Tomad una decisión... salid de la tienda o negaros a salir. El tendero está haciendo algo legal al seguir los horarios...
Yo salgo de la tienda e invito a salir al resto.
- ¿Alguno de vosotros sabe algo del dios Garú? - dije a los presentes en la tienda.
- ¿Qué es lo que la trompeta del valor puede hacer realmente? - La recompensa debe ser acorde con los riesgos y el valor del objeto.
El guerrero que ha oído parte de lo dicho por Valerio .-No hagas caso de las supersticiones de las gentes sencillas-. Le dice para que no pierda el tiempo.-Me llamo Steligad. Dado que no nos han presentado formalmente esto servirá como tal. Soy diestro en el manejo de la espada y común superviviente-.
(Estoy fuera de la tienda)
Salgo de la tienda en el preciso momento que escucho a Steligad decir " No hagas caso de las supersticiones de las gentes sencillas ", sonrrio y me acerco a él.
- A veces, la más sencilla de la superstición es la más cierta. Soy Haraldwold, clérigo de Patracoles, para servirles.
Hago una reverencia ante todos mis compañeros.
Estoy fuera de la tienda
Bryzen coge su nueva espada y la envaina ajustándose el cinturón, un poco más abajo de la coraza de su armadura. Da unos pasos hacia la puerta de la tienda tras asentir con su cabeza al mercader en señal de agradecimiento. Se preocupa de que su capa ondee con elegancia, pero no es la arrogancia lo que le mueve, sino el guardar las formas como le corresponde a un noble paladín. Parece que su equipación resulta cómoda y estética. Se pregunta si también será efectiva. Quizá pronto lo compruebe.
-No creo que este tendero sepa decirnos mucho más sobre esa misión a la que parece que todos los presentes hemos acudido -dice al salir de la tienda y reunirse con sus compañeros-. Aunque cualquier información, por pequeña que sea, será bien recibida.
Se inclina en reverencia ante los demás.
El ladrón también se presento tal y como habían hecho el guerrero y el clérigo.
- Soy Valerio, soy bueno encontrando objetos y excelente escalador. - Devolví la reverencia al paladín y al clérigo. Ya habíamos salido cuatro aventureros de la tienda y no podía evitar sentir que si colaborabamo, podíamos ser buenos compañeros de armas y nos complementariamos.
- Si os apetece podemos ir a una taberna en la que tengan buena comida y bebida o al menos que sea decente. - solté una carcajada porque me habían sonado las tripas, era hora de comer algo.
Estoy fuera de la tienda. Fui el primero en salir.
El guerrero guarda silencio neutro ante el comentario del clérigo .-El contratante nos espera en la taberna. De todas maneras tenemos que ir allí. Me gustaría saber a que nos enfrentamos, y quien va a estar al mando de un grupo tan variado. Aun puedo echarme atrás si el plan no es al menos mejor que un suicidio seguro-.
Camina detras de sus nuevos compañeros, lentamente descubre su capucha.
-Saludos camaradas, mi nombre realmente no es importante pero podeis llamarme Kamuz.
Fue lo unico que dijo, luego cubrio nuevamente su cabeza.
¡Enano de mierda!- El grito de Drago sucumbió, cuando el pequeño pero extremadamente rápido ladrón logró escabullirse entre la multitud-¡Mierda, mierda y más mierda!- Exclamó con impotencia y se pasó la mano por el pelo. Refunfuñando en términos inentendibles, giró bruscamente para chocar con un tipo de exuberante armadura y elegante porte-¡Ten más cuidado por dond...- La frase cedió cuando Drago notó el grupo que se escondía tras la coraza de bronce. En un lapso de pocos segundos se limitó a estudiar a los integrantes del grupo. Armaduras y armas relucientes... Demasiado relucientes Pensó extendiendo su palma diestra por encima de sus ojos, tapando el brillo del sol que se reflejaba en el esplendoroso blindajeUn grupo muy variado; 2 guerreros de brillante armadura, dos tipos encapuchados, un clérigo que tiene cara de buen tipo y esa cosa que no sé que es..¡Son ellos!;¡Pensé que habían partido sin mí!- Drago razonó, limitándose a decir de manera entusiasta-¡Bingo!
El vendedor hace signos muy evidentes de impaciencia y hasta de algo de enfado:
- Por favor, hay que respetar el horario y tengo hambre. Vayan saliendo ya mismo de mi tienda para que cierra. Vuelvan por la tarde, si quieren. Sin bromas.
Recordáis (no es broma) que el hombre de la misión os ha dicho que os reunáis en una plaza cercana a esta tienda de material. ¿No deberíais ir allá?
Por favor, terminad vuestras compras e iros de la tienda. En serio. Los que aun no lo hayáis hecho hacedlo deprisa o marcharos ya sin comprar. Venga. A ver si desencallamos pronto la partida de esta escena.
Tras presentarse saldria de la tienda.
ready
El hombre de la barba parecía muy observador, por su laúd tenía toda la pinta de ser un bardo. Al parecer no solo servían para trasladar historias de otros lugares, cantar canciones para entretener y llevar noticias, también eran capaces de conseguir información y pasar desapercibidos. Y con sus palabras me confirmaba que se unía a esta misión y que le resultaba cómodo entablar conversaciones para romper el hielo.
- ¡Cuantos más, mejor! - la recompensa era igual para todos los miembros del grupo, cada uno tendría su propia motivación pero debían colaborar porque no era una misión que pudiera realizar nadie solo.
Voy hacia la plaza.
kamuz camina a la par con Valerio. Sin decir nada le haria señas con las manos y cabeza de aprobacion,
Tambien me dirijo a la plaza.
Bryzen comienza a caminar con dirección a la plaza, siguiendo a los que van primero. Se vuelve hacia los que se quedan retrasados para que puedan ir todos juntos.
-Adelante, compañeros. Busquemos esa taberna en la plaza para saciar nuestra sed y nuestra ansia de saber en qué consiste la misión.
.-Hola-. Dice Steligad a Drago sin darle importancia al choque .-No creo que hayas tenido tanta suerte con encontrarnos-. Le tiende la mano .-Steligad. Mercenario-. Dice refiriéndose a si mismo. Se dispone a seguir al resto del grupo en camino al lugar de reunión.
Sigo los pasos de mis compañeros hacia la plaza y taberna.
Silencioso observo los movimientos, comentarios, forma de actuar de cada uno tratando de descubrir el carácter de cada uno.
Sentado en un banco de piedra de la plaza, con aire despreocupado, está el nombre que os habló de la misión. Está mirando en dirección contraria a la tienda y por esto no os ve. ¿Porque no vais a hacerle alguna pregunta sobre la misión misma?
Al distinguir a aquel hombre, Kamuz se adalanta caminando rapidamente de puntitas.
Sin ser descubierto por el despreocupado hombre, se para detras de el y le da pequeños toques en el hombro derecho con el dedo indice. E inclinar su cuerpo al lado izquierdo, para jugarle otra ves, una broma.
ohh... vamos!.
En estos momentos un dragon pasa volando por el cielo. Demasiado alto como para veros a vosotros. Pero veis que lleva unas letras en su cuerpo de un mensaje que no entendéis y que dice:
"Queridos jugadores, felices fiestas y próspero año nuevo".