Partida Rol por web

El extraño oriental os guía a través de una intrincada red de túneles irregulares de extraña apariencia. La piedra de las paredes es de un color gris ligeramente iridiscente, y está caliente al tacto; la humedad es muy alta y hace calor, por lo que al poco de caminar ya estáis sudando copiosamente. De vez en cuando algún túnel lateral deja escapar un soplo de aire frío que os alivia, pero el oriental os advierte.
-Estos túneles conducen a la Pagoda de la Reina del Hielo. En otra realidad, el mundo estaba gobernado por cuatro hechiceros de gran poder: La Reina del Hielo, el Rey del Trueno, la Reina de las Tinieblas y el Rey del Fuego. Deberíais haberlo visto. Había unicornios, elfos y trolls por todas partes… Pero entonces alguien cambió el pasado y la magia fue sustituida por tecnología; llegó la pólvora, el motor a vapor, la energía nuclear… Bueno, de esto no sabéis nada vosotros, ya os pondréis al día. Entonces los cuatro gobernantes quedaron exiliados al Inframundo donde siguen luchando unos contra otros.
De pronto el túnel que seguíais se abre a una enorme caverna repleta de cabañas construidas con deshechos en las que un puñado de hombres y mujeres harapientos sobreviven como pueden.
-Mirad a éstos. Se hacen llamar exiliados, aunque algunos les llaman la chusma del inframundo; yo prefiero el término personas destemporalizadas, ya que se puede abreviar como PD’s. Son todos aquellos que entraron en el inframundo y al regresar a sus casas descubrieron que un salto temporal había cambiado su realidad e incapaces de adaptarse a su nueva vida no tuvieron más remedio que quedarse aquí, entre otros en su mismas condiciones. Supongo que eso es exactamente lo que os ha sucedido a vosotros, solo que vosotros tenéis un guía y ello os convierte en Caminantes sombríos, que es un termino mucho más atractivo. ¿No creéis?
Seguís avanzando completamente desorientados por una red de túneles aparentemente interminable y a cada cual más extraño. De algunos surge música, de otros voces extrañas, otros están sumidos en la más absoluta oscuridad y otros brillan con una luz cegadora.
-El Inframundo parece interminable, pero no lo es. Se trata simplemente de una serie de túneles que conducen a portales que conectan con distintas partes del espacio y el tiempo. Algunos tienen gran importancia para ciertas facciones ya que conducen a lugares Feng Shui muy poderosos o localizaciones clave para ellas y están fuertemente vigilados; otros, como el que conduce cerca de Badvalley y el monte Balin en vuestra época, están muy poco utilizados. Y por supuesto quedan muchos todavía por descubrir. Es por ello que aquí abajo todas las facciones tienen un lugar donde esconderse y preparar sus ataques contra otras facciones para arrebatarles sus lugares Feng Shui. Nosotros los Dragones también tenemos aquí nuestra base, pero participamos en la Guerra Secreta de un modo ligeramente diferente a como lo hacen los demás. Ya os lo explicaré cuando lleguemos. No estamos lejos.
De pronto os introducís por un túnel que huele algo raro y que desemboca en una estancia enorme que tiene todo el aspecto de un vertedero. En ella hay chatarra y deshechos que parecen proceder de todas partes del mundo y también del tiempo. Hay chatarra para todos los gustos, desde vías de tren retorcidas a empuñaduras de armas antiguas o artefactos destrozados de algún futuro cercano o distante.
-Bienvenidos al vertedero, amigos, hogar de los Dragones y a partir de ahora vuestra casa. Seguidme y os presentaré a la Profe.
El oriental se mete entre unos trastos de gran tamaño y desaparece de vuestra vista. Sabéis que no tenéis más remedio que seguirle.

Flipo pepinillos de colores al deambular por este nuevo mundo subterráneo. Sin embargo, cuando llegamos al vertedero, la decepción es evidente. ¿Este es el hogar de los Dragones? Me vuelvo hacia mis compañeros y digo con una mueca de asco:

-Mí no gustal veltedelo.

Voy recorriendo con la mirada todo aquel desorden y al viejo que desaparecía en aquel momento:

-Esto parece mas bien una mina abandonada con todos los deshechos en medio. -Observaba algunos objetos con interés, incluso llegué a tocarlos con la punta de la bota para empujarlos- ¿qué será toda esta porquería?

Después de que el mono llorón hiciese cosas asombrosas con sus objetos, no podía imaginar que harían estos...

Tras derrotar al monstruoso espíritu, creía que regresaría del Sueño, pero me doy cuenta de que no, de que tal vez me he perdido en Él para siempre. Me encojo de hombros y sigo a mis compañeros sin pensar demasiado en todo esto. Al fin y al cabo a los viejos indios de la reserva siempre les pareció que el Mundo de los Espíritus y el de los Seres Humanos eran igual de reales.

Quizá tengan razón, y yo deba empezar a aceptar que toda esta locura es ahora mi nueva realidad. 

Aw!

¡Y ante ellos estaba el Inframundo! Susan caminaba con la boca abierta mirando todos los extraños pasillos, alucinando con todo lo que les contaba Doc. Sonaba todo tan fantántisco, tan distinto del mundo del que ella venía...

Si acabar con los chicos de Cuatrodedos le había producido un gozo infinito, ahora se sentía equilibrada. Quizá ese Dragón había conseguido limpiar su espíritu de tanto dolor acumulado...De pronto, un asqueroso olor se introdujo en sus fosas nasales, y la mujer enarcó una ceja mirando a su alrededor - ¿Pero que clase de mierda es esta? - se preguntó a sí misma cuando Doc les presentó el que iba a ser su hogar. Comenzó a girar sobre sí, observando los montones de basura que había por todas partes y empezó a reir desconcertada - ¡Jajaja! ¡Joder, si nos hubieses dicho que esta mierda era tu casa nos hubiésemos ido con el puto mono! - parecía que dentro de lo malo se lo había tomado bien, sin embargo, de pronto Susan se agachó y cogió lo primero que vió en el suelo - Coca-Cola... - no sabía que narices era eso, pero lanzó la lata al aire para luego darle una patada conforme descendía. Justamente la lata fue a parar a la cima de una de las montañas de basura, y se produjo una especie de avalancha de cacharros que produjo un estruendo enorme. Conforme iban cayendo los trastos, Susan, que tenía los ojos cerrados, iba dando pequeños saltitos. Hasta que terminó el último. Entonces, abrió lentamente el ojo izquierdo, y vió que Doc y sus compañeros se alejaban. Salió disparada tras ellos.

El extraño oriental, que ahora de repente se hace llamar Kar Fai* se introduce entre una pila d echapas de metal dobladas y os insta a seguirle; avanzais detrás de él por un destartalado pasillo y luego torcéis a la derecha donde llegáis a una sala algo espaciosa de la que salen tres puertas. Entráis en la de la izquierda y os encontráis en una sala bastante ordenada, a pesar de que no entendéis qué pueden ser todos los aparatos que hay en ella.
De espaldas a vosotros hay una mujer con un desgastado mono azúl tecleando en un panel lleno de botones frente a una luminosa caja que muestra imagenes extrañas.
-¿Ya habéis vuelto, kar Fai? -Dice la mujer sin girarse a miraros. -¿Habéis averiguado qué buscaban los de "La mano que guia" en ese lugar?
-No del todo, Profe. Estaba el Buró, algún Jammer y al final una de esas monstruosidades del ACID. Los dragones... Han muerto todos. -Responde Kar Fai apesadumbrado.
-¿Han muerto? ¿Otra vez? -La llamada Profe se gira y al veros cambia su expresión. -Digooo... ¡No puede ser! Nuestros hombres son los mejor preparados de... ¿Bueno y quiénes son estos?
-Me los he traído de esa coyuntura. Pistoleros y luchadores sin igual. Creo que podrían servir para luchar anuestro lado.
- ¿Pistoleros? -La Profe os mira un momento extrañada y luego parece alegrarse de repente. -¡Magnífico! Dragones con tejanos, botas de piel de serpiente y sombrero de cowboy. Hay que encontrarles ropa adecuada ya.
La profesora corre a una sala adyacente mientras Kar Fei os mira y se encoge de hombros. -Es muy entusiasta, pero un lider firme. decidme ahora que estamos en un lugar seguro. ¿Hay algo que queráis saber sobre todo esto que está pasando?

Miré a aquella chica mientras masticaba la punta de mi puro nervioso y lo movía de un lado a otro en mi boca:

-¿Pero qué es todo esto? -acerqué una mano para tocar aquellas teclas, jamás había visto nada parecido- ¿Nos habéis traído para sustituir a los que han muerto? ¿y que mierda es esa de piel de serpiente?

Me quedaba absorto viendo las pantallas, intenté tocar lo que había dentro pero un cristal me lo impedía.

Pancho mira a todos lados entre asustado y atónito - Virgensita... ¿Qué es todo ésto? ¿Hemos muerto y estamos en el infierno? ¿Es la Santa Muerte que ha venido ya a buscarme? - Por un momento parece algo asustado, incapaz de entender qué le está pasando. Con un movimiento automático, ase con fuerza la culata de su Winchester, por si acaso el demonio viene a buscarle. 

Observo todo con los ojos como platos. Los espíritus que animan esas cosas deben ser muy poderosos. Ante la pregunta de la mujer... "¿Qué queréis saber?", dice.

- Todo -contesto con voz trémula.

-Iba a decil lo mismo... -digo totalmente absorto en los aparatos extraños de la sala.

-Por supuesto... Comprendo que estéis sorprendidos. A todos nos pasa al principio. Veréis, sentaos y os explicaré qué es todo eso.
El oriental se sienta en un sillón destartalado y espera a que le imitéis para comenzar con su relato.
-Me llamo Kar Fai y nací en China, el año 85 antes de Cristo, según vuestro calendario. Fuí monje shaolín y formaba parte de una sociedad selecta llamada Los Comedores de Loto, dedicada a proteger y ensalzar al Emperador. Pero un buen día se me reveló la Guerra Secreta; me dieron a conocer, igual que ahora a vosotros este mundo interior llamado El Inframundo, donde confluye el espacio y el tiempo y a través del cual no solo Los Comedores de Loto, sino otras muchas facciones como Los Ascendidos, la ACID, el Buró, La Mano que guía... luchan en una guerra continua para controlar los lugares Feng Shui del mundo y hacerse así más poderosas. Por supuesto cada una de ellas tiene sus motivos particulares para luchar, pero en cualquier caso los perjudicados son aquellos inocentes que se ven sometidos sin saberlo a cambios radicales en sus realidades y se ven desplazados algunas veces a este lugar.
Fué entonces cuando me encontré con la Profesora, una mujer sin nombre que venía de un futuro lejano y terrible controlado por un gobierno tiránico respaldado por el Feng Shui y juntos decidimos formar Los Dragones; un grupo selecto de guerreros con la única misión de equilibrar la balanza entre las demás facciones para que ninguna de ellas adquiera demasiado Feng Shui. ¿Vais entendiendolo?
Hubo un grupo de guerreros entre nuestras filas que se hicieron llamar "Los Dragones de Plata" y que adquirieron tal nivel de poder que todas las demás facciones se fijaron en ellos; eran tan duros como el más duro de los granos en el culo, así que fueron a por ellos y los exterminaron en una traicionera acción conjunta. A partir de entonces los Dragones nos hemos escondido, odiados por todos y respaldados por nadie, buscando a los héroes que puedan llevar de nuevo el nombre de Dragones de Plata y dar su merecido a cuantos quieran controlar demasiado poder.

Cuando Kar Fai termina su discurso pero antes de que seáis capaces de asimilarlo del todo, La Profesora regresa con un avatar propio.
-No os he podido encontrar ropa adecuada, pero mientras buscaba he tenido una idea.
La mujer se sienta junto a su compañero.
-Veréis. Fuimos hasta vuestro tiempo intentando averiguar porqué ese lugar en concreto, tan aislado y con un nivel de Feng Shui tan mediocre atraía tanto a tantas facciones. Entendemos que los Jammers quisieran destruirlo, ya que su obsesión es la de acabar con todos los lugares Feng Shui del pasado para derrocar a la dictadura en el futuro, pero... Lo de los otros nos desconcierta. Ahora mismo no tenemos forma de averiguarlo, pero puede que vosotros si.

-Si estáis dispuestos a uniros a nuestra causa, claro. -Dice Kar Fai con cautela.
-Si queréis convertiros en los nuevos Dragones tendréis todo el entrenamiento que necesitéis para adapataros a vuestro cometido y ser capaces de moveros con soltura en cualquier coyuntura, así como acceso a nuevas y más modernas armas y lo mas importante, podréis vestir con estilo. Con mucho estilo. -Esto último lo dice mirando de reojo a la mujer, que asiente emocionada.
-Como podréis suponer, este cuchitril no es nuestra verdadera base de operaciones, así que si queréis marcharos sois libres de hacerlo y nunca nos volveréis a ver. ¿Aceptáis convertiros en Los Nuevos Dragones? -Termina de decir solemnemente.

Pancho mira a sus compañeros, y luego a la profesora y al hombre. No entiende nada, pero ha llegado a un punto en el que tampoco le importa - Allá de donde vengo solo poseía unos calzoncillos sucios y un caballo viejo, así que ésto no puede ser peor. Sí, por qué no. Yo me uno - dice con voz decidida, sin dejar de mirar a la profesora. 

Cuando pude sacar la mirada de los turgentes pechos de la profesora me miré a mi mismo reflejado en un monitor y sacudí un poco la ropa:

-Aun no se que tiene de malo mi ropa, y mi revólver es genial.

Lo pensé un momento, pero ya se sabía, tiran mas dos profesoras que dos carretas:

-No puedo ser menos que el sucio chicano -puse de excusa- Me uno.

Esta gente es rara. Y esa mujer está obsesionada con la ropa. Pero aquí puedo aprender mucho y volver a China como un héroe y no como un pardillo que vuelve con las manos vacías.

-Yo también quielo sel un Dlagón -afirmo con decisión.

Después de oír toda la explicación, decidí seguir con mi idea de seguir la corriente del momento y dejarme llevar así que sin pensármelo dos veces dije: Contad conmigo también. Mientras pueda mejorar mis habilidades y vivir sin muchos sobresaltos...eso sí, no me vistáis como una furcia por favor. Imgino que sabréis que vuestro concepto de moda no es el mismo que el nuestro verdad?

Después, me quedé pensando unos segundos e hice una pregunta sobre un asunto que llevaba un rato dándome vueltas sobre la cabeza des de que el tío raro había empezado a hablar: A ver si he entendido una cosa. Decís que lucháis para mantener la balanza del feng shui no? Entonces, para qué queréis conservarlos si lo único que hace es generar conflictos? Además, no es el feng shui la fuente de poder de esa tiranía que tanto queréis evitar? No tendría más sentido aliarse con esos Jammers para que de esa manera canviar el futuro y no tener que preocuparnos más por esa tiranía ni por quién tiene más feng shui?
Cuando acabé mi sarta de dudas sobre el tema, noté como si me quitara un peso de encima. Un peso que había consistido hasta el momento en dudas y más dudas. Sabía que quizás mi respuesta no sería la esperada ya que aquellos seres parecían tener unas fuertes creencias en su misión pero mi confusión era tal que no tuve más remedio que dejarlo ir todo de golpe. Disculpad si he sido muy brusco pero no lo he podido evitar. Estoy seguro que alguien más de nosotros tiene las mismas dudas.

Según la Profesora va hablando, Susan, se da cuenta que esa mujer quiere algo de ellos. Así que pone los brazos en jarras esperando soltarle alguna barbaridad. Sin embargo, cuando Kar Fai menciona que ese montón de escombros no es su verdadera base, el semblante de la pistolera cambia completamente - Ehhh, esto... Entonces vuestra base está en otro lugar... - la mujer entonces eleva la mano derecha para tirar de la visera de su sombrero hacia abajo - En ese caso, contad conmigo - les dice.

Realmente, a Susan, todas esas historias que le cuentan los dos extraños le superan, pero se ha unido a los Dragones porque su deuda ya fue saldada y no tiene a nadie a quien echar de menos allí. Por eso, y porque no sabe dónde está el mono ahora...

La Profesora ya comenzaba a dar saltos de alegría ante vuestras respuestas afirmativas hasta que la pregunta de Rod le corta el rollo y adquiere us semblante más serio. Pero es el oriental quien responde.
-Las cosas no son tan sencillas como parecen, amigo. Es cierto que el Feng Shui mantiene al buró dominando el futuro, pero las intenciones de los Jammers no son del todo correctas. Veréis... El feng Shui es la Energía que Fluye; es aquello que mantiene el cosmos en orden; es acción y reacción, es el Ying y el Yang. Si todos los lugares Feng Shui fuesen destruidos, algo muy improbable, pero a tener en cuenta, la energía del planeta se obstruiría y toda la vida sobre la tierra desaparecería. Aunque en realidad... Nadie sabe cómo sucedería eso. Pero de ser cierto, sería el fin para todos. Y ahora...
Señala a la profesora para que ella continúe.

-Si estáis con nosotros os explicaré cuál es mi plan. -Dice sin esperar duda alguna después de lo que ha dicho su compañero.
-Debemos averiguar qué hay en ese lugar del que procedéis que es tan importante para tantas facciones distintas y al parecer, los Jammers sí lo saben. Vosotros habéis conocido a alguno de sus miembros y hasta habéis acabado con una de las abominaciones de la ACID, archienemigos de los Jammers. Con esto os bastaría para infiltraros en sus filas, averiguar qué está sucediendo y regresar aquí a contarnoslo. Para ello podéis ir hasta el Salón del Genocidio, un conocido pub donde se reúnen algunos Jammers y muchos de sus fans en el Inframundo. Aunque cueste creerlo, la facilidad para aceptar chusma de la más baja calaña entre sus filas, hacen de esa facción la más popular del Inframundo. Si lográis entrevistaros co alguno de sus líderes deberíais poder conseguir la información. Además, así tendré tiempo de buscaros algo de ropa para vuestro regreso.
Entonces la Profesora os señala un largo sofá donde os invita a sentaros, justo delante de una de esas pantallas luminosas.
-Pero antes... Deberíais poneros un poco al día. -Dice justo antes de sacar de un cajón una especie de cajita negra que introduce en otra caja negra que hace que en el monitor aparezcan unas letras blancas sobre fondo azúl que rezan "Historia del siglo 20, de los zares a internet"