Partida Rol por web

Las crónicas de Hogwarts: No me olvides

Capítulo 3. Hogwarts

Cargando editor
14/02/2022, 19:24
Directora

La visión del castillo de Hogwarts, reflejado además en la superficie de aquel lago, despertó un ¡oooooh! que se extendió a todo lo largo de la fila. Nadie se acordaba ya de los tropiezos o de la oscuridad del sendero ni tampoco del tiempo que había transcurrido desde vuestra partida, aquella misma mañana a las once en punto, y que parecía tan lejano como un recuerdo de muchos años atrás.

Era todo un espectáculo contemplar aquel luminoso lugar que parecía formar parte del paisaje con tanta naturalidad que resultaba imposible imaginarse que allí hubiese existido alguna vez algo diferente.

Las preguntas acusadoras a Colton y la actitud mediadora de Michael se quedaron un poco en tierra de nadie en cuanto visteis el castillo, aunque eso no significaba que hubieran caído en el olvido. Sin embargo, era difícil mantener la atención en algo que no fuese la visión de todo lo que os aguardaba.

En el borde del lago había una gran cantidad de botes, cada uno de los cuales tenía una linterna que se encontraba colgada de una vara en el centro del mismo. Borealis se dirigió hacia ellos, descendiendo por la pequeña pendiente que había, con su particular manera de caminar, y sin volverse hacia vosotros mientras hablaba.

-¡Ya sabía que os gustaría! Bien, vayamos a los botes. Solo cuatro como mucho por bote, mis queridos y queridas. Nada más -advirtió, mientras ella misma se encaminaba hacia uno de ellos y subía -. Dos de vosotros podéis venir conmigo.

Había exactamente seis botes y que todos vosotros sumabais veinte, veintiuno si teníais en cuenta a la señorita Borealis. Parecía como si hubiesen hecho muy bien los cálculos y supieran exactamente cuántos ibais a llegar.

Y así, uno detrás de otro, fuisteis subiendo, preparandoos para vuestra inminente llegada, pues Hogwarts os esperaba y con ello, toda la magia que hasta ese momento había formado parte de vosotros pero que todavía no sabíais manejar.

-¿Estáis listos, mis queridos y queridas? Muy bien.

La señorita Borealis extrajo su varita, la agitó en el aire y de repente, los botes comenzaron a moverse, o más bien, a deslizarse, por encima de aquel agua que se comportaba casi como si no existiese. En realidad, los botes apenas se movían y casi parecía que estuvieseis flotando en el aire.

Pero nada era tan fantástico como ver aquel castillo cada vez más cerca y saber que dentro de poco, habréis llegado.

Notas de juego

Pues aquí vamos con el siguiente capítulo. Como sé que Ivy y Colton están deseando enfrentarse, pues incluid las respuestas que consideréis al último post también.

Cargando editor
15/02/2022, 10:47
Ivy Jade Connor

Y la pregunta había quedado en el aire. ¿Acaso Colton se estaba burlando de Ivy? Ferlet fue muy reactiva, girándose hacia el muchacho, preguntando el motivo por el que se comportaba de aquella manera tan peculiar, posicionándose al lado de su amiga pelirroja. Estaba claro de que iba a defenderla sí o sí. Lo mismo ocurriría con Úrsula pero al contrario. Estaba claro que cada cual ya había elegido a sus amigos y que incluso en aquel grupo, podía evidenciarse bandos. Michael por otro lado quiso quedar en medio, preguntándole a Colton si estaba o no nervioso. No pudo obtener respuesta porque Borealis regañó en general, pidiendo que no discutieran, suficiente para que Ivy se callase, aunque se sintiera ofendida, pues Derrick no había ejecutado respuesta alguna.

Continuaron caminando por el sendero hasta que, al final del mismo, Nolan tropezó pisando la parte sobresaliente de su túnica, cayendo sobre sus compañeros, los cuáles irremediablemente, se precipitaron al suelo. Y llegó el caos, Alondra insultaba, Nolan se defendía, algunos estaban pisados, otros llenos de barro, se extravió una varita y Jade, con su impecable túnica ya manchada, se puso en pie con la ayuda de la profesora y se sacudió el estropicio, resoplando pero sin maldecir, al fin y al cabo no iba a criticar a su hermano delante de los demás, menos con Borealis presente.

Ivy miró por unos instantes a su profesora y sus ojos se cruzaron, fue entonces cuando la mujer de blancos cabellos le tocó la punta de la nariz y le dijo que sería una auténtica líder.

¿Yo? Pero si ni mi hermano me hace caso... ¿Lo habrá dicho con... ? ¿Cómo decía mi madre que se llamaba eso? ¿Sar...? ¿Sarcasmo era?... Sí, creo que sí...

- Gracias profesora Borealis - Respondió educadamente. Dudaba de lo que le decía, pero no deseaba contrariar a la docente, si es que lo era, pero haber dicho el término profesora era para probar si realmente le corregía la mujer o no, algo que le daría pistas de si solo era una guardiana.

Jade miró a Luna y le tendió una mano para ayudarle a levantarse, a la par se preocupó de limpiar las ropas de su amiga - Menudo desastre, si mi madre me viera ahora me habría echado tres hechizos de higiene encima. No soporta la suciedad en la ropa... - Explicó comenzando a caminar cuando se reanudó la marcha.

El fin del trayecto era llegar a un espacio donde se veía un lago enorme y oscuro, justo a los pies de una montaña, el sitio donde se encontraba posicionado Hogwarts, el castillo que besaba el cielo. Ivy abrió mucho los ojos, impactada por la belleza del paisaje, disfrutando aquella primera visión de la escuela y comprendiendo que la docente, había buscado esa ruta para hace el encuentro muy especial. A Jade comenzó a gustarle mucho aquella mujer, no solo por su amabilidad con ella, también porque les llevó por un duro camino con el fin de conseguir algo maravilloso.

No hay satisfacción sin esfuerzo. Como dice mi abuela...

- ¡Ohhhhhhhhh! ¡Es precioso y tan imponente!... - Exclamó la niña con una sonrisa marcada mientras su mirada se deslizaba por la orilla del lago tras haber disfrutado de la magnífica visión de Hogwarts - ¡Hay botes! ¡Mira Luna! Mi hermano tenía razón, no me engañaba... - Comentó con agrado, señalando el transporte, vehículos que Borealis les instaba a compartir, pero no más de cuatro personas.

Jade dudó entonces, eran seis los que habían compartido vagón Michael, Nolan, Úrsula, Colton, Luna y ella misma. Por un lado, tenía claro que esa experiencia quería compartirla con su mejor amiga y no le desagradaría nada coincidir con Derrick para poder hablar y suavizar la tensión entre ellos, pero eso implicaría que Úrsula, la mejor amiga de Colton, también subiera y claro, sería dejar a Michael solo con Nolan. No podía hacerle eso a Cramson, le había caído demasiado bien como para que sufriera a su mellizo.

Tengo una idea. Si vamos con la profesora Luna y yo , los otros cuatro podrán ir en un bote. Quizás así la cosa se suavice y estemos todos contentos...

- ¿Qué os parece si Luna y yo vamos con la profesora y los demás en otro de los botes? O dos de vosotros con ella y los demás en un grupo de cuatro... Es para que no entre Alondra ni Anemone con ninguno de nosotros, o cualquier otro compañero que pueda ser tan desagradable como ellas... ¿Os parece bien? - Preguntó con su voz más dulce, intentando llegar a acuerdos conjuntos - Colton, cuando lleguemos al otro lado ¿podríamos hablar en privado?... Si te parece bien, claro... - Le preguntó curiosa, y es que no deseaba dejar las cosas como habían quedado, de alguna manera, no entendía qué había hecho para generar malestar en el joven, deseaba aclarar la situación.

Cargando editor
15/02/2022, 11:19
Michael Cramson

Ahí estaba. Todo lo que estaba pasando en ese momento quedó en un segundo plano cuando el castillo de Hogwarts apareció en el horizonte. Era una visión mágica, a falta de una palabra mejor. Los ojos de Michael recorrieron toda la silueta del edificio, observando cada una de las pequeñas lucecitas que sabía eran ventanas dejando pasar la luz del interior que ya les esperaba. Era Hogwarts... ¡estaban en Hogwarts! Michael se dio cuenta entonces de que tenía la boca abierta y la cerró inmediatamente.

Entonces llegaron a los botes. La ¿profesora? Borealis les indicó que debían ir en grupos de cuatro, y eso significaba que no podrían ir todos juntos. Al menos, no si no querían arriesgarse a acabar dándose un baño en el Lago. 

Miró al resto, preguntándose qué grupos querrían formar. Seguro que Úrsula y Colton preferían ir juntos, lo mismo que Ivy y Luna. Además, Nolan tampoco querría separarse de su hermana, por mucho que se chincharan. Empezó a ponerse un poco nervioso, y las palabras que quería que salieran de su boca no terminaban de formarse. 

Respiró hondo y de repente tuvo una idea. Podía subir el primero a un bote y que los demás decidieran por él, si alguno quería acompañarle sería... Pero Ivy habló en ese momento, proponiendo un plan que encajaba como un guante con la situación. Michael ni siquiera había pensado en Alondra y Anemone, era verdad que si a alguno le tocaba compartir viaje con ellas, iba a ser un engorro. Quizá la guardiana de los terrenos tenía razón, Ivy tenía madera de líder.

A mí me parece un plan muy bueno —dijo—. ¿Vamos, entonces...?

No se le pasó por alto la mención de la niña a Colton, y esperaba con todas sus fuerzas que pudieran aclarar lo que había pasado. Pero eso era un asunto entre ellos dos, así que Michael no dijo nada y simplemente esperó a que los otros tres decidieran si el plan de Ivy les parecía bien para embarcar en los botes.

Cargando editor
15/02/2022, 16:29
Colton Derrick

No estaba bien reírse la gente. Lo sabía, su madre se lo había dicho, y de hecho él había estado del lado de gente con la que se habían metido los más abusones, pero es que esa niña le estaba sacando de quicio. Se quedó mirándola, muy serio, algo que no era habitual en Colton. Ella estaba tensa, pero a él se le veía realmente molesto.

Estaba harto de la niña. Iba de niñita buena que no ha roto un plato, niñita perfecta que no ha hecho nada malo, pero él la había calado a la perfección. Se debía creer que era tonto, que no se había dado cuenta que ella decía que igual Colton era más de lo que parecía, lo que implicaba que ella creía que no parecía ser mucho. Maldita prepotente de mimimimimimillones de años de sangre de Slytherin, como si eso fuera importante, por su sangre corrían 200 años de chocolateros y prefería tener la sangre de chocolate a la sangre de los amigos de Alondra. No solo eso, que él, que tenía buen caracter se lo había dejado pasar, para después descubrirla traicionando la amistad, ofreciendo su protección, pero solo a Luna, a él que le dieran, a pesar de que había protegido a todos de la desagradable Alondra. Iba a contestar cuando estalló Luna. Se quedó mirándola sorprendido, y sobre todo dolido, que por haber le había dejado hasta un pergamino a pesar de ser muggle y pobre. No, la mosquita muerta no había dicho nada, solo que no parecía lo suficiente para su familia de sangre de Slytherin desde que se inventó el chocolate.

A ella, que la había defendido, y ahora, sin pestañear le daba la espalda sin dudar lo más mínimo. Ella, por la que se había buscado a una enemiga. Debía ser como Julieta de su anterior clase, que se creía guapa y encantadora, y que todo el mundo tenía que hacer su voluntad solo por ser guapa, pero a él eso le daba igual, porque las chicas eran un rollo. Se ve que se creían que él tenía que salvarlas, pero que entre ellas bastaba que se salvaran ellas. Las había oído. Tenía un oído muy fino, desarrollado durante miles de travesuras. Uno tenía que saber cuando huir, y nada mejor que una oreja presta para escapar del peligro.

Volvió a abrir la boca para meterles el chorro que se merecían y entonces entró Úrsula en acción. La miró. No, nada de lo que decía. Se estaba metiendo con ella porque era una traidora de la amistad, como Alondra pero a lo mosquita muerta. Se burlaba de ella porque era condescendiente con él, y porque no correspondía a su amistad y solo tenía ojos para Luna. Se estaba burlando con BU mayúscula, y no le pegaba un chicle en el pelo de puro milagro. Iba a responderle de malos modos y decirle que sí, que se había metido con ella, pero que ella había empezado antes, pero cuando le dijo que se reservaba para defenderlos a todos, ahí le dejó tan patidifuso que no supo que decir. ¿Defenderlas? ¿Después de lo que había oído? ¡Se congelaría el infierno! ¡El chocolate saldría de las ubres de una vaca! Abrió la boca pero le miró de una manera rara, de esa manera que se miran los amigos cuando te dicen que no le dejes mal.

Se mordió el labio por dentro. Estaba a punto de estallar de rabia. ¡Eso no se hacía! ¡No era justo! Él quería decirle de todo a Pivy Calzaslargas, de todo, de la A a la Z, y cuando acabara empezar con los números, pero si lo hacía dejaba de mentirosa a su amiga, y eso tampoco estaba bien. Le tembló el labio de la rabia y entonces Michael le preguntó si estaba nervioso. Lo fulminó con la mirada . No se pudo contener y levantó la voz antes de decir

- ¿Nervioso? ¿YO?

Y entonces la extraña profesora les dijo que no se pelearan. ¿Pelearse? ¡Si no le dejaban entre unos y otros! Gruñó visiblemente molesto y aceleró su paso para dejarlos atrás mientras renegaba entre dientes, lo único que le pudieron escuchar decir fue

- No hay ninguna buena acción que no quede sin castigo....

Y entonces, entonces alguien le hizo una falta, a traición. Eso era tarjeta amarilla mínimo, pero nada, decían que había sido sin querer, que aplicaban la ley de la ventaja. Gruñó, era Nolan, el hermano de Miss modales 2022. No dijo nada, se levantó y se palmeó un par de veces para quitarse el polvo y seguir adelante. Estaba de mal humor, tanto que no tenía ni ganas de enfadarse ni de pedir el VAR.

Miró hacia atrás a ver si algún otro rinoceronte gordaco lo intentaba chafar, y como vio que no, apretó el paso para dejarlos atrás, todo lo atrás que podía. Así fue de los primeros en ver el lago, y sobre él, el castillo, allí era donde iba a ir.

- Ooooooooh - Dijo sorprendido. Molaba mucho tener de cole un castillo, mucho muchísimo, pero no veía campo de fútbol. No pasaba nada, pero le hubiera molado. Allí es donde enseñaban a ser mago, pero en ese momento lo que quería ser era niño, jugar con sus amigos de siempre y largarse de allí. Él en su cole era alguien, pero allí, era un hijo de muggles, y le miraban por encima del hombro. Bufó. El seguía siendo alguien, era un paladín en la búsqueda del chocogrial, y ellos no, aunque fueran de Slytherin desde que se inventó el picor. Le llamó la atención los botes que había y cuando dijo que irían en barca saltó entusiasmado y dijo

- ¡¡Me pido remar!! ¿Quien.... no, nada - Iba a decir quien se echaba una carrera a lo Oxford - Cambridge, pero seguro que esos pazguatos no tenían ni idea de lo que era. Se dirigió a los botes fijándose en los andares de la mujer extraña, preguntándose cuando se caería, pero no, parecía tenerlo todo calculado, jopé, hasta era buena en mates. Les ofrecieron que se subieran a los botes y Colton no se lo pensó, lo más lejos posible de Ivy y Alondra, le daba igual ir solo, con la profesora o cruzar el lago a nado. Ahora estaba muy enfadado y lo peor que podía pasar es que le tocaran las narices. Poco le importaba que Ivy se hubiera creído lo de ser una líder de verdad, y creerse con derecho de repartir a la gente según la voluntad por los botes, solo por ser guapa, que sí, que era guapa, pero que a él le daban igual esas cosas. Alondra desagradable - puso una mueca - Al menos ella iba de frente y no iba en plan mosquita muerta. Gruñó y a punto estuvo de caerse al agua. Entonces escuchó a Ivy llamarle y se giró a mirarla. ¿Le hablaba? ¡Se atrevía a hablarle! Miró de reojo a Úrsula. Ella era muy buena, pero es que Ivy había defendido a Alondra y había dejado que les llamara de pobres e inútiles, porque claro, a ella no le había dicho nada. Bufó antes de decir

- Claro.

Le bullían palabras crueles y burlonas, y se las merecía, todas, pero se mordió la lengua por Úrsula. Se sentía como un aficionado del Chelsea en el campo del United, teniendo que esconder sus colores par ano recibir una paliza. Bajó la cabeza y suspiró, se metió la mano en el bolsillo y sacó su tirachinas. Lo había hecho con Tom, su mejor amigo, y ahora lo echaba mucho de menos. La profesora preguntó si estaban listos y el buscó los remos, pero no había y entonces, con un balanceo de la varita todo empezó a moverse solo, como si fueran uno de esos aerodeslizadores que flotan en el agua sin tocarla, pero sin motor, sin nada, solo en plan mágico. La boca de Colton se abrió de la sorpresa y la sonrisa empezó a recuperar el terreno en sus labios.

Cargando editor
15/02/2022, 20:23
Luna Ferlet

En el tren todo había ido súper bien pero de pronto, de camino hacia el castillo, pareció como si todo se torciera de pronto. Para empezar, casi todos acabamos en el suelo, unos sobre otros, gracias a Nolan.

-Nolan, ¿por qué no tienes más cuidado? –protesté, mientras me levantaba como podía. Cagondra puso su granito de arena con su particular manera de decir las cosas, lo que hizo que me enfadara con ella y respondiera como últimamente estaba haciendo cuando defendía a mis amigos -. ¿Y tú por qué no te tapas esa cara tan agria? Cualquiera puede tropezar.

A mi lado, Ivy parecía preocupada por su ropa. No era de extrañar; su madre parecía muy rígida en cuanto a su aspecto. Quizás con Nolan hubiese perdido un poco la partida, pero a Ivy parecía exigirle mucho.

-Bueno, no te preocupes. Cuando lleguemos al castillo tendremos tiempo de cambiarnos y limpiar las túnicas –le dije, sacudiendo un poco la suya y la mía para retirar algo del polvo.

Pero eso no era demasiado importante; la burla de Colton, sí.

Sin embargo, la visión de Hogwarts me dejó sin habla. Bueno, en realidad, nos dejó a todos sin habla, porque era un sitio… genial, imponente, y mucho más de lo que había esperado. En realidad, nunca me había parado a pensar en cómo sería el colegio, su aspecto y si sería de una forma u otra, pero casi mejor, porque a la vista de cómo era, cualquier cosa que se me hubiese ocurrido habría estado a años luz de aquello.

Por el camino había dejado aquel momento extraño con Colton en el que me parecía que se había pasado de gracioso. Me parecía que no lo había dicho con mala intención, pero también que burlarse estaba muy feo.

Pero a mi lado, Ivy parecía haberlo olvidado. Su gesto de sorpresa era solo comparable al mío. Ambas contemplábamos aquel castillo como si fuese mágico, no en el sentido real, sino algo que fuese parte de alguna historia de mentira.

Era como un sueño.

-Sí, es enorme –le dije a Ivy.

Los “ooooh” se sucedieron a todo lo largo de la fila, porque nadie podía quedarse en silencio y no sorprenderse al ver cómo era Hogwarts, con aquel enorme lago a su alrededor.

Entonces Ivy distinguió los botes y juntas bajamos corriendo para subirnos a ellos.

-¡Vamos a por ellos! –exclamé, corriendo pendiente abajo.

La profesora nos indicó que solo podíamos subir cuatro en un bote. Yo me volví para ver cuantos éramos y la verdad es que me pareció contar bastantes, pero supuse que ellos lo habían tenido en cuenta. Después de todo, mandaban las cartas por lo que debían saber el número exacto que había de nosotros.

Claro que en ese momento, caí en la cuenta de que solo nos había llamado a nosotros los de primero.

-¿Cómo irán los demás? Aquí solo hay botes para nosotros. El resto de alumnos… ¿no cruzan el lago? –pregunté en voz alta, mirando a mi alrededor y dándome cuenta de que de los demás no sabíamos nada. Seguramente los alumnos de segundo para arriba tendrían otro medio de transporte para llegar al castillo, aunque no sabía cuál era ni tampoco por qué se hacía así. ¿No era más lógico que todos fuésemos juntos?

Estaba pensando en eso cuando oí la voz de Ivy sugiriendo que ella y yo fuésemos con la profesora mientras los demás iban juntos, o al revés, que dos de ellos la acompañasen y el resto de nosotros viajásemos en el mismo bote. No estaba mal pensado, porque siempre podía caernos alguien desagradable.

-¡¡Buena idea, Jade!! –le respondí, mirando a los demás. A Michael le pareció bien pero Colton… bueno, él parecía enfadado, algo que no entendía porque al final, la ofendida había sido Ivy.

Nunca entendería a los chicos. Eran todos tan extraños, aunque algunos lo eran más que otros. Por ejemplo, Michael era muy serio y correcto; Nolan, travieso e infantil; Colton tenía un poco de ambos, porque era travieso pero serio a su manera, como si intentase mostrarse divertido y a la vez completamente capaz de hacer cualquier cosa.

Pero la burla…

De todas maneras, me pareció que Ivy intentaba suavizar las cosas con Colton porque le dijo de hablar con él cuando llegasen al otro lado. La verdad es que esperaba que fuese así porque me caían demasiado bien todos los que habíamos estado en el compartimento y no quería enfadarme con ninguno de ellos. Colton era muchas veces incomprensible para mí, pero nos había defendido con Cagondra y había prometido estar a mi lado si llegaba el momento de enfrentarse a ella. Eso debía valer algo, aunque lo que le había hecho a Ivy estaba feo. Yo quería defender a Colton pero me resultaba difícil, sobre todo porque no lo entendía. No sabía por qué lo había hecho cuando había pensado que todos ellos eran una piña y que estarían siempre juntos, aun cuando cayesen en casas diferentes.

Me sentía algo confundida.

Lo que sí tenía muy claro era que Ivy en esos momentos llevaba razón por haberse enfadado y que Colton no tenía que haberse burlado de ella. Y como Ivy era mi amiga, debía defenderla. Si no hubiera tenido razón no habría reaccionado así y quizás hasta le habría dicho algo a Ivy como por ejemplo, que se había pasado o eso.

Pero no era esa la situación.

Esperaba que Colton dijese algo respecto a lo de subirnos juntos pero en lugar de eso, se alejó de nosotras y eso me decepcionó un montón. No esperaba eso de él. Vale que se hubiese enfadado un poco con nosotras, que le pareciese que ambas habíamos reaccionado como muy fuerte, pero él también se lo había ganado. Ojo por ojo; ¿no decía eso el refrán o lo que fuera?

Por desgracia, como no había tiempo, no tuvimos más remedio que escoger bote para subirnos, así que finalmente, cogí la mano de Ivy.

-Vamos, Jade. Subamos juntas al bote de la profesora –le dije, tirando de ella con suavidad después de que hubiese hablado un poco con Colton. Lo demás, tendría que esperar.

No tuvimos que esperar demasiado porque los demás se subieron tan deprisa como nosotras. Todos estaban nerviosos, hablaban entre ellos y no dejaban de señalar hacia el castillo, que se reflejaba en la superficie del lago. Era una vista increíble.

Cuando los botes empezaron a moverse, por supuesto, solos, sonreí, aliviada, no solo porque nos hubiésemos puesto en marcha de nuevo sino también porque Colton estuviese lejos de nosotras y por fin pudiéramos hablar un poco entre nosotras. Vale que estaba la profesora delante, pero si hablaba bajito, lo mismo no nos oía o no le importaba mucho lo que dijésemos.

Así que me incliné un poco hacia Ivy para decirle lo que pensaba.

-No entiendo por qué Colton se ha metido contigo. Supongo que solo quería hacerse el gracioso pero ha estado mal. De todas maneras, espero que no estemos enfadados mucho tiempo. No quiero que deje de ser nuestro amigo. Me cae muy bien –le dije a Ivy, intentando transmitirle que debíamos hacer todo lo posible por estar a buenas, aunque claro, una parte de eso no dependía de nosotras.

Giré entonces la cabeza para buscar a Nolan, Úrsula, Colton y Michael y cuando localicé su bote, los estuve observando un rato. Era extraño; a pesar de habernos conocido hacía tan poco tiempo, ya los echaba de menos.

-Además, estoy segura de que voy a caer en Gryffindor y no me apetece nada estar peleada con él. No estaría bien –comenté al final, dando por hecho algo que sabía no dependía de mí, sino del método que tuvieran para seleccionarnos y que fuésemos a las diferentes casas.

Era curioso como antes de subir al tren, estaba muy nerviosa y tenía miedo de lo que pudiera encontrar; después me sentí muy bien porque había encontrado a chicos que eran geniales; y ahora, en cambio… tenía un poco de miedo de perder a los que parecían podían ser amigos míos. Ivy era mi más y mejor amiga, pero había sitio para más gente. La defendería siempre, hasta el final, sobre todo si tenía razón, pero no había pasado nada muy grave como para perder a los demás. Bueno, en realidad, como mucho a Colton, porque tanto Michael como Úrsula se habían mantenido al margen.

Era todo tan nuevo para mí, que no había tenido amigos durante toda mi vida y que apenas había salido en los últimos años, que le daba a lo mejor demasiada importancia a todo lo que sucedía.

-Prométeme que intentarás hacer las paces con él –le dije a Ivy -. ¿Me lo prometes?

Sabía que si Ivy le había dicho a Colton que quería hablar, era para eso, pero sentía que debía decirle también que yo deseaba que no estuviesen enfadados, por ella y por mí, por todos.

Mientras tanto, los botes continuaban acercándose al castillo. Dentro de poco habríamos llegado y también dentro de poco… sabría en que casa caería.

¡Qué nervios

Cargando editor
16/02/2022, 21:00
Úrsula Galloway

Úrsula había intentado desviar la atención ante las palabras de Colt hacia Ivy porque veía la tormenta formarse sobre la cabeza de su amigo. Se puso a su lado con un par de pasos rápidos, atenta y preocupada por todos al mismo nivel. Tan preocupada que no se dio cuenta del caos que Nolan estaba formando delante de ellos. Solo se dio cuenta de que, de repente, había algo delante suya, en el suelo, en mitad de la oscuridad, que hizo que se cayera hacia adelante sobre los que habían caído antes que ella y que la hicieron rodar, liarse en su túnica y casi perder su varita en su intento de no hacerse daño.

-¡Augh! -exclamó cuando sintió el rasgar de tela muy muy muy cerca de ella ¿Se había pisado la túnica y se la había roto? ¡Jolín! Con aquella oscuridad no veía nada. Sentada en el suelo, se toqueteó la túnica buscando si había sido la suya, pero era imposible sin luz llegar a ver nada, tendría que esperar a llegar al colegio. Se levantó apoyándose en alguien que no distinguía quien era-Perdón, perdón, voy… ufff arrrrggg el suelo está húmedo… ¡qué ascooo!

 La señorita Borealis les estaba regañando por caerse y Úrsula rezongó por lo bajini-¿Qué tengamos cuidado? ¡Está super oscuro! ¡Normal que tropecemos!

 Miró a su alrededor, intentando distinguir los rostros de sus amigos entre tanta túnica, pies y manos. ¿Por qué todas las túnicas eran iguales? Podían tener un indicativo en color fosforito, las iniciales de cada uno, como en los babis que usaban los más pequeños de su orfanato.

Colt, Luna, Ivy, Nolan… ¿Michael? Michael… ufff ¿qué hace con Cagondra? ¿Se están abrazando? -recorrió con la mirada a todos sus amigos, localizándolos y llegando a la conclusión de que estaban allí y todos parecían bien, así que se dispuso a seguir a la señorita Borealis por el camino oscuro no sin antes volverse a mirar de nuevo a Michael y Cagondra que ahora, ya de pie, se separaban con cara de asco por parte de la engreída de Cagondra. Falsa alarma, Michael y ella no eran amigos.

Echó a andar junto con el resto de nuevo por aquel camino oscuro que creía que no tendría fin hasta que, en un momento dado, la señorita Borealis habló y se apartó un poco en el camino para dejarles pasar y ver lo que había más allá.

-¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHH!

Le salió del alma. Porque era lo más bonito que había visto nunca.

Se quedó embobada mirando las miles de luces que se desplegaban ante sus ojos y sus reflejos en el agua del lago. Era mágico, pero mágico de verdad. Era una visión que sabía que nunca olvidaría. Nunca pensó que fuera tan bonito, ni en el mejor de sus sueños y, lo mejor de todo, era que ella estaba en aquel sueño.

Con pasos cuidadosos se acercó a la orilla siguiendo las indicaciones de la maestra, sintiéndose flotar y sintiéndose feliz por estar allí. Aquello sí le pareció mágico, porque era totalmente diferente a su casa y a todas las casas que había visto en su ciudad.

-¡Sí! ¡Sí! ¡Estoy lista! ¡Estoy lista!-Úrsula daba saltitos de emoción y miró hacia las barcas que, ahora se daba cuenta, estaban allí varadas esperando a que se llenaran de niños. Corrió junto con el resto hacia las barcas y escuchó la idea de Ivy. Le sonrió y asintió-Si lo hacemos así, no subirá a ninguna de las dos barcas. Me parece chachi-Pero, ¿cómo repartirse? A ella le daba igual pero sí sabía que quería hacer ese viaje con Colt. Habían llegado allí juntos y aquel viaje en barca era parte de la aventura que estaban viviendo juntos.

Luna decidió por Ivy, la agarró y subieron juntas al bote de la señorita Borealis. Justo en ese momento, un Colt bastante serio se encaminó hacia otro de los botes. Así que ya estaba todo decidido-Michael, Nolan, corred, a la barca a la que va Colt-les indicó corriendo y poniéndose junto a su amigo a quien le pilló mirando a Ivy de aquella forma rara antes de subir a la barca. Se subió con cuidado, eligió sitio y le hizo una señal a Colt para que se sentara a su lado. Cuando Michael y Nolan estuvieron también sentados, sonrió tranquila. Cagondra ya no subiría allí-Estamos a salvo de Cagondra y su amiguísima. ¡Bien hecho! ¡Oh! ¡Mira Colt! ¡No hay que remar!-y era cierto. Obedeciendo al movimiento de la varita de la bruja, las barcas comenzaron a moverse en dirección al colegio-¡Magia de verdad!

 Se acercó un poco a Colt y le agarró de la mano, nerviosa y emocionada-No se nadar muy bien…-le advirtió sin poder evitar mirar a las oscuras aguas-sé que no me caeré pero…prefiero ir más en mitad…¿te importa?

 Levantó la mirada y buscó la barca de Ivy y Luna y las saludó con una mano, sonriendo, antes de volverse a Colt-Oye, te he visto antes ponerle cara rara a Ivy… No tienes que enfadarte con ella. Acabamos de conocerlas pero ellas se conocen de antes, seguro que se han criado juntas y son como hermanas-le susurró bajito para que Nolan no les escuchara-ya has visto todo lo que saben de magia y de este colegio. Es normal que estén más juntas, no tienes que enfadarte por eso. En mi orfanato ocurre con los que dormimos en la misma habitación, estamos más unidos, somos como hermanos de verdad y hay un trato entre nosotros, no enfadarnos nunca. Así evitamos que los niños mayores se metan con nosotros….y…-Úrsula descubrió en ese momento que le encantaría poder compartir ese viaje en barca con Ashley y sus dos hermanos. Pero estaban muy lejos. Se sintió sola, muy sola… hasta que sintió la mano de Colt en la suya y supo que ahora tenía que aprender a vivir sola y con nuevos amigos. Se lo había prometido a Mary. Y ahora entendió más que nunca la presencia de la lechuza, ¡tenía ya muchas cosas que contar!-…y nos queremos más. Colt, tenemos bastante con Cagondra y su amiga, nos darán problemas, son malas. Cuantos más seamos mejor, podremos con ellas. Y yo creo que Luna e Ivy son buenas, solo que necesitan conocernos más. Recuerda que somos… muggles… lo mismo se sienten raras con nosotros y necesitan más tiempo para confiar y llevarnos bien. Pero tenemos que intentarlo, lo mismo aquí la mayoría son como ellas. Les llevamos un día de ventaja en conocernos-sonrió enormemente-nosotros nos conocimos ayer-rio y le revolvió el pelo a Colt, como solía hacérselo a su hermano pequeño-Creo que hemos tenido suerte en conocerlas y caer en el mismo vagón. Imagínate que caemos en el de Cagondra…ufffff

Le hincó el codo en el costado intentando que su amigo se animara y disfrutara de aquel viaje por el lago como ella estaba haciendo-A que es precioso…-le señaló el colegio delante de ellos-Es mágico…

Cargando editor
17/02/2022, 10:37
Directora

Los botes continuaron su camino con suavidad, flotando sobre las calmadas aguas y avanzando lentamente, como si fuera una manera de deleitarse por la vista, y a medida que estaba más cerca, veíais con más detalle la roca sobre la cual estaba situado el castillo, lúgubre e imponente.

Los botes se dirigían siguiendo la corriente, por debajo de un pequeño risco cubierto de hiedra, que daba lugar a un oscuro túnel que seguía durante todavía unos cuantos metros, por debajo del castillo, y poco a poco fuisteis viendo como se alejaba de vuestra vista.

Finalmente, llegasteis a una especie de muelle cubierto por una elegante construcción de madera. Los botes fueron llegando uno detrás de otro y turno tras turno, situándose justo delante de unas escaleras que conducían al interior de aquel enorme cobertizo.

 

-Tened cuidado vayáis a caeros, mis queridos y queridas -advirtió Borealis, que prácticamente levitó por encima de las escaleras. Los botes parecían ser estableces y no moverse aun cuando os poníais de pie, pero era difícil no sentirse inseguros al levantaros y justo en el momento de subir a los escalones.

Para vuestra desgracia, al mirar para ver si habíais llegado, visteis unas larguísimas escalinatas que ascendían hasta las puertas del castillo, y parecían no acabar nunca.

Las escalinatas estaban iluminadas cada tramo, pero eso no podía evitar la sensación de que el camino que os quedaba era aún largo y cansado.

-Las puertas de Hogwarts os esperan arriba. ¡No os retraséis, queridos y queridas! -comentó Borealis, iniciando el ascenso de la última parte de vuestro camino, mientras todavía muchos de vosotros aún no habían salido de los botes y teníais problemas para hacerlo.

Notas de juego

Lanzad DESTREZA. Mientras no saquéis -1 éxito (es decir, una pifia), subís sin problemas al muelle. Si no, caéis al agua XD

Cargando editor
18/02/2022, 07:50
Ivy Jade Connor

La propuesta de Ivy quedó en el aire hasta que Cramson indicó que para él su plan era muy bueno. La joven pelirroja sonrió abiertamente a su compañero - Pues si a los demás les parece bien podríamos... - Pero tuvo que callarse puesto que Colton ya había tomado su propia iniciativa, ignorando sus comentarios, estaba claro de que no le importaba lo que tuviera que decir, ignorándola y pasando de largo, no sin antes haber dicho una frase que a la niña no le gustó nada.

¿No hay ninguna buena acción que no quede sin castigo? ¿De verdad?... ¿De qué vas Colton Derrick?

Derrick se subió a uno de los botes sin esperar a nadie, de manera individualista, mientras que decía un "claro" al hecho de querer tener una charla con ella. Una palabra que antes iba acompañada de un bufido, estaba claro que no deseaba tener mucho más trato con ella.

O quizás lo mejor es que cada uno busque su camino. No me gusta como eres Colton, mejor mi trato contigo será como el que tenga con Alondra, evitaré problemas y dolores de cabeza, con Nolan ya tengo bastante...

Fue una suerte de que Luna estuviera allí y que le tomara de la mano para subirse en el bote con la profesora. Ivy dedicó una mirada a Michael, Nolan y Úrsula, seguramente ellos irían junto a Colton para mantener el plan inicial y si no, era el momento de que tomaran sus propias decisiones, pues las acciones del individualista Derrick no pedían consulta a los deseos de los demás.

Ya una vez en la barcaza, con la profesora, el movimiento de la misma hizo que Jade se cogiera a los extremos del transporte, sonriendo por primera vez tras el desencuentro previo, temiendo poder precipitarse al agua en caso de que el vehículo se volcara.

- ¿Es esto seguro, profesora?... - Claro que debía serlo, por mucho que a ella no se lo pareciera.

Luna rompió el silencio, comentando su sentir. Al igual que ella, no entendía porqué Colton se había metido con Jade - A mí no me ha parecido que quisiera hacerse el gracioso. Tengo la sensación de que no le caigo bien. No me escucha cuando hablo y tampoco creo que le pese el haberme dicho esas palabras o que pudieran hacerme daño... - Y es que la había ignorado por completo cuando le preguntó de si se estaba burlando de ella - ¿Amigo?... No, Luna... Tú eres mi amiga, él no lo es... Mi madre siempre me ha dicho que evite relacionarme con gente que me trate mal, que debo quererme y él, bueno, no es mejor en actitud a Alondra... Actúa de la misma manera... No me gusta que se burlen de mí y no me gusta la gente que solo piensa en sí misma... Ha corrido hasta el bote dejando atrás a todos los demás, sin preocuparse siquiera de si alguno quedaba fuera de la embarcación. No me gusta... Nada de nada...

Jade suspiró, entendía lo que Ferlet decía. Si iba a caer en la casa con Derrick, no sería nada agradable estar peleando con él de manera continua - Luna, yo no te he pedido que hagas las paces con Alondra, a pesar de que es posible que caigamos en la misma casa. Por favor, no me pidas que yo lo haga con Colton. Yo no te voy a pedir que te pelees con él, si caéis juntos espero que te aprecie y que te trate bien, pero no voy a estar cómoda al lado de alguien que me menosprecia y me imita cuando tengo algo que decir. No quiero que mi amistad con la gente sea algo forzado. Es más, le he dicho de que hablemos pero me da la sensación de que más que arreglar las cosas, puedan empeorarse, y no quiero eso... Supongo que lo mejor es que cada uno siga por su propio camino... - Forzó una débil sonrisa - En cualquier caso, yo siempre seré tu amiga, aunque desees pasar parte de tu tiempo con él. No me molesta, quiero que seas feliz... - Y ahí no estaba siendo sincera del todo, tenía una espinita clavada dentro y sabía que si Luna elegía estar con Colton, a ella le iba a doler, pero era algo a lo que debería de acostumbrarse si realmente valoraba a su amiga. Eso sí, lo que había quedado claro era que se quería a sí misma y no iba a reírle las gracias a quien le hiciese daño. Para Jade Colton Derrick era un abusón, al igual que Alondra.

El paseo en bote fue todo un acontecimiento para la pelirroja. La bonita niña miraba fascinada las negras aguas del lago, deleitándose en el brillo que dejaba la luna a modo de rastro. El reflejo del castillo en aquella superficie enorme seguía refulgiendo, llamándole poderosamente la atención, así que levantó de nuevo la cabeza para observar el castillo y la roca sobre el que estaba situado, temiendo que quizás la estructura pudiese venirse abajo.

Tendrá hechizos protectores para que eso no ocurra...

- Esto es divertido. Me gusta el paseo en barca. No sé si nos dejarían repetirlo más adelante, algún fin de semana. O que haya alguna clase que nos pudiera enseñar a navegar... - Comentó pensativa, no sabía que la experiencia iba a gustarle tanto.

Llegaron a un muelle donde había una gran construcción de madera. Los botes llegaban uno a uno y los alumnos debían bajar de tan inestable vehículo. No sin escuchar de fondo los sabios consejos de su profesora, que les indicaba con insistencia de que tuvieran cuidado en caerse.

- Tendremos que tener cuidado... - Indicó Ivy a Luna cuando debían subir a los escalones que les llevaría al embarcadero, haciendo que el bote se tambalease y la joven se agarrase a la estructura de madera, preocupada por no caer. Consiguiendo llegar a suelo firme con muy poco glamour.

Ivy se fijó que allí, en Hogwarts, lo que no faltaba era escaleras, puesto que tenían una montaña de éstas que subir para acceder al castillo. Aquello iba a ser agotador.

- Deberían haber puesto un traslador de aquí a la puerta de acceso... - Comentó la jovencísima Jade comenzando a subir las escaleras con brío, una energía que iría perdiendo en cada tramo, denotando algo, que lo suyo no era precisamente el deporte muggle - ¿De verdad esto no es ninguna prueba de acceso?... - Preguntó jadeante - Si no llego para la cena, Luna, guárdame sitio para el desayuno... - Y es que a pesar del esfuerzo, aún le quedaba humor para compartir, mientras que su túnica, sucia, y ella sudorosa, daba un espectáculo que a su madre podría haberle costado un infarto.

- Tiradas (1)
Cargando editor
18/02/2022, 11:04
Michael Cramson

Cuando Colton le echó aquella mirada, Michael no pudo evitar tragar saliva. ¿También se había enfadado con él? El chico no entendía nada, pero mejor sería no decir más y dejar que las aguas se calmasen. Seguro que Ivy y él hablaban y lo arreglaban todo. Pero si al final Colton no quería ser amigo suyo... bueno, qué se le iba a hacer. Sería su decisión, después de todo.

El viaje en los botes iba a empezar, Michael hizo caso a Úrsula y corrió al bote al que Colton se dirigía. Lo ocuparon por completo, así que al menos se habían librado de que les acompañasen Alondra y Anemone. Sonrió levemente al ver las caras de sorpresa de Úrsula y Colton cuando comprobaron que los remos funcionaban solos, e incluso él se dejó impresionar un poco. Aunque la verdad es que resultaba difícil no emocionarse por todo teniendo en cuenta que se acercaban por fin al castillo de Hogwarts.

Cuando Úrsula empezó a hablar en voz baja con Colton, Michael no miró en su dirección. Aunque podía oír lo que decían, no estaba bien escuchar conversaciones ajenas y sería mejor que Úrsula se encargase de aquello, puesto que conocía mejor al chico rubio. Así que se volvió hacia Nolan y carraspeó un poco antes de hablar con él.

Qué pasada, ¿no? Mi hermana ya me había dicho que era enorme, pero no me imaginaba que lo sería tanto.

El viaje se le hizo más corto de lo que había pensado, y enseguida se encontraron avanzando hacia el embarcadero. Las escaleras que subían hacia el castillo eran más largas que un día sin pan, y Michael temió que ahí no habría truco mágico que les ayudara. Tendrían que subir con la fuerza de sus piernas. El chico saltó del bote al muelle sin problemas, y se preparó mentalmente para la subida. Ivy ya había empezado a subir los escalones con energía, así que Michael la siguió.

Seguro que es para que hagamos todavía más hambre para la cena —comentó riendo entre dientes para responder a lo dicho por la niña pelirroja—. ¿Qué tal el viaje en el bote? En el nuestro...

Michael estuvo a punto de decirle a Ivy que Úrsula había hecho lo posible por convencer a Colton de que intentase llevarse bien con ella, pero finalmente no dijo nada. Seguía sintiendo que de alguna forma, él debía ser un espectador en aquello, al menos hasta que todo se arreglase.

... en el nuestro ha ido todo bien. Incluso he hablado un poco con tu hermano. Creo que es más simpático de lo que aparenta.

Al principio hablaba sin dificultad, pero cuando hubieron subido unos cincuenta escalones, cada palabra salía precedida de un resuello. Aquella escalada era una verdadera prueba para los cuádriceps...

- Tiradas (1)
Cargando editor
19/02/2022, 11:52
Luna Ferlet

Cuando vi que Colton se marchaba por su cuenta, supe que tendría que intentar decir algo para ayudar a que todos nos reconciliásemos, como así hice unos momentos más tarde. No iba a ser nada fácil, porque Colton no estaba poniendo de su parte, pero me resistía a que nuestro grupo se rompiese.

Mientras subíamos a la barca y nos adaptábamos al vaivén que tenía, no demasiado pero sí lo suficiente como para que ambas deseásemos estar de regreso en tierra firme, miré por última vez a Colton, mientras se subía a otra barca y actuaba como si no existiésemos.

Qué tonto eres, Colton Derrick, pensé.

Por el camino, le dije a Ivy lo que pensaba, que quizás había querido solo ser gracioso pero no necesariamente molestar. Pero en el fondo yo no estaba convencida de ello y Ivy tampoco lo estaba en absoluto.

-No lo sé, Jade. A lo mejor solo piensa que al ser nosotras brujas de origen y él no, pensamos que vale menos o algo así. La verdad es que no es así pero quizás… -empecé a decir, encogiéndome de hombros -… no sé, quizás tengamos que decírselo directamente. A mí me ha molestado mucho que se burlase de ti y no voy a tolerárselo a nadie, pero claro, no esperaba que se enfadase en lugar de disculparse.

Le dije que era mi amigo, pero en realidad, ambas sabíamos que un amigo no hacía esas cosas y cuando me explicó cómo me sentía, no pude hacer otra cosa que darle la razón.

-Sí, es verdad. Un amigo no se burla de otro. Aunque creo que se ha ido solo porque estaba enfadado, no porque pensara en él mismo. Pero no sé, la verdad. Yo mientras sigas siendo amiga mía no necesito nada más –le confesé. Ella era demasiado especial para mí, la primera amiga de verdad que había tenido y eso hacía que cualquiera que la atacase, me atacase también a mí.

Durante demasiado tiempo, esos tres años de encierro y miedo, había pensado que nunca podría volver a sonreír o a estar cerca de alguien y entonces apareció ella para tratarme como lo hacía, confiar en mí y hacerme disfrutar de un día de compras maravilloso, el mejor día de toda mi vida.

Así que era imposible que ella quedase en una especie de segundo lugar. De ninguna manera, pero mucho más después de todo lo que me dijo Ivy acerca de que aceptaba que me llevase bien con él y que solo quería que yo fuese feliz, no podía pensar otra cosa.

Así que negué con la cabeza. Si Ivy pensaba que podía dejar pasar aquello como si no hubiese existido es que no me conocía bien y tenía que hacérselo saber.

 -Tú eres lo más importante, Jade. Mi amiga del alma. Y alguien que te haga daño no puede caerme bien o ser mi amigo nunca jamás, a no ser que se disculpe. Y ya está todo dicho.

Volví a coger la mano de Ivy y procuré a partir de ese momento concentrarme en el viaje. Y es que era increíble como algo tan sencillo como viajar en un bote, podía parecer tan mágico. La profesora Borealis estaba delante de nosotras, como una estatua, pero tanto Ivy como yo mirábamos inquietas en todas direcciones y en mi caso, me agitaba nerviosa, intentando distinguir más cosas.

El castillo era genial y cuanto más cerca estábamos, más grandioso parecía, haciendo que no hubiese nada más que él y que cualquier otra cosa no importase nada de nada.

-Es enorme, Jade. Mucho más de lo que pensaba –le dije a Ivy, sin dejar de contemplarlo. Cuando me llegó la carta de Hogwarts ni siquiera sabía cómo sería, ni se me ocurrió pensarlo, pero ahora que lo veía me daba cuenta de que nunca habría conseguido acercarme lo más mínimo a la realidad.

Su enormidad no era lo que más impresionaba, sino su… no sé, aura o algo así, la sensación que producía al verlo, como si nos hiciese saber que dentro de él nos sentiríamos seguros y podríamos ser felices.

La travesía pareció más larga de lo que en realidad era, pero disfruté cada momento de ella, olvidándome de todos los problemas que habíamos tenido por el camino. Tampoco era justo que por una sola cosa, se arruinase lo bien que me lo estaba pasando.

A Ivy también le estaba gustando el paseo en barca. Una vez dejamos de lado todo el asunto de Colton, fue sencillo disfrutar de él y era muy fácil dejarse llevar por una experiencia que era tan diferente y especial.

-No creo, Jade. Sirve para llegar al colegio y no creo que nos dejen salir de él. Además, como somos los únicos que hemos cruzado el lago, puede que sea la última vez que lo hagamos. Pero no voy a olvidarlo mientras viva.

El lago estaba guay, y el silencio que nos rodeaba, y que solo parecía romperse por el suave murmullo de las aguas cuando dejaban pasar a los botes, y había un ambiente mágico incluso sin magia, solo con poder mirar hacia arriba y contemplar las estrellas.

Siempre le había tenido miedo a la Luna, sobre todo desde mi accidente, pero ahora al verla, era capaz de pensar en cosas bonitas, al menos por el momento, aprovechando que aún estaba en una fase temprana y todavía quedaba mucho la luna llena.

Podía soñar con que era una niña normal y la noche para mí era maravillosamente inofensiva.

Cuando finalmente llegamos al muelle, todo estaba más iluminado y los botes fueron acercándose detrás del nuestro, hacia el muelle. Pero nosotras nos detuvimos las primeras. La profesora saltó entonces a las escaleras que había justo al lado y yo la imité con habilidad, dando un salto que me situó sin problemas sobre ellos.

-Ten cuidado, Jade. Deja que te ayude –le dije, viendo que a ella le estaba costando un poco más que a mí moverse por la barca y sobre todo, salir de ella. Seguramente alguno de nosotros terminaría cayéndose al agua.

Cuando por fin estuvimos todos en el muelle, yo creía que la entrada estaría justo delante, pero entonces me di cuenta de que no era así, que el castillo estaba en lo alto de aquella montaña o lo que fuera, y que ahora… ¡¡¡teníamos que subir!!!

-¡P-profesora! ¡E-esos son… muchos escalones! –exclamé al verlos, sintiéndome cansada sin ni siquiera haber empezado a subirlos. Pero la profesora no parecía tener muchos problemas con ellos porque inició el ascenso con rapidez, obligándonos a todos a darnos prisa para poder seguirle el ritmo.

Ivy incluso sugirió que debían haber puesto un traslador, lo cual no era una mala idea. Es que aquello parecía casi infinito y como si no fuesen a terminarse jamás.

-Es una locura. ¿A quién se le ha ocurrido que tengamos que subir tantos escalones para llegar al colegio? ¿Y si alguno de nosotros fuese… bueno, no sé, tuviera algún problema o algo así? –le dije a Jade, antes de coger el primer escalón.

La profesora subía como si en realidad flotase y sin esfuerzo. ¡¡A lo mejor hasta eso era precisamente lo que estaba haciendo!! Pero nosotras, que marchábamos justo detrás, teníamos que subir escalón tras escalón y cada vez costaba más.

Cuando llevábamos unos cuantos, Ivy preguntó si eso no sería una prueba de acceso. Hubiera sonreído de tener fuerzas para ello.

-No… sé… la ver… dad… A mí me… parece… que lo que quieren… es que no querramos… marcharnos nunca… para no tener que… volver por… aquí –le respondí, sin dejar de subir.

Pero si Ivy creía que yo estaba mejor, es que no estaba fijándose en mí. ¿Qué le guardase el sitio para el desayuno? A mí tendrían que venir a buscarme dentro de poco porque ya mismo no sería capaz de dar un paso más.

Michael se situó justo detrás de nosotras y nos preguntó sobre el viaje. Yo me giré para responderle, aunque me costaba hablar.

-Pues… genial. Nos ha… encantado. ¿Y vosotros, qué… tal? –conseguí preguntarle.

Michael también había empezado subiendo con energía, pero a medida que seguíamos, todos íbamos perdiendo fuerza y también nos costaba más hablar. Miré entonces hacia atrás para localizar a Úrsula, Nolan… y Colton, y de nuevo me concentré en Michael, mientras procuraba no tropezar y caerme.

Nolan también me gustaba; era infantil, pero noble, y no se metía con nadie. En realidad, De no ser por el comentario de Colton, nadie habría dicho lo contrario de él.

Quizás Michael estuviese intentando arreglar las cosas, o suavizarlas, pero por si acaso, no tocó el tema. Sentía que al final tendría que hablar yo con Colton si quería que todavía hubiese una posibilidad de arreglarlo todo, porque ni uno ni otro iban a dar su brazo a torcer.

Pero bueno, a lo mejor cuando volviese a poder respirar, si es que no moría antes.

Mientras tanto, al menos los demás parecíamos estar bien entre nosotros.

¡¡Ojalá durase!!

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/02/2022, 18:27
Úrsula Galloway

No le pasó desapercibida la mirada de Michael. Se adelantó y le hincó el dedo en el hombro-Sí, ya lo sé. Somos muggles y esto es nuevo para nosotros. Tú también controlas estas cosas, te preguntaré mucho, que lo sepas-amenazó, divertida, antes de ponerse un poco más seria con Colt e intentar que se le pasara el enfado con Ivy.

Después de hablar con su amigo, se centró en observarlo todo. Con cara de tonta, era evidente, pues lo que tenía delante era el colegio más raro y especial que ella había conocido. Era como un castillo de esos de los cuentos de hadas, con tejado en pico, ventanas grandes y llenas de cristaleras de las que emanaba una luz tenue pero que, justo por eso, lo hacía brillar en conjunto y lo hacía, simplemente, mágico a sus ojos.

-Sí, es enorme-le contestó a Michael aunque el comentario no había sido para ella-Y es bonito. Y raro. Es un castillo, un castillo mágico. Nunca pensé que fuera así. Creía que iba a ser un colegio normal, uno aburrido. Gris, con las ventanas cuadradas, en algún pueblito aburrido, rodeado de calles grises llenas de coches. Pero ¡es totalmente diferente! ¡Es genial! ¿A que sí?-emocionada miró a Colt, con el brillo en los ojos.

Como todo lo nuevo y emocionante, tuvo un final rápido. Inicialmente parecía que el colegio estaba lejos de donde se subieron a las barcas, pero estas recorrieron la distancia que los separaba rápidamente y, antes de que se pudiera dar cuenta de ello, llegaron a un embarcadero después de pasar por debajo de un risco rebosante de hiedra y un pequeño túnel bajo él. Los botes se alinearon uno tras otro y los fueron dejando en el embarcadero, al que saltó Úrsula rápido cuando tuvo oportunidad y se vio con el equilibrio justo para dar el paso definitivo que la dejaría en tierra Hogwarts.

Siguiendo las indicaciones de la profesora, miró a las escaleras y siguió su trazado hacia arriba. Abrió los ojos, casi asustada de lo que iba a tener que subir-¿En serio? ¿No hay ninguna escalera mecánica para subir allí arriba? -miró a Michael, convencida de que era una broma. ¿Aquello era una escuela de magia y  no tenían forma de subir hasta el colegio de otra forma que no fuera andando? Mirando rápido al comienzo de las escaleras, vio que Ivy y Luna ya estaban subiendo tras la profesora Borealis. Úrsula puso los ojos en blanco-Pues no…toca subir escaleras… espero que no tengamos clase de gimnasia aquí. No me gusta. Había pensado que en un colegio de magia no habría que hacer ejercicios pero ufffff ¿Cuántos escalones hay? ¡Son muchos!-exclamó con resignación. Aquello le iba a costar un buen esfuerzo y llegar sudorosa arriba.

-Buen comienzo… llena de barro y hojitas al caerme y ahora oleré a mofeta… -susurró para ella-¡Vale! Si es así como hay que llegar ahí arriba, ¡que así sea! ¡Michael, Colt, Nolan arriba, que Ivy y Luna ya están subiendo! -indicó, más para animarse ella que para que le hicieran caso realmente. Agarró la mano de Colt y tiró de él tras Michael, sin esperar su protesta ni sus quejas. Es lo que había, no se iban a separar en aquella subida.

Empezó bien, claro. Pero cuando contó diez, ya resoplaba.

-¿Para… que… hagamos… hambre…?-consiguió decir en respuesta a Michael-Yo… creo… que… quieren quedarse… con la… mitad de los… niños… -se detuvo en el siguiente escalón e intentó recuperar algo de fuelle antes de seguir, no quería separarse de los de delante-No sé si… voy a… llegar arri… arriba o… voy a rod… dar abajo cómo… cómo una albóndiga…

En un momento dado levantó la vista de los escalones, detenida en uno de ellos resoplando por el esfuerzo, y su mirada se cruzó con la de Luna. Levantó la mano y la saludó intuyendo que los buscaba-Aquí… estamos aquí… por ahora… claro…ufffffffffff

Se volvió a mirar a Colt, justo tras ella-¿Qué te apuestas a… que en algún… momento del curso nos… nos dicen que había algo má… mágico con lo que llegar… arriba y que esto es una bro… broma por ser los de primer año? Ya has visto que los más mayores no han venido por aquí….-unos segundos de pausa en el ascenso le daban un respiro a la pequeña. Pero subía la vista y aún no veía el final de aquellas malditas escaleras.

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/02/2022, 23:06
Colton Derrick

Esperaba hacer el viaje con otra gente, y si se podía solo, solo. Estaba enfadado, le había enfadado Ivy, y la reacción de Luna. Tonta. Él había dado la cara por ella y se había puesto en su contra sin siquiera saber que pasaba, solo porque Ivy se lo había dicho... y él que había prometido protegerla... Se podía ir olvidando, él protegía con fiereza a sus amigos, pero a los que lo eran de verdad, no de boquilla, según convenía una cosa u otra.

Ese era su plan, ir oh sole mío, pero Úrsula tenía otros planes, y si algo había aprendido de su amiga es que si se le emtía una idea en mente era complicado sacársela. Vio a Úrsula corriendo, y la seguían Michael y Nolan. Suspiró. No quería que le dijeran nada, porque sabía de que iba a ir la cosa, pide disculpas, promete no hacerlo más y lávate los dientes, di por favor y gracias, y jo, para un día que no tenía madre no quería tener que hacer todas esas cosas. Al subirse Úrsula en la barca se tensó, no sabía si se iba a caer, pero se relajó al ver que entraba a salvo. También estuvo pendiente de Nolan y Michael, pero eran chicos, y los chicos sabían entrar en las barcas. Se sentó al lado de Úrsula taciturno y contestó

- Me hubiera gustado echar una carrera Oxford-Cambridge, pero no hay remos... - sonrió brevemente recuperando por una instante su habitual forma de ser - Pero mola mucho que se muevan sin remos, si pudiera hacer lo msimo con el monopatín molaría mucho...

Y entonces le cogieron de la mano. Alerta!! Peligro!! Warning!! Que era aquello? Se le iba a declarar??? Le iba a pedir casarse??? A ver, que era muy mona, pero eran un poco jóvenes para aquello. De todos modos era la primera vez que una chica le cogía de la mano. Se puso rojo, pero como estaba medio oscuro estaba seguro que no se le notaría. Entonces se lo soltó, que no sabía nadar, que no es que quisiera casarse. Suspiró y le dijo con una sonrisa

- No te preocupes, soy cinta naranja de natación, si te caes te salvaré, pero es mejor que vayas más en medio. - Y entonces tocó el Ivyproblema. No quería enfadarse también con Úrsula, pero es que no tenía porqué meterse, pero claro, era una chica y las chicas se meten. Escuchó lo que le decía, porque los amigos se dicen las cosas, y es de ser superamiguísimos el escuchar aunque te digan cosas que no te gustan, pero escuchar de verdad, no poner cara de estar escuchando y escuchar en tu cabeza música de AC/DC no, escuchar de verdad, prestando atención. Suspiró. Cuando le hincó el codo sonrió y finalmente dijo

- No sé si lo has oído, pero entre Ivy y Luna han prometido protegerse solo entre ellas, y eso me ha sentado muy mal, porque yo he dado la cara por ellas. Además, nos trata como si fuéramos menos, como si ser muggle fuera malo o contagioso. ¿No la has visto antes? - intentó poner voz de niña repipi - Colton igual es más de lo que parece.. -volvió a su voz - ¿Igual? ¿Y que parezco? ¿Parezco una mierda? Claro, como Alondra no se ha metido con ella y la ha considerado digna..... Me he enfadado con motivos, porque yo pensaba que éramos amigos, pero se ve que no, que son amigas ellas, y el resto pues no tanto...... - suspiró - Sí, es bonito....y mágico...pero.... echo de menos.....me siento muy fuera de lugar aquí... nadie me entiende.....

Michael comentó que el colegio era enorme, que su hermana le había contado cosas y Colton suspiró, asintiendo a lo que decía Úrsula - Yo también te voy a tener que preguntar muchas cosas Michael, me siento como supermán después de que le ataquen con la kriptonita...

Iba a tener que aprender mucho. Las cosas allí no funcionaban como en su casa, ni siquiera la magia parecía ser lo que esperaba. Allí no habían bolas de fuego, ni invisibilidades, ni dragones, ni pociones de curación, aquello era muy distinto. La voz de la profesora Borealis le sacó de su ensueño y al llegar al embarcadero y llegar su turno dio un ágil salto y se plantó en el embarcadero. Se giró con una sonrisa a dar la mano y ayudar a quien lo necesitara, de su barco o no, a excepción del barco de Alondra y el de Luna e Ivy, que ellas iban con una profesora y ya se haría cargo ella, bueno, también porque seguía un poco enfadado.

El anuncio de que Hogwarts estaba al final de esas escaleras hizo que Colton diera un salto de excitación. Ya llegaban, ya iba a poder comer. Tenía mucha hambre, y cuando tenía hambre se ponía de mal humor. Igual también había sido eso, igual es que tenía hambre, pero no, Ivy también se había pasado mucho, que él podía entender que Luna fuera su mejor amiguísima, pero había estado feo eso de solo protegerse entre ellas, no era trabajo en equipo. Colton levantó la mano

- Profe, profe, ¿Puedo subir las escaleras corriendo?

Muchos alumnos protestaban pero es que él estaba acostumbrado a correr en el equipo de fútbol, y a veces para entrenar subían escaleras, así que, aquello sería fácil. Sonrió en dirección a Úrsula y Michael y les dijo

- Hay que hacer ganas de comer, como dice Michael. Así cuando lleguemos podremos comernos una vaca.. No son tantos escalones, y no te preocupes, no hueles a mofeta, aunque no he visto ninguna, hueles....a niña. - y con eso estaba todo dicho. Molaba tener amigos chicos, pero no podía negarse, las chicas tenían algún poder mágico para oler mejor, como si su sudor fuera mágico y solo oliera bien. Sonrió y le dijo - Venga, solo es un poco de ejercicio, no quieren matar a nadie. Voy a adelantarme y ahora vuelvo...es para contar cuantos escalones quedan, id subiendo despacito.

Y Colton empezó a correr escaleras arriba, subiendo los escalones de dos en dos con una poderosa zancada. Aquello si que le gustaba más, aquello si que le hacía sentir como en casa. Se notaba como Rocky cuando iba a preparar el combate final, volaba. Ya llevaba por lo menos 100 escalones y miró hacia atrás. Se detuvo. Rocky hubiera subido hasta arriba de todo, habría levantado los brazos victorioso, pero Rocky no tenía a una amiga que parecía que se le fuera a salir los pulmones por la boca. Suspiró. Le hubiera gustado llegar hasta el final, pero empezó a bajar caminando en dirección a donde debía estar subiendo Úrsula. Sonrió mientras se secaba el sudor con una manga y le decía

- No hay más de 40 o 50 escalones más, mal contados, ya estamos llegando - aquello era un mentirijilla, pero si le decía que quedaban muchos se iba a desanimar - Quieres que te empuje por detrás para que te cueste menos? Quieres que te lleve a caballito un rato? En nada estaremos, ánimo. Si esto es una broma es la mejor broma del mundo. Aunque si fuera broma yo habría puesto balas de paja ardiendo y las habría tirado escaleras abajo, le falta espectacularidad para ser una broma.... Creo.

 

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/02/2022, 11:09
Directora

El tránsito de los botes al muelle tuvo lugar sin demasiadas incidencias. Una chica que intentó imitar a los que habían saltado antes que ella acabó dándose un chapuzón inesperado, debido a un cálculo equivocado de la distancia que la separaba de la barca, y otro chico que iba en otro bote se trastabilló incluso antes de intentarlo.

Pero tampoco es que tuviese mayores consecuencias que ir con las túnicas empapadas, porque estaban tan cerca de las escaleras que pudieron llegar sin problemas y se unieron al resto en aquella escalada que parecía ser poco menos que épica.

Colton parecía ser el único que subía los escalones con ganas porque todos los demás parecían apesadumbrados nada más verlos y en cuanto comenzaron el ascenso, no tardaron en protestar porque tal y como había dicho Ivy, no hubiesen puesto un traslador.

Finalmente, llegaron a un pequeño patio que daba a una enorme puerta de roble. Borealis se detuvo justo delante y echó un vistazo hacia atrás, esperando a que llegaseis todos y volvieseis a formar algo parecido a una fila.

-¿Estáis todos, mis queridos y queridas? -preguntó con su voz aguda la señorita Borealis.

Cuando consideró que efectivamente, ya estabais todos los que teníais que estar, incluyendo a los dos que habían caído al agua, se volvió hacia las puertas y golpeó muy suavemente, casi como su estuviese arañando la puerta.

A los pocos segundos, las puertas se abrieron sin emitir un solo chirrido, y delante de todos apareció un hombre alto y serio que hizo que todos retrocedieseis un paso. Borealis, en cambio continuó sonriendo.

-Aquí traigo a los de primer año, profesor -le respondió Borealis en tono musical.

-Muchas gracias, señorita Borealis. Yo me encargo de ellos desde aquí -respondió con seriedad el hombre -. Soy el profesor Cletus Partwulf, subdirector de Hogwarts. Seguidme.

El hombre abrió completamente la puerta, mostrando un gran vestíbulo envuelto en sombras. Las paredes de piedra tenían antorchas que iluminaban el lugar, pero dejando la zona central en penumbra, justo en donde había unas escaleras de mármol que llevaba a los pisos superiores.

Seguisteis al profesor a través de un camino señalado en piedra hasta llegar a una pequeña habitación que estaba al fondo del vestíbulo. Allí os reunió a todos y solo cuando estuvisteis dentro, habló de nuevo, con voz grave y gran sobriedad.

-Bienvenidos a Hogwarts.  Dentro de poco se celebrará el banquete de comienzo del curso en el Gran Comedor, pero antes de eso, seréis seleccionados para vuestras casas. La ceremonia de Selección es muy importante porque durante vuestra estancia aquí, vuestras casas serán como vuestra familia. Tendréis clases con ella, dormitorios exclusivos para cada una y una sala común en donde pasaréis vuestro tiempo libre y de trabajo. Para aquellos que no lo sepáis, las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.

El profesor se detuvo unos instantes y os miró a todos para ver vuestras reacciones. No se oía una mosca, pero sí unos extraños golpecitos en el suelo que tardasteis en comprender de qué se trataba. Eran las túnicas de los dos alumnos goteando en las baldosas. El profesor se inclinó para mirarlos y por un momento pareció como si fuese a expulsarlos de allí, pero finalmente continuó hablando como si nada.

-Todas las casas han tenido nobles brujas y magos y todas son igualmente importantes. Mientras estéis aquí, vuestras casas conseguirán puntos cuando consigáis cosas con vuestro trabajo, pero también podrán perderlos con cualquier infracción de las normas. Al finalizar el  año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, el mayor honor que se le puede conceder. Espero que todos vosotros seáis un orgullo para la casa que os toque.

El profesor volvió a hacer una breve pausa, mirando severamente a varios de los alumnos, que se movían inquietos.

-La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Os sugiero que, mientras esperáis, os arregléis lo mejor que podáis para dar una buena impresión al resto de vuestros compañeros. Ahora esperad aquí. Vendré a buscaros en cuanto todo esté listo.

Tras decir aquello, el profesor salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Cargando editor
22/02/2022, 18:35
Ivy Jade Connor

Antes de llegar a las escaleras kilométricas de acceso al castillo, Luna estuvo hablando con Jade, intentando comprender ambas la actitud que Colton había tenido con anterioridad. La afirmación de Luna dejó a Ivy extrañada pues ella, en su percepción, no creía haberle menospreciado por su origen. Aunque a decir verdad, cierto era que no entendía la mitad del vocabulario que el joven utilizaba - ¿De verdad piensas que puede ser por eso? - Quedó extrañada, era muy absurdo todo - Pero si yo he llegado a la estación por medio de un vilículo - Quiso decir vehículo, con muy poco acierto - No sé qué le pasa, pero sí sé que no quiero conflictos ni problemas... Si es causa todo esto de un malentendido, se puede hablar, pero siempre y cuando haya un respeto de por medio... No me gustaría nada que esto fuese a mayores... - Y es que el carácter de Jade era muy afable. Le desagradaban los problemas, quizás porque su hermano había sido un foco de éstos a lo largo de su vida.

- Tú y yo seguiremos siendo amigas pase lo que pase, Luna - Aseguró Ivy cogiéndole la mano con dulzura - Te lo prometo. Cuidaremos la una de la otra... - Sentía mucha seguridad en su interior, como si jamás pudiese cuestionarse esa realidad - No necesito siquiera que él se disculpe, tan solo con que esto no vaya a más - Apretó con cariño la mano de su amiga - En serio Luna, no hace falta que llevemos esto al extremo. Tú puedes ser amiga de Colton y no habrá problemas por eso. Quizás todo esto sea por culpa de los nervios... - Y en el fondo, quería excusar a Derrick pues no deseaba que las relaciones de Ferlet se vieran afectadas negativamente por ella, la quería mucho como para eso.

Bajar del bote apoyada en Luna hizo que Ivy guardase algo mejor el equilibrio, y es que su compañera tenía bastante gracia y estabilidad moviéndose por la barcaza. 

La gran protesta llegó ante la escalinata que les esperaba, quejándose Luna, entre otros, ante aquello. Jade pensaba exactamente igual que su amiga, era una locura y una pérdida de tiempo no hacer el ascenso con magia. Pero era lo que había, así que mientras la profesora flotaba, los alumnos comenzaban a subir peldaño a peldaño, con brío al inicio, para comenzar a ralentizarse, posteriormente.

Nadie me dijo que para ser bruja tendría que estar tan en forma... ¡Esto es para morirse!

Los pensamientos de Ivy se dirigían, preocupados, a la ruta de acceso del castillo. ¿Quién diablos pensó que sería una buena idea poner tantas escaleras? Era inevitable razonar, conforme ascendía, que la mayor desgracia que pudiera pasarles sería que la varita se les cayese del bolsillo justo cuando llegasen al final del trayecto, por el paseíto que implicaba.

- Seguro que es por eso, Michael, para que hagamos hambre... - Sonrió la pelirroja a su compañero, divertida por el comentario que había hecho, mientras que Úrsula comentaba que era un sistema para reducir la cantidad de alumnos a la mitad - Eso tiene sentido.... Ufff... Y he de decir que yo ya tengo bastante hambre como para ahorrarme esta tortura... Puffff... Juro que cenaré doble y luego rodaré... Ufffff... - Indicó como si fuese uno de sus principales objetivos en la vida, mientras respiraba con ansia, la bonita pelirroja no hacía demasiado deporte como Derrick, ya que comenzó a subir corriendo las escaleras para lucirse y regodearse ante los demás.

¿Qué pretende? ¿Pavonearse delante de todos? Mejor ignorarle

- ¿Nuestro viaje, Michael?... Bien... Bueno... Seguro... Ir con la profesora es sinónimo de que la barca no iba a volcar... Uffff.... - Aunque tampoco había pensado en eso previamente pues, la verdad, hubiera querido ir con más compañeros de primer curso - Ha sido un viaje agradable, y muy impactante la imagen del castillo cuando nos acercamos al embarcadero... Uffff... - Explicó atendiendo las palabras de Cramson, el cual parecía cortar un comentario - ¿En el vuestro? ¿Ha pasado algo en vuestro bote? - Preguntó curiosa, girando el rostro hacia el joven, atendiéndole hasta que el muchacho confirmó de que todo había ido bien entre los demás compañeros.

- Ten cuidado con mi hermano, que no te meta en líos. Se te ve un buen muchacho, no caigas bajo el influjo de sus tentáculos... Fiiiiiiuuuuufffffff..... - Le aconsejó mientras soltaba todo el aire de sus pulmones y los llenaba de nuevo, sonriendo marcadamente al final- No, en serio, Nolan tiene buen corazón, es un encanto...uhmmm... cuando quiere, pero a veces se comporta como un crío pequeño y puede meterte en líos si te dejas llevar... No me digas luego que no te lo advertí... Uffff....  Yo solo quiero que no caiga en mi misma casa o si no, corre el riesgo de que le ate... - Estaba claro de que bromeaba, pero en el fondo había allí un consejo.

Jade había empezado con mucha energía la ascensión, pero llegó a la cima de aquella prominencia casi de las últimas y esforzándose por orgullo, demostrando más tesón del que jamás hubiera imaginado que poseía.

Por fin. He llegado... Creí que no iba a lograrlo... Y no he sido la última... Menos mal...

Su rostro estaba tan colorado como sus cabellos y estaba realmente incómoda por el sudor que le caía del cuello. ¡Hasta le picaba la cabeza!

Si mi madre me viese emitiría una queja. No es normal esto. El primer día y doy vergüenza... Se supone que aquí deben educarnos y enseñarnos a ser magos y brujas de provecho... Deberían habernos enseñado algún hechizo... Algo...

Cuando Borealis llamó a la puerta, un hombre de serio aspecto la abrió, asustando principalmente a la gente que estaba delante. Desde la posición de Ivy no intimidaba tanto, pero por su aspecto, le pareció a la jovencita pelirroja muy cautivador.

¡Qué guapo es! Incluso podría salir en la portada de Corazón de Bruja... ¡Y es el subdirector de la escuela!

Jade miró al profesor Partwulf apenas sin pestañear, como si le hubiera impactado el brillo de su seria mirada. Todos entraron en el vestíbulo mientras la pelirroja le susurraba a Luna - ¿No te parece atractivo?... Es muy misterioso... - Y aunque la impresión de Jade no era un amor real, sí que era la primera vez que tenía un amor platónico. ¡Y tanto! Podía sacarle como mínimo veinte años bien largos.

Apenas Ivy se había fijado dónde estaba, siguió cual borreguita, al resto de los compañeros hasta la habitación que estaba al fondo del vestíbulo. Se posicionó cerca de Michael y Luna, las personas con quiénes había tenido mayor acercamiento, pero tras girar su rostro, vio que también estaban cerca Úrsula, Colton y Nolan. Quizás, en el fondo, los alumnos de primero se sentían más seguros con la proximidad de sus iguales.

El profesor les informó de que iban a ser Seleccionados para sus Casas, indicándoles la importancia que ésta tendría para su futuro, pues era el lugar donde convivirían. Jade asintió, siempre había tenido claro hacia dónde quería ir, pero comenzó a tener un nerviosismo más que evidente ante lo cercana que estaba la Ceremonia y quizás por eso, comenzó a tener sus primeras dudas.

Si no entro en Slytherin mi madre y mi abuela se enfadarán conmigo, pero tendré que soportar a Alondra durante siete años, y Donovan quedará defraudado. Él quiere que vista de verde y plata...

La charla del profesor tocaba ahora la Historia de Hogwarts, pues mucho magos y brujas ilustres habían pertenecido a cada Casa, por lo que se consideraban todas relevantes.

Si fuera Gryffindor papá estaría orgulloso de mí, pero yo no soy valiente como él y Nolan, siempre tengo mucho más miedo al enfrentarme a situaciones nuevas...

A continuación el profesor PartWulf hablaba sobre los puntos, cómo podían ganarse o perderse, siendo la finalista quien consiguiera la Copa de las Casas.

Nunca ha habido ningún Ravenclaw en la familia, creo, pero la abuela Joanna los respeta generalmente, y halaga su inteligencia. Aunque yo tampoco creo que lo sea tanto. Si me mandan allí quizás sea la más torpe de todos mis compañeros. No quiero hacer el ridículo ni que se burlen de mí...

La Ceremonia iba a tener lugar en pocos minutos. Los alumnos de primer año iban a tener que situarse frente a todo el colegio y mostrar su aspecto que, en el caso de Ivy, era deplorable si se tenía en cuenta lo pulcra que iba al inicio.

Y Hufflepuff... Mi abuela siempre se ha reído de ellos. Si entro en esa Casa será mejor que me busque un buen plan alternativo para Navidades, porque no pienso regresar para que me miren con desaprobación...

- Estoy muy nerviosa... - Confió a Cramson y Ferlet - Muchísimo... - Y es que la joven no tenía claro dónde acabaría, aunque era irónico, quizás pudiera valer para cualquiera de las cuatro, era astuta, valiente, inteligente y leal, pero no destacando considerablemente en ninguna de esas cualidades frente a las otras, siendo Jade una joven bastante equilibrada en capacidades.

Cuando el profesor les pidió que esperasen y se arreglaran, Ivy se dirigió a un espejo, de aspecto antiguo, que estaba colgado en una de las esquinas de la estancia, fijándose en su deplorable aspecto.

- Doy asco... - Comentó preocupada, intentando arreglarse el pelo y el rostro, quitando algunas manchas de barro - ¿Alguien tiene un peine? - Estaba desesperada, iba a ponerse delante de todo el colegio con la túnica manchada. Jamás había deseado tanto buscar a Donovan y pedirle ayuda con su varita - Esto no tiene mucho remedio, así me voy a quedar... - Miró a Ferlet y le recolocó un par de mechones. Algo similar hizo con Úrsula, intentando buscar que las personas más cercanas no salieran mal de allí - Tú no estás despeinado Michael. Los chicos ganáis mucho más en presencia cuando sudáis que nosotras... - Y era evidente, la mitad de las jóvenes estaban despelechadas. 

Ivy miró a Colton pero no se le acercó, como si tuviera miedo de que hiciera algún comentario hiriente. Ya solo le faltaba salir llorando a ponerse el Sombrero para que toda la escuela la recordara como "la niña que berreaba" o algo similar.

- Nolan, espero que te pongan en Gryffindor... - Le dijo a su hermano en un susurro, tras posicionarse a su lado y comprobar que su aspecto era tan horrible como el propio - Procura no tropezar con la túnica... - Y deseó con todas sus fuerzas que eso no le sucediera justo a él. A pesar de sus guerras internas, le quería, y sufriría si se burlasen del muchacho.

Cargando editor
23/02/2022, 18:55
Luna Ferlet

Durante la travesía en bote continuamos hablando un poco Jade y yo, sobre todo de Colton, y lo que había sucedido. Yo no sabía si al final había sido por una cosa o por otra, pero a esas alturas, podía tratarse de cualquier cosa, por tonta que pareciese.

-No lo sé, Jade, pero quiero pensar que es por algo que haya visto o le haya sentado mal y no porque sea mal chico. Yo tampoco lo entiendo. Y creo que  no es vilículo sino velículu –le corregí, aunque yo tampoco estaba del todo segura.

En realidad, los motivos importaban… y no, porque no parecía muy probable que pudiéramos congraciarnos con él. Que a Ivy no le gustaban los enfrentamientos era algo que ya había visto con Cagondra, puesto que incluso sintiendo que era una mala persona, había intentado mantener las formas.

-Lo sé, Jade. Sé que no te gusta todo esto –le dije entonces.

Para mí lo más importante era ella y así se lo dije, pero Jade insistió en que seguiríamos siendo amigas pasara lo que pasase. Así lo esperaba y desde luego, haría todo lo posible. Asentí con la cabeza muy convencida de que ella cuidaría de mí y yo de ella, a pesar de todo lo que sucediese a nuestro alrededor y el sentir su mano cogiendo la mía me dio la confianza que me faltaba cuando pensaba en la posibilidad de que cayésemos en casas diferentes y terminásemos por distanciarnos.

Ahora sabía que no sería así.

No le dije nada de todo lo demás porque era algo que ya veríamos, pero para mí, lo que le había hecho a Ivy estaba tan feo que dudaba que me quedase callada la próxima vez que tuviésemos oportunidad de hablar y sobre todo, si al final acabábamos en la misma casa.

Durante la subida, Michael estaba detrás de nosotros. Todos elaboraban teorías para justificar aquellas escaleras y forzarnos a tener que subirlas, y todos, menos Colton, parecíamos sufrir como nunca.

-Yo creo que voy a rodar ahora –conseguí decir, sin dejar de subir, dejando pasar a Colton delante, que parecía como si estuviese corriendo por la victoria.

Pero estaba tan cansada que no tenía tiempo ni para enfadarme con él por eso, porque a mí me había parecido que era para destacar.

-Perdonadme… si no… hablo mucho… Tengo fuerzas al… límite –dije, mirando a los demás.

La conversación con Michael y Úrsula era normal y se mantenía en lo que habíamos esperado. Con ellos sí que se podía hablar porque ninguno se había burlado

Fue una subida agotadora. A mí me parecía que se me iban a caer las piernas y que jamás volvería a caminar, así que cuando llegamos arriba, lo único que pude hacer fue detenerme y recuperar el aliento. ¿De verdad esta era la mejor manera de recibir a los de primer año? Si se trataba de que nos diésemos cuenta de que allí las cosas iban a ser difíciles, desde luego lo estaban consiguiendo.

La profesora Borealis parecía no haberse cansado en absoluto por los escalones. Seguía sonriendo como siempre y hablándonos en el mismo tono calmado e indiferente a todo. No tenía fuerzas para responder, ni siquiera para decir “uff”.

Ivy también parecía estar agotada, y es que no era para menos. Ambas estábamos rojas como tomates y Ivy no dejaba de rascarse la cabeza. Es que no era para menos. A mí me sobraba toda la ropa que llevaba. Podían haber puesto las escaleras antes de los botes y entonces me habría lanzado al lago para llegar nadando.

Menos mal que pudimos descansar unos momentos antes de reanudar el camino, que por suerte, tampoco fue demasiado largo. Esta vez, nuestro destino era la puerta de entrada al castillo y estaba allí mismo, justo delante de nosotros; unas gigantescas puertas de madera que al igual que el castillo en sí, transmitía la sensación de que éramos muy poca cosa comparado con aquel lugar.

La profesora llamó a la puerta, bueno, o la acarició, porque yo ni siquiera oí que lo hiciese, y en cuestión de segundos, un hombre con aspecto muy serio apareció en el umbral, que se presentó como el subdirector de Hogwarts. Puedo asegurar que imponía mucho respeto pero nada más entrar, Ivy se acercó a mí para susurrarme que era atractivo y misterioso.

¿En serio?

Yo no lo veía para tanto, pero bueno, era cosa suya. La verdad es que yo no había pensado mucho en esas cosas, aunque mis mamás me habían dicho que ya me llegaría y que entonces, lo sabría. Que cuando estuviese preparada, sabría quien era la persona indicada. Yo esperaba que algún día tuviese lo mismo que tenían ellas, pero aún no lo había pensado. Además, para mí lo que tenían era tan perfecto, que se me hacía difícil pensar en chicos en lugar de en una chica para salir.

-Pues atractivo no sé si es, pero impone un montón. Parece muy rígido –le dije finalmente. Después pensé en que además de ser subdirector, seguramente también sería profesor nuestro -. ¿Qué asignatura dará?

Desde luego, hubiera dicho artes oscuras de no haber conocido al profesor en el tren, así que no se me ocurría lo que podía dar. Tampoco es que supiera bien qué asignaturas había por lo que no tenía ni idea.

Si decir nada, le seguimos, entrando en un vestíbulo grandioso, tanto como el resto del castillo, y continuamos caminando detrás de él hasta llegar a una habitación pequeña, en donde nos agrupamos.

Entonces nos dijo qué iba a suceder. Estábamos ya cerca de que todo empezara, de ser seleccionados y también, para alegría de muchos, entre otros yo, de poder comer. Claro que tenía que explicar lo de las casas, sobre todo para los que no eran del mundo mágico, como Colton y Úrsula, aunque nosotras ya le habíamos dicho muchas cosas. Lo que sí era preocupante es que pudieran quitarnos puntos y no solo dárnoslo, y que fuesen nuestras casas quienes pagasen lo que nosotros hiciésemos. Más nos valía tener cuidado y conociendo como eran Nolan y Colton, ya estaba temiendo por lo que podían causar sus travesuras.

No dije nada, porque daba auténtico miedo hacerlo. Aquel mago parecía ser muy severo y tomarse las cosas con mucha seriedad como para interrumpirle o decir cualquier cosa. Así que permanecí atenta, escuchando todo lo que tenía que decir.

Solo se detuvo un instante, cuando se dio cuenta de que los dos alumnos que se habían caído al agua estaban goteando, y también un poco después, seguramente para darnos tiempo a que asimilásemos todo lo que nos estaba diciendo.

No sabía si mi casa iba a estar orgullosa de mí, pero eso esperaba. Ahora era más importante que nunca la casa en la cual cayese y tenía también mucho miedo por saber en cuál sería. Miré a Ivy y envidié que tuviese tan claro que quería ser una Slytherin. A mi me gustaría ser de Gryffindor pero estar lejos de ella me causaba ansiedad, por lo que de verdad tenía un auténtico dilema.

Pero dentro de poco lo sabía.

Ivy también estaba muy nerviosa y así nos lo dijo a los demás. Yo asentí con la cabeza, varias veces y muy deprisa, y es que estaba exactamente igual. Además, parecía como si fuesen a examinarnos o algo así, por lo que era imposible no sentirse como si estuviésemos encima de un montón de pinchos.

Menos mal que cuando acabó, nos dio unos momentos para que pudiéramos recuperarnos. Parecía como si algunos de nosotros hubiésemos contenido la respiración mientras él hablaba. Así que en cuanto salió de la habitación y cerró la puerta, lancé un profundo suspiro.

-Da bastante miedo, ¿verdad? ¿De qué casas será? –pregunté al aire.

Ivy se fue en ese momento hacia un espejo que había en la sala, para arreglarse. Preocupada, me acerqué a ella.

-Qué va, estás muy bien –le dije, ayudándola a desenredarse el pelo, que lo tenía igual de bien que siempre. Para ella la apariencia era muy importante, por lo que intenté calmarla -. Lo siento, yo no tengo ninguno, pero te aseguro que nadie tiene el pelo tan bonito como tú, Jade. No te preocupes.

No me pasó desapercibida la mirada de Ivy hacia Colton. No sabía si este al final se mantendría alejado de nosotras o si finalmente, se decidiría a decir algo. De hacerlo, todo quedaría arreglado. Si algo había aprendido acerca de Ivy era que tenía un gran corazón y que perdonaba casi todo. No es como si la conociese de toda la vida, pero eso es lo que me parecía.

Sin embargo, estaba en manos de Colton y de nadie más. Bueno, quizás de mí si al final tenía ocasión de hablar con él, aunque eso era algo que todavía tenía que ver.

Ivy se preocupó entonces por su hermano, que todavía estaba luchando con su túnica, pero lo cierto era que en el fondo, todos estábamos tan nerviosos que nos resultaba muy difícil quedarnos quietos. Nolan se arremangaba su túnica; Ivy se alisaba el cabello; otro alumno se limpiaba los zapatos; los que se habían caído al lago estaban escurriendo sus túnicas y formando un charco a sus pies. En cuanto a mí… no podía quedarme quieta. Empecé a dar paseos a un lado y a otro intentando no hacerme la pregunta de a dónde me iban a enviar y si al final iba a estar con Ivy, Nolan, Michael, Úrsula, Cagondra… sola…

-Espero que no tarden mucho porque cuanto más tiempo pase, más nerviosa me pondré. Ay, qué nervios –comenté en voz alta, sin dirigirme a nadie en particular, mientras esperaba a que la puerta se abriese y por fin nos fuésemos. Era mucho peor que cuando recibí la carta y empecé a pensar que era mejor no ir por lo que pudiera pasar.  

Mientras caminaba nerviosa, me di cuenta de que si Ivy se preocupaba tanto por su aspecto, los dos chicos que se habían caído al agua debían estar muy nerviosos. Salvo a Huck y a Larry, y por supuesto a Cagondra y su amiga como-se-llamase-cara-de-vinagre, había todavía mucha gente a quienes no conocíamos, así que me acerqué a ellos.

-Hola, me llamo Luna Ferlet. ¿Puedo ayudaros? –les dije, viendo que además parecía que las túnicas no iban a dejar de chorrear nunca -. A lo mejor si os las quitáis podríamos escurrirlas en una esquina y entre todos, seguro que les quitamos casi toda el agua que tengan. No os preocupéis. Seguro que nadie se da cuenta. Además, no importa mucho como vayamos. Lo importante es que estemos aquí.

Aquellas palabras ni siquiera parecían ser propias de mí, sino de alguien más madura. Pero bueno, como parecían necesitar ayuda, supuse que era mejor prestársela. Además, siempre podíamos caer en la misma casa y estaría bien ir conociendo a los demás. No todos iban a ser como Cagondra y su amiga.

Cargando editor
25/02/2022, 19:42
Colton Derrick

Les podía entender a todos. Las escaleras eran el terror de cualquier jugador de fútbol. Siempre te encontrabas a un entrenador flipado que quería sacar de sus chicos, el nuevo Messi, ¿Y de donde lo esperaban sacar? ¡De las escaleras! Venga correr para arriba y para abajo, que la verdad no ayudaba en meter goles pero correr si que te hacían correr.

Gracias míster - pensó Colton recordando a Johnny 7 pulmones, su entrenador del equipo escolar.

Volvió para atrás, temiendo que a Úrsula le diera un parraque y se desmayara, rodara por las escaleras y tuviera que subirla desde abajo. Era mejor pararla donde se cayera antes de que hiciera de circuito de dominó, pero aunque parecía ir justa seguía dándole para arriba sin parar. La animó como pudo, intentando quitar los escalones que quedaba, y hablando de tonterías, su panadería, su equipo de fútbol y de Libra, y preguntándole sobre los chicos de su orfanato, lo que fuera para distraerla y que se concentrara en la lengua en vez de las piernas.

Llegaron y Colton levantó los brazos a lo Rocky Balboa y luego se secó el sudor. Preguntaron a ver si estaban todos y Colton miró a sus lados, no sabía si estaban todos todos, pero si no estaban casi todos, y jo, el castillo estaba al lado, no había pérdida, lo encontraría hasta Stevie Wonder, así que dijo

- Sí profe, estamos todos...creo.

Y entonces hizo un abrete sésamo hocus pocus super molón y abrió la puerta del castillo, y entonces la boca de Colton se abrió como si fuera el horno de la panadería de sus padres. Cletus, el subdirector del colegio de nombre ridículo era....

- ¡Lobezno!

Estaba flipando, estaba en shock, se hubiera hecho pipí encima de la emoción si fuera un poco más pequeño. El subdirector del colegio era Lobezno, eso quería decir que el director era.... El profesor X! No iban a ser magos, iban a ser superhéroes!! Claro que le seguiría, cualquiera le decía que no a un tío con garras de adamantium, cualquiera. Se acercó a Úrsula y le dijo en un susurro

- El subdire es un superhéroe, que lo he visto en las pelis... como mola.... pero no tiene magia, o igual sí, ya no sé que pensar....- y no sabía, aquello parecía una cosa, pero luego no era nada muggle, así que igual solo había un parecido y ya está... pero molaría tanto que su profe de magia fuera el profesor X, y así podría decirle a su madre las excusas de forma telepática. Sería súper práctico, no tendría que gastar saliva, y total, su madre siempre le pillaba. Sonrió excitado siguiendo al profesor hasta una pequeña habitación y entonces les explicó lo del banquete. Eso le hizo sonreír porque tenía mucha hambre y se tocó la barriga inconscientemente. Entonces le contó lo de las clases, pero él no quería ya ninguna, quería ir directamente a los X-men, pero igual eso era en segundo. Asintió como 10 veces, para que viera que le estaba haciendo caso y que no se había dormido, no quería que lo mirara como a los pobres chicos que chorreaban. Parecía que todas las casas eran igualmente importantes, lo que hacía básicamente una tontería los humos de Alondra e Ivy por ser Slytherin, aunque igual el subdire estaba teniendo tacto, en plan, el Real Madrid y el Burnsbey United son lo mismo, claro, como el chocolate y el broccoli. Lo que no le gustó era lo de los puntos, porque sabía que su casa iba a tener -1000 puntos solo por él, pero bueno, siempre podía hacerse seleccionar por Slytherin y trolear. Sonrió y dijo

- Sí, sí, un orgullo orgullosísimo, eso voy a ser. - y entonces les dijo que se arreglaran, como si estuvieran rotos. Algunos se intentaban peinar, pero Colton no iba a hacerlo, quien lo juzgara por una mancha en la túnica o un pelo fuera de sitio no merecía que perdiera su tiempo. Se acercó a Úrsula con una gran sonrisa y le dijo

- No te preocupes, les vas a encantar. Tranquila... además todas las casas son iguales. Todo va a salir bien.

Entonces vio que Nolan estaba en problemas, su túnica era muy grande y probablemente se tropezaría, pero no debía hacer nada era el hermano de.... ¿Le estaba mirando? Suspiró, cuanto antes acabara con aquello mejor. Colton estaba dolido pero era un chico noble, así que le dijo a Úrsula

- Ahora vuelvo, tengo que aclarar una cosa- Y se dirigió hacia Nolan, cogiéndole de la túnica y remetiéndosela por los pantalones

- Si vas con la túnica así de larga te caerás, esto es un truco para que no te cuelgue tanto, y si tienes calcetines negros te la puedes remeter por los calcetines. No te preocupes, yo he hecho este truco mil veces cuando he tenido una camiseta de fútbol demasiado larga y funciona. - Le dio un golpecito amistoso antes que decirle - Vas a arrasar y te van a poner en la mejor casa, seguro.

Y entonces se dirigió hacia Ivy. Se plantó delante de ella y se quedó mirándola un rato. La miró a los ojos desafiante y después bajó la mirada. Suspiró y le dijo con un tono triste.

- Siento haberme burlado de ti. Estaba enfadado. Os oí en el tren diciendo que Luna y tú solo os defenderíais entre vosotras, y eso me enfadó porque yo pensaba que éramos amigos, y por eso yo os había defendido... - suspiró - pero se ve que me equivoqué. Tampoco me gustó eso que dijiste que igual era más que lo que parecía, porque eso quiere decir que no parezco mucho o que crees que valgo poco... lo había dejado pasar, porque a los amigos se le pasa todo, pero si no lo somos...pues eso...me enfadé. De todos modos no está bien burlarse, y lo siento... Y en cuanto a las ranas, cuando pueda os las devuelvo. - Suspiró y recuperó parte de su sonrisa, aunque había una luz triste en sus ojos - Espero que os elijan en la casa que queráis....

Y se dio la vuelta en dirección a Úrsula. Molaba mucho tener muchos amigos, pero si no había muchos se tendría que contentar con tenerlos de calidad, y Úrsula era de calidad superior.

Cargando editor
26/02/2022, 14:39
Luna Ferlet

Después de ayudar a aquellos dos chicos, me di la vuelta y entonces vi a Colton acercándose a Ivy. Puede que fuese a disculparse y que por fin se arreglaran las cosas, así que empecé a caminar hacia ellos, no tanto para unirme a la conversación como para hacer las paces después de que hablaran.

Pero me detuve a mitad de camino, al escuchar lo que había empezado a decir. Nosotras hablamos de defendernos, de ayudarnos, pero porque nos conocíamos más y éramos amigas desde un poco más tiempo que el resto. Eso no significaba que no fuésemos a ayudar a Colton, Úrsula o Michael. De hecho, yo contaba con Colton para hacer juntos las cosas si al final caíamos en la misma casa.

Nunca se me ocurrió pensar que a él le pareciera que estábamos dejándole de lado. Además, a mí me daba igual el aspecto de nadie, ni me importaba de dónde viniera cada uno. Para mí Colton había sido genial desde el primer momento y valía tanto como cualquiera de los que estábamos allí, incluida yo misma.

Así que antes de que se fuera, terminé de acercarme a ellos.

-Colton Derrick, eres tonto. Ni Jade ni yo hemos pensado en dejarte de lado sino al contrario; yo quería caer con todos los que habíamos estado en el vagón porque… porque… me parecía que eras muy divertido, y que además eras leal y-y-y me habías defendido con Cagondra y todo eso. Vales lo mismo que yo y que cualquiera, o-o-o eso es lo que yo he pensado siempre. Para mí has sido lo más desde que te conocí –estaba diciéndole todo aquello pero me temblaba la voz mientras lo hacía, debido a los nervios o a yo-qué-sabía-qué -. Jade y yo somos amigas, sí. ¿Y qué? Eso no significa que tú no seas amigo mío. , o nuestro. ¿O es que no podemos serlo todos, aunque de manera diferente? Pues bien, si no lo entiendes es que eres muy tonto. ¡Y no quiero tus ranas! ¡Fue un regalo porque creía que te importábamos y eras amigo nuestro! Y-y-y…

No pude seguir hablando.

Me puse demasiado nerviosa y enseguida mis emociones volvieron a traicionarme, haciendo que las lágrimas hicieran su aparición. Así que me giré rápidamente, me tapé con una mano y corrí para alejarme en dirección contraria. En esos momentos solo quería estar sola. No entendía a la gente que se burlaba de otros y que además se inventaba cosas como que por ejemplo, no quería ser amiga suya, sobre todo cuando nunca había tenido a nadie.

Además, en esos momentos tuve mucho miedo de que me ocurriese lo mismo con todos cuando supieran… bueno, lo que era.

Casi era mejor no ser amiga de nadie e ir por mi cuenta. Así no podría pasarlo mal cuando alguno de ellos dijese que no iba en serio.

No quería ni pensar en lo que ocurriría cuando de repente, debido a mi condición, me quedase completamente sola. Quizás fuese mejor hasta que volviese a casa en lugar de estudiar en aquel estúpido colegio.

Cargando editor
27/02/2022, 11:55
Michael Cramson

Michael se frotó el hombro con una sonrisa, poniéndose un poco rojo. Asintió al comentario de Úrsula, para darle a entender que podía preguntarle lo que quisiera, cuando quisiera. Haría lo posible por ayudarles, y si le preguntaban algo que no sabía seguro que Keira podría sacarles de la duda.

La subida hasta el colegio había sido una auténtica prueba de fuego para los cuádriceps de la nueva camada de alumnos, y prácticamente todos llegaron a la parte superior de las escaleras con la lengua fuera. A mitad de camino, Michael había empezado a pensar que la idea de Ivy de poner un traslador abajo debería ser lo primero que dejaran en el buzón de sugerencias de Hogwarts.

Estoy... agotado... —atinó a decir mientras recuperaba el aliento.

Borealis ya estaba llamando a la puerta, y cuando el subdirector de Hogwarts hizo acto de presencia, Michael se sorprendió. Aunque había oído hablar de él a una admirada Keira (según su hermana, la mitad de las alumnas de Hogwarts estaban locas por el profesor Partwulf), verlo en persona resultó ser más impresionante de lo que había esperado. Realmente tenía una presencia imponente, y el chico pensó que no le gustaría nada meterse en un lío si era alguien así quien debía decidir su destino.

Como Ivy y Luna estaban cerca, no tuvo problemas para escuchar el comentario embelesado de la chica pelirroja. Se sonrió, parecía que su hermana tenía razón y que el subdirector había añadido sin saberlo una muesca a su lista de alumnas cautivadas. Cuando Colton no pudo evitar gritar "¡Lobezno!" tuvo que contenerse para no reír en alto. Era verdad que se parecía al actor de la película, aunque como él solo estaba conectado a medias al mundo muggle, no lo conocía tanto. Por supuesto, Michael no hizo el menor comentario mientras el profesor Partwulf hablaba. No quería arriesgarse a interrumpirle y que se llevara una mala impresión de él...

Las explicaciones del subdirector fueron fáciles para él. Keira le había contado ya todo eso. Lo que le sorprendió fue que el profesor no hiciera nada cuando se dio cuenta de que había alumnos empapados por las aguas del lago. Se volvió hacia Luna e Ivy para hacer un comentario por lo bajo.

Jo... por lo menos podría haberlos secado con su varita, ¿no...?

Los comentarios de los nervios hicieron mella en él, porque se dio cuenta en ese momento de que estaba a punto de comenzar la ceremonia de selección. ¡Delante de todo el colegio! ¿Y si se tropezaba o algo, al subir las escaleras? ¿Y si el Sombrero decía algo vergonzoso de él? No, no... Sería mejor no pensar en todo aquello, porque ya sentía cómo le temblaban las manos. Ivy preguntó en ese momento si alguien tenía un peine, otro síntoma de que estaba hecha un flan como el resto de ellos.

¡Qué vas a dar asco! —aquello le salió del alma y no pudo contener el comentario—. Estás muy...

Ahí ya sí pudo contenerse y el resto de la frase se quedó en un murmullo apagado. Ni siquiera él supo muy bien qué había dicho, pero se puso rojo. Y más cuando Ivy le dijo que él no estaba despeinado y estaba mejor que ellas. Tragó saliva y se dedicó a mirarse los zapatos.

Entonces llegó la disculpa de Colton. Michael abrió los ojos sorprendido al escuchar el motivo del enfado del chico. Estaba claro que pensaba algo como "¿en serio eso es todo?", pero aquello era un asunto entre Ivy y él, así que decidió seguir quedándose al margen. Pero Luna sí que intervino, y a Michael se le hizo un nudo en la garganta cuando vio lo mal que lo había pasado. Cuando echó a correr, cambió una mirada rápida con Ivy que parecía querer preguntar a la niña si debían acompañarla. Pero no esperó una respuesta y la siguió, sin saber muy bien qué decirle.

Vamos, Luna. Anímate —intentó sonreír para subirle un poco el ánimo—. Yo tampoco entiendo muy bien que se tomara tan mal algo como eso, pero... bueno, cada uno tenemos nuestras cosas. ¡Y se ha disculpado! Significa que sí es buen chico, sólo que quizá es un poco más... no sé, lanzado que nosotros. Debe de ser que se piensa poco las cosas y cuando pasa eso a veces se reacciona de forma precipitada. Pero yo creo que tienes razón, podemos ser amigos todos.

Hablaba de forma un poco torpe, porque no sabía muy bien si era buena idea intentar animar a Luna o sería mejor dejarla sola. Pero al ver lo mal que lo estaba pasando, no había podido quedarse callado sin más.

Cargando editor
27/02/2022, 17:56
Úrsula Galloway

Malditos escalones, qué pesadilla….

Úrsula no era nada buena en gimnasia, ni en ningún deporte, por lo que aquellas enormes y empinadas escaleras le parecieron un mundo. Pero gracias a Colt la última parte de la subida se le hizo más llevadera porque, o lo escuchaba hablarle de mil cosas o seguía contando escalones. Y no podía hacer las dos cosas a la vez junto con subir e intentar seguir respirando. Mucha tarea para tan poca niña.

Y, por fin, delante de los ojos de Úrsula, dejaron de reproducirse los escalones. Le faltó gritar de emoción al llegar al final, pero no tenía dentro de sus pulmones aire suficiente, así que se contentó con bufar e intentar recuperar la respiración. Pero antes de que pudiera hacerlo, las enormes puertas del castillo se abrieron y un hombre apareció, serio e imponente, presentándose como el subdirector de la escuela. Úrsula se lo quedó mirando, anonadada. ¡Era tan diferente a la señorita Borealis! El sí parecía un mago de verdad. Todo de negro y tan serio. Siguió sus órdenes y entró dentro del colegio mirando a uno y a otro lado con interés y escuchando atentamente todo lo que les estaba contando, lo que iba a pasar a continuación. ¿Ya los iban a separar en esas dichosas casas? ¿En serio? ¡Si acababan de llegar!.

-No estoy preocupada, Colt. Es solo que… que no sé cómo quiere que nos arreglemos. Tengo el vestido manchado de barro, igual que los zapatos. Estoy sudada de subir tantos escalones y despeinada-se encogió de hombros y miró alrededor-Lo bueno es que estamos todos iguales, la verdad. Menudas pintas tenemos todos uffff. Pero no quiero que nos separen en esas casas ahora…¿No puede ser más tarde? Yo…-se había asustado un poco. Si los separaban ahora y si era como el profesor acababa de decir, eso significaría que la separarían de Colt y del resto. Estaba segura. Tenía mala suerte para según qué cosas y estaba segura de que su buena suerte escasearía a la hora de caer en una casa o en otra.

Miró alrededor y, quien no tenía una cosa, tenía otra, pero nadie tenía la pinta perfecta e ilusionada que recordaba justo antes de subir al tren. Sonrió ampliamente y se volvió hacia Colt, en parte para ahuyentar ella su propio miedo-Si nos hicieran una foto ahora sería divertido cuando la vieran tus padres y mi madre ¡A que sí! … ¿Qué?-preguntó sorprendida-¿A dónde vas?-pero Colt ya se alejaba de ella. Se quedó mirando, extrañada, como hablaba con Nolan y, después, se dirigía a Ivy con paso decidido.

Uys…. ¿Colt?....

Echó a andar tras Colt. No sabía que tenía en mente su amigo y se dispuso a apaciguar los ánimos si no se entendían ambos. Se mantuvo a la distancia justa para escuchar su disculpa ante Ivy y Luna y se sintió orgullosa de él en ese momento sabiendo que eso lo arreglaría todo. Era un gran amigo. Pero Luna reaccionó como ella nunca hubiera esperado. La escuchó soltar todo lo que dijo mientras terminaba de acercarse a Colt, sitio al que llegó cuando Luna optó por salir corriendo llorando, haciendo que Úrsula se la quedase mirando con la boca abierta. ¡Aquello ya era increíble! Y, lo malo, es que ella sabía por qué estaba pasando todo. Estaba casi casi casi segura.

Cogió la mano de Colt y tiró de él. Al pasar junto a Ivy, agarró igualmente su mano y tiró de ella, llevándolos a los dos en la dirección en la que Michael había detenido a Luna y le hablaba intentando tranquilizarla.

-¿Sabéis? Ya me he cansado, parecemos una panda de niños pequeños-arrastró a los dos niños tras ella, alcanzando finalmente a Michael y Luna, parándose junto a ambos-Estamos a punto de que nos elijan para una de las casas esas de las que todos habláis, nos van a separar.... y estamos cansados y nerviosos, muuuuy nerviosos. Y yo, muy cansada, me van a salir agujetas en las piernas, estoy segura. ¡Odio los escalones!. Pero recordad, ¿quién es la mala, la bicho, la peligrosa y antipática? -miró a todos, uno a uno- ¿Quiénes hemos logrado echarla a ella y a su amiga del vagón? To-dos. ¿Quiénes nos hemos conocido en el vagón del tren? No-so-tros. ¿Quién ha regalado ranas de chocolate y a quien? -los miró uno a uno, deteniéndose en cada uno de ellos unos segundos-¿Quiénes intentamos no perder esa foto de la niña? ¡Hablamos de averiguar cosas sobre ella¡ ¡No podemos olvidarla! -miró a Luna y los ojos le brillaron-Podemos ser amigos, porque todos sabemos que es así, todos nos sentimos raros con lo que está pasando, estoy segura, así que…-arrugó la nariz, pensativa. Estiró su mano hacia adelante, con la palma hacia abajo-Venga, yo empiezo y los demás me vais siguiendo-sabía que aquello podía salir mal, pero a ella en casa le había ido muy bien con sus hermanos, aunque no era lo mismo exactamente, claro, podía ser un principio. Así que se lanzó. Intentó poner la misma voz que le encantaba, esa que decía algo al final de la canción de los zombies de Michael Jackson que tanto le molaba cuando la escuchaba-¡Los amigos siempre están juntos!

Miró de reojo a Colt, a su derecha, esperando que le siguiera. Le dio una pequeña patadita para animarlo a poner su mano sobre la de ella y repetir aquella frase. Si ellos dos, muggles, querían firmar su amistad con los niños magos, estaba segura de que todo iría bien. Porque, desde que había entrado en aquel vagón había sentido algo especial, había sentido que aunque fuera una muggle encajaría entre ellos con el tiempo y, además, era muy difícil conocer a niños simpáticos como aquellos, así que tendría que cuidarlos, como hacía con Ashley y sus hermanos.

Cargando editor
27/02/2022, 19:10
Luna Ferlet

Los nervios habían sobrepasado con creces a mi capacidad de control, lo que hizo que en el momento de hablarle a Colton como lo había hecho, la voz me temblase, mis piernas pareciesen de gelatina y al final, tuviese que salir corriendo al darme cuenta de que se me saltaban las lágrimas.

Era una tontería; no tenía que tomármelo todo tan a pecho pero es que… no podía evitarlo. No recordaba que antes fuese de aquella manera, y no sabía si se debía a que no me hubiese ocurrido nada para que reaccionase de aquella manera o si en realidad se trataba de algún desajuste debido a mi condición.

Pero el caso era que me había dado cuenta de que no podía controlarme; no era capaz. ¿Qué ocurriría cuando… cuando llegase el momento?

De repente sentí muchísimo miedo.

Entonces oí la voz de Michael a mi espalda. Se había acercado para intentar calmarme. ¡Qué bueno era! Yo no quería preocupar a nadie y sin embargo, eso era lo que había conseguido. Además, estaba todo el mundo mirándome. ¡Qué vergüenza!

-L-lo sé, Michael. No… no es culpa… no tenía que haberme tomado esto así. No sé q-que me pasa, la verdad. Pero n-no te preocupes. Se me pasará –le dije, retirándome las lágrimas con el brazo.

Y entonces, llegaron Ursula, tirando de la mano de Colt y Ivy, y empezó a hablarnos de aquella manera, recordándonos todas las cosas que habíamos hecho juntos. Yo me acordaba y por eso me había dirigido a Colton así, aunque me había dado cuenta de que a lo mejor me había pasado. Tampoco se podía obligar a nadie a ser amigo de quien no quisiera. Me estaba volviendo una niña caprichosa y eso tampoco era justo.

-T-tienes razón, Úrsula. Lo hicimos entre todos. De todas maneras, perdona por haberte hablado así, Colton. T-tienes todo el derecho del mundo a hacer lo que… te parezca. Es solo que… bueno, eso.

Pero Úrsula no había terminado con eso. Quería que todos hiciésemos las paces y colocó su mano en el centro de todos, esperando que  los demás la siguiésemos.

Miré a Ivy, a Michael y a Colt, inspiré profundamente y después alargué el brazo tembloroso para colocar mi mano encima de la Úrsula.

-L-los amigos… s-siempre están juntos –repetí, insegura, mirando de reojo a todos y sonriéndole a Úrsula. Ella era genial; todos eran geniales. En realidad, era difícil pensar en un grupo mejor con quien pudiera estar, a pesar de que estaba claro que entre nosotros había algunas diferencias.

Finalmente, miré a Colton, esperando a ver si ponía también su mano, y a Ivy, pues eran quienes se habían enfadado en un principio, después de todo.