Partida Rol por web

La última noche (Disney Edition)

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25/11/2020, 10:46
Andy

Andy se mostraba impaciente ante aquel hombre que tenía la cicatriz. ¿Por qué no se iba él con Lilo y todos los demás y lo dejaban allí? Parecía que interrumpía sus planes de conseguir ayuda.

-¡EH! -Exclamó enfadado-. ¡Esa es mi cortina! 

Y, claro, aquellos personajes de cuentos no hacían nada más que destrozar la casa. Tras quitársela a Maui de las manos, Andy miró a Scar de muy malas maneras. 

-¡Quiero irme! -Y es que, parecía tener una pataleta de esas, aunque con razón. ¡Quiero volver a casa con mis padres y quiero buscar ayuda!

Por alguna razón pensaba que seguir allí en casa casi enjaulados parecía ser algo erróeno.

-¿Por qué los demás buscan ayuda y nosotros no? -Su ceño parecía cada vez más estrecho. ¡Pues me llevo a Lilo! ¡Los adultos dais asco! -Aunque, en verdad, no lo decía por el Hada madrina, sino por los dos hombres que allí quedaban, aunque también por Mérida, ya que estaba, pues parecía no hacer absolutamente nada y sólo comer manzanas.

 

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25/11/2020, 12:06
Lilo Pelekai

Dio un paso hacia delante cuando el niño dijo su nombre y le puso una mano en el hombro intentando tranquilizarle. Entendía muy bien esa situación y esa frustración, la había vivido con Nani muchas veces, aún la vivía a menudo. Pero también sabía que a veces los adultos, al menos algunos como la señora esa de pelo blanco, intentaban ayudar, como Nani.

-Venga, vamos hacia el ayuntamiento, la abuela tiene razón, podemos preguntar de camino- comenzó a caminar mirando a todas partes en busca de alguna persona a la que preguntarle y haciendo un gesto a Andy para que le siguiera. 

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25/11/2020, 13:10
Maléfica

En cuanto la mirada de la poderosa hechicera se posó en los extraños carruajes que se movían sin la ayuda de un corcel, no pudo evitar mostrarse sorprendida, así como fascinada. Era obvio que aquello debía de ser producto de algún hechizo en particular, aunque ciertamente uno que desconocía por completo. Lo extraño fue que no pudo sentir magia alguna en los mismos. ¿Acaso también había perdido su capacidad de percibir la magia? ¿Qué quedaba de una hechicera si ni siquiera era capaz de sentir aquello que era similar a respirar? ¿Cómo haría para encontrar la fuente de poder que buscaba si no podía sentirla? – Lo que me faltaba… - Murmuró frustrada, si bien eso no evitó que mantuviera su mirada fija en los extraños carruajes por un largo instante. No había duda de que aquel lugar era completamente distinto a lo que estaba acostumbrada, aunque no por ello desagradable. Tan sólo debía de recuperar su poder, y luego podría convertir aquel sitio en su nuevo reino.

De cualquier manera, no tardó mucho en continuar su camino, tan sólo para centrar su atención en los habitantes peculiares de aquel asentamiento. Eran extraños, sin duda, por lo que ella no llamó mucho la atención mientras recorría las calles del sitio en cuestión. Por un momento, su atención se vio llamada a la biblioteca cuyo nombre era más que curioso, si bien no tardó mucho en ignorarla, principalmente porque tenía cosas más importantes que hacer. Luego podría confirmar su duda, una vez que hubiera recuperado su poder. – No irá a ninguna parte. – Afirmó para sí misma, a medida que continuaba observando a los curiosos individuos a su alrededor. Sea lo que fuera, Diablo parecía bastante nervioso por alguna razón. Era posible que no le gustara mucho la idea de que le hubieran robado la magia a su compañera, lo que dejaba en claro la lealtad de la criatura. Era uno de los pocos seres en los que podía confiar, sin lugar a dudas.

Sea lo que fuera, no tardó en llegar a los límites del pueblo, tan sólo para encontrarse con un pequeño impedimento, o tal vez uno bastante grande. Había algo que le impedía el paso, como si algo no deseara que abandonara el pueblo… o que no deseara que visitara el bosque. Era posible que hubiera algo especial allí. – Una fuente de poder. – Lo que sea que bloqueaba su paso, debía de ser algo mágico. No había duda de ello. – Serás mía, tarde o temprano. – Se expresó con clara determinación, antes de que su atención se viera atraída por dos extrañas. No tardó mucho en desviar la mirada, tan sólo para observar a las dos con cierta curiosidad, en especial una en particular cuya belleza y ternura tenían su propio poder. – Vaya… no pensaba encontrar a nadie aquí. – Se expresó con un tono gentil, recordando las palabras del lunático desnudo. No tenía sus poderes, por lo que era mejor que se comportara de momento. – Mi nombre es Maléfica. ¿Vosotras? – Preguntó con aquel tono de voz, dulce como la miel. – De por casualidad… ¿Habéis visto o sentido algo raro? Una fuente de poder, tal vez. – Continuó con sus preguntas, a medida que se acercaba al par de extrañas, tan sólo para esbozar una sonrisa gentil.

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25/11/2020, 17:59
Úrsula

Aburrida de lo que parecía haber sido el inicio de su cuento, se asomó por al ventana en la que vio un cartel que ponía "VENDO Y COMPRO ORO". Ese lugar tenía que estar repleto de objetos mágicos y seguro que allí encontraría algo que resultara mucho más interesante que todo lo que le estaba pasando hasta ahora.

Era cierto que, a juzgar por cómo la trataban el resto de personas, gozaba de una clarísima autoridad. Muy merecida por otra parte. Pero aquel día se estaba volviendo monótono y necesitaba buscar nuevas aventuras en su vida.

Cuando entró en la tienda se encontró a una mujer que parecía nerviosa y con intención de llamar a los guardias: Buenos días, saludó al llegar sin decir mucho más.

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26/11/2020, 00:25
Maui

¿"Cortina"? Vaya, debía ser una especie de adorno, a pesar de que parecía totalmente una falda que podría haberse puesto el hombre león. - Lo siento, pequeño, no pretendía romperlo... - Pero el niño se había enfadado de verdad y empezó a andar hacia el exterior. Maui miró al otro hombre y se encogió de hombros, parpadeando fuertemente. - Lo siento, amigo, he hecho lo que he podido... anda, vamos fuera con todos, no sea que encuentren ese hay-untamiento sin nosotros. - Dicho lo cual, el semidiós se dirigió a la puerta, para seguir al pequeño (y enfurruñado) Andy.

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26/11/2020, 01:52
Dr. Facilier

Estaba en mi "Tienda" de lo mas tranquilo como siempre casi nadie me visitaba por mi precio tan absurdamente bajo de compra de oro... estaba fumando un puro y de un segundo a otro veo como una niñita y una mujer que tenia cara de ladrona entran a mi tienda... la mujer estaba bien hasta me callo un poco bien por ser educada pero.... PERO LA NIÑITA EMPEZO A HUSMEAR Y TOMO LAS ZAPATILLAS DE CRISTAL QUE TANTO ME HABIAN COSTADO ENCONTRAR ... segundos despues salgo de mi oficina y con mucho carizma saludo a la mujer

-Hey Hey Hey mi lady que hace una mujer como tu aqui en mi humilde tienda de empeños .... Con un manojo de cartas que saco de mi manga las revuelvo y exalo un poco de tabaco mientras le doy mi targeta de presentacion y le digo

-Me llaman Dr facilier preciosa que la trae aqui

Mientras digo esto veo como la niña toma las zapatillas y ellas hacen lo suyo y se le encajan en los pies y algo molesto le digo

-Oye niñita que haces con eso?.... Acaso en tu casa no te enseñaron a dejar las cosas en su lugar? ... Con un leve movimiento de manos y algo de humo de puro las zapatillas vuelven a su sitio y manibrando otro poco saco de mi manga una paleta enrollada y se la doy diciendole

-Toma niñita si te quedas quieta puede que te ganes otra....

*me Pongo a caminar un poco y con mi baston el la mano digo*

-Sean bienvenidos a mi humilde casa de empeños en que las puedo ayudar

Notas de juego

im live!!!!!!!!!!!!!!!

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26/11/2020, 09:43
Ginius

Pues va a ser que con la dificultad base no saco la tirada, jajajajajaja.

- Tiradas (1)
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26/11/2020, 14:00
Úrsula

¿Así es como tratas a la alcaldesa de este pueblo? Preguntó al tipo de la tienda. No podía entender que todos con los que se había cruzado hasta ahora la habían saludado, sonreído e incluso rendido pleitesía para que ahora aquel tipejo la tratase como una mujer de lo más mediocre.

Será mejor que te disculpes si no quieres que le diga a los guardias que te detengan por tu insolencia. Sentenció bruscamente. Luego miró a la niña y todo lo que hacía. Yo solo estaba echando un vistazo a esta apestosa tienda. Creo que no deberías fumar aquí, le da un olor repugnante a este lugar que parecía tan elegante. Dijo sin poder evitar algo de tos.

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26/11/2020, 20:23

Tu diálogo con Pumba no parece ser de sumo interés para el hombre, quien acaba su café, saboreando las últimas gotas de la taza y cerrando la puerta tras entrar.

 

 

Notas de juego

¡VAYA!, ERROR. Inténtalo más tarde y convence a Pumba con un diálogo interesante. 

Te toca moverte.

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26/11/2020, 21:05
Ginius

Me giro para mirar quién fue la mujer que salió de la casa de Andy y a continuación echo andar por la calle principal de la pequeña ciudad, aquello estaba muy lejos de ser Agrabah, pero sin duda también tenía su encanto.

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26/11/2020, 22:25

La biblioteca:

 Genio emprendió un viaje sin rumbo fijo. Cuando empezó a andar, observó que sí que había cierta movilidad en aquel lugar. Había extraños carruajes y personas de las más variadas. La mujer que se había ido por otro lado se había tratado de Maléfica, quien, al igual que tú, necesitaba salir de allí.

Las personas no reparaban en mirar tu apariencias, pues allí cada cual era mística. Si bien veías ciertos comensales en aquel bar que se llamaba: ''Ratatouille'', parecían devorar la comida de aquel plato francés.

Pasaste la librería y aquella tienda de ''Compro y vendo Oro'' en el que el reflejo de aquel extraño cristal se podía divisar a Anastasia con unos zapatos de cristal y una mujer alta muy estrafalaria. Tras ello, aquel edificio que decía ser el tal Ayuntamiento. 

Finalmente, diste con un edificio diferente arquitectónicamente en cuanto a la fachada se trataba. Tenía como letrero: ''Biblioteca nacional de Bella''. 

 

Notas de juego

*Recuerda que Genio conoce a las princesas Disney.

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26/11/2020, 22:46
Ginius

Interesante sin duda. Ginius entra en la biblioteca nacional de Bella esperando encontrar una cara conocida.

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27/11/2020, 04:59
Anastasia Tremaine

_Buenos días -respondió Anastasia de manera educada al saludo de la mujer que acababa de entrar-.

Al fin gente como una...

Entonces aparecía el encargado de la tienda. Si la tienda era de compra-venta de oro de Bestia, allí ni parecía tanto de compra-venta de oro, ni mucho menos había nada que le recordara a Bestia. Para colmo el vendedor era un insolente.

_¿Niñita? ¿NIÑITA? ¿CON QUIÉN CREES QUE ESTÁS HABLANDO? -preguntó, otra vez fuera de sí, pero tomando la paleta y comenzando a saborearla-. Esas zapatillas además son mías, solo que antes no hacían eso. De hecho, antes me quedaban... chicas. ¿Las robaste y embrujaste? ¡Exijo una reparación!

Luego escuchó la presentación de la mujer que había saludado. Nada menos que la alcaldesa. Anastasia notó que estaba con un poco de tos.

_Disculpe, alcaldesa. ¿Desea un vaso de agua?

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27/11/2020, 13:12
Úrsula

Úrsula no pudo evitar ponerse del lado de aquella fea chica. ¡Eso! ¿Quién te crees que eres para tratar así a esta mujer? Creo que voy a terminar llamando a la guardia de la ciudad para que te cierre esta abominación de tienda y te requise todos los objetos que posees. No tienes ningún derecho a tratar así a los demás y mucho menos a una mujer como ella. ¿Queda claro? Preguntó de forma retórica y autoritaria.

Y en cuanto a ese vaso de agua, muchas gracias, pero no es necesario. Ya he tenido mucha agua en mi vida, gracias.

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27/11/2020, 16:49
Scar

Y por fin nos dejó la dramática y poderosa Maléfica, que no era nada sin su magia pero que se consideraba imparable. Su enorme ego no le permitía ver sus propias carencias y debilidades y no tardaría en caer viajando sola por ahí. Pero no era algo que me preocupase demasiado. Me sobraba alguien llorando a todas horas por su poder y recordando lo malvada que era. Eso haría recordar a los demás que yo era el malo de mi cuento y debía conseguir engañarlos...

- Sí, tengo frío. Con este escaso pelaje me estoy quedando helado. No se como los humanos viven así. - Respondí a Maui y vi como el hombre arrancó aquello que colgaba y miré al objeto desconfiado. Era más fino que la manta que llevaba puesta y la palabra "falda" me sonaba rara y mal. - Yo no creo que... - En ese momento un histérico Andy se la arrebató de las manos y llamó a aquella cosa "cortinas". Me iba a tocar aprender mucho de aquel lugar. Parecía ser suyo y por lo que entendí, aquel lugar era su casa, su hogar.

Ya tenía algo con lo que jugar.

Y Andy tomó las riendas y vi la clara imagen de mi sobrino Simba, tomando a la hembra joven con él y quejándose de los adultos. Eran iguales. Tenía delante a una nueva versión de Simba y Nala. El grandullón pareció aceptar su idea, pero por el momento yo no, pues no iba a seguir las órdenes de una cría de humano.

Con la velocidad que me proporciaba aquel cuerpo y mi gracia felina, me coloqué delante de la puerta, deteniendo su paso. Extendí ambos brazos para que no pudiesen salir y mi manta se deslizó por mi cuerpo dejándome completamente desnudo ante ellos. No me molestaba, pero el frío empezaría a ser una molestia.

Una sonrisa cínica se dibujó en mi rostro. - ¿No te han enseñado que debes obedecer a los adultos, jovencito? ¿Y que no puedes ir por ahí tu solo porque quieras? Además... ¿vás a dejar a desconocidos en tu casa? Lo mismo a tu regreso te queda poco donde estar... - Le insinué. - Arriba tenías cosas muy bonitas que mi curiosidad y mi falta de tacto por mis garras, podría romper sin querer. - Le hablaba tranquilo, sin tono amenzante, aunque claramente era una amenaza.

- Creo que no pido demasiado... algo que me cubra, como al resto de los humanos y no pase frío. Yo también quiero irme a casa... - Y ahora que se que muere Mufasa en esa estampida gracias a mí y que debo matar a Simba en ese momento, mayor motivo. - Pero debo cuidarme de no enfermar por el frío y si tú nos has traído a todos aquí, deberías responsabilizarte precisamente de nuestra salud y bien estar. A fin de cuentas, somos tus invitados.

Y por si no había quedado claro, clavé las uñas en la madera de la puerta, dejando allí la marca de las garras, demostrándole al chico que podía hacer con ellas y con lo que encontramos arriba, el lugar de que debía ser su guarida.

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27/11/2020, 20:34
Bella

Al entrar en la biblioteca -la cual era bien espaciosa- olía a ese característico perfume de libro -tanto viejo como nuevos- embriagador. Al abrir, parecía no haber nadie, sin embargo, entre las estanterías, se movía una silueta menuda ,absuelta en sus propios pensamientos, colocando libros en su sitio.

-Este va en poesía... -comentaba más para sí.

Parecía no darse cuenta de tu presencia.

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28/11/2020, 06:31
Anastasia Tremaine

A la respuesta de la alcaldesa, Anastasia sonrió e hizo un intento de reverencia. Un poco torpe, pero con buena intención. Tras ello, esperó la respuesta del comerciante.

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28/11/2020, 11:01
Ginius
Sólo para el director

Buenos días... un viajero interdimensional entrando por la puerta. A veces lo mejor era hacer una broma para romper el hielo glacial que separaba a las personas, en cambio otras veces lo mejor era callarse, pero afortunadamente para muchos, la segunda opción Ginius nunca la había sabido llevar a cabo.

¿Bella?

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28/11/2020, 14:12
Bella

Bella se giró hacia la voz masculina que la había sacado de sus pensamientos.

-¡Un momento, por favor! -su voz dulce estaba oculta por las estanterías, pero pronto, la figura menuda y clásica de la joven apareció. Llevaba un libro entre las manos, todo un clásico de la literatura de la época.

-¡Ya estoy!  -te miró extrañada por tus apariencias-, dime, ¿qué precisa? ¿Necesita un libro de fantasía? Este libro es mi favorito. Lugares lejanos, luchas audaces de espadas, hechizos mágicos un príncipe disfrazado. -suspiró soñando.

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28/11/2020, 18:41
Ginius

Podría estar bien. Echo un vistazo a la portada del libro.

Bella estaba tan hermosa como siempre, aunque no parecía reconocerme. Quizás por mi cambio de look o quien supiera lo que ocurría en esta ciudad, era como si todo el mundo se hubiera teletransportado hasta aquí y no recordara nada de sus propios mundos. Primero el grupo de la habitación, luego Thor y ahora Bella.