Partida Rol por web

La sargento comenzó a relajar un poco su expresión y se calmó hasta el punto que su tono de voz parecía el de una chica de su edad, calmada y hasta aparentemente dulce.

- Y esa es la prioridad soldado, el helicóptero, no vosotros... No te he sido del todo sincera, ni con ninguno de vosotros. Mis órdenes eran sonsacar cuanto antes la posición del aparato y eliminaros, las bocas para alimentar allí son demasiadas y estoy segura que no vienen bien otras tantas. Pero yo he decidido daros la oportunidad, por ella, por aquella joven. 

El dedo de la sargento señaló a la americana, aun llena de salpicaduras de sangre.

- (inglés) Ella se lanzó sin dudarlo en ayuda y eso me hizo cambiar el chip, bueno, un poco. (Inglés) - y sonrió -

- Enterrar si queréis a la mujer y luego necesito que ambas mujeres y tú, Roberto, vengáis y consigamos cerrar esa tapa con una idea que tengo. Tú Raúl, necesito que hagas otra cosa por mi. Luego te lo indicaré. Espero que confiéis en mi, si no, esto no podrá seguir adelante. Y luego decidiréis si queréis arriesgaros en ayudarme y que yo pueda cumplir mi misión... O no.

Grrrrracias -dijo a Raúl cuando la ofreció el pañuelo que la constaba, tenía en mucho aprecio. La maldita 'r' aún se la atragantaba, por qué demonios había tantas palabras con 'rrrrrr'?

No entendía a esa mujer del ejército, primero la miraba como si quisiera clavarla agujas y ahora la mostraba una sonrisa. Gerónimo estaba en lo cierto, de esa mujer no debían fiarse ni un pelo. Esperaba que Roberto se encargase de ello, al fin y al cabo sólo él tenía un arma y conocimento del tema político-militar o lo que fuese.

Todavía nadie hacía nada con el tema de la alcantarilla, solo 'blah, blah, olé, blah, blah'. Asi que tomó aliento, y mientras se limpiaba bién las manos y le devolvía el pañuelo sucio y ensangrentado a Raúl, dijo en su horrible español : Yo poder ir fuera, yo correr rápido, alejar zombies. Chicos fuertes -y diciendo esto aprovechó para tocarle los músculos del brazo a Roberto- cerrar sitio abajo. Ok, todos?

No se el porqué, pero las palabras de la sargento no lograron causar ninguna reacción en mi. Posiblemente porque ya me esperaba algo así... 

-Dígame que tengo que hacer, sargento.

Ya se había salido en busca de unas sábanas o algo así cuando entre la conversación de los que dejaba atrás escuchó hablar a la sargento. Por fin había dicho la verdad, cosa que sin duda alguna incomodaría a todos, desde luego a él sí. Se detuvo y comenzó a hablar sin darse la vuelta "Ahora estás con nosotros sargento, y nosotros contigo. No lo olvides. Cualquiera de los aquí presentes daría su vida para salvar la tuya, cada uno a su manera. No olvides a la gente con la que estás y nosotros no te olvidaremos a ti." Se dio la vuelta y los miró a todos fijamente. Sus palabras no eran amenaza, ni advertencia, simplemente era una norma no escrita, no dicha nunca entre ellos, pero que siempre habían tenido en cuenta. La supervivencia de ese grupo dependía de la fortaleza del mismo, no de los intereses de cada uno.

Siguió su camino y volvió con unas sábanas y unas palas. "Alguien me puede ayudar con esto?" Comenzó a envolver a Susana y señaló con el dedo índice izquierdo una esquinita del recinto. "Allí será un buen sitio" . Iba a ser un entierro demasiado pobre, eran los tiempos que habían tocado vivir, ninguno de los presentes quería algo así, pero solo podían sobrevivir un día más, y dar las gracias por ello.

Raúl vino con una sábana. Querría que la usara para bajar al exteriror? Ah, no, era para hacer algo con el cadaver de la periodista.

Taylor se asomó por la muralla, quería mirar como andaba la entrada la alcantarilla y el número de zombies que había por alrededor. Se hizo una ruta mental por la que tendría que ir esquivando los diversos obstáculos. Bien eso no parecía difícil, pero por dónde podría salir que no fuera el tunel que querían cerrar?

Las puertas? Bajar con una cuerda por la muralla? El viejete era un tio listo, quizás él supiese cómo hacerlo sin correr mucho riesgo.

Gerónimo, por favor, podrías venir un momento?- le preguntó en inglés, ya que sabía que era el único que hablaba perfectamente su idioma del grupo.- Cuál crees es la mejor manera de bajar?

Mientras los demas empezaban a librarse del cadaver de Susana, la sargento estaba dando ordenes. Sin inspirarme ninguna confianza, asenti a todo lo que dijo y sonrei de la forma mas complaciente que pude.

La sugerencia de Taylor no me gustaba, y asi se lo hice saber.

[Ingles]No es buena idea ponerte en peligro. Se una chica lista y deja que los militares, preparados y adultos, se arriesguen; por favor. Quiza no sea necesario liberar esa salida de las alcantarillas y podamos evitar un riesgo.[/ingles]

Hablandole al grupo.
El helicoptero esta a unos kilometros de aqui. Dado que el camino sera peligroso, deberiamos hacer tanto recorrido como fuese posible en las alcantarillas. Podemos prescindir de la salida de las alcantarillas que puede estar infestada, y evitarnos un problema. Por otro lado, señorita, el helicoptero no tiene combustible. No se cuanto puede caber en el deposito, ni a que distancia esta el lugar al que quiere llevarselo. Pero me temo que sea mucho peso como para transportarlo un puñado de personas en un solo viaje.
Y tambien tenemos que cerciorarnos de disponemos de suficiente combustible de helicoptero como para llegar hasta el lugar al que quiere llevarnos. En ese caso, podriamos llevar el suficiente como para traer el helicoptero aqui, repostar con calma y volar hasta donde proponga.

La sargento comenzó a rascarse la cabeza. No todo el plan estaba saliendo como pensaba y no estaba acostumbrada a tal cosa. Se apoyó en una pared y comenzó a hacer gestos como si repasara en su mente un plan previo o contase las cosas necesarias para algo.

- Tranquilo anciano, cerca de aquí hay un depósito que el ejército usaba para repostar. Nos hemos asegurado de que siga operativo y allí es donde será nuestra primera parada. En cuanto al helicóptero, si pensáis que salir todos es demasiado arriesgado deberemos ir 3 para poder llenar su depósito de forma rápida y asegurarnos de que podamos despegar. Si queréis traerlo aquí para repostar con tranquilidad debemos ir todos para así poder cargar con todos los bidones y llenar lo justo y los demás transportarlos hasta nuestra posición.

Volvió a ponerse recta y comenzó a andar hacia la alcantarilla.

- En cuanto al problema de la alcantarilla, necesitaremos que alguno baje mientras Roberto y yo nos encargamos de los muertos cercanos a la otra salida con nuestras rifles. Tendremos que tener cuidado de no provocar que estos caigan por el agujero por lo que deberemos atraerlos en una dirección que deje libre el acceso y no les lleve a él. ¿Alguna idea? Ya que conocéis este sitio mejor que yo.

¿Es que no estamos seguros aquí? Aparece una desconocida, nos llena nuestra salida de muertos y nos quiere joder el helicóptero a cambio de ir a otro lugar el cual está sobreexplotado de supervivientes y donde está quien le había dado la orden de que acabara con nosotros.

Dijo Marcelo casi para si mismo pero sin preocuparse mucho de si alguno de sus compañeros le escuchaba.

Bueno, querían o no querían cerrar la otra entrada de la alcantarilla? Marcharse, adónde, por qué? Taylor también había pasado tiempo intentado encontrar la forma de volver a su país, a su familia, hasta que Raúl le dejó claro que eso era imposible. Si bién tenía cierta esperanzas de que, contando con un piloto en el grupo, quizás pudiesen dar con un avión, no encontraba ni la forma ni la escusa necesaria para hacerles viajar tan lejos.

Algunas veces se imaginaba que toda aquella plaga solo era en Europa (ya se sabe que son un poco guarros por aquel continente, seguro que eso era una gripe española de esas) y que de un momento a otro vendrían los marines a rescatarlos. Sueños de una adolescente.

Miró a Raúl -al que ella consideraba lider del grupo- y esperó a que tomase una decisión. Ella lo acataría como había hecho hasta ahora.

-Bueno... Dependiendo de como de lejos esté ese deposito, podríamos utilizar uno de los coches como distracción si no lo necesitaremos más adelante. Pero claro, habría que reforzarlo un poco...

La idea ni siquiera me convencía a mi mismo, pero no se me ocurría ninguna otra forma más "segura" para que los zombis fueran hacia donde nosotros quisieramos. 

-O también podríamos tratar de ir a uno de los supermercados cercanos y buscar algo con lo que crear la distracción, pero en mi opinión tardaríamos demasiado y es más peligroso...

No me podía explicar como con la llegada de una persona las cosas se hubieran complicado tanto: un muerto, rodeados de zombis y nuestra mejor salida, inaccesible... Y no se porque sospechaba que todo iba a empeorar...

Al escuchar a Roberto, Marcelo se arrima hacia el.

-Creo que tendríamos que ir por partes... Lo primero es deshacernos de los zombis de nuestras principales salidas. Con el ford fiesta unos hacen de cebo y se los llevan de paseo bien lejos. Y mientras tanto en la berlingo se carga la gasolina y se lleva hasta el helicóptero. ¿Que pensáis?

- ¿Seguros aquí?

La sargento miró a Marcelo de arriba a abajo antes de responderle. Por su cara parecía que volvería a su estado de humor anterior pero se contuvo.

- Sí, esos muertos no van a entrar aquí pero ¿Qué posibilidades tenéis de sobrevivir? Me he fijado que tenéis un huerto... Bien, ¿Pero cuándo podréis disfrutar de él? ¿Os servirá? Yo creo que no. Además, si no accedéis a esto vendrán ellos mismos del modo que sea a por el helicóptero y espero que estéis ya muertos por entonces porque sino será peor, ya os he dicho como son. No os pido que viajéis por comodidad, ni por seguridad. Os lo digo porque aunque no lo parezca de este modo podréis sobrevivir, del otro lo dudo.

- Además, no tenéis porque venir si no lo queréis, podéis ayudarme y yo a vosotros y luego despedirnos.

Cuando iba escuchando el resto de opiniones la sargento comenzó a verse más animada, a su modo.

- El depósito estará a no más de 25 km pero en el estado de las carreteras... Pues serán unas horas de viaje.

-Tal vez cuando ellos vengan ya sea demasiado tarde... Pero no porque ya estemos muertos si no porque nos hayamos ido con el helicoptero a otra parte. Aun así a mi me da igual y opto por la opción que prefiera la mayoria.

Dijo Marcelo con un tono serio respondiendo a las palabras de la sargento.

Me acerque a Marcelo, le agarré del hombro para apartarlo un poco y le susurré algo.

-Mira tio. Acaba de decir que tenía planeado matarnos a todos. Y todavía tiene el arma en su mano y todos estáis desarmados a excepción de mi. Mejor si vas con más calma que a saber que hará...

Lo se... Pero lo único que quiero es que no nos tomen por idiotas...

Tras la conversación me acerqué a la sargento y dije:

-Creo que deberíamos centrarnos en el problema de la entrada para poder hacer los preparativos para lo del helicoptero. Si a nadie se le ocurre otra idea para hacer la distracción, Marcelo debería apañar un coche y que alguien salga para atraer los zombis.

Qué pasaba? Ahora tenía secretitos entre ellos? Pues lo llevaba bién, entre que no entendía ni la mitad de lo que decían y que la otra mitad lo ocultaban a propósito...

Ella seguía dispuesta a ir a dar una carrera con los repugnantes zombies, pero no sabía cómo salir sin usar la alcantarilla. Gerónimo solo había dicho que no era buena idea, Raúl parecía una estatua y los macizos del grupo se lo guisaban y comian ellos solitos.

Cómo echaba de menos a sus amigas del alma, a su familia, a su perro Tobby. Mierda de mundo!

Bueno pues voy a ir prepararando los coches. ¿Alguien me ayuda?

Dicho esto Marcelo se queda mirando al grupo a ver si a alguno/a le da por acompañarlo y ayudarlo. A la vez que va caminando hacia el garaje