Partida Rol por web

Miró con el ceño fruncido a Dark; no habían respondido a su pregunta y ya estaba haciendo las suyas propias.

—¿Hace cincuenta años? ¿Por qué? Se más... Específico.

Dormir es un placer.

Lo dijo una tal Mara Sontiel en algún sitio. O eso creo recordar. ¡Pero que razón tenía la jodía! Tras pasar la noche bajo la lluvia y el no tan largo viaje hasta la casa de nuestra amiga, dormir en un sitio que no fuera una hamaca, o en algún rincón de la casa de alguna de las brujas del pantano... Era un placer, sin duda.

Dormir sobre cubierto, añadía, además, que no tuviera que cambiar de forma, a uno con más pelaje, que me protegiera del frio. Y el tacto de mi piel con las sábanas era mucho más placentero en mi forma humana que en kitsune. Pero Cam me arrastró de mi camastro para ver no sé que estatua.

-Buaaaaah- Bostecé, mientras me rascaba la nuca, al llegar a ver a aquellos personajes de la noche anterior.- Buenos dias.... ñum...ñum...

Curiosa estatua. ¿Por qué alguien la mancillaría con eso? Me acerqué a contemplarla mientras ponía mis orejas atentas a lo que pudieran decir mis compañeros. Y mientras tanto, olisqueé aquella... sangre o lo que fuera.

- ¿V?¿E?- Pregunté en alto sin mucha intención a que me respondiera nadie.- ¿Ve?- Negué con la cabeza rascándome la nariz.- ¿No será una firma, verdad?- me quedé pensativa mientras Cam preguntaba lo de los 50 años.- ¿No te lo imaginas?- Pues que alguien venció a alguien y ese último busca venganza.- Levanté una ceja sin dejar de mirar la estatua.

Esta vez, ya más tranquilo que la noche anterior tras el combate con los esqueletos y la forma del profesor, me acerqué a los nuevos miembros de lo que parecían, nuevos refuerzos para ayudarnos contra los asesinos del profesor.

Buenos días respondo moviéndome, no porque tuviera frío, pues mi cuerpo soportaba perfectamente las temperaturas extremas, sino más bien para desentumecer los músculos tras pasar la noche de vigilancia. La verdad es que son las iniciales del culto que está tras todo esto. 

Lo que sabemos es....*

--El monumento es en memoria de los guardias que murieron evitando el motín de la prisión durante el incendio hace 50 años- responde Kendra ante la pregunta de su amiga y luego se gira hacia Evoris- Eir y Arachne estan en casa con el Padre Hoyosombrio, se han quedado para poner protecciones a la casa para evitar que pase lo mismo que....anoche- dice con un estremecimiento- No podrá evitar que vuelvan a entrar pero nos avisará sí alguien no autorizado entra dentro de los límites de la casa....- dice mientras escucha como Diadam les pone al dia.

Una vez finalizada la historia, escucho las palabras de Kendra, asintiendo a sus plabras.

A pesar de no haber hecho gran cosa, el cansancio se empezaba a apoderar de mi. Lo cierto es que no tenía claro si podría continuar. Di un par de saltitos mientras movía la cabeza 

Uff, ya no recordaba cuándo había sido la última vez que me había pasado la noche en vela, al menos sin hacer nada comento alzando las cejas con una sonrisa pícara.

¿Qué tal estáis vosotros? miro a Evoris y Qorchi

EL frío de la noche le había calado los huesos; en condiciones normales hubiera adquirido su forma animal para soportar los rigores del tiempo, pero la presencia de la guardia hizo que se lo pensara.

- Estoy un poco agarrotado del frío, nada que una bebida caliente y un buen fuego no pueda mitigar.

Parece algo personal. Quizá sean iniciales o algo...

Respondí mirando al tipo sombrío. Estaba bastante tranquilo en realidad, me sentía pletórico pese a la cama y al menos había desayunado caliente. Así que escuché la historia de lo que pasó hace cincuenta años y los fragmentos de información que nos daban poco a poco.

No parece que VE coincida con las iniciales del culto. Pero parece que la cárcel tiene mucho que ver, también los símbolos grabados. Y de algún modo el testamento. ¿Habéis conseguido deducir algo productivo? -les lancé una mirada de arriba a abajo- Aunque parece que necesitáis descansar después de vuestra noche en vela.

Y al escuchar las palabras del hombre bestia, asentí. Un caldo y un fuego hacían maravillas. Luego me giré hacia Red con una sonrisa amable y asentí con cierto orgullo.

En efecto. Podría ser una firma, o varias. Podría ser una pista de algo. Pero como sea, parece personal. La venganza es lo más típico, pero también podría ser alguien buscando el poder de algún familiar muerto o algo así ¿no?

Arrugué los labios y me crucé de brazos mientras esperaba su respuesta.

¿Qué tal? Mal, se sentía agotado, pero sobre todo tenía la mente embotada.

—Hoy estaré a medias me temo —respondió a Diadam.

Si, un caldo, un fuego y una cama, eso necesitaban. Por desgracia, no tenían tiempo para algo así. Que esa noche no hubieran continuado escribiendo no significaba nada; los espíritus de la prisión seguían fortaleciéndose, y cada día que pasaba estaban un paso más cerca de escapar. Era algo que, por cierto, no habían comentado a Kendra aún, y por descontado que tampoco lo sabían Dark y Roja.

—Se podría decir que es personal, si —contestó al hombre—. V y E son las primeras letras de Vesorianna, la difunta esposa del jefe de la prisión que se quemó. Su alma sigue atrapada allí, y mantiene a raya a los fantasmas de varios prisioneros poderosos que tampoco han trascendido. Uno de esos es el que está haciendo las pintadas y, según la mujer, si completa su nombre, conseguirán debilitarla lo suficiente para escapar. Incluso si no lo logran, acabarán por superarla. Ayer nos pidió ayuda para detenerles de una vez por todas, por eso hemos pasado aquí la noche. Y por eso tenemos que volver a las ruinas para intentar derrotas a esos espectros en su origen.

Kendra no responde mientras acerca algo de comida a los guardias que agradecen el gesto y comen  con cierta avidez despues de un turno de tensión para luego acercarse al grupo.

---Sí teneis que actuar debeis hacerlo cuanto antes- dice la mujer mientras termina de recoger lo que sobra- Pero tened en cuenta que ir apresurados tampoco es la solución, muertos no le serviis a esa mujer, id con cuidado.

Habrá más muertes, de eso no tenemos duda, y con su sangre seguirán escribiendo el nombre.

Tenemos que detenerlos digo asintiendo a Evoris, no me gusta entrar en ese lugar con las fuerzas mermadas ¿seguro que puedes hacerlo? 

y vosotros me giro para mirar a Camazotz y Chikira ¿os uniréis a nosotros, no solo para vengar la muerte de nuestro profesor, sino para que no haya más víctimas inocentes y liberar las almas atrapadas en esa prisión?. No será fácil, eso os lo garantizo.

Asintió—. Si, podré seguir. Y será mejor que nos pongamos ya en marcha; no tenemos tiempo que perder.

Con la puna de mi puñal toqué esa cosa roja y la probé.

- Arg!!- Gruñí con asco y me restregué la nariz, como si fuera mi hocico.- Es sangre! ¡Creí que era tomate o algo así! Brrrr.- Me estremecí. Miré después de mi tontería al resto.- Espero que no fuera la sangre de algún ser querido

Después de la historia solo pude mirar silenciosamente a Cam. Así que un alma atormentada que impide que el resto salga. Y por su puesto, alguien quiere que los malditos salgan...

-Vesorianna- repetí- Bueno, parece que tenemos tiempo. Aún quedan muchas letras en ese nombre.- Sonreí abiertamente mientras echaba mi capucha hacia atrás y dejaba que mi melena roja cayera sobre los hombros. Me estiré cuál gato y después...- Menos mal que estamos nosotros aquí. ¿Verdad Cam? Haremos esto más fácil.-

De nuevo marchais a Piedra Atormentada acompañados esta vez con un nuevo grupo de compañeros, el recorrido se hace en silencio tenso y por primera vez la silueta de la antigua prisión es un cierto alivio para esa tensión ya que al menos entrareis en acción y quizas con ello se forjen lazos de compañerismo.

Aún quedaban algunas salas por visitar así que  decidisteis empezar por la más llamativa, las puertas dobles al final de un pasillo con varias puertas a ambos lados.

Las puertas dobles se abren con un chirrido permitiendo ver esta amplia sala, varios catres enmohecidos yacían esparcidos por esta habitación, mientras las puertas de las celdas para dormir más pequeñas y privadas cuelgan torcidas hacia el oeste. A juzgar por el resto de la decoración de esta habitación, esta debe haber sido una vez la enfermería de la prisión, al fondo de la habitación, en la parte este, hay otra puerta cerrada.

Al parecer ya tenían un nuevo destino y más respuestas, así que asentí con la cabeza. No tenía demasiado que aportar, salvo una leve pero cruel risa con el comentario de mi amiga, Red.

¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no te metas todo lo que ves en la boca?! -tomé aliento- Sí, estamos aquí. Y tengo curiosidad. Vamos.

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Llegados a nuestro Piedra Atormentada, mi mirada fue a nuestros guías que llevaban más tiempo aquí que nosotros.

Huele a muerte y desesperación. Me gusta.

Dije con una sonrisa. Estaba claro que en aquel lugar habían habido luchas contra la muerte día sí y día también. Se veían unas celdas del oeste así que me acerqué para ojear, sin tocar las puertas, qué se veía a través de las rejas.

El comentario de Dark le hizo fruncir el ceño. Palabras desafortunadas. La muerte de un buen hombre les había llevado allí, y mucho antes de eso, muchas otras habían embrujado el lugar. Almas atrapadas que no habían hallado el descanso, que no habían trascendido. No era un tema trivial del que hablar con tanta ligereza.

Como muestra de respeto, la que no había tenido el otro hombre, elevó una rápida plegaria a Pharasma y accedió a la habitación, atento mientras avanzaba por ella. Lentamente, se fue acercando a la puerta cerrada, y la inspeccionó en busca de algún signo de posibles trampas o, más probablemente, algún mal atrapado.

Aquí estamos nuevamente digo tomando aire y poniendo una flecha en el arco, esperando que Evoris entrara en esa nueva sala

Tened cuidado. Ya nos hemos enfrentado a varios tipos de criaturas desconocidas. Esperaos cualquier cosa digo a Chikira y Camaz antes de prestar atención a la habitación