Partida Rol por web

El estar de nuevo al mando de un navio pirata, aunque sea temporalmente, llena de recuerdos a Raymond. Algunos buenos, otros no tanto. Todavía tiene una cuenta pendiente con Barnabus Harrigan, por no hablar de su antigua tripulación, pero sabía que todo llegaría.

Aún así. Sentaba bien estar al timón y dirigir.

Cuando llegaron a puerto trató de recordar lo que sabía sobre Kerdak. Y se lo comentó a Feijud cuando estuvieron ambos en tierra.

Kerdak Puñohueso es un viejo pirata. Todavía sigue sintiendose más pirata que Rey. A pesar de que le gusta el título, de ahí lo del Rey Huracán. No deberíamos tener problemas en coseguir el estatus que queremos. Nuestras andanzas le deberían gustar. Ojo con su mano esquelética. Que a pesar de que le gusta el ron suele usarla también con una pistola que dicen que es mágica.

Harper estaba deseando volver a tierra. Le gustaba la vida de pirata pero queria deambular por la ciudad como cuando era un simple jugador de cartas. ¿Compañeros vamos a ver a Kerdak ya o tenemos tiempo para distraernos? Necesitamos un descanso en una gran ciudad como ésta. 

A manos del timón del Grindylow aproveche la brisa marina para planificar parte de mi tiempo en un futuro próxima. Las obligaciones para con Besmara no podía dejar de lado la manufactura los objetos mágicos. Tras las últimas misiones, estaba claro que toda preparación era poca para poder salir airosos y con vida.

Lo cierto es que ver los torpes movimientos del zorro marino me divirtió durante el trayecto, permitiéndome jugar un poco su timonel.

Y puerto riesgo iba a ser una aventura en sí mismo. Lugar lleno de gentuza, piratas y demás personajes de baja estofa, seguro que algún que otro problema surgiría, así como durante la visita al rey de los piratas

Cuando llegamos, atraqué el barco con maestría antes de comenzar a arrojar los botes y el desembarco

Harper, creo que primero las obligaciones y luego la diversión. No sabemos lo que nos podemos encontrar por aquí, así que cuanto antes vayamos a presentar los respetos antes acabaremos. Además, igual tenemos que esperar y todo hasta que decida recibirnos acabo encogiéndome de hombros

Siguiendo las instrucciones de Malickud, contactáis con un supuesto agente de Puñohueso en el mismo puerto. Se trata de uno de los supervisores de la abundante estiba que, aunque reticente a haceros demasiado caso en un primer momento, enseguida atiende a razones cuando ofrecéis el Zorro Marino como aval de la patente de corso solicitada. El tipo asiente pensativo mientras observa la rápida nave, como analizándola al detalle, antes de afirmar:

-De acuerdo. Me encargaré de hacerle llegar vuestra petición al Rey Huracán esta misma noche. Si Kerdak os considera merecedores de aquello que solicitáis, esperad una señal suya mañana por la mañana aquí mismo en los muelles. ¡Ah, sí! Y tened preparado el necesario documento de traspaso de la embarcación, no vaya a ser que perdáis el honor por una burda formalidad.

Luego el ajetreado hombre vuelve a sus quehaceres como si tal cosa.

Miré discretamente al capitán esperando a que él tuviera los papeles que, a buen seguro se los habría dado Malic.

En silencio, esperé a que el tipo se marchara bueno, pues vamos a buscar alojamiento y tomar unos tragos, pues hasta mañana no podemos hacer nada

A la mañana siguiente conocéis a un semiorco que se presenta como Tsadok Colmilloro y que viene a los muelles acompañado por varios secuaces. El séquito arrastra muchos espectadores que se reúnen junto al Grindylow Embrujado y el Zorro Marino para curiosear. 

El primer oficial de Kerdak Puñohueso se presenta ante la multitud como representante oficial del Rey Huracán antes de dirigirse directamente a vosotros en tono sarcástico:

-Así que queréis una patente de corso, ¿eh? No sé, no sé. No es normal que una tripulación tan reciente, próspera sí, pero con una nave tan poco conocida, solicite tal cosa sin el mecenazgo de algún Capitán Libre acreditado.

Despiadado y grosero, Tsadok se mofa varias veces llegando a insinuar que igual sólo estáis jugando a ser piratas. No obstante, entre el gentío hay quien le ríe las gracias mientras otros fruncen el ceño y se mantienen en silencio.

-En cualquier caso, el Código exige que tanto el capitán solicitante como sus oficiales sean sometidos a las pruebas pertinentes para comprobar su verdadera valía. ¿Estáis preparados, sabandijas?

Raymond esperaba que se saltasen aquella parte. Era normal que les pusiesen pegas, pues aunque te daban ganas de partirle la cada al semiorco, éste tenía razón en lo de un navío y tripulación recientes. Por lo que sabía el Veracruz apenas llegaban al año juntos. Pero lo que no podía negar nadie, y por eso estaban allí, eran sus hazañas.

La reputación del Grindylow Embrujado le precede. Y lo sabés. Si no fuésemos capaces de respaldar nuestras peticiones no estaríamos aquí. Así que acabemos cuanto antes los tediosos trámites y vayamos al lío. Seguro que el Rey Huracán tiene mejores cosas que hacer, así que no le hagamos esperar. 

Adelante con las pruebas. Verás como la tripulación de Grindylow está más que preparada.

Con los brazos cruzados sobre pecho, miro ceñuda al semiorco mientras nos trataba como principiantes

Empecemos. Dudo que sean un problema. La muestra está en que para estar aquí hemos necesitado mucho menos tiempo que otros, asiento con la cabeza así que, no hace falta que nos deleites con tu rico vocabulario.

-Bien--asiente un desafiante Tsadok cruzándose de brazos--En la primera prueba comprobaremos si sois piratas de verdad o simples pescadores de río que han tenido la suerte de dar con una buena tripulación.  

El soberbio semiorco se gira hacia un bergantín cercano, denominado Pastinaca*, con dos largos mástiles de velas cuadradas:

-Uno de vosotros tiene que subir al trinquete para desplegar la vela, desde arriba y sin ayuda, antes de que Haines haga lo propio en el mesana. No están permitidos los conjuros de vuelo y los contendientes han de hacer ellos mismos el trabajo. Nada de convocar criaturitas.

Tras la explicación, uno de los hombres de Colmilloro se adelanta unos pasos y comienza a realizar estiramientos.

-Ya estáis tardando...