, ni al tacto de Lirio, estaba como ida, aunque estaba claro que no había señales de ataque, ni parecía sentir nada.

 

Notas de juego

Gasto... tengo 14 de constitución, pues... me quedo con 6, gasto 8 

 

Cargando editor
08/10/2015, 21:47
Sir Ulrich Ulfgart

Ulrich avanzó junto a Denia hasta llegar al que parecía ser el anterior hogar de la joven. El caballero bajó del caballo y ayudó a la joven a hacer lo mismo. Si él iba a pie en aquel momento, la mejor forma de protegerla era que ella hiciese lo propio. Una vez ambos en el suelo, el guerrero pudo observar la desolación del lugar. Recogió su escudo del caballo y lo ató a uno de los árboles y con la espada enfundada miró a su alrededor sin alejarse mucho de Denia.

Si algo acontecía más adelante, Sir Rudolph le avisaría. Sus ojos observaban en derredor dejando a sus compañeros hacer.

Entonces Denia se agachó en el suelo. El caballero pensaba que debido a la desolación, la muchacha había sucumbido a la desesperación y a la tristeza. Sin embargo su sorpresa fue mayor cuando vio como comenzaba a sangrar de forma desmesurada. Un torrente del rojizo líquido comenzó a inundar el lugar. Asustado se acercó presuroso hacia Denia e intentó levantarla del suelo. Preocupado llamó acuciante a su compañero:

-¡SIR RUDOLPH!

Mientras esperaba que su compañero se acercase, mantuvo a la joven entre sus brazos. Ulrich no tenía conocimientos médicos y al ver que la elfa parecía saber lo que hacía, le preguntó apremiante, mientras ella la examinaba:

-¿Qué es lo que le pasa?

En cuanto su compañero se acercase la sacarían de aquel lugar.

 

Cargando editor
09/10/2015, 02:05
Denia

En un momento dejo de sangrar, estaba muy débil debido a la perdida de sangre. Abrió los ojos y ya eran normales, sonrió a Sir Ulrich que la tenia entre sus brazos y le acarició la mejilla, como si nada hubiese pasado y seguidamente se desmayo en los brazos del caballero.

Cargando editor
09/10/2015, 02:32
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Sin saber si debía preocuparse o tranquilizarse por la falta de reacción del árbol, Rudolph dio un par de pasos atrás y luego giró sobre si mismo, mientras enfundaba la espada en su vaina.

Solo pudo dar un par de pasos más, acercándose al resto del grupo, cuando observó como la novicia se arrodillaba y acercaba su rostro al piso, aparentemente por voluntad propia y caía desmayada y sangrante, aparentemente sin voluntad.

Ante la llamada desesperada de su compañero, que tomaba a Denia en brazos, echó a correr con el fin de acercarse, tan preocupado como el resto de los presentes.

Su años de formación militar dictaron sus próximas palabras - Vámonos de aquí. Llévala al carro - le ordenó a su mentor antes de darse cuenta que en su preocupación, se estaba dirigiendo a Sir Ulrich con un tono inapropiado para alguien de su posición.

Mientras se quedaba callado, tratando de encontrar las palabras para disculparse, observó como la dama abría los ojos y los volvía a cerrar, aparentemente más aliviada. De cualquier manera un desmayo era un desmayo. No era algo bueno. Y menos en un sitio como en el que estaban, por lo que en un tono mas apropiado comentó - Creo que quizás, si la acostamos en el carro, podremos alejarnos de aquí para que se recupere -

Mientras hablaba, volvió a desenfundar su espada larga y se acomodó al lado del otro caballero, dispuesto a defender a ambos mientras la movían - Yo los cubro - aseguró mientras alzaba su escudo y giraba sobre sus pies, tratando de asegurarse de que nadie los emboscara

Notas de juego

Cita:

Estrictamente hablando la luz es divina, pues fue creada con un conjuro de clérigo.

Touché

Hey! no iba a golpear a la rama si esta no se movía, pero no hay problema, deben haber sido los nervios de Rudolph

Cargando editor
09/10/2015, 08:00
Director

Notas de juego

Es un poco por dejar claro que no había problema, al fin y al cabo el daño que haces es insignificante, por lo que ni el árbol :) ni la elfa iban a molestarse en exceso.

@Denia, de acuerdo. Tu salvación de fortaleza baja a 4 temporalmente, tu concentración a 7/11 y tus puntos de golpe descienden a 26 (no se puede curar porque no tienes daño, lo que baja es tu puntuación, no sube tu daño).

Doy tiempo por si Edgar quiere decir algo, los demás si tenéis algo pendiente, narradlo pero no avancéis el tiempo más allá del momeno que Denia se levanta porque pasan cosas después.

Cargando editor
09/10/2015, 10:27
Edgar Elric

Aliviado porque Sir Ulrich al fin diera su brazo a torcer y pudieran dirigirse al claro corrupto, Edgar sonrió, aunque la sonrisa le duró poco pues en cuanto llegaron volvió a sentir la desolación interna que había vivido apenas hace dos días cuando llegó a este mismo lugar buscando a su querida Denia y lo único que encontró fueron cenizas y maderas carbonizadas.

La elfa y el sacerdote tenían razón, la zona estaba claramente corrupta debido al levantamiento de los cadáveres. La extensión de la podredumbre, no obstante, no era tanta la primera vez que pasó por aquí. De hecho, ni siquiera recordaba haberse percatado de ella. O quizás había estado demasiado preocupado con el paradero de Denia como para reparar en ello, pese a lo obvio que era.

El sacerdote hizo lo que estaba en su mano mientras los demás observaban y Sir Rudolph miraba receloso a un viejo roble retorcido (hecho que le habría dado material para numerosos chascarrillos de no haberse encontrado tan deprimido en ese momento). Cuando vio que el sacerdote volvía cabizbajo, los ánimos de Edgar siguieron cayendo. Pero cuando este mencionó que quizá un frasco de agua bendita con plata pudiera suponer una solución, a Edgar se le iluminó el rostro. Las palabras "alto coste" fueron totalmente ignoradas por sus oídos, eso ahora no le importaba lo más mínimo.

Si me disculpáis un momento... -dijo, y se volvió para rebuscar en el carrito. A lo largo de sus viajes había ido recopilando y guardando diversos materiales, entre ellos pociones o ungüentos poco mundanos, así como hierbas sanadoras y materiales caros, preciosos o extremadamente raros. Plata tenía, eso seguro. Y si no recordaba mal, disponía de al menos un par de frasquitos de agua bendita. ¡Podía salvar la situación!

Absorto en sus pensamientos, inclinado dentro del carrito con las piernas fuera mientras rebuscaba en el ordenado desorden, de manera ciertamente cómica, Edgar fue ajeno al revuelo que se estaba formando fuera.

¡Ajá! -Exclamó saliendo del carro y mostrando en sus manos los objetos necesarios para el ritual. Pero nadie le estaba prestando atención. Todos estaban mirando a Denia, o atendiendola, mientras esta terminaba de vomitar una gran cantidad de sangre.

Ojiplático, Edgar saltó del carrito al suelo con tanto ímpetu que se tropezó al caer y se dio de bruces contra el suelo. Se levantó como un gato y siguió corriendo hacia la mujer, que en esos momentos se desvanecía en brazos de Sir Ulrich.

¡Denia! -se arrodilló junto al caballero y examinó el rostro de la muchacha.

Notas de juego

Ya perdonaréis pero llevo unos días con poco rato para postear y vais a destajo :P

Bueno, creo que he roleado bien mi "despiste" jeje.

Dado el nivel y variedad de "objetos/pociones/varios" que tiene Edgar en su haber (este fin de semana elijo los que eran opcionales) doy por hecho que tiene algún frasco de agua bendita, y posiblemente algunas virutas de plata o en su defecto alguna moneda o accesorio hecho de ella.

Cargando editor
09/10/2015, 11:56
Director

La preocupación por la Denia había desatendido su atención de la zona, cuando se tranquilizando un poco viendo que ella no estaba preocupada y no parecía ir a mayores, comprobaron que la sangre que había emitido, porque la palabra no era de ningún modo vomitado, no tomaba su comportamiento habitual, no había formado charco ni empapaba la tierra.

En su lugar se extendía por la corrupción, tiñendola de rojo, como si tuviera vida propia, a su paso la hierba gris empezó a humear, como al ser bañada en agua bendita, solo que ésta vez la humareda era impresionante, al disiparse el vaho la hierba se deshacía en virutas de ceniza y el suelo quedaba limpio y fértil con una pequeña pátina de brotes verdes brillantes.

El gran roble y el resto de árboles que estaban siendo invadidos por las vetas negras se tiñeron de líneas rojas que no tardaron en disiparse dejando detrás troncos sanos y fuertes, las vetas negras sustituidas por otras de un marrón más fuerte que el deslustrado por los elementos, como la tierna carne que surge bajo una costra. Incluso la raíz pareció estirarse, gozosa y plácida. Las ramas del roble comenzaron a moverse, movidas por un viento invisible en un coro de hojas agradablemente natural.

Cuando la sangre alcanzó la zona de tumbas, también se levantó una humareda importante... sobre todo cuando un par de las que seguían cerradas, las más cercanas a las abiertas, explotaron quedamente, como si un mosquete hubiera descargado en sus profundidades.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No te preocupes, Tortugokamikaze, el ritmo oficial es cada dos días, no pasa nada. Tampoco hay problema en encadenar algunos post cruzados mientras no se deje a los demás fuera de acción  o imposibilitados de participar en una conversación aunque sea con un post resumen que retome el tiempo desde el anterior (que es por lo que posteé ese anuncio, para evitar acelerar demasiado en un solo día)
 

Cargando editor
09/10/2015, 12:40
Director

Lirio distinguió claramente que lo que los humanos veían como la raíz enderezándose, en realidad era la dríada saludando y agradeciendo. Cuando su roble hubo sanado, cantó para ellos su agradecimiento con una tonada de excelente melodia y dulce voz en la lengua del viento y las hojas, aunque los mortales no parecían entenderla.

 

Cargando editor
09/10/2015, 12:43
Director

Ni Rudolph ni Ulrich estaban entrenados en los conocimientos de la teología, la filosofía y la mística religiosa. Aunque eran monjes, lo eran en calidad de soldados de Dios y su vocación era la defensa de su nombre y sus fieles, no el estudio contemplativo.

Aún así la formación les llegaba para haber oído hablar de la estigmatización, propia de algunos santos, aunque habitualmente éstas heridas tomaban la forma de los daños de Cristo en la Cruz, o las lágrimas de Maria por su hijo. Aquella bocanada no estaba entre los ejemplos que tenían por su escaso bagaje en teología.

Cargando editor
09/10/2015, 12:46
Director

A Edgar todo aquello no le parecía natural, por supuesto, pero si Denia era de verdad una santa... Bueno ¿aquello podría estar relacionado con el hálito de vida del creador? O la fuente de vida de muchas deidades paganas, por supuesto, dejando de lado los sacrificios de sangre de las más oscuras de ellas... No tenía una respuesta clara y segura, algunas eran tranquilizadoras, otras preocupantes, las últimas aterradoras.

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/10/2015, 14:10
Lirio

Lirio dejó de revisar a Denia, se alejó dos pasos de ella, y se arrodilló hacia ella mientras entonaba lo que era una oración en su extraño dialecto élfico.

- No la llevéis a ningún lado, ya no corre peligro alguno. No ha sido atacada. Alabadla, pues habéis sido testigos de un milagro. En verdad es una santa como se ha dicho, su sangre ha destruido la energía nicromántica, y lo ha hecho voluntaria y conscientemente. Recogeré unas ramas para hacerle una cama y la recostaremos contra el viejo roble, el árbol estará feliz, la vio crecer y ahora ella le ha salvado la vida, después le aplicaré unos emplastos que conozco que la ayudarán a recuperarse un poco. La dejaremos descansar. He vivido muchos años, y jamás había visto, ni oído hablar, de un milagro de naturaleza semejante. Loada sea nuestra Santa Denia.

La elfa se movió rápidamente por los alrededores del claro, con un trote ligero, casi como si no pesase nada, y tomando una rama caída de aquí y algo de hojarasca de allá, hizo una cama agradable, aromática y mullida, con la experiencia que da haber hecho eso miles de veces. Durante todo el rato iba cantando melodías de su tierra con una voz casi sobrenatural, melodías sencillas y hermosas, a veces con palabras y otras veces sin ellas, con ritmos lentos.

Cuando hubieron recostado a la muchacha, sacó algunos componentes de su mochila, hojas de roble y unas bayas rojizas que parecían de rusco, que machacó y mezcló con agua y algunas cosas que eran difíciles de distinguir. Por un momento sus cantos melódicos se hicieron más terrenos y las palabras élficas más sonoras y distinguibles, mientras aplicaba el emplasto sobre las muñecas de Denia.

- Ya está, esto es todo lo que puedo hacer por ahora por ella. Dejemosla dormir. A la noche seguiré cuidándola, mañana estará más recuperada. Y tú muchacho, toma buena nota de lo que aquí ha sucedido, pues dentro de muchos siglos la gente seguirá usando tus palabras recordando el primer milagro de Santa Denia.

Notas de juego

Cargando editor
09/10/2015, 14:27
Lirio
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Todo el tema musical, aparte de que me paercía adecuado, tuvo la intención de disimular que el emplasto era simple disimulo para un conjuro de restablecimiento menor (el único que tenía preparado).

Le restituyo 3 puntos de constitución.

Doy por hecho que la tirada de sanar me permitiría ver que la pérdida de sangre la había debilitado.

Cargando editor
09/10/2015, 14:30
Director

El tratamiento de la elfa fue muy efectivo, desde luego más de lo que sería normal con emplastos y salvias. Su concentración y sus cánticos indicaban que podía haber empleado algún tipo de poder élfico desconocido para los presentes. Aunque los efectos, en la experiencia de los caballeros en las cruzadas y de Navief y Edgar en los caminos, no se diferenciaban en nada de los que podían conseguirse con la magia de los clérigos para tratar los síntomas de las enfermedades y los venenos, tampoco era de extrañar que los elfos tuvieran sus propios métodos curativos sobrenaturales.

La principal diferencia es que los curas solían esperar unos donativos cuantiosos por un tratamiento como ese... o una fe y adscripción a los preceptos cristianos inquebrantables... sobre todo por parte del cura.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tras el tratamiento de Lirio Denia sube su Constitución a 9. Su fortaleza sube a +5, su concentración a +8/+12 y sus puntos de golpe suben a 32 (al no tener daño, tiene 32 de vida)

Cargando editor
09/10/2015, 15:28
Navief

Navief se había quedado anonadada observando en detalle la sanación de la tierra. Aquel tipo de poder era muy superior al que ella hubiese podido presenciar hasta ahora, inclusive en tierras élficas, donde la magia era algo relativamente común. Ante aquellos sucesos, la mujer pudo sentir que su fiel compañero de aventuras apaciguaba su espíritu, e incluso ella misma se sintió de alguna forma aliviada. Acarició con notable aprecio a su caballo, dándole a entender que ahora todo estaba bien. Al escuchar los llamados para salir de allí, no se apresuró, pues algo le decía que ahora ese era un lugar seguro para reposar en tanto la hermana Denia se recuperaba.

Al momento la elfa aseguró lo que ella misma estaba pensando, y esbozó lo que parecía una sonrisa de aprobación a sus palabras. A poco llevaron a Denia y le ayudaron a recostar en aquel viejo roble. Navief observaba en detalle los componentes que Lirio empleaba para hacer aquella especie de medicina; reconoció casi todos los componentes, excepto por unos cuantos que asumió no se encontraban en estas tierras que ella conocía casi como la palma de su mano. Entre las palabras que la elfa pronunciaba alcanzó a entender algunas de ellas, y sintió que una especie de quietud serena la embargaba. Le gustaban mucho las canciones élficas, y ella misma comenzó a tararear una que había aprendido de niña. Cuando Lirio pidió dejar descansar a Denia en aquel lugar no le pareció descabellado. Aquel lugar cumplía con las condiciones básicas para montar un pequeño campamento.

-Si gustáis, puedo organizar aquí el campamento, por lo menos entre tanto la novicia recupera fuerzas. Forzarla ahora a sobrellevar el viaje sería imprudente de nuestra parte, y este lugar parece contar con lo básico para acampar. Por ahora, inspeccionaré los alrededores para daros razón de si podemos descansar apropiadamente en estas tierras.

Dicho esto, se trepó ágilmente sobre Linker y se adentró un poco en los bosquecillos de los alrededores, aunque aún podía avistarse su figura y con solo levantar la voz podían llamarle a regresar presto. A lo lejos escuchó el sonido de agua corriente, y los árboles lucían sus follajes altos y dignos. Navief aspiró el aroma del campo, que tanta tranquilidad le traía. Todo parecía estar en calma. Tras algunos minutos regresó del recorrido y habló aún desde su cabalgadura.

-Si me permtís sugeriros, este parece ser un buen lugar para pasar la noche. Pero lo dejo a vuestra disposición, nobles caballeros.

Luego desmontó con toda la energía de un jinete experimentado y susurró algo al oído del caballo, que se alejó un poco para pastar en los alrededores.

Cargando editor
10/10/2015, 01:20
Edgar Elric

A Edgar le tranquilizaron mucho las palabras de la elfa, dándose cuenta de que en efecto Denia reposaba apaciblemente pese a lo que acababa de ocurrir. La recostaron contra un árbol y Lirio empezó a preparar un ungüento. Mientras lo hacía, Edgar la observó de cerca. Reconociendo que la mayoría de las hierbas las conocía por sus propiedades curativas y no había ninguna de propiedades menos benignas, dejó a la mujer mientras le aplicaba el bálsamo a Denia.

Gracias por lo que habéis hecho por Denia. -dijo sinceramente.

Edgar aprovechó ese momento, viendo que parecía que iban a tener que acampar allí a la fuerza, para apartar el carrito hacia el claro y así no bloquear el camino a otros posibles viajeros.

Nada más lo hubo hecho cogió su precioso laúd y se apresuró a sentarse junto a Denia, en el musgo que recubría las piedras al pie del roble. Sin querer arrancarse en ninguna canción vivaz que pudiese despertarla, se limitó a entonar sonidos ligeros y calmantes, pequeñas tonadillas y ritmos de nanas recopiladas por toda Europa.