Partida Rol por web

Pues...estábamos haciendo la lista de cosas que necesitamos. La cena está lista. La de los perros (al menos la del mío) con carne, la nuestra sin carne. —explicó la chica con aparente tranquilidad y sin interrogar a Ainoha sobre sus paranoias. Al fin y al cabo no era una niña y si quería contarlo ya lo contaría.—Estos dos no se que habrán ido a buscar pero volveran enseguida y podremos hacer planes. Ah, por cierto, este es Guizmo—dijo señalando a su perro, un mestizo con pinta despistada que le faltaba un ojo. ¡¡Guiz!! deja de oler la cocina y ven a saludar a Ainoha. El cachorro, que parecía ser pariente lejano de un pastor alemán, pero con las orejas caídas acudió como un pequeño torbellino a saludar.

Encendi la radio para añadir algo de ambiente a la sala. Volvi con las chicas al salon y lleve conmigo la lista y el café. Y agitando la hoja en el aire me dio por comentar:

-Deberiamos ir a un chino cerca a comprar algo de esto.

Y me puse a reflexionar en lo que habia dicho la rara.Por un segundo...

Pero no le di importancia.

Me sente en la silla mas cercana y tome un sorbo al cafe:

-De momento tenemos una radiografia, linternas y pilas, una navaja suiza y un movil que haga buenas fotos.

Hellín asomó la cabeza cuando Ricardo preguntó al dependiente si le pasaba algo a la niña

¿Algo raro? ¡No, no! Ella hablar japonés, por eso tú y tú no entender dijo señalando a los dos amigos.

¿Querer algo más?

Cuando mi amigo por fin sale, le voy a abrazar muy fuerte y le doy un beso en la comisura. "Uy, que estoy haciendo?"

Lo siento...- Le digo timidamente. - Gracias por acompañarme.- le repito y vuelvo a abrazarle. -Vamos a casa?- Le pregunto sin soltarle. No sé que me pasaba de repente, pero no paraba de pensar en lo mucho que quería a Ricardo, que siempre estaba a mi lado para lo bueno y para lo malo. Eso me gustaba mucho de él.

Ainhoa se agachó para dejar que el perro le oliese la mano, y en cuanto le dejase, le acariciaría la cabecita para hacerle alguna carantoña.

Luego miró a Sabina y le preguntó: ¿Y qué se supone que hay de cena? Me parece bien que no haya carne, para cenar sería demasiado fuerte, pero qué hay exactamente. Preguntó por saber la razón de haberle dado tanto misterio a aquella tontuna.

Luego miró al otro chico que había allí. ¿No se supone que ellos ya han ido a por eso? ¿O tan solo han ido a por comida? Preguntó a Martin. Creo que deberías añadir a esa lista algún tipo de pasamontañas o algo que nos cubra la cabeza, y guantes. ¿No querrás dejar huellas no? Quizá esto que queremos hacer sea un delito, tened en cuenta que es un examen a nivel mundial, cuantas más precauciones tomemos, mejor.
 

Lo que acordamos por la tarde. Pizza vegetariana— Sabina suspiró mentalmente. Lo bien que quedaría a la pizza que había hecho un poco de queso...o unas anchoas... o pollo...Pero bueno, a ella no la importaba cenar una noche sin carne—aunque si estos dos tardan un poco más va a haber que comerla completamente fría o meterla en el micro. Bah...fría para mí.

Se están liando...se están liando...se están liando

Sabina casi se hecho a reír con lo de los exámenes a nivel mundial. ¿Cómo podía ser tan ingenua? ¡¡Era a nivel nacional!! Pero lo de el pasamontañas era una buena idea. Salvo por lo que habían hablado antes Martín y ella.

Es una buena idea. Pero tiene que ser también algo discreto. Como una palestina, bufanda y gorro o algo así. Ten en cuenta que si hay vigilantes y nos pillan es mejor tener una excusa, por absurda que sea. Y se nos había ocurrido que podíamos llevar unas cervezas o algo en una mochila por si pasa esto. Así podremos decir que a lo que íbamos era a montarnos una fiesta. No sería la primera vez que alguien se cuela en una facul para eso.

-O directamente podriamos hacerlo borrachos, seria la coartada perfecta, jajajaja.- "Salvo porque yo no bebo..." -Sea como fuere, estamos de acuerdo en que debemos de ir con un plan por si nos pillan, que aunque sera un marron, siempre sera mejor que levantar sospechas por...otras cosas.

Me termine de un sorbo mi cafe y repose la taza sobre la mesa, me quede mirando los restos en la taza. Los restos, eso era lo que ibamos a acabar siendo si la cosa no salia bien. Con todo me parecio oportuno llamar a Hellin o a Ricardo para que compraran las cosas que ibamos a necesitar, asi no habria que hacer mas viajes y podriamos planearlo con tranquilidad.

-Voy a llamar a los chicos para decirles si ya de paso pueden comprar las pilas y linternas para todos. Seria tambien ideal que llevaramos unas mochilillas de estas que son como sacos, sabeis de cuales os digo no?- Explique mientras gesticulaba con las manos-Creo que no es necesario decir que no deberiamos llevar nada en los bolsillos por si se nos cae.

Y cuando termine de hablar saque mi movil.

-Teneis alguno su numero?

La explicación del dueño de la tienda no me parecía muy convincente pero tampoco veía nada raro en su respuesta, ¿serían imaginaciones nuestras?

Al salir Hellin me da un abrazo y un beso cerca de la boca, el estómago me da un vuelco y sube las pulsaciones de mi cuerpo. - ¿Ya estas más tranquila? No se que le puede pasar a la niña o somos nosotros los que vemos algo raro. Le pregunto mirándola a la cara.

Le pongo la mano en la cintura y le digo que vayamos a su casa. Por el camino pienso en todo lo vivido este último día con Hellin y no lo puedo negar siento algo por ella. Al llegar al portal veo que se me acaban las posibilidades de estar a solar con ella y decido hacerlo, al entrar en el portal, la muevo hacia una pared y la beso en la boca, despacio pero con ímpetu, quiero que sepa que lo he estado pensando mucho y no me he podido resistir. - Lo siento, se que no es el mejor momento, pero necesitaba hacerlo.

¿Crees de veras que es buena idea hacerlo hoy? Una opción sería escondernos mañana en la facultad a última hora y cuando los vigilantes se vayan salir todos. Así tenemos tiempo para comprar mañana.

Sabina casi no había tocado el café y tenía una expresión trste en la cara. Por mucho que Guiz lamía su tobillo no podía dejar de pensar en lo cerca que había estado de tener algo con Ricardo y como este había elegido a Helena.

Lo de Ricardo me pilla por sorpresa, pero me dejo llevar por su beso, aunque sea por una vez. Al separarnos los labios le sonrío de cerca.

- No te preocupes, Richy. Pero... Ya sabes que yo un día puedo estar cariñosa y al otro nada. No quiero que... Esto signifique nada. Aparte ¿Tu no quieres algo con Sabina?- Le pregunto interesada.
Le doy un piquito cariñoso y le cojo de la mano.

Sirius se nos queda mirando extrañado, supongo que no se esperaba que Ricardo y su dueña se mostraran en modo tan cariñoso.

- ¿Subimos?

Lo último que quería era hacerle daño a mi amigo, pero por ahora, la que me tenía que aclarar era yo.

El comentario de Hellin me hace poner los pies en el suelo, parece que todo lo que tenía pensado no va a ocurrir, ella no es que este muy interesado.

- Lo de Sabina lo hacía por darte celos y ver si tú de verdad sentías algo, pero bueno, parece que me he equivocado. Aún así me agarra de la mano y siento su calor. Olvidemos lo que ha pasado hoy y sigamos con lo que teníamos en mente.

Le abro la puerta del ascensor para dejarla pasar.

Antes de entrar por la puerta, vuelvo a unir mis labios con los de Ricardo.

- ¡Ahora a hacer ver que no ha pasado nada!- Digo, abriendo la puerta y dándole un piquito cariñoso.

Me gustaba, era como un juego.

Se escuchan mis llaves abriendo la puerta y a Sirius entrando correteando para saludar a Lupin.

- ¡Cuánto tiempo!- Digo, dirigiéndome al comedor. - ¿Ya estáis todos? ¿Habéis pensado algo? ¿Cómo va la cena? Hemos traído cerveza.

Voy hacia mi zorrín y me agacho para acariciarle y achucharle las orejas.

- ¿Quién te ha dejado solo con unos desconocidos, quién?- Le susurro, dándole mimitos, mientras él me mira con indiferencia y mueve las orejas esquivando mis dedos.

El paseo no había estado mal, por lo menos habíamos comprado cerveza que eso siempre ayudaba a pasar mejor la noche.

Entramos en su casa, y saludo a los presente.
- Chicos que tal por aquí? alguna novedad? tengo un hambre atroz. No mentía, mi estómago empezaba hacer ruidos raros, y los jugos gástricos querían empezar a actuar en la comida.

Martin volvio a guardar el movil ya que todos habian llegado y no hacia falta contactar con nadie.

-Que bien que hayais vuelto chicos, justo ahora iba a llamaros para preguntaros si podriais comprar algunas cosas, pero ya que estamos todos, mejor que lo pongamos en comun.

La verdad es que la escena conmovio a Martin, no le costaba coger confianza con la gente y empezo a sentir que se estaba formando un espiritu de equipo.

-Estoy de acuerdo contigo Ricar, me muero del hambre, por que no preparamos la cena entre todos y hablamos del tema mientras comemos??

-Hecho.- Digo decidida y me voy hacia la cocinaa preparar todo.

Mientras ibamos preparando la comida, iba explicando de dónde había sacado el zorro, les intentaba animar a que probaran el softcombat, les decía que vinieran a los entrenos y de que iba el tema, etc.

Cuando la comida estaba a punto, me dediqué a poner la mesa. Sirius estaba super alterado, había un sinfín de olores a los que quería degustar, por eso iba correteando y dejandose llevar por el olor, super contento. Normalmente no le daba nada muy sobdecargado para comer, pero el seitán, por ejemplo, le encantaba.

- Bueno, bueno... A ver si os gustan las veganadas.- Digo alegremente, a ver si consigo incitar a mas gente en el mundo vegano.

Sabina sacó el tupper con arroz, vegetales y carne que había preparado a su perro y luego llevó la pizza al salón. La expresión no era especialmente alegre aunque logró aparentar preocupación en lugar de tristeza ¿como iba a estar alegre si aquel par se habían liado? Al menos habían sido lo suficientemente "sensibles" como para no hacerlo delante de ella. Cuando puso la pizza comentó su idea.

—Vosotros diréis si con la pizza es suficiente o preparamos algo más. Por cierto, estaba comentando a Ricardo que la mejor opción es que mañana nos quedemos todos en clase escondidos en algún aula, baños hasta que se vaya el bedel. No va a quedar a vigilar todas las aulas...simplemente pasa para avisar por si alguien se ha quedado atontado en algún sitio.

Como aquella vez que me quedé dormida en la biblio.

La noche transcurría bien, y se había formado un clima muy amigable entre cuatro personas que eran totalmente diferenetes. Después del paseo no es que estuviera muy católico, así que me siento en la mesa y espero a que traigan la comida. - Lo siento si no os ayudo pero tengo el estómago un poco revuelto, dudo que coma mucho yo esta noche. La comida vegana la había probado y me gustaba, pero esta noche no tenía mucho hambre, aunque comería algo para que Hellin no se sintiera mal. Después de escuchar las palabras de Sabina, asentí. Me parece buena idea pero sería postponerlo para mañana, no se que pensáis los demás.

Ainhoa tomó un trozo de pizza con las manos y se lo llevó a la boca. Hizo un gesto de molestia al comprobar que aún estaba demasiado caliente y la dejó sobre el plato. Luego se echó un poco de cerveza, no estaba muy acostumbrada a beber, pero la cerveza no tenía mucha graduación alcohólica y no le importaba. Dio un buen sorbo notando como el burbujeante sabor calmaba la leve quemazón que se había hecho.

De nuevo tomó el trozo de pizza y esta vez sopló un poco más. Cuando estaba suficientemente no caliente se la llevó a la boca y degustó su peculiar sabor. ¡Pues la verdad que esta pizza está muy buena! Hizo una pausa para llavarse un nuevo bocado y continuó hablando. Suelo tomarlas de bacon y jamón, son las que más me gustan, y a veces de atún y anchoas, pero estas la verdad que además de ser caseras, ¡están muy ricas! Dijo sin tampoco mostrar mucha sorpresa pues no dudaba que la comida vegana fuera a estar mala. Luego se puso a repasar los ingredientes que creía que llevaba la masa de la pizza, y no pudo evitar preguntar a Hellin por los huevos. Eres vegana, pero eso significa que puedes comer huevos, ¿o no? Realmente no tenía muy claro que sí y qué no, podía comer alguien con semejante hábito alimenticio.

Luego se quedó pensativa en el examen y se acordó de la pobre Beatriz, ella siempre le había dejado los apuntes que no había sido capaz de tomar, y no avisarla de todo aquello le hacía sentir mal, pero Sabina había sido muy clara al respecto, y desde luego no quería que  la tachara de chivata.

La verdad que pienso como Sabina. Creo que hoy será mejor discutir el plan, y mañana quedarnos allí hasta que cierren. Y como dijo Martin, por si nos pillan podemos fingir que estábamos de borrachera allí. Concluyó pensando en si los profesores creerían semejante excusa viniendo de ella.