Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Charlas privadas de Sir Ulrich y Denia en San Ponape

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12/03/2016, 20:58
Sir Ulrich Ulfgart

El caballero se acercó a la santa cuando estaban cerca del monasterio. Por fin alcanzaban su objetivo y todo aquel caos y sublevación llegarían a su fin. El caballero se encontraba más tranquilo viendo las puertas del lugar.

-San Ponape, hermana Denia. Ya hemos llegado. ¿Cómo os encontráis?He notado que vuestra determinación en llegar hasta aquí ha menguado. ¿Acaso no estáis segura de dar los pasos que estabais dispuesta a dar hace unos días? ¿No daréis crédito a los desvarios de una mujer que raya la blasfemia? Habéis sido tocada por Dios nuestro Señor. Eso es algo que en este viaje bien habéis demostrado. Nadie excepto los esbirros de satanás desearían jamás vuestra muerte.

El caballero miró a la mujer, intentando valorar la fortaleza de Denia. Atento a cualquier gesto o tono de voz esperaba conocer la verdadera situación de la santa.

Notas de juego

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14/03/2016, 14:21
Denia

Camino con Sir Ulrich hacia donde la conducían, al interior de aquel monasterio, visiblemente inquieta, pero sin hacer nada que pusiese en peligro la misión de los caballeros, que ya había concluido, por le momento, hasta el momento de devolverla a la iglesia.

Miro a Sir Ulrich cuando este de dirigió a ella -Como dije cuando salimos de Frankfurt, seguiré las ordenes de lo que se me ordeno, como se espera de mi- dijo sin más y susurro -pero luego no os quejéis si devolvéis a la iglesia un cadáver, mi cadáver- suspiro -pues por más que intentéis convencerme de lo contrario, este sitio no me da buenas impresiones y no podéis protegerme de lo que no veis- le sonrió débilmente, agradeciendo con un gesto de cabeza que estuviesen allí.

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14/03/2016, 20:53
Sir Ulrich Ulfgart

Las palabras de Denia tornaron extrañas al caballero. ¿Acaso deducía que Denia iba contra su voluntad? Seguramente fuese algo normal conociendo al obispo, dispuesto a conseguir sus objetivos a cualquier precio. Por ello el caballero quiso ahondar un poco más en la motivación de Denia para llegar a aquel lugar:

-Nada habéis de temer de los buenos hombres de Dios. ¿Cómo podéis pensar que aquí hallaréis la muerte? ¿Acaso no veis como os reverenciaron al llegar? No habría lugar a la duda sobre vos, hermana Denia. ¿Qué fue lo que su excelentísima y vos conversasteis en su despacho? ¿Venís por obligación más que por determinación?¿Acaso habéis sido coartada?

El caballero necesitaba conocer que había tras aquel viaje.