Partida Rol por web

Sin duda Taylor era una chica muy valiente. No muchas chicas de su edad son capaces de afrontar estas situaciones como ella y mucho menos meterse en las alcantarillas a oscuras con una linterna. Quizas si la situacion hubiera sido distinta habria llegado a ser una excelente policia. Le pongo las manos en el hombro y le indico con las manos que vigile bien.
Tranquila, yo cubrirte Le señalo el bate que me habia dado Raül. Poco a poco, paso a paso, nos ibamos acercando a la otra entrada de la alcantarilla.

Andabais a buen paso, firmes y sin ningún contratiempo. La verdad es que Taylor estaba cumpliendo su cometido de una manera muy profesional. Con Lidia a su lado parece que son ambas dos veteranas en todo esto y en parte, con la suerte se haber sobrevivido tanto tiempo así lo era.

Según os acercabais a la otra entrada el murmullo de los muertos era mucho mayor. Era como tenerlos por todas partes pues la estructura del alcantarillado formaba eco y estese propagaba por toda la galería. Al doblar la última esquina ahí estaba, la luz de la calle entraba e iluminaba de forma irregular el suelo pues las manos y cuerpos de los muertos intentando alcanzar algo invisible cortaba la luz por momentos y esta de nuevo volvía. No parecía que estos quisiesen entrar pero. ¿Vais a dejar la tapa abierta? ¿Cómo vais a cerrarla?

En la superficie todo estaba en calma. Ya habíais perdido de vista la luz de la linterna de Lidia y Taylor por las alcantarillas. Marcelo esperaba en el coche por si era necesario taponar la entrada subterránea cuando Raúl le pidió ciertos materiales que Marcelo no estaba del todo seguro tener en su garaje.

Gerónimo divisó en la lejanía la tapa abierta y rodada de esos muertos pero aun ni rastro de las chicas al otro lado. No eran tan numerosos como antes pero podías contar cerca de una docena reunida alrededor del agujero.

-Whait, Tailor. le dije a la chica con todo el ingles que podia recordar en estos momentos. Las sombras indicaban que habian muertos pululando por la entrada. No era seguro el sacar la mano, incluso acercarse era peligroso. En el caso que nos vieran prodrian entrar en la alcantarilla y quizas solo una de nosotras conseguiriamos subir la sescaleras y no seria yo.
-Ahi que esperar la señal de Geronimo Le paso mi porra, en el caso de que no funcionara podria intentar escapar.
Tu quedarte aqui le señalo el lugar, ilumina lo suficiente para que pueda ver por donde voy.
Si me atrapan....Run...Ok? Le hago los gestos con las manos a ver si consigo que me entienda.Por suerte no es una chica tonta.

Cuando Lidia le ofreció la porra Taylor la rechazó y le señaló la que ella lleva ya en el cinturón. Por los gestos parecía que quisiera que esperase en el lugar. Bueno, al fin y al cabo era una agente de la ley asi que sabría mejor qué hacer. Si Raúl estuviese ahí, fijo sabría lo qué habria que hacer, pero ese gordo perezoso había decidido no mover un dedo!

Ok Ma'm, yo esperar here - hizo el mismo movimiento con el dedo que Lidia para enfatizar que había entendido su posición.

Se quedó en alerta por si Lidia necesitaba ayuda. 

Lidia comenzó a avanzar y llegó al agujero, intentando no ser vista por los muertos de ahí arriba y por el momento parece que lo conseguía. Te atreviste a acercarte un poco más e incluso a acariciar con tus manos los oxidados hierros de la escalerilla que conducía al exterior. Los muertos parecían aun ciegos de tu presencia pero la señal de Gerónimo, fuese cual fuese no llegaba.

Sin hacer nada los minutos pasaban mientras las dos mujeres estaban en los túneles, esperando la ocasión para intentar tapar la alcantarilla o quien sabe si ya muertas debido a que algunos de esos seres hubiese bajado.

A los pocos minutos visteis como Roberto se acercaba de nuevo xon la mujer militar y se unía a vosotros.

Viendo el panorama, intento pensar una forma segura de cerrar esa entrada.

Bajo junto a mis compañeros tan rapido como puedo. Al llegar, le grito a las chicas que esperen un poco, con la esperanza de que no asomen ningun miembro por la boca de alcantarilla y lo pierdan.

Por favor, esperad un poco mas.

Mirando a Raul, Marcelo y a los recien llegados, les explico lo que he visto.

Debe haber una docena de muertos cerca de la tapa, que parece atraerles de algun modo. Si asoman la mano por ahi, les pueden morder o incluso ver algo asomarse por la tapa podria atraerles mas y que se cayesen algunos dentro. ¿Se les ocurre alguna forma de cerrarla sin riesgos?

Cuando llegué con los demás me quedé un poco atontado.

-Pero, ¿qué está pasando? ¿Dónde están las chicas?

¿He estado un momento fuera y hemos perdido a tres? Me empecé a preparar con mi rifle incluso antes de recibir una respuesta, para poder reaccionar rápido.

mierda....donde esta la señal de Geronimo? ME voy impacientando un poco, realmente no era un buen sitio para quedarse parada, pero no tenia eleccion. Veo a Taylor abajo esperando a que cierra la alcantarilla. Por suerte he llegado a hacerme entender con la chica. No puedo avanzar hasta que no oiga la señal de Geronimo. No pensaba ponernos en peligro por ser una imprudente.

"Han ido a cerrar la alcantarilla por la que entró tu amiga, por cierto, quien es? y que es lo que quiere?"  

La respuesta de Raúl fue tan seca como la pregunta de Roberto. Lo dijo un poco resabiado, no le había hecho ninguna gracia que aquella imprudente hubiera puesto en peligro una de las vías de acceso.  

Nada, la señal no llegaba y los murmullos de los muertos comenzaban a crispar la paciencia de Lidia. Taylor seguía esperando a su compañera, con cierta cara de circunstancia, sin saber que hacer. 

De pronto visto como una de las miradas de los muertos se detuvo en ti y este comenzó a estirar los brazos hacia ti, acto seguido otros dos más lo imitaron y peligraba que alguno cayese al agujero.

La sargento se posó en el capó del coche y  habló:

- Vamos hombre, no hables como si no estuviese. - le dijo a Raúl - Soy la Sargento Núñez. Y ahora mismo vuestro compañero os dirá que es lo que quiero y que vais a hacer.

Una sonrisa poco amistosa asomó de sus labios mientras invitaba a Roberto a explicarse.

Mientras tanto, las chicas no respondían al aviso de Gerónimo, parecía como si no estuviesen en la alcantarilla, pues un silencio sepulcral acompañaba la situación en las alcantarillas.

Mierda, nos han visto. Pero en que pensaba Geronimo? Taylor, run back! le digo mientras cojo del hombro a la chica y le indico que tire hacia atras. Es una lastima...pero tendremos que cerrar las alcantarillas desde nuestro lado, no puedo ponernos en peligro por intentar algo arriegado

Tarde o temprano algún zombie caería dentro de la alcantarilla, pero ahora parecía imposible cerrarla, estaba perdida. Habría que volver y ver qué demonios había pasado con el resto del grupo. Hizo caso a Lidia y echó a correr en la dirección en la que habían venido, iluminando el suelo para no tropezar y roperse algo; era lo último que queria.

Cómo es que no se le había ocurrido a Raúl, con todo lo que sabia de la plaga, espantar a los zombies para que ellas pudiesen cerrar la tapa? Vaya mierda. Los hombres eran unos inútiles al parecer.

-Ahora no creo que sea el momento oportuno de hablar de eso. Hasta que no estemos todos no podremos decidir. Si tardan mucho hay que ir a por ellas. No tienen ningún arma de fuego para defenderse.

Hice un gesto señalando mi fusil y me acerqué a Raúl. Y después de susurrarle algo volví a la tapa de alcantarilla.

-Mira chaval, se que desde que estó comenzó vamos a malas, pero será mejor que no la mosquees a ella. Ella es de las que pega un tiro y luego pregunta.

Ambas mujeres treparon por la alcantarilla de nuevo a la superficie, aun esperando una indicación que no ha llegado para poder cerrar la tapa y con el temor de que alguno haya caído dentro de los túneles, pero al menos ya estabais todos. Menos Susana.

Al final, tras veros todos es cuando caisteis en cuenta de que ella no estaba. Preocupados corristeis en busca de ella hasta que la encontrasteis. Estaba en el suelo, boca abajo y con un fuerte traumatismo en la cabeza del que aun manaba un pequeño hilo de sangre que desembocaba en un charco rojo como el carmín. Os acercasteis más y pudisteis ver que el golpe era mortal por lo que seguramente había muerto del impacto. A su lado visteis una escalerilla pequeña  caída y una ventanilla, que daba a la sala de radio, medio abierta. Parece que se había caído de ella.