Partida Rol por web

- Estoy  bien... - Digo  mirando  a  mi  compañero. - Gracias  Aramil... Solo  necesito  dormir  un  poco... 

Tanto  el  hechizo  de  intangibilidad  como  las  mariposas  siguen  activos. Prefiero ser  precavida  que  un cadaver. 

Veamos  si  las  capacidades  de  Huracano  logran  sacarla  algo  de  información  antes  de  asarla  como  un  pollo... Aunque  no  comparto  sus  métodos, será  mejor  que  le  de  un  voto  de  confianza... 

---¡¡¡Enki!!!!-digo sonriendo feliz al ver a mi amigo- rodeanos con tu cuerpo para protegernos por favor.

Me coloco cerca de mis compañeros dejando a que Enki nos rodeé  ( monos a Huracano) con su cuerpo para protegernos de un posible ataque.

---Aqui estaremos a salvo, mi amigo Enki nos protegerá

Tras el duro golpe de Yatusabi, Huracano decide caldear el ambiente a su manera, de forma que vuestro rival queda encerrado tras un muro de fuego. Aprovechando la situacion de calma, el joven Fenix pide a su Sierpe que protega a sus compañeros, dejando fuera del muro de carne a Huracano, que parece que esta dispuesto a llevar un peculiar interrogatorio.

Sin embargo, de entre las llamas se ve como una sombra se levanta. Parece que o bien no siente dolor o le da igual... Con un rapido movimiento, un cuerpo metalico sale atravesando el muro de llamas, cargando directamente contra Huracano, mientras grita con una voz inhumana:

-Esto no podra pararme, Jajaja

Ataque de la mujer da contra mi escudo telequinetico, a lo que pienso que es una suerte que lo dejara activado, pero eso no evita mi mosqueo.

Mis ojos toman el color del fuego y delante de mí se crea una bola de fuego que sale volando contra el ciborg impactando en ella, pero no me valía mi ira no se calmó y una descarga eléctrica impacto tras la bola de fuego contra el pecho de la mujer.

-A sido tu ultimo error-digo mientras miro con cara de satisfacción mi obra.

Observando el cyborg, aun a pesar de estar envuelto en llamas, decido atacar a donde se encuentra la mujer. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Lanzo un proyectil con todas mis fuerzas y mala leche hacia el enemigo.

Mis compañeros demuestran habilidades impresionantes. Fénix invoca a un extraño animal que nos rodea, Huracano hace aparecer anillos de fuego y cadenas del suelo, Aramil dispara proyectiles a una velocidad impresionante, y Sophia se hace intangible... Definitivamente ahora considero que soy el más "normal" de todos ellos.

Entonces, de dentro del muro de llamas surge un monstruo metálico que se lanza contra Huracano. No iba a dejar que luche él solo... Podría resultar muy herido. Es ahí cuando me dispongo a salir de la protección de la mascota de Fénix, y ayudar a Huracano a luchar.

¡Resiste, Huracano! - le grito desde atrás, mientras comienzo a integrarme a la batalla.

Aramil, mientras el cyborg carga contra _huracano, decide atacar. Sin embargo, pese a ser un ataque bastante preciso, el cyborg, que debe tener algun sistema automatico de defensa, esquiva magistralmente el ataque, lanzando una mirada con ese rostro, ahora sin ojos, hacia el origen del ataque.

¿Qué  es  eso? ¡Parece  hecho  de  metal! Pero... Pero... ¿Qué  es?

- Que  la  furia  del  cielo  caiga  sobre  ti... - Empiezo  a  recitar  mientras  las  mariposas  que  hay  a  mi  alrededor  empiezan  a  desprender  pequeños  hilos  de electricidad. - Y se convierta  en  mi  arma... - Coloco  las  manos  hacia  delante, con  las  palmas  apuntando  a  la  extraña  mujer  y  la  electricidad  se  empieza  a  acumular  ahí. - ¡Rayo!

La  electricidad  se  acumula  y  disparo  una  potente  ráfaga  de  electricidad  contra  la  mujer. 

El cyborg, al notar el rayo se lanza contra un lado, tratando de esquivar el ataque, sin embargo, no logra esquivarlo bien y resulta levemente dañada. Con el cuerpo sobrecargado, se pone en pie otra vez, esta vez mirando hacia Sophia con ese rostro que, probablemente, os atormente durante unas cuentas noches

a leches no te entendi pense que solo podia defender mi armadura es un +10 de calidad y mi espada u +5  que me las distes tu xd ahora te tiro por el escudo teleqinetico y uso un mantenido, para mantenerlo.

Abro los ojos completamente sorprendido ante la trasformación de aquella mujer convirtiensose en una amasijo de carne y metal; no pierdo mucho el tiempo y señalo a la "cosa"

---¡Enki,Acaba con eso!- grito señalando a la criatura y dando la orden pertiente

-Groaarrg

Aprovechando que el enemigo esta muy liado sufriendo el continuo acoso de vuestros compañeros, Fenix ordena a Enki que ataque, de forma que la sierpe golpea con fuerza el cuerpo con la cola, lanzandolo a pocos metros de donde estaba. Sin embargo, en lugar de quedarse quieta de una maldita vez, se levanta torpemente, avanza a duras penas hacia vosotros y, como si se viera obligada a terminar su trabajo a cualquier precio, se inmola, provocando una explosion que abarca 10 metros de radio.

Al ver tal acción me tiro al suelo, para intentar sufrir el menor daño posible. ¡¿Estaís bien?! Pregunto después de la gran explosión mientras me acerco a comprobar el estado de mis compañeros.

---Bien hecho, Enki- digo palmeando la parte interior cuando veo volar a la "cosa"- sin embargo a traves de la rendija veo como sigue viva y se inmola, suelto un grito y me tiro al suelo a la vez que Enki  aprieta a mi alrededor para protegerme de la explosión

Con la mayor rapidez que me permite mi cuerpo, me dirijo hacia mis compañeros para poder, al menos intentar, defenderlos de la explosión. Quizás no sirva de mucho, pero iba a intentar lo que fuera para lograr mi misión...

¡Mierda! No  vale  que  nos  ataque  estando  "viva"  sino  que  además  se  inmola  a  si  misma.

Intento  colocar  las  mariposas  delante  de  mí  para  que  me  protejan, aunque  creo  que  estoy  demasiado  cansada... Espero  que  al  menos  mi  hechizo  de i ntengibilidad  me  defienda...