Partida Rol por web

La Universidad

Los planes de la noche

Cargando editor
01/02/2014, 01:10
Sabina

Al 100%. Es lo que hay que hacer. 

La voz de Sabina sonó firme de nuevo, muy al contrario de como había sonado cuando Ricardo y Helena salieron de la casa. La chica abrió el microondas y cogió las dos tazas dando una a Martín. Con cuidado abrió el sobre, aún no demasiado convencida de "allanar la despensa" de Helena. Pero también pensando que bueno. Que si la gótica podía tener al chico que la molaba, porque ella no podía tener un poco de café.

Protestando no se consigue nada. Hay que actuar. Oye ¿Puedo hacerte una pregunta personal?

Cargando editor
01/02/2014, 20:11
Hellin

Salgo al frío de la calle y empiezo a tiritar. No sabía si era por el poco viento que hacía o simplemente por el pánico que me estaba entrando. ¿Y su nunca volvíamos a casa? 

Agradezco las palabras tranquilizadoras de mi amigo. - Está ahí, en la esquina esa.- Digo señalando la tienda y viendo como el pulso me temblaba. Sirius estaba unos pasos más delante que nosotros y empecé a temer por él. Espero que no le pasara nada. 

- Sirius, no vayas tan rápido, ven aquí.- Le digo al perro intentando alzar el volumen pero sin conseguirlo. 

Cargando editor
01/02/2014, 21:38
Narrador

No se preocupe. Cuídese te dijo el señor con voz ronca mientras se alejaba y se despedía de ti alzando la mano.

De camino a casa de Hellin, comprobaste que tenías todo. Sólo parecía que se te había caído la cartera y ese señor no te había robado ni un euro. ¿Por qué habías pensado tan mal? La situación se había vuelto muy violenta. Pero ya había terminado.

Llegaste a la dirección que te había dado Hellín y viste la puerta del portal abierta, así que entraste. Subiste lentamente, pensando en Beatriz y que no habías dicho nada a nadie. Quizá se lo deberías comentar, porque la situación podía volverse rara si llegabais allí y ella se presentaba. Pensabas en esas cosas cuando llegaste a la puerta. Llamaste al timbre y esperaste a que te abrieran.

Cargando editor
01/02/2014, 21:40
Narrador

Mientras hablabais, el timbre sonó. Tanto el perro de Sabina como el zorrito de Hellin se pusieron como locos, yendo hacia la puerta. Pero hubo un pequeño conflicto, pues ambos animales se encontraron y se quedaron mirándose el uno al otro.

Notas de juego

Cuando abráis, es Ainhoa, para que la incluyáis en la conversación directamente.

Cargando editor
01/02/2014, 21:41
Niña

Fuisteis hacia la puerta del chino, con Hellin temblando de miedo. Al abrir la puerta, ya había vuelto la luz otra vez, con total normalidad. Pero había un hilo de música inquietante.

A pesar de eso, decidisteis entrar. Disteis unos pasos... Y allí estaba la niña. Sentada sobre el mostrador, acariciando a su muñeco pelón mientras acompañaba a la música con un movimiento rítmico de su cuerpo, yendo de atrás hacia delante, al tiempo que tarareaba la música. Ahora que ya no estaba esa luz roja, Hellín vio que era una niña asiática, como el chino de la tienda. Era rubia y seguía con su camisón.

Cuando se dio cuenta de que estabais allí, giró la cabeza lentamente hasta que sus ojos se clavaron en los vuestros.

Ladea la cabeza y os mira. Su boca se abre con lentitud y de ella sale un susurro que parece dulce, pero pone los pelos de punta.

Anatzagare...

Cargando editor
02/02/2014, 05:40
Martin

-Hmmh tu hazmela y vere si la quiero contestar jaja.

En ese momento sono el timbre, a veces el destino es oportuno.

Me acerque a contestar al telefonillo.

-Abro yo!

Cargando editor
02/02/2014, 05:45
Martin

Tome el telefonillo y conteste:

-Si?

Cargando editor
02/02/2014, 12:56
Sabina

No, dejalo...—desde luego hablar con más gente en la habitación no era lo adecuado para una pregunta personal. Cuando Martin abrió la puerta apareció Ainoha. Hola Ainoha. Helena y Ricardo han ido a (liarse, fijo) comprar algo al 24horas.

Cargando editor
03/02/2014, 09:56
Ricardo

Al llegar al chino, de primera mano no observo nada raro, y eso que el perro de Hellin se acerca antes que nosotros. Entró en el chino siempre delante de ella para protegerla y que no le pase nada.

Escucho unas voces, parece un canto gregoriano o algo por el estilo, y luego veo a la niña que decía Hellin, me llama la atención que sea rubia y oriental, no se da mucho esa mezcla de caracteres.

Me quedo a unos metros de ella mientras que la oigo decir unas palabras sin ningún significado para mí.
- ¿que te pasa niña? ¿estas bien? ¿necesitas ayuda? Después de decirle a la niña eso, me giro y le digo a Hellín: - Tu tranquilízate y vamos a descubrir que esta pasando aquí. Le estoy agarrando fuertemente la mano para que se sienta segura.

Cargando editor
03/02/2014, 19:05
Hellin

Sirius empieza a gruñir y a ladrar a la niña, pero cada vez más lejos de ella, hasta que viene a mi y salta a mis brazos. Me pongo detrás de Ricardo, la niña ha vuelto a decir las mismas palabras exactas de la otra vez. Quizás no es nada paranormal, quizás este ahí porque es la sobrina o algo así del dependiente. Pero... ¿En qué idioma habla? Obviamente, yo no sabía ningún idioma asiático para poder entenderla. Ricardo me coge de la mano y yo se la agarro fuerte. Con la otra sujeto a Sirius, el cual parecía ser que necesitaba protección materna. Me encantaba cuando se ponía así, pero esta vez no podía significar nada bueno. 

Me quedo detrás de mi amigo, sujetando su mano con firmeza,  esperando una contestación de la niña y preparándome para tirar de él y salir huyendo si hace falta. Noto la respiración de Sirius, el cual se encuentra un poco alterado. 

Cargando editor
05/02/2014, 22:38
Niña

La niña mira a Ricardo y suelta una pequeña risita, pero sin mudar la expresión de su rostro. Se sigue moviendo lentamente y mira a Hellin. Esta vez sonríe, la señala y dice

Watashi ga shitte iru yo...

La niña, de un pequeño salto, se baja del mostrador y cae al otro lado. Comienza a moverse hasta que sale del mostrador y se pone frente a vosotros.

Purei shitai?... pregunta, levantando la muñeca hacia Hellin. Comienza a moverse y da la misma sensación que cuando Hellin estuvo allí sola: La niña se desliza, no camina.

Cada vez está más y más cerca de vosotros, los segundos se hacen enternos. Y entonces...

Y entonces...

Aparece el chino por las escaleras, os sonríe y se acerca hasta la niña. Apoya su mano en la cabeza y os pregunta.

¡Buenas noches! ¿Que querer?

Cargando editor
06/02/2014, 03:44
Ainhoa

¡Hola, chicos! Por favor, ¿podéis abrirme? Dijo con un nudo en la garganta. No había hablado nada desde aquel encuentro y no se sentía muy segura de sí misma. Aquello no era como estar en clase, toda esa experiencia tras lo sucedido, era totalmente nuevo, así que se pudo notar en su tono de voz que la chica no parecía la de siempre.

Luego se acordó de Beatriz, de que ella no sabía nada de todo aquel asunto y de que después de haberla dejado los apuntes quizá hubiese sido un feo no haberla invitado a esa cena.

Cargando editor
06/02/2014, 09:20
Ricardo

La situación se ponía cada vez más extensa, la niña utilizada palabras que no reconocía y de un salto baja y se acerca a nosotros, y Hellin tenía razón, parece que flota la niña, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos. Pero de repente aparece el dueño del local y nos pregunta ¿que queremos?.

Miro de nuevo a la niña para ver si sigue flotando o ¿no?.

Quería actuar como si nada. -¿Tiene un par de litronas frías para llevarnos?

Cargando editor
06/02/2014, 14:53
Hellin

- Sí, eso. Litronas.- Le digo al dependiente con un hilillo de voz. 

No bebía nunca, era cierto. Con medio chupito que me tomara ya iba borracha.  Pero ahora me daba igual todo. A beber, hoy ha tocado. Echo un último vistazo a la niña antes de salir fuera. La cosa muy normal no era.

- Te espero fuera.- Le digo a mi compañero al cual, de repente, quería más que nunca. 

Dejo a Sirius en el suelo y salgo de la tienda, quedándome en la puerta vigilando por si pasaba algo. 

Cargando editor
06/02/2014, 23:49
Sabina

Sabina abrió la puerta y miró a Ainhoa. La chica echó la cabeza hacia atrás como si se sorprendiese de algo y sin poder evitarlo se lanzó a preguntar.

¿Estás bien? Te veo pálida...

eso...como siempre, preocupate por las que se rien de tí

Cargando editor
09/02/2014, 15:05
Narrador

El dependiente llevó a la niña al mostrador y la sentó allí, mientras que, inocentemente, no dejaba de jugar con su muñeca. Miraba a Ricardo y se reía por lo bajo.

El chino le dio un par de litronas como habían pedido, le pidió tres euros por ella.
 

Cargando editor
09/02/2014, 15:07
Director

Notas de juego

Podéis seguir roleando.
 

Cargando editor
10/02/2014, 16:47
Ricardo

Saco de mi cartera los tres euros que cuestan las litronas, mientras veo como sale Hellin de la tienda, parece que la tensión le puede. Aún así tengo puesto un ojo en ella, quería que estuviera bien y que no le pasara nada.

Mirando de nuevo a la niña, intento averiguar algo raro que pueda haber e incluso me aventuro a decirle algo al dependiente.

- ¿Se encuentra bien la niña? antes estaba diciendo palabras que no entendía.

Cargando editor
10/02/2014, 18:12
Hellin

Ojeo a mi amigo desde fuera y veo que está tardando más de lo que esperaba. De modo que me asomo un poco por la puerta. 

- ¿Te falta mucho? 

 

Cargando editor
11/02/2014, 05:32
Ainhoa

Sí, si. Dijo mientras se contemplaba en el espejo que había en el recibidor. Aün no había recuperado el color de su piel, y si ya de por si era suficientemente pálida, aquello no le había dado más color. Sí, bueno... algo raro ha pasado antes de venir aquí. Pero han sido simples paranoias mías, no te preocupes. Dice entrando al salón y contemplando lo que estaban haciendo.

¿Qué hacías? Preguntó tratando de cambiar de tema, se sentía incómoda recordando aquello y prefería hablar de otra cosa. ¿Puedo ayudaros en algo? Imaginaba que se Hellin había ido a comprar algo al 24 horas, era porque ellos estarían haciendo otra cosa para la cena.