Partida Rol por web

Todo se vuelve oscuridad de repente. Vuestras respectivas visiones en la oscuridad os permiten ver que estáis en una pequeña celda de 10 x 10 pies en la que no hay salidas visibles, solo hay paredes, suelos y techos de grandes bloques de piedra cincelada. En la sala destaca tres palancas de un pie de largo en uno de las paredes de la sala.

-"¿Pero qué demonios? ¿Estás bien Drisdhaun? Hemos tenido que cruzar un portal mágico. Espero que los demás, si lo cruzan, vengan también a esta sala. Mientras, busquemos por ella y veamos qué son esas tres palancas."

Empiezo a mirar detenidamente la sala para ver si veo algo. Cuando termine lanzo 'Detectar magia' para ver si hay algo mágico en ella.

No percibo sensación ninguna de traslado pero indudablemente no estamos con nuestros compañeros. Sin lugar a dudas alguna magia ha obrado sobre nosotros mandándonos a una habitación cerrada... "-Maldito sentido del humor del mago muerto"

"-Preocupate más por hallar una salida, si los demás nos siguen no nos va a quedar demasiado espacio para respirar."

Me apuro en buscar una salida o una pista que nos aclare para que sirven las extrañas palancas.

En la oscuridad del pequeño cuarto no encontráis nada, ni trampas, ni puertas secretas. Solo estaban las tres palancas. Tampoco había rastro de vuestros compañeros. ¿Habrían sido teletransportados a otra sala, o simplemente, os habían dejado tirados y habían buscado otro modo de avanzar por la tumba?

No había salidas, las paredes parecían solidas y no parecía que tuvieran ningún mecanismo que las desplazara, salvo que fuera desde el otro lado.

"Muy bien Ayand, si le rezas a algo será mejor que hagas las paces con él. Solo veo una salida y es manipular las palancas."

El pícaro se arrancó un pedazo de tela de la camisa interior y lo anudó a la palanca de la Izquierda y dirigió su mirada de nuevo sobre su compañero.

"-Esto es por si los demás encuentran nuestros cuerpos, sepan que no deben tocar esta. Si no tienes nada que objetar, puedes hacer los honores."

Se separó un paso de la palanca por si Ayand tenía una idea mejor.

-"No he encontrado nada raro, así que supongo que estamos atrapados. Si crees que esta es nuestra única vía de escape, así sea."

Me acerco y acciono la palanca de la izquierda. Aprieto los dientes esperando una muerte rápida...

El suelo se de la habitación se abre totalmente dejado ver un pozo que se hunde en el centro de la tierra.

Nada más accionar la palanca oigo un ruido mecánico y el suelo desaparece en un abrir y cerrar de ojos. Caigo rápidamente como un saco de patatas hacia la oscuridad...

-"Drisdhaun."

"...Otra miserable trampa...", pensó mientras mientras cruzado de brazos se dejo atrapar por la gravedad.
Si salía con vida de aquella tumba iba a gastar una fortuna en curanderos. Ya ni se acordaba del nombre del dichoso 'tipo importante', pero le tendria que hacer una visita privada e intima para agradecerle el mandarnos aquí.

"-Manyoya yanaanguka."

Spoiler (marca el texto para leerlo):

El cántico en lengua oscura era breve sin aspavientos ni extraños ingredientes, pero el encantamiento que llevaba ligado surtió efecto casi al instante de empezar a precipitarse.
Drisdhaun dejó de caer de forma tan abrupta ya no notaba la fuerza de su peso arrastrandole al fondo, casi se podía decir que caía como un pedazo de telaraña arrastrado por las corrientes de aire del inframundo.

Cita:

Por un momento se había olvidado que no estaba solo, y aunque lo dudó por un instante, y solo un instante a Ayand le pareció una eternidad antes de sentir la desaceleración mágica.

Los dos caéis a un pozo de unos 60 pies de profundidad. Después de recomponeros de la caída, seguís buscando en la sala una salida. En el fondo del pozo hay una puerta secreta que comunica con un túnel de pequeñas dimensiones por el que hay que avanzar arrastras.

Después de una dolorosa caída, descubrimos una puerta secreta que da a un pequeño túnel. Tan pequeño que tenemos que ir a rastras. Voy un poco atrás de Drisdhaun para no meter la nariz en sus pies. La verdad es que es bastante claustrofóbico...

Todo indicaba que sus compañeros no parecían tener intención de seguirles o si lo habían hecho el azar les había mandado a alguna otra sección.

"-No hemos probado las otras palancas... pero algo me dice que el resultado iba a ser el mismo."

Se agachó mirando el reducido tunel. La ventaja táctica de la movilidad tirada por los suelos. Se resignó y avanzó por el estrecho pasadizo en silencio.

El túnel continúa adentrándose en la tierra, pero cuando da un giro a la derecha, Drisdhaun detecta algo, es una trampilla secreta. Con cuidado levantáis la trampilla y veis una habitación. La habitación está vacía a excepción por tres sospechosos cofres, cada uno de 4 pies de largo, 2 de ancho y 3 de alto. El primero está hecho de oro, el segundo de plata, y el tercero de madera de roble reforzada con gruesas bandas de bronce.

En la habitación, a simple vista, no se ve ninguna puerta o salida.

-"Qué dices Drisdhaun, ¿entramos a investigarla? Aunque visto lo visto... todas las salas son trampas."

La trampilla parecía una salida pero daba a otra sala con un tentador hallazgo.

"-En otra vida debí ser un dragón, por que no puedo resistirme a todo lo que brilla...", echó un vistazo al tunel que continuaba pero en su mente solo podía imaginarse abriendo los dichosos cofres, "...dime lo que dice tu vista mágica y haré el trabajo para el que estoy aquí."

Esperó a que el brujo detectara alguna magia en la pequeña sala del tesoro y en los cofres y buscó trampas en la habitación primero, y en los cofres después.

El cofre de oro emana magia de la escuela de conjuración muy poderosa, pero no tiene ninguna trampa.

El cofre de plata no es mágico, pero contiene una trampa de dardos que Drisdhaun desactiva fácilmente. Dentro hay una caja de cristal claro (de valor 1000 po) dentro de la cual hay un anillo que Ayand identifica como mágico.

El último cofre emana magia de la escuela de conjuración también muy poderosa y tampoco tiene trampas.

La sala también tiene una puerta secreta en una de sus paredes.

Tras trastear un rato en la habitación y los cofres encontramos un anillo mágico.

"-Toma Ayand, no se si servirá, pero puede que tu vista mágica te ofrezca alguna pista del uso que podemos darle a este anillo."

Los otros dos cofres me trasmitian mucho respeto así que desistí de manipularlos, al menos sin la presencia de un mago delante. Quizás cuando nos reunieramos con Auris podríamos volver.

Me centro en la puerta secreta. Agudizo mi oido para intentar escuchar algo al otro lado y espero a que esté todo tranquilo para acceder a sus secretos.

El anillo es un simple anillo de protección, un objeto muy útil para evitar los ataques^1.

La puerta mágica da aun pasillo que gira rápidamente a la izquierda y continua hasta otra puerta. A otro lado de la puerta escuchas pisadas. ¿Serán tus compañeros? ¿Sera algún otro tipo de trampa del mago?

Mis sentidos me enseñan lo mágico que hay por la sala y Drisdhaun hace lo propio con las trampas y puertas secretas. Al abrir el cofre plateado saca un pequeño estuche de cristal muy bonito y lujoso, y dentro de él un anillo. Al mirarlo detenidamente entiendo sus efectos, parece un anillo de protección.

-"Si quieres Drisdhaun póntelo tú, te vendrá bien ya que buscar las trampas en este horrible sitio será tarea ardua y cualquier ayuda que tengas, mejor."

Avanzamos por el estrecho pasillo y vemos otra puerta, pero... de repente escuchamos pasos que se acercan al otro lado.

-"¡Mierda! ¿Qué será esta vez? Estemos preparados por si no son nuestros compañeros."

Estabais mirando la puerta y escuchando los pasos, cuando escucháis la inconfundible voz de Auris.

Directamente descartada, recordad, evitad el verde siempre que sea posible, busquemos otro pasaje.

Y luego la de Toren contestando.

Vale, nada de verde. Aunque creo que al final nos va a tocar jugar con las esferas de marras del lado este.