Partida Rol por web

 Dejo la katana sobre una mesa, cojo algo de comida y un vaso de agua y me siento en la misma para empezar a desayunar en lo que los demás van despertando. Si vamos a salir es importante que empiece el día con un buen aporte de energías.

Caminé por el pasillo con una sonrisa en los labios, rememorando lo que Ben acababa de decirme. Tenía razón, tenía que tenerla.

Ni tan siquiera pensar que pudiéramos encontrarnos con Rina hizo que mi semblante cambiara. Igualmente la vería en breve, así que si estaba en el comedor mejor, así podría hacer que este malestar que aún tenía al respecto de la japonesa pasara cuanto antes.

Al entrar posamos las cosas junto a la puerta, incluída aquella espada que Ben se había empeñado en que llevara. Así lo haría, pero aún no tenía ni idea de como utilizarla.

Supongo que siempre puedo cogerla con dos manos y golpear a alguien con ella sin desenfundarla.

Sonreía ante tal idea, ampliando mi sonrisa al ver que allí se encontraba ya Victoria.

-Buenos días, Victoria. – la saludé al acercarnos a su mesa, tomando asiento frente a ella junto a Ben. - ¿Qué hay hoy para desayunar? – me atreví a bromear, ya vendrían luego las tensiones. – Mataría por un café… - murmuré resignada.

 - Buenos días chicos - Saludo a la pareja, un poco más animada hoy. Miro a Liz extrañada por su pregunta. - Ah - Sonrío cuando caigo en que es una broma. No es que esté muy espabilada cuando me acabo de levantar, y con los días que estamos pasando. - Pues ya ves, un buffet libre de latas y ciervo a nuestra disposición, y toda el agua que quieras. - Contesto a la pelirroja medio en broma también, ya que aunque me gustaría tener algo de variedad, al menos tenemos algo que comer - ¿Cómo habéis dormido? - 

- Buenos días - saludo con bastante entusiasmo al entrar, agarrando a Rina por la cintura. Es palpable que estoy deseando iniciar cuanto antes. - Ve a sentarte - le digo a Rina con una sonrisa mientras voy a por un par de latas de la reserva. Luego me acerco con ella y el resto. - Espero que hayas disfrutado del colchón esta noche - bromeo mientras me siento, pensando en que a partir de ahora ni sabíamos dónde podríamos parar a dormir.

Buenos días, Victoria. -Saludo al entrar al comedor, acompañando a Luz hasta la mesa donde se encuentra nuestra amiga- ¿No hay tostadas? Que lástima... -Bromeo acerca de la amplia variedad de alimento, aún siendo consciente de la gran suerte que tenemos de contar con algo de comida.

Makoto y Rina entran en el comedor. Les saludo con la mano, más efusivamente a Makoto que a su pareja. A fin de cuentas, con él tengo mejor relación, más después de lo que dijo la Kitsune ayer.

Pues yo he dormido realmente bien, la verdad. Aunque podría haber seguido dos o doce horas más. -Bromeo. Pero es cierto que no nos vendría mal una cura de sueño, dormir hasta hartarnos- Bueno, voy a por el desayuno, que el servicio en este local es un desastre, llevamos aquí un rato y el camarero no nos ha tomado nota aún. -Le guiño un ojo a Liz antes de dirigirme a la cocina.

Venia con el mejor humor que podría tener dada las circunstancias, aunque Makoto se había encargado de subir mucho su ánimo durante esa mañana, así que asiente como una buena niña al oni, y se va a sentar en la mesa dandole un buenos días a los presentes, sonriéndole a Victoria, que por cierto, ¿iba a ir con ellos? Eso le preocupaba, pero luego de lo inmiscuida que había sido la zorro, tenía miedo de caer en lo  mismo, pero aún así, no estaba segura de que fuera buena idea aquello. Aun faltaban dos chicas más, y por todo lo hablado, de seguro tendría  que salir ya, era imperioso que Katherine lograra comunicarse, quien sabe si había hecho el intento.

- gracias toma la lata entre sus manos, y se apoya en el hombro de Makoto, desearía algo que no llevara meses o quizás años en la despensa, algo fresco, sentía que hace días que no comía algo así, seguramente ya resentía los 300 años en suspendión, hablando de eso, aun no entendía porque habían aparecido en medio del bosque y no en el castillo, ¿quién los había llevado hasta ahí?.

- si... Faltaron horas de sueño, sip, oh sip.. se mordió el labio inferior para reprimir el bostezo y quedó mirando unos segundos a Elizabeth, otra vez esa mirada blanca, sonrío ligeramente de medio lado y luego tomó la lata, esperaba que no fuera comida de gatos, ah, verdad, quedaba el señor gato, debía preguntarle si iba a acompañarla.

- ya está todo listo, creo -se restregó un poco la nariz - ¿todos están descansados ¿no? ¿Señortita Victoria, está segura que quiere y puede salir con nosotros? - le pregunta realmente preocupada, podrían haber graves peligros y ella estaría más expuesta a que algo le pasara -creo que podemos con esto, pero si quiere ir, le prometo que haré todo lo posible para que esté a salvo... Y me disculpo por mi hermana pequeña, ni yo sé muy bien quie quiere o busca, pero mi maestra, Beni-sensei me dijo que no era malvada, solo que era ehh.. Pues.. inquieta y que no sabia de límites, me disculpo, ahora que no siente miedo, se comporta así... - además aparece con sus colas, y puede ver el color de estas, era indicio de que el poder de ella misma estaba despertando con mayor fuerza, pronto se desataría, y esta vez, ella tendría control sobre esa fuerza descomunal.- en fin, solo nos faltan dos... Digo, tres más, ¿no? Y de ahí... AFuera - se estremeció, recordaba la imagen que había visto de la última. Por eso prefieria llegar a ella no tan directamente, debe estar tan sola y con miedo, como ella estuvo hasta hace poco, llena de incertidumbre y culpa, y soledad- me da pena la última, debe sentirse tan sola y asustada... como yo... lo estuve, sin un lugar en este mundo... en fin... ¿Lograron averiguar lo del hechizo o hay que seguir buscando? Eso no me quedó muy claro, chicos - luego de sonas melancólica al hablar de la última, tomó más bríos al preguntar a Liz y a Ben lo que habían dicho que averiguarían.

Después de una noche intranquila de sueño, me levanto y voy a la cocina para desayunar aquellas insulsas latas.

- Buenos días - digo mientras todavía me estoy restregando los ojos para sacarme las lagañas - ¿alguien sabe si aquí hay agua caliente? Necesito urgente una ducha... ¿Hay algo para hacer hoy?

Victoria y Ben continuaron con la broma del desayuno.

Café y tostadas, eso sería un sueño.

La latina nos preguntó como habíamos dormido, cuando Makoto y Rina también llegaron al comedor. Saludé a ambos y escuché como Ben respondía, diciendo que dormiría doce horas.

-¿Doce? No me vas a tener doce horas en la cama. – me quejé, como si estuviéramos solos, recordando sus palabras del día anterior, cuando me dijo que no podía dormir sin mi. – D-durmiendo, quería decir durmiendo. – me apresuré a añadir al percatarme del resto. - ¡N-ni sin dormir! – añadí avergonzada, bajando la mirada y golpeando a Ben suavemente con mi pie por debajo de la mesa.

Este se levantó, lo que me hizo volver a alzar la vista, y me guiñó un ojo tras anunciar que iba a por el desayuno, a lo cual respondí con una sonrisa.

Rina comenzó a hablar, mirándome antes de ello de una forma extraña. No es que percibiera nada en particular, y eso era precisamente lo que me inquietaba. Aun así, lo que diría a continuación resultó mucho más inquietante.

¿Qué pasó en la biblioteca?

No dejaría pasar ese asunto, pero antes quería decir algo.

-A-ahora que estamos todos… Quería disculparme por lo de ayer. - comencé algo avergonzada. - Quizás fui un poco brusca… Pero pienso todo lo que dije. Siento las formas, pero hay que tener claro nuestro objetivo. – aclaré con todos y me dirigí entonces a Rina, Makoto y Victoria, alternando la mirada entre estos. - ¿Por qué no iba a poder Victoria venir? ¿Qué está pasando? – pregunté seria, con mirada inquisitiva.

 - Buenos días - Saludé amable a los demás.Entre tanta broma las dos parejas parecían de mejor humor hoy, así da gusto. Por lo visto Rina no ha tenido tiempo para dormir en trescientos años... Parece que para nadie ha sido suficiente, de hecho. Escucho a los demás mientras desayuno, y sonrío cuando Liz, incómoda tras sus palabras, se queja a Ben, pero más incómoda estoy yo tras su pregunta, y la de Rina.

 - ¿Qué? Claro que quiero ir - Contesto con convicción. - Y gracias, Rina, pero... Estoy bien - Digo a la japonesa. - Imagino que lo de ayer estaba ajeno a tu control. - Continuo. - Lo de los hechizos, es mejor dejarlo estar. Están escritos en idiomas antiguos - 

 Debo admitir que el tono de Liz me molestó anoche, pero como bien dice, es necesario tener las cosas claras. Tal vez considere que para mi no fuera necesario, pero no puedo saber si lo era para otros. Esperaba que tras disculparse no tuviera muy en cuenta lo que acababa de preguntarme Rina, pero estaba equivocada.

 - Ah... - Suspiro y cierro los ojos un momento, antes de abrirlos para volver a mirar a Liz. Será mejor que se entere por mi, y no por los demás o por la 'hermana pequeña' de Rina. - Liz, yo... - Miré a Ben y luego al suelo. ¿Por qué me costaba tanto decírselo? Ni que se lo estuviera anunciando a mi familia ni a mi... ¿Pareja? Tal vez es por que ellos también puedan dudar de que yo deba salir, no quiero que me consideren una carga. - Estoy embarazada - Contesté incómoda, y antes de que pudiera decir nada la miré rápidamente. - P-Pero estoy bien - Me di prisa en reiterar - Debe ser sólo de unas pocas semanas, ni siquiera tengo síntomas - Me excuso. - Puedo salir, no pasa nada -

Mientras se aseaba y se vestía, Katarzyna sintió la soledad del dormitorio, cuya lúgubre y muda monotonía, heredada por cientos de años, solo era rota por el amarillento color del amanecer.  Se descubrió a si misma buscando a los demás, cuando pudo ver el patio a través de las ventanas del pasillo, así como los restos de la pira, lo que le trajo a la mente los sucesos de los días pasados.  Mientras su mano abría la puerta del comedor, su mente decidió que todo aquello debía de haber sido sido una película, antigua y gris.

- H...  -  decidió no interrumpir, sentándose mientras oía las palabras de Elizabeth y Vicky.
- Hablando de objetivo, ¿cuál es nuestro siguiente paso?  -  dijo, dejando de lado el tema de Vicky.
- Si hay que salir, ayer estuve realizando los preparativos y cosiendo los sacos de dormir.

Miró la comida, forzándose a comer algo.  Tras más de un día sin comer, un estómago derrado y un persistente olor a cuerpo quemado le provocaban náuseas con solo pensarlo.  Esperaba ansiosa salir de aquel maldito castillo.

La conversación durante el desayuno es amena y fluida. Las chicas comentan las situaciones de la noche anterior y Vicky pone al día a Liz sobre cuál es su estado. Es algo de agradecer, después de tantos momentos de tensión. Eso me hace sentir bien, confiado y aún con más ganas de iniciar nuestra andadura.

- Bueno Rox, no es que salga demasiado caliente... pero las duchas de las habitación funcionan, más o menos - digo llevándome una mano a la nuca y riendo - si la tuya te da problemas, usa la de nuestra habitación.

Mir a Kat cuando hace la pregunta del paso que deberíamos dar.

- Himiko nos dio referencias sobre una aldea próxima al castillo. Hubo quienes incluso pudieron percibir una explosión en esa misma orientación. Creo que esa debería ser nuestra primera parada y averiguar que pasó... y con suerte quizá encontrar algún testigo, *o soldado... pero prefiero pasar ese detalle por alto.

Es genial que ya estemos casi todos. Tendremos que despertar a Katherine. Será mejor partir cuánto antes para aprovechar las hora de luz - trato de infundir ánimo con mis palabras. Cuánto más rato caminemos de día, mejor. No hay tiempo que perder.

Tras aquello, voy terminando mi desayuno entre conversaciones, y empiezo a recoger los enseres que Katarzyna había dispuesto bien ordenados. Hago un reparto aproximado para tratar de que todos carguemos partes más o menos iguales.

Miré a Victoria con suspicacia mientras se decidía a hablar, dejándome completamente descolocada al escuchar aquellas palabras.

-Em… ¿Embarazada? – repetí, justo después de que la latina siguiera explicándose, apuntando que se encontraba bien y podía ir con nosotros.

Sabe cosas… Se refería a eso sólo… ¿O Habrá algo más?

Me puse en pie, seria, y me acerqué a Victoria, agachándome a su lado.

-Felicidades. – le dije en bajo, dándole después un beso en la mejilla, para volver finalmente a mi lugar en la mesa. – Si quieres venir, no seré yo quien lo impida. – A fin de cuentas, si todo sale bien, cualquier daño será reparado. – Pero ten cuidado, ¿V-vale?

Katarzyna apareció poco antes, haciendo referencia a que había estado realizando los preparativos. ¿Qué preparativos eran esos? ¿Contando con quién? Porque habíamos sido la mayoría de los demás los que nos habíamos ocupado de encontrar lo necesario para poder volver al pasado y de recopilar la información que necesitaríamos una vez allí. Ni ella ni Roxana parecían haberse enterado de que partiríamos de inmediato, pero preferí obviarlo, no me apetecía empezar así esta expedición. Por suerte, Makoto se ocupó de informar de nuestras intenciones.

-Y-yo la ví… - comencé a hablar, para completar la información dada por Makoto. – A-a la última. Estaba en esa aldea, arrodillada, llorando, y a su alrededor… - me detuve un instante – A su alrededor todo estaba destruido y había un montón de cadáveres, tanto de aldeanos como de soldados…

Me quedé callada unos segundos ante el mal trago que suponía recordar eso, retomando la palabra para aclarar algo importante.

-¿Entonces sabéis si Katherine puede comunicarse ya con la última? – No tengo nada claro todo este asunto, cada uno dice una cosa diferente. – Rina me dijo que Katherine podía, luego esta me dijo que no era capaz, después Victoria insistió en que si podía… ¿S-sabemos ya algo con certeza? – insistí, algo nerviosa, quería partir cuanto antes. – P-porque si no puede debería tratar yo de localizarla, pero no quiero gastar energía en vano… - les recordé, teniendo en cuenta que ahora sabíamos que nos “descargábamos”.

Victoria asegura con convicción que está bien, pero a pesar de eso, ella siente que no es la mejor idea, aunque el quedarse sola en el castillo tampoco era un gran panorama. la kitsune se encoge de hombros, no puede sino sentirse identificada con la joven, y de soslayo mira a Makoto, "¿será posible?", pensó,  soltando una pequeña sonrisa con lo que dijo Elizabeth, la joven apoyó su mejilla en su mano, y la quedó mirando: "espero que esté siendo más cuidadosa, además, ¿no es menor de edad?", ahora llevó su mirada a Ben, y se rió para sí, recordando lo que decía un amigo que estudiaba derecho, "con pelito no hay delito", le causó gracia, pero se centró en lo que Vicky contaba, ahora todos sabían su estado de gravidez. La protegerían, además, por alguna razón, el espíritu estaba  interesado en esa criatura, y aunque quería pensar que no era para algo malvado, sólo que fue dicho de manera poco sutil, no dejaba de darle vueltas esa idea en la cabeza.

- eh... entonces no se diga más, - alarga sus manos y toma las de Victoria, para darle confianza, debía ser un momento demasiado complejo para ella, no parecía que estuviera buscando ser madre, y debía estar aún desconcertada, aunque lo sabía antes de llegar a ahí, "debe haber una razón para que hubieran traído a una embarazada" - tampoco es que quedarse sea panorama, ¿no? -  suelta sus manos y sigue comiendo, - oh sí, Jablonski-san hizo un gran trabajo, - lo que significaba que  el resto había llegado y salido, sin nada, aunque vio a una de las gemelas con provisiones. 

- Liz-chan - ahora quedaba un punto que hasta ese momento había postergado - ayer, todos dijimos cosas que no dejaban de ser ciertas, y realmente no creo que estuvieran mal en la forma, sólo que fueron parcializadas, simplemente eso, yo quería evitar que nos metiéramos en una misión casi suicida, siendo que podríamos evitarlo,  y hasta donde sabía, los demás iban a hacerlo así, pero en cambio,  ellos hicieron lo que intentaba evitar, y realmente no comprendo sus reacciones y tratos, o sea, creo saber la razón, pero no entiendo porqué ser así con todos,  pero no caeremos en esa mezquindad, por lo menos yo, trabajaremos, y nada más, aunque no me cabe la cabeza actuar tan separadamente, siendo que podemos trabajar todos juntos, debieron pasar cosas que desconozco y realmente no quiero conocer, no me interesa-   baja unos segundos la vista.

- pero como dijiste, el objetivo es claro, conseguir lo que se nos encomendó, actuar de la manera más segura, e intentar no morir antes de volver, y siempre pueden haber desencuentros en las decisiones, no se es peor o mejor amigo si no se está de acuerdo, inmediatamente, además, convengamos que precisamente ahora estamos actuando como sugerí... buscando información, intentando que la señorita Katherine se contacte con la última, además, y aunque no dudo de tus poderes, Liz-chan, lo que sé es que ella es demasiado poderosa, no sé si podrías con ella, y lo último que quiero es que te lastimen, que los lastimen a cualquiera de ustedes, mantenerlos vivos es la razón por la que no me fui,  cargo con una culpa, y debo actuar para exculparme, tengo ese poder, y debo usarlo en beneficio de todos - suspiró, dudó en tomar las manos de Elizabeth, hace un breve amago, pero lo evita, dubitativa.- además, me agrada saber que tienes carácter, - le guiñó un ojo, y haciendo un pequeño silencio, iba a cambiar de tema.

- en fin, ya... ahora, eh... el objetivo es buscar a la última, el hechizo está escrito en otro idioma, pero ¿podemos copiarlo?, quizás la ultima pueda leerlo, ¿no cree? digo, para llevarlo, y creo que vi aquella explosión antes de ayer, justo como lo describes, Liz-chan,  y ahora partiremos en esa dirección, y veremos si la señorita Katherine pueda encontrarla, creo que es solo cosa de intentarlo Liz-chan, darle confianza, yo intentaré hablar con los espíritus, pero ya saben lo caprichosos que son, es verdad, no gastes energía innecesariamente, además, no sé si ya sabes como recuperarla - se encoge de hombros, esperaba que no fuera como ella podía recuperar energía mágica, aunque esa "forma", le gustara tanto a Makoto.- si es así, podemos intentarlo antes de partir, y recuperas energía ante de salir, pero no quiero que te pongas en peligro innecesariamente. - arruga ligeramente su ceño.

- ahora, mi zorro interior, dijo que nos ayudaría con los poderes si la dejaba conocer a la última, y se lo prometí, espero no equivocarme - tomó una gran bocanada de aire, era notorio que no estaba del todo segura de lo que decía - ahora... antes de partir, puedo traerla de nuevo, o al señor gato, y recibir las últimas indicaciones,  sé que no es precisamente una gran idea, pero casi no tenemos nada, y cualquier cosa suma -  miró a Victoria, los ojos negros de la japonesa eran el indicio que no iba a permitir que se cumpliera lo que el espíritu le había pedido. 

- si Mako-kun, hay que ir a despertarla, avisar a Himiko-san que partiremos seguramente nos tocará pasar la noche afuera, ¿creen que podríamos improvisar algunos zapatos para la nieve?, sino demoraremos mucho mas, y nos cansaremos el tripe, no sé si hay algo que nos ayude con eso - se pone de pie, luego de haber comido lo suficiente, había que comer bien para el largo viaje. 

- etto... ¿vieron algún mapa en la biblioteca? eso también nos podría ayudar, ¿no? - comienza a trenzar su cabello, y vuelve a mirar a Elizabeth, esta vez le sonríe más calidamente.

Rina se mostró en actitud conciliadora. No tenía claro si realmente quería hacer las paces, o sólo se trataba de lograr nuestro objetivo. Fuera como fuese, estaba bien. Comenzaba a dudar de si mi reacción había podido ser exagerada, pero los sentimientos no mentían, y lo sucedido ayer me provocó mucho dolor.

Antes de nada, quise aclarar algunos puntos.

-N-no actuamos como sugeriste, es lo que pretendíamos hacer desde el principio, sólo que no pareciste entendernos… Todos nosotros buscábamos lo mismo. – suspiré - Ya habíamos comprobado que no querían colaborar, no es que no quisiéramos hacer esto todos juntos. Supongo que sólo ha sido una confusión.  – esbocé media sonrisa, esperando que pronto se limara toda aspereza.

Dirigí entonces mi mirada al resto.

-¿A-alguien puede avisar a Katherine y coger algo para que desayune? Podemos reunirnos en la puerta. De paso que informe a Himiko… Que por cierto, ésta ya indicó a Ben algo sobre la situación de la aldea, y de la biblioteca y el laboratorio ya sacamos todo lo posible… El hechizo de regreso lo tenemos, parece ser solo visible por la última. Victoria hablaba de los hechizos de refuerzo que intenté encontrar… - dije casi de carrerilla, el tiempo apremiaba. Aun así concluí algo decaída, al recordar mi fracaso en intentar ayudar al grupo con algún tipo de hechizo.

Miré a Ben, haciéndome volver a sonreír y dándome el valor de tratar de poner de una vez todo esto en marcha.

-C-creo que no hay más tiempo que perder y todo está ya dispuesto. Si os parece bien, terminemos de comer y reunámonos cuanto antes en la puerta.

Todo es demasiado enrevesado, surrealista. Cuando regreso con la comida, Victoria confiesa estar ¡embarazada! Me quedo boquiabierto, con los platos en la mano, sin saber qué decir. De repente, rememorar la cacería, todo por lo que pasamos en el bosque, tiene un sentido distinto. Y sin embargo, parece que todo lo que le preocupe es que la demos de lado en todo este asunto.

Victoria... -Digo dejando la comida en la mesa y acercándome a ella- Felicidades. -Pongo una mano en su hombro y le doy dos besos, sonriéndole- Cuidaremos de ti, ¿vale? No te preocupes. No vamos a dejarte aquí...

Aún estoy con ella cuando, entre otros, comienza a hablar Rina con su peculiar visión del mundo. No se para qué nos molestamos en hacer nada, si en su cabeza parece que todo gira en torno a ella. Hacemos lo que ella sugiere aunque no se cuando lo ha sugerido, ella nos protege con sus poderes aunque no se cuando ha pasado eso... Y todo ello sin enterarse en absoluto de nada de lo que pasa a su alrededor, como si viviera en otro mundo.

Ayer ya hicimos todos los preparativos que eran necesarios, hablamos con quien había que hablar y buscamos lo que había que buscar. Mejor no perdamos más tiempo... -Digo con resignación, comiendo con prisas por la mala impresión que me causa todo esto.

 Por fin entiendo lo de la aldea de la que tanto hablan tras las explicaciones de los chicos, aunque más macabras de las que yo imaginaba. 

 - ¿Felicidades...? - G-Gracias - Sonreí un poco incómoda a Liz y Ben, y de la misma forma a Rina cuando toma mis manos. Por obvio que pudiera ser, no me esperaba su felicitación. Con 20 años, trabajos de modelo, y sin pareja estable, no es algo por lo que alegrarme. Aunque agradezco el apoyo, en realidad desearía pasar más desapercibida y no ser mas que una preocupación añadida, por un momento incluso me planteo el decirle a Ben una vez más que estoy bien, que no hace falta, pero parece que están hechos a la idea y será difícil convencerlos de lo contrario. Al menos no tenían inconveniente con que saliera con ellos, y voy a tener a gente que se preocupa por mi. No está tan mal.

 - Pues no se. Habrá que preguntarle a ella - Contesto a lo de si Katherine, que era la única que faltaba, podría o no comunicarse con la chica que buscamos.

 - No, no es plan - Digo a Rina cuando habla de quedarme. Hacerme amiga de la chupasangre y que me cuente sus trescientos años de aburrimiento mientras otros luchan por volver, por la gente como nosotros, o por lo que sea, no es plan.

 Me encojo de hombros cuando sugiere llamar de nuevo a su 'hermana pequeña'. Esa otra Rina no me agrada en absoluto, ni su idea de llamarla, en realidad pero no soy nadie para decirle lo que tiene o no que hacer, y más si puede ayudar... No como ayer, claro - Como tú quieras, Rina, pero por mi no lo hagas, no quiero que contraigas deudas por mi - Contesto a la japonesa. Su kitsune ya ha propuesto un trato que está en mi mano aceptar o no, y no quiero que nadie interceda por mí, me sentiría en deuda con Rina. - Además, será mejor que salgamos cuanto antes - Apoyo a Liz. Termino de comer, recojo mi plato y poso una mano sobre mi katana mientras espero a que los demás acaben de comer, lista para salir.