Partida Rol por web

La compañía había acabado finalmente con el ogro zombie. Numerosas cuestiones inundaban sus pensamientos, sobretodo los de aquellos que se consideraban a sí mismos algo más religiosos. No les gustaba el hecho de que hubiera muertos vivientes allí, y se preguntaban una y otra vez quién y por qué habría hecho algo así.

¿Venían de abajo, como alguno había sugerido? ¿O por el contrario eran ladrones de tumbas que estaban tratando de robar algo?

El grupo se paró unos instantes a respirar un poco antes de continuar. Mientras, Weelksy y Therion avanzaron para explorar un poco más la zona que quedaba tras la puerta que tenían delante. Fue un poco complicado moverla, pero al final pudieron entre los dos.

Un estrecho descansillo conectaba con un puente construido de madera y cuerda, aparentemente colocado para cruzar una hendedura natural que había allí.

La grieta era muy fina a la altura en que se encontraba el puente, casi podía tocarse un lado y otro con los brazos estirados. En la parte inferior, tampoco era mucho más ancha, más bien un poco más estrecha. No es demasiado profundo, entre diez y veinte pies como mucho. Os parece que hay algo de agua abajo, como si el nivel freático hubiese hecho manar algún río subterráneo.

Con un color casi perdido por el paso del tiempo, el puente parece aún resistente. Al final del mismo, como unos 30 pies más adelante, el puente conecta con otro descansillo que daba a una amplia sala.

 La joven pelirroja se pone especialmente atenta para escuchar cualquier posible sonido, mientras Therion examina las cercanías del puente, tanto para ver su estado como en busca de alguna trampa oculta.

 Sus manos sostienen ahora el arco largo, junto con un par de flechas. La fuente de luz que usan viene de un cetro solar que cuelga de un colgante del cuellos de la norteña, iluminando con claridad el puente y más allá. Como ella tiene que estar cerca para que el mediano pueda examinar con atención los detalles del puente, aprovecha para dar un vistazo hacia arriba y hacia las profundidades.

La sala era bastante extraña para ser la parte baja de una mansión, el artesonado coincidía, pero parecía igualmente extraño, lo cual, por supuesto, no preocupaba en absoluto al mediano.

Bonito puente.- dice el joven mientras avanza por el estrecho pasadizo con soltura, esperando ver si sucede algo a su paso…

Miro al mediano que comienza a buscar junto a mí en la sala. Él la inspecciona mucho mejor y más rápido que yo, pero aún así no encuentra nada, o eso parece. ¿Ese hechizo? Viene de mi devoción por mi dios. Mi fe es recompensada con la magia y poder que me brinda. Esa, las curaciones, las expulsiones y un largo etcétera son alguna de las cosas que los dioses nos permiten hacer a los clérigos. De todas formas, me alegro que te intereses por el tema, Therion, me has impresionado.

Sonreí y me puse a su lado, mirando al puente. ¿Es seguro? Deberíamos continuar, si Lathander nos ha ayudado tanto en esta batalla es porque hay un mal mayor más adelante. No podemos esperar más... Creo que debemos avanzar, ¿no? Espero la respuesta del pícaro y miro a Thognar, el compañero más audaz y temerario que Aaron jamás había imaginado.

Thognar avanza tras los demas y debido a su altura tiene que esforzarse un poco por asomarse y ver que es lo que hay delante. Observa el puente y frunce el ceño. Espera a ver la consecuencia de que el mediano lo atraviese, quizas se derrumbe a su paso o algo así, lo cual no lo lamentaría, para que negarlo, bueno quizá un poco sí.

Si avanzemos porrr Morrradín!! Quizás el ogrrro solo errra una distrrraccion para que los verrrdaderos causantes logrrraran tiempo parrra huirr. 

Un estrecho descansillo conectaba con un puente construido de madera y cuerda, aparentemente colocado para cruzar una hendedura natural que había allí.

La grieta era muy fina a la altura en que se encontraba el puente, casi podía tocarse un lado y otro con los brazos estirados. En la parte inferior, tampoco era mucho más ancha, más bien un poco más estrecha. No es demasiado profundo, entre diez y veinte pies como mucho. Os parece que hay algo de agua abajo, como si el nivel freático hubiese hecho manar algún río subterráneo.

Con un color casi perdido por el paso del tiempo, el puente parece aún resistente. Al final del mismo, como unos 30 pies más adelante, el puente conecta con otro descansillo que daba a una amplia sala.

 Un puente subterraneo de cuerdas... el paladin arqueo una ceja con creciente exepticismo, mirando sus atavios y los de Thognar. Con un suspiro, acoto.

-Therion, confirma que sea seguro. Pasaremos primero el enano y yo... de a uno. Si puede resistir nuestros pesos, sera facil para ustedes, y de lo contrario... 

Encoje los hombros con un crujido metalico. Gajes del oficio.

 La joven pelirroja se gira hacia sus compañeros que han terminado pro descender junto a ellos y les pregunta.

 - ¿Alguno tiene una cuerda? Me la ataré a la cintura y cruzaré el puente, tal vez en algún punto las cuerdas que mantienen unidas las tablas d emaderas esté en mal estado y se venga a bajo. Si el puente se cae con alguien encima prefiero que al otro lado de la cuerda estén vuestros brazos que no los míos.

 A pesar de su comentario la joven posa su mirada de nuevo en el puento en busca de deficiencias...

 Una vez examinado por encima la joven se gira hacia el grupo de nuevo.

 - Es viejo, muy viejo, y parece deteriorado, a pesar de no estar en muy mal estado. Será conveniente pasar de a uno para no saturarlo con el peso. Primero iré yo con la cuerda, una vez pasado, aseguraré el extremo de la cuerda al otro lado de la sima, los proximos en pasar sujetaros a la nueva cuerda.

Thognar mira abajo del puente y chasquea la lengua.

BAgh!!! Agua... odio el agua.. !!

Espero que no sea muy profundo ese charco...

La incomodidad del enano se hace notoria y asiente dos veces a las palabras de Weelkys.

Yo tengo una... 

Dice descolgandosela de la mochila y tendiendosela.

Si si, es mejor que ates esa cuerrrrda muchacha.  Deja aqui el espadon, te lo llevarrrre yo de vuelta.

 Sin perder más tiempo la joven se ata la cuerda a la cintura, por encima del peto de cuero tachonado, para que la cuerda no esté en contacto directo con su piel desnuda. Y tras hacer un par de fuertes tirones para comprobar de que se mantiene anudada, la jonven mira al puente y sin más preámbulos empieza a cruzar el puento con una mano a cada una de las cuerdas que sierven como barandilla del puente colgante.

 Se mueve con seguridad, sin prisa, pero sin pausa, paso a paso poniendo los pies en dos tablas a la vez, por si fuera e lcaso de que una de ellas cediera, parte de su pié quedara en firme aún.

Espero sin más a que Weelksy termine de pasar el puente. Cuando comienza a cruzarlo me pongo de rodillas y empiezo a murmurar unas oraciones a Lathander con intención de que la proteja en el puente y guíe su camino hasta la sala siguiente.

Lathander te protegerá Weelksy, no tengas miedo.

Entreabro un poco el ojo mientras rezo, comprobando su travesía por ese viejo puente de madera.

-Ten cuidado...+hay un ligero tono de preocupacion en su voz. Ciertamente no le gusta la idea de arriesgar a la mujer del grupo en primer lugar, aunque sea voluntario. Lo mismo que con el ogro, preferiria tomar el riesgo el, o bien alguno de sus otros compañeros, en especial el prescindible mediano... Su mano busca la cuerda que ata a la muchacha, sosteniendola, listo para asistir si hace falta. 

Thognar ase también con fuerza el extremo de la cuerda juno al paladín , por lo que pudiera pasar.

Bah, crrreo que todo irrrrrrá bien. Perrrrrro serrrrá mejorrrrr que yo pase el último. No porrrrr nada perrrrro..... los enanos somos mas 'rrrrobustos' que el rrrresto de razas. Entrrrre eso y la arrrmadura..

Carraspea volviendo a echar un ojo nervioso al agua.