Partida Rol por web

Teniendo al Huargo (lobo grande) mas a vista, Hassam recarga, apunta y dispara.

Therion tiene claro cual es el nuevo objetivo a batir. Apunta cuidadosamente con su ballesta- no tropieces ahora- y dispara. La flecha sale disparada hacia el lobo.

Alguno ya sabe cosas sobre ese lobo negro, por ello no se sorprenden cuando comienza a sisear y a emitir sonidos guturales como si estuviera hablando con los presentes. Al estar mirando hacia la exploradora puede ver como su compañero cae.

Ésto le enfurece aún más. Sintiéndose rodeado, estudia cual es el enemigo más sencillo de atacar, y escoge a la paladina, a quién ya había conseguido enganchar en sus fauces (aunque fuera sólo a la armadura). Pero ésta vez la exploradora evita su ataque y trata de responder.

Mientras tanto el otro lobo mantiene una pelea personal con el enano. Siendo más rápido el animal, ataca al enano que estaba saliendo de la cobertura de la estatua, y gracias a éste movimiento consigue morderle en una pierna, hincando sus afilados dientes en la blanda carne del guerrero. (5 puntos de daño)

 Weelksy, tras sentir el impacto de las fauces del wargo sobre sí, y que el otro lobo yace muerto, pone todos sus cinco sentidos para plantar cara al lobo negro. Se desliza a su derecha, haciendo un gesto a Anur para que flanquee al mismo tiempo a la bestia.

 Su rostro se ve sacudido por una mueca de tensión, su mandíbula fírmemente cerrada, con sus carnosos labios entreabiertos mientras cruza su acero de forma que dificulta al lobo el atacarla, a la vez que lo ataca, obligándole a prestarle atención. El gran lobo, esperando el ataque de la exploradora, lo puede evitar con facilidad saltando a un lado.

Thognar sigue luchando bajo la lluvia con su oponente. Aquel maldito can le estaba irritando de verdad al haber esquivado todos sus golpes de momento. Lanza otro golpe que es facilmente esquivado por el lobo y resopla. 

Therion tiene claro cual es el nuevo objetivo a batir. Apunta cuidadosamente con su ballesta- no tropieces ahora- y dispara. La flecha sale disparada hacia el lobo. Pero el combate cuerpo a cuerpo con Weelksy hace que el objetivo esté constantemente en movimiento haciendo que el mediano yerre su disparo.

Teniendo al Lobo negro más a la vista, Hassam recarga, apunta y dispara. El virote sale ésta vez volando por el cielo, y cae a muchos metros de distancia del animal.

Con un lobo menos, es hora de encargarse del grande que ataca a la exploradora... Otra vez, Anur busca el costado del animal, de modo que este deba repartir su atencion... Es una bestia oscura y en apariencia mucho mas peligrosa que los pequeños...

-¿De donde sacan estos animales? +murmura, a la par que su espada tantea la pelambre del lobo, buscando herirlo. La espada penetra las defensas del animal, causándole un gran daño en un costado. El lobo aulla de dolor cuando la espada encuentra carne para después transformarse en una sonrisa maliciosa en su extraña boca.

 Con el escudo enfrente Aaron se mueve un paso, para interceptar al lobo grande en caso de que se abalance sobre Hassam

Thognar, esta bien por ahora, sera mejor que proteja un poco a Hassam en caso de que el lobo decida moverse hacie el.

Thognar recibe el segundo mordisco y da un gruñido de dolor, esta vez si que le había hincado bien el diente. Vuelve a atacarle pero el dolor nubla su vista y su puntería. 

Hassam, que no ha hecho mas que errar y errar con su ballesta, ya sea por poco o por mucho, se siente desconcertado. Deberia guardar sus conjuros para dentro del mausoleo, pues el encuentro con estos lobos ha sido una casualidad negativa. Pensando esto, recarga su ballesta y apunta al lobo pequeño... pero tiene demasiada cobertura y el virote tendria que sobrevolar el espacio de dos compañeros. Finalmente Hassam apunta al cuello del lobo grande, rezando por que al menos le impacte en el lomo.

 Mecachís, no puedo apuntar bien con tantos guerreros de por medio- el mediano tenía ese pequeño inconveniente- será mejor que cambie de táctica- guarda su ballesta y saca su pequeño estoque, calculando los movimientos del lobo para atacarle en el mejor momento y con su guardia baja.

No, no,... a ver si me explico.

Tu puedes desenvainar, moverte y atacar al lobo flanqueando, siempre que no esté el sitio ocupado, que leete bien lo del paladin y piensa el turno en el que vas.

Eso implicaría que se aplica un -4 a tu tirada de ataque con el estoque. Y si tuvieras a alguien al lado a la hora de desenvainar, pues tendria un ataque de oportunidad contra ti, pero como no lo tienes... puedes hacerlo...

Justo cuando Hassam tiene el cuello del lobo grande en la mirilla de su ballesta, sus brazos no aguantan mas. Sostener en alto la pesada ballesta durante tanto tiempo es algo a lo que los debiles musculos del mago no estan acostumbrados. De pronto los brazos se derrumban, cayendo a la cintura como dos troncos pesados de madera. Hassam se concentra en que no se le caiga el arma al suelo y dispara torpemente el arma al accionar el gatillo sin querer. *Chof* El virote cae justo a 1 centimetro del pie izquierdo de Hassam, hundiendose en el barro. Instintivamente Hassam encoge los dedos de los pies dentro de sus botas de viaje.

 Ver que la espada de Anur logra hendir el pelaje de la bestia y arrancarle un aullido hace que una mueca parecida a una sonrisa aflore fugazmente en sus labios, hasta que ve como el wargo sonríe.

 Dudando entre mantener la guarda alta por si decido atacarla de nuevo, o descargar un golpe más fiero para intentar terminar con la bestia. Le exploradora decide deslizarse de nuevo hacia un lado para continuar dejando a la bestia con los flancos expuestos y descarga otro golpe. Esta vez golpea el lomo de la bestia, pero demasiado ladeado haciendo que el acero salga desviado sin causar severos daños a la maligna criatura.

 - ¡Maldita!

El lobo ya esta muy cerca.

!Entrare por  este lado Hassam, luego te despejo! grita, colocandose por un momento entre hassam y la bestia a la vez que descarga un golpe con su maza.

Anur mantiene su lugar al costado de animal, flanqueandolo con la exploradora, buscando impedir que por algun desliz este se lance sobre sus mas desprotegidos compañeros a la par que maximizar el ataque... La destreza del paladin es puesta a prueba con la extraña resistencia del animal, despues de la estocada que le dio deberia estar planteandose huir, pero este... sonrrie?

Sin embargo, dejando esas cuestiones para despues, se concentra en su trabajo... luchar

El lobo negro mira a los presentes, emite un sonoro aullido y ataca de nuevo. La exploradora sigue siendo su presa y sus fauces avanzan en el aire, buscando la carne. La saliva salpica en todas direcciones y se mezcla con la sangre manante de la bárbara cuando los colmillos del animal aciertan su objetivo. Entonces muerde con fuerza y tira hacia atrás haciendole una buena herida. (8 puntos de daño)

El lobo blanco no atiende a razones. Viendo que ha conseguido darle un mordisco, ataca de nuevo. Sin embargo ésta vez las fauces del can se cierran sin haber agarrado nada. Ha tenido suerte ésta vez el enano,...

 Ver que la espada de Anur logra hendir el pelaje de la bestia y arrancarle un aullido hace que una mueca parecida a una sonrisa aflore fugazmente en sus labios, hasta que ve como el wargo sonríe.

 Dudando entre mantener la guarda alta por si decido atacarla de nuevo, o descargar un golpe más fiero para intentar terminar con la bestia. Le exploradora decide deslizarse de nuevo hacia un lado para continuar dejando a la bestia con los flancos expuestos y descarga otro golpe. Esta vez golpea el lomo de la bestia, pero demasiado ladeado haciendo que el acero salga desviado sin causar severos daños a la maligna criatura.

 - ¡Maldita!

 Thognar recibe el segundo mordisco y da un gruñido de dolor, esta vez si que le había hincado bien el diente. Vuelve a atacarle pero el dolor nubla su vista y su puntería.

  Mecachís, no puedo apuntar bien con tantos guerreros de por medio- el mediano tenía ese pequeño inconveniente- será mejor que cambie de táctica- guarda su ballesta y saca su pequeño estoque, calculando los movimientos del lobo para atacarle en el mejor momento y con su guardia baja.

Hassam, que no ha hecho mas que errar y errar con su ballesta, ya sea por poco o por mucho, se siente desconcertado. Deberia guardar sus conjuros para dentro del mausoleo, pues el encuentro con estos lobos ha sido una casualidad negativa. Pensando esto, recarga su ballesta y apunta al lobo pequeño... pero tiene demasiada cobertura y el virote tendria que sobrevolar el espacio de dos compañeros. Finalmente Hassam apunta al cuello del lobo grande, rezando por que al menos le impacte en el lomo. Justo cuando Hassam tiene el cuello del lobo grande en la mirilla de su ballesta, sus brazos no aguantan mas. Sostener en alto la pesada ballesta durante tanto tiempo es algo a lo que los debiles musculos del mago no estan acostumbrados. De pronto los brazos se derrumban, cayendo a la cintura como dos troncos pesados de madera. Hassam se concentra en que no se le caiga el arma al suelo y dispara torpemente el arma al accionar el gatillo sin querer. *Chof* El virote cae justo a 1 centimetro del pie izquierdo de Hassam, hundiendose en el barro. Instintivamente Hassam encoge los dedos de los pies dentro de sus botas de viaje.

Anur mantiene su lugar al costado de animal, flanqueandolo con la exploradora, buscando impedir que por algun desliz este se lance sobre sus mas desprotegidos compañeros a la par que maximizar el ataque... La destreza del paladin es puesta a prueba con la extraña resistencia del animal, despues de la estocada que le dio deberia estar planteandose huir, pero este... sonrrie?

Sin embargo, dejando esas cuestiones para despues, se concentra en su trabajo... luchar

 El lobo ya esta muy cerca.

!Entrare por  este lado Hassam, luego te despejo! grita, colocandose por un momento entre hassam y la bestia a la vez que descarga un golpe con su maza.

La maza del clérigo y la espada del paladín descienden simultáneamente sobre el gran lobo negro. Al no decidirse sobre cuál de ellas esquivar, la duda es su perdición y ambas armas impactan con fuerza sobre él. El impacto combinado es tan brutal, que acaban con la vida del "pobre" animal. Ahora sólo queda uno,... el reto personal del enano. ¿Dejarían que se enfrentara él sólo al animal, o irían todos a por él?

¡¡¡¡Aparrrrrtaaaad !!! ¡¡Este hideputa es mio !!!!!  Thognar gruñe rabioso , llevaba ya bastante tiempo sin lograr acertarle y en cuanto ve la oportunidad descarga su hacha con tanta violencia que si hubiera alguien a su alrededor seguramente tambien correría grave peligro. 

¡¡¡MUERRRRE MUEERRREEEEE............MUEEERRRRRRRRRRRRRRRRRREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!

Creo que me vas a matar xDDDDDD

Siempre escribo mi mensaje en solo para director... pero se me ha pirado... srry...

El lobo, cuando ve caer al negro pierde toda su fé en el combate. El hacha del enano se abalanza sobre él una y otra vez y parece que, realmente, lo único que le mantenía en el combate era el extraño vínculo que tenían las bestias entre sí.

Así pues, echa un par de pasos hacia atrás y gruñendo como advirtiendo que no le siguieran, sale corriendo hacia el bosque, saliendo por la puerta del cementerio, que vosotros habíais dejado abierta.

Parece que el peligro ha pasado, al menos de momento. La lluvia continúa cayendo con fuerza sobre vuestras armaduras. Os tomais unos segundos para recuperar el aliento, y quejaros de vuestras heridas. Entonces, levantais la vista hacia el mausoleo.

Las puertas están abiertas también. Pero hay algo que os llama mucho más la atención. Hay dos cuerpos en el suelo. A medida que os acercais, os dais cuenta de que parecen desgarrados por algún tipo de bestia salvaje,... seguramente fueran los lobos. Alrededor de ellos, un reguero de sangre sale de debajo para caer a lo largo de todos los escalones y mjuntarse con el suelo mojado. Uno de ellos es un enano, el otro es una mujer humana. Cada uno lleva el tabardo distntivo de la guardia de la ciudad. Al fijaros un poco más, os dais cuenta de que el reguero de sangre mancha también el interior del mausoleo.

La principal preocupación del sacerdote son los heridos. Se acerca rápidamente a la mujer.

Espera un momento, será mejor tratar rápido esa herida.

En cuanto la mujer se coloca en una posición que le permita sanarla Aaron levanta su símbolo sagrado a unos veinte centímetros de la herida y mientras hace unos gestos con la mano libre exclama:

Que la gracia del Señor del Alba sane tus heridas.

Acto seguido un rayo de luz amarilla sale del centro del símbolo enfocándose en las partes mas afectadas de la herida.

Sentirás una sensación cercana al dolor, pero pronto pasará.