Partida Rol por web

El clérigo estuvo callado toda la mañana, el esfuerzo del día anterior había pasado factura y la muestra era que le costaba mantener el ritmo de los demas

El mago verdaderamente le puso corazón al ascenso. El ánimo con el que había comenzado la marcha parecía no abandonarle. Aunque no pudiese seguir el ritmo del veterano montaraz, tampoco flaquearon sus miembros ante el pronunciado camino.

Ayudándoos unos a los otros podeis mantener el ritmo y seguir al montaraz, cuando este se detiene os tomáis un momento para recuperar el aliento mientras observáis a vuestro alrededor. Hay una ligera brisa helada que recorre los picos que están bastante pelados de vegetación.

Craig señala en una dirección ... os cuesta ver a lo que se refiere.

-Parece que hay varios campamentos por aquí, allí mismo hay uno-

Concentráis vuestra vista y oteáis un tenue hilo de humo subiendo entre las piedras. 

-La brisa no está a nuestro favor y sus bestias de guerra nos olerán si nos acercamos.- El hombre parece analizar las montañas. -No hay un camino claro para rodear que no pase cerca de su posible área de acción.-

-Si tenéis algún truco mágico es vuestra oportunidad ... si no, estáis a solas, yo no me acercaré mas.-

El clerigo miro a Andet y a Sizzly, recordando el primer encuentro que tuvieron.
Vais hacer los mismo con con aquellos gigantes?

La muchacha contempló el escenario y las posibilidades de acercarse sin ser vistos antes de responder a su compañero.

-No creo que Andet o yo tengamos problemas para acercarnos, pero una vez dentro ¿que hacemos? -No tenía claro si sus compañeros pretendían atacar o solo espiar. -Si solo se trata en estudiar el campamento Krew es mejor que yo ocultándose, pero tampoco tengo reparos en atacar si es lo que pretendéis ¿Tenéis algún plan?

El frió lentamente había calado capa tras capa, hasta atravesarme la piel y llegar a los huesos. Aunque desgraciadamente no los suficiente para adormecer mis sentidos. La pierna izquierda empezaron a quejarse por el esfuerzo y notaba como si tuviese cristales rotos en la rodilla. La cadera por su parte, lanzaba una aguda punzada de dolor a cada paso.
Sin embargo el orgullo no me dejaba escapar ni una sola queja y la costumbre ayudaba a sobrellevar el dolor en silencio.

Pero en el momento que Craig se detiene, apoyo la espalda a un árbol y me tomo el breve descanso para masajear un poco mis aquejados músculos. Guardando solo para mis pensamientos, lo agradecida que estoy por esta pausa.

No creo que Andet o yo tengamos problemas para acercarnos, pero una vez dentro ¿que hacemos?

¿ Estas seguro de lo que dices, chica ? - Increpo con una rudeza innecesaria - Una cosa es confundir a los ojos y otra muy distinta es engañar el olfato.

Una vez que se detuvieron ante la señal del guía, Andet se envolvió en su túnica, calentando ambas manos bajo sus axilas.

Es cierto, muy cierto. El sentido del olfato no se puede engañar fácilmente. Respondió meditabundo. Añadiendo que es preferible intentar ver todos esas campamentos y no solamente uno, el asunto no es sencillo. Frotó ambas manos con energía. Si fuesen humanos, enanos, elfos, eladrines... el asunto sería otro. Incluso orcos solamente. Pero veo complicado poder pasar inadvertido ante esas bestias.

Sizzly se encogió de hombros, no había salido de ella meterse en la boca del lobo y no tenía ganas de replicar a sus compañeros, pero estaba bastante segura de sus habilidades y no pensaba acercarse al lado de las bestias, contaba con Krew para sortearlos.

-Ilustrame en ese caso ¿Que podemos hacer? -Dijo en un tono que no delataba ni molestia ni entusiasmo, a parte de regañarle o cuestionar sus ideas no presentaban alternativas.

No conozco ningún "truco" para hace desaparecer nuestro olor. Pero y si ... - Me impulso un poco con la espalda, para separarme del tronco y dar un par de pasos renqueantes hacia el resto de mis acompañantes - ¿ Y si en lugar de ocultarlo, lo tapamos ?

Debe de haber caza por aquí. Podríamos intentar escondernos tras el aura de algún animal recién muerto. Nos detectarían igual, pero supongo que les sería un olor mas familiar y cabe la posibilidad que no le prestaran atención.

Mi tono de voz no parecía muy convencido, por lo que dirijo la mirada a Creig, intentando evaluar en su mirada si cree que lo que he dicho es una soberana estupidez o podría tener alguna posibilidad de éxito.

-Una olor es una olor, sea de muerto, de animal o de aventurero despreocupado.- Responde Craig.

-Puede que tengas mas suerte si camuflas tu olor ... pero no creo que eso silencie mucho a los huargos.-

Entonces lo único que se me ocurre, es actuar con celeridad. Nos acercamos, analizamos sus fuerzas y nos largamos. Quienes vengan a por nosotros les damos muerte.

La idea de untarse del hedor de animal muerto le pareció desagradable al par de poca utilidad. No entendía mucho de animales pero estaba segura que aquello despertaría el apetito de las bestias. Sin responder nada la muchacha calculó la distancia a la que podían estar del campamento y las fieras. Un hechizo de sueño sobre los monstruos solucionaría el problema del olor, pero era un riesgo de salir mal. Quizás Andet ya había pensado en eso antes que ella y desechado la idea.

-Andet ¿Conoces el hechizo de sueño?- Le susurró a este sin decir nada mas, su compañero era lo bastante perspicaz para saber que esperaba su opinión.

Andet levantó las cejas -Sería un pobre ejemplo de especialista en la escuela del Encantamiento si no lo supiese-. Cambió a una expresión de complicidad, sus ojos brillaron.

-Podemos complementar la propuesta de Eva con el uso de ese hechizo, quizá con los huegos dormidos tengamos tiempo de observar y seguir más allá-

Medito las palabras de sus compañeros
Lo de observar e irnos, me parece bien, y seguir los pasos que indica Eva. Lo de dormir, si caen fulminados, si, pero como uno de ellos aguante el embrujo, dara la voz... el ladrido... de alarma.

El eladrin escucho a sus compañeros. El montaraz no estaba dispuesto a ayudarles de ninguna forma y eso no hacía más que plantearle dilemas morales de si sufrieran un ataque que haría este. Aunque había dejado claro su no intervención, el eladrin creía que nadie dejaría a otro a manos de semejantes bestias.

Las opciones que se barajaban estaban claras.

- Si nos detectan deberemos replegarnos hasta algún lugar donde podamos sacar ventaja de nuestras habilidades, un lugar donde ellos con semejante volumen de masa no puedan moverse bien sería adecuado. – Comento el arcanista. - ¿Conoces algún lugar así cercano? – Le pregunto al montaraz.

He visto eso del sueño antes, pero nunca he visto hácerselo a alguien que se encuentre mas allá de 20 pasos. Y esas bestias nos van a oler incluso antes de ver el campamento. - Poco a poco la idea del sigilo se iba esfumando - Si no podemos hacerlo con discreción, creo que solo queda hacerlo con celeridad.

¿Conoces algún lugar así cercano? – Le pregunto al montaraz.

El montaraz niega con la cabeza. Conocía algún lugar así en otras partes de la montaña, pero no aquí ... y no al alcance de una supuesta persecución con los gigantes.

El calvo hechicero se sentía fuera de su elemento, sabía que no era su estilo ni su modus operandi... sin embargo nunca había estado él solo contra tales oponentes.

-Si, aparentemente no queda otra vía de acción. Deberemos improvisar sobre la marcha según lo que veamos al acercarnos.- Hizo una mueca mientras sacaba las manos de la túnica y hacía un puente con ellas -Utilizaremos velocidad y sigilo hasta que lo segundo no sea una opción viable.-

Escucho las propuestas, y las mas cuerda, en esa mujer, era sin duda la que planteaba
Hagamoslo pues