Partida Rol por web

Todos parecían de acuerdo en confiar en Percy para contarle lo que sabían, y Michael sonrió aliviado. Su presentimiento de que lo mejor era consultar al grupo antes de compartir nada más con el nuevo Ravenclaw había sido acertado.

—Esa es una gran idea —respondió a Luna cuando esta propuso que se reunieran en la Sala de los Menesteres—. Yo todavía no conozco ese sitio, y me da mucha curiosidad...

Luego miró a Úrsula, que con sus preguntas había ido a lo importante. Michael se volvió para echar un vistazo hacia la mesa de Ravenclaw, donde Percy ya estaba leyendo un ejemplar de El Profeta. La suscripción había sido rápida, desde luego.

—Creo que será mejor que os lo cuente él mismo —respondió—. Es un asunto bastante... personal. Además, yo podría pasar por alto algún detalle. Pero ya veréis cómo os da qué pensar, a mí me dejó muy intrigado ayer.

Así que ya estaba decidido. Le contarían todo a Percy para que él también compartiera lo que sabía con ellos, y tendrían un miembro más en el grupo para investigar. Michael dirigió a sus amigos una mirada de agradecimiento por confiar en él, y regresó a la mesa de Ravenclaw para saludar a su compañero.

Michael se acercó a Percy. Había estado un poco apartado, charlando en un apretado corrillo con el resto de sus compañeros de las otras casas. Pero por la expresión de su rostro, todo indicaba que estaba de buen humor.

—¡Buenos días! —saludó a Percy—. ¿Qué tal el desayuno? Yo todavía no he tomado nada...

En ese momento se dio cuenta de lo hambriento que estaba, así que se sirvió un tazón de leche y una ración generosa de cereales. Mientras tanto, se giró hacia su compañero con una ojeada curiosa al periódico.

—¿Algo interesante? —preguntó—. Yo tengo novedades que te gustarán. Los demás están de acuerdo en que compartamos contigo más cosas que hemos descubierto. Algunas te van a dejar de piedra, ya verás... Ah, no les he dicho nada sobre lo que me explicaste en la Sala Común, pero creo que deberías confiar en ellos también y contárselo. Cuantos más seamos, más posibilidades de que se nos ocurran cosas útiles, ¿no?

Y empezó a desayunar para evitar que se le hiciera la hora de ir a clase y tener que acudir a las aulas con el estómago rugiendo.

Al final, todos parecíamos estar de acuerdo en unir a Percy a nuestro grupo, y tras sugerir que fuésemos a la sala de los menesteres, Kyle preguntó si era una sala privada.

-Pues creo que sí, porque cuando estuvimos Ivy y yo, nadie nos molestó. En realidad no entiendo muy bien cómo funciona; creo que Ivy había oído hablar de ella más que yo. Pero lo importante es que allí estaremos solos, al menos hasta que a alguien le de por querer entrar, se acuerde de ella o algo por el estilo, y podemos hablar más tranquilamente que en la sala común.

Y es que si ese Shadefian estaba en Hogwarts, podría tener oídos en todas partes, incluyendo las salas comunes, así que cuanto más aislados estuviésemos mientras hablábamos entre nosotros, mucho mejor.

Hablar en el salón no estaba mal, porque entre que la mayoría estaban desayunando, o leyendo su correo, todos estaban entrentenidos y seguramente no nos prestarían mucha atención, pero si podíamos estar solos, mucho mejor.

Por otro lado, no podíamos ir ahora. Tendríamos que esperar a disponer de tiempo.

-Entonces, si todos estais de acuerdo, podemos vernos en la séptima planta a la salida de la última clase de la tarde. Ivy y yo sabemos exactamente el camino, así que podéis ir con ella o conmigo, o si no, esperad en las escaleras a que lleguemos. ¿Os parece bien?

A la salida de las clases, todos os dirigisteis hacia las escaleras para subir hasta la séptima planta, lugar en el que se encontraba la Sala de los Menesteres que habían comentado Luna y Ivy. No fue difícil coincidir arriba todos, aunque tuvisteis que esperar un poco a que el lugar se vaciase, puesto que las salas comunes de Gryffindor y Ravenclaw también se encontraban por allí cerca.

Cuando por fin tuvisteis vía libre, Ivy y Luna empezaron a caminar hasta llegar a un punto del corredor en el que apareció una puerta que antes no estaba. Ambas miraron una vez más para asegurarse de que no había testigos y finalmente, abrieron la puerta para que entraseis todos.

Como queríais un lugar parecido a una sala común, con sitios en donde sentaros y hablar de cosas serias, en cuanto pisasteis el interior os encontrasteis en un lugar parecido a una oficina o despacho, o salón, con muebles librería, una mesa redonda, escritorio, sofá, algunos sillones, y en definitiva, el mejor lugar posible en donde charlar de vuestras cosas. Era algo más que un simple despacho y menos que una sala común, pero sobre todo, estaba solo para vosotros.

Percy negó con la cabeza a la pregunta de Michael. Al menos, lo que había leído por ahora en El Profeta no decía nada que pudiera resultar interesante - Nada por ahora, aunque el desayuno está bueno - comentó, aunque no había acabado de leerlo todavía. había empezado por echar un vistazo a los titulares, procediendo luego a leer en detalle todos los artículos aunque eso supusiera dedicar bastante tiempo, pero nunca se sabía cuando podía haber algo que fuera relevante a alguien que buscaba cualquier indicio. 

Al hablar sobre el tema de las novedades, el joven Ravenclaw bajó el periódico para prestarle su completa atención. Sin duda eso era algo que le intrigaba queriendo saber más, aunque por ahora parecía deber mostrarse paciente. Pensaba al respecto de lo que le había comentado, aunque era algo bastante personal. - De acuerdo. Confío en ti - Le dijo a su compañero. 

Al finalizar la última clase como había señalado Luna, subió al séptimo piso en busca de la sala que habían comentado para seguir las instrucciones y encontrar algo que resultaba maravilloso. Allí escondido. - ¿Cómo habéis dado con ella? ¿Cómo se puede hacer aparecer? - Preguntó con gran curiosidad. Una vez dentro, parecía un sitio ideal. El lugar era cómodo y tranquilo, incluso óptimo para poder hacer deberes y practicar... Espero a que le contaran de que iba a ir aquello, pues sentía mucha curiosidad después de lo que le había contado Michael.

Tras la salida de clase, Ivy caminaba por las escaleras hasta la séptima planta, charlando con Kyle sobre la revista Corazón de Bruja. En el Gran Comedor había pactado prestarle la revista sin necesidad de compartir el precio de la subscripción, pues al fin y al cabo, ella iba a seguir adquiriendo aquel artículo por lo fascinante que le parecía su contenido, desde cómo encantar a tu abuela en cigarra, hasta conseguir que las doxys fueran eliminadas de las cortinas. Las curiosidades le encantaban, a pesar de que no fuesen su principal foco de interés.

- Kyle, ¿escribiste a Rob? - La conversación anterior había finalizado con aquel comentario sobre el cuidador del Slytherin, alguien que debía ser muy importante para su amigo pues siempre que hablaba sobre él hasta le cambiaba la expresión del rostro - Si no lo has hecho, puedes hacerlo ahora en el sitio al que vamos, la lechucería no pilla demasiado lejos de allí.

Una vez en la séptima planta, la pelirroja se acercó a Luna y, tras cerciorarse de que nadie les observaba, abrieron una puerta que, hacía unos instantes, no parecía encontrarse en esa ubicación donde estaba.

- Venga pasad, rápido... - Les instó Jade mirando a todas partes - ...Ya veréis qué lugar más genial...

Y vaya que si lo era. La mini versión de sala común que se abría ante ellos era un espacio cómodo, silencioso, con libros, materiales de escritura, ajedrez mágico, periódicos del día e incluso recipientes para elaborar pociones.

- Esta sala dio con nosotras cuando la necesitábamos - Comentó Ivy ante el comentario de Percy - Mis padres la mencionaron en casa alguna vez, pero no sabía exactamente dónde estaba hasta que apareció la puerta ante nosotras... Es la sala de los menesteres. Una habitación que cambia según las necesidades del alumno. Hubo un día que Luna y yo no estábamos en la cama cuando debíamos, y tras escondernos para que no nos encontrara ningún profesor, acabamos aquí... - Se encogió de hombros y se sentó en el sillón, sobre un cojín verde esmeralda. Abrió su ejemplar de Corazón de Bruja - Podríamos hacer hasta una de las pociones que vienen en la sección "magia vengativa y otros recursos para hacer la puñeta".... - Rio ante el título tan sumamente explícito del escrito.

- Luna, tu muñeca es muy.... - No quería mentir a su amiga, decir bonita era muy contrario a su línea de pensamientos - Inquietante... ¿Te importa ponerla de cara a la pared?... Me está mirando un tanto bizca... Mira así... - Jade hizo la mueca, mostrando su lado más divertido, algo que no haría jamás delante de otro público que no fueran sus amigos.

La sala de los menesteres había sido un descubrimiento genial, que esperaba fuese algo que solo nosotros conocíamos, aunque obviamente, no era así. Más gente en el castillo sabría de ella, si bien por el momento no parecía que tuviésemos que preocuparnos. 

Percy pareció agradablemente sorprendido y nos preguntó por ella.

-Pues... la verdad es que por casualidad. Estábamos pensando en algún lugar en donde escondernos y de pronto vimos la puerta y entramos. Aunque la otra vez no era igual; se parecía mucho a mi casa -le expliqué.

Ivy también les explicó lo mismo, mientras se sentaba a leer su revista.

En ese momento, también me senté yo también, colocando mi muñeca al lado. Al verla, me di cuenta de lo inquietante que era, antes incluso de que Ivy me lo comentase con aquella mueca tan graciosa que me hizo reír.

-Sí que lo es, y no sé por qué me la ha enviado tu abuelo. Supongo que le parecería apropiada o algo así, aunque es... rara -le dije, mirándola de arriba a abajo, sin saber cómo describirla. Se parecía muchísimo a la otra pero no era ella, se notaba en... algo que no era capaz de describir -. Lo mismo puedo dejarla aquí, aunque no me fio mucho, vaya a venir alguien y se la lleve, porque aunque no me guste demasiado es un regalo.

Según la carta, me ayudaría a conciliar el sueño, aunque ignoraba de qué manera. Hacía mucho tiempo que no tenía que utilizar un muñeco para dormir.

Era... extraña, muy extraña.

-En fin, ahora que estamos todos, y a solas, supongo que podemos hablar sin problemas. Hemos descubierto muchas cosas y deberíamos trazar alguna clase de plan o algo así, ¿no? -les dije a todos, mientras giraba la muñeca para que no mirase a Ivy... aunque al volverme hacia ella, me pareció que estaba de nuevo en la misma posición en la cual se encontraba en un principio, como si se hubiera movido.

Pero no, no podía moverse sola; se trataba únicamente de una muñeca y según su abuelo, no debía tenerle miedo. Pero la mirada que tenía no era precisamente para no hacerlo, sino todo lo contrario.

-Por un momento me ha parecido que la muñeca se ha movido sola, pero supongo que es cosa mía -mumuré, volviendo a inclinar la muñeca, esta vez con más claridad, para que quedase echada sobre el brazo del sillón, en lugar de sentada como si fuese uno más de nosotros.

Al final Ivy compartiría conmigo la revista sin pedirme nada a cambio, ella insistió, por lo que no podría ser de otro modo. Luego, pasó el día de clases y llegó la esperada tarde. Cada día que pasaba aprendía más y más cosas nuevas, y era increíble. Como algo que parecía sonar tan imposible era catalogable y explicable en una clase. A veces no sólo se trataba de magia e intuición, también había lógica y hasta matemáticas para entender las proporciones de las cosas que se transformaban a otras cosas y demás.

Como fuese, tras terminar nuestra última clase Ivy me sugirió que aprovechase para escribir a Rob como le dije esa mañana durante el desayuno. - Pues muy buena idea, pensaba hacerlo antes o después, pero lo haré en cuanto lleguemos. ¿Hay una mesa allí en la sala esa? - después de que el grupo le contara a Percy lo que sabíamos sobre Shadefian y que él nos contase su parte, iría a la lechucería para entregar la carta.

Así que deseando hablar con el resto, fuimos hasta la séptima planta. Allí ya estaba Luna esperándonos. Actuaron como si vigilasen a ambos lados del pasillo, y entonces se movieron de ida y vuelta por un pasillo de paso. Las miré perplejo y entonces, antes de que pudiese siquiera pensar qué estaban haciendo, apareció una puerta de la nada. Enfrente de nosotros!

-Anda!... - *magia!. Sí sí, ya lo hemos superado Kyle... "magia!". - Me dije a mi mismo. Con todo lo que estaba descubriendo en el mundo mágico, una puerta mágica como la del callejón Diagon, era evidente que tenía que existir. Luna e Ivy entraron sin tardar, y las seguí sin pensarlo. Era muy divertido, no podía negarlo, como si fuese una especie de travesura en grupo, y nunca había hecho algo semejante.

Que sorpresa al encontrar que era una mini versión de nuestra sala común. Pero a diferencia de la nuestra, ésta parecía más... más Ivy?. La misma pelirroja empezó a explicarnos que apareció cuando la necesitaban, que sus padres sabían de ella. -Entonces puede que sí sea de conocimiento general. Pero vaya, dudo mucho que todo el mundo la conozca o siempre habría alguien aquí dentro metido - comenté mientras analizaba la sala.

Y para más sorpresa, una mesa con materiales para escribir estaba justo a mi derecha. -Oh. Voy a aprovechar y a escribir la carta. - y mientras Ivy se sentaba y leía divertida su revista de Corazón de Bruja, yo me puse a escribir. Sin pasar por alto el comentario del artículo que mencionaba en voz alta "magia vengativa y otros recursos para hacer la puñeta". Mientras hacían comentarios sobre la ... eh... "curiosa" muñeca de Luna, yo me puse a escribir. 

Tan sólo alcé la vista un instante cuando Luna dijo que quizás se había movido sola. Pero al no haberme fijado, simplemente seguí escribiendo. Empecé inconscientemente escribiendo "Querido Rob..." pero parpadeé varias veces, lo taché y dejé esa hoja para cualquier otra cosa, como apuntes rápidos.

Hola Rob.

Gracias por tu carta. Siempre traen el correo durante el desayuno. Aprovecharé parar responderte siempre que tenga tiempo por la tarde, aquí las clases son muy intensas. Ya te puedes imaginar, "magia!".

Pero no todo es eso, hay que aplicarse mucho y estudiar mucho. No voy a aburrirte con tecnicismos. Tengo una noticia que seguro que te emociona más que a mí. Hicieron las pruebas del Quidditch y me han elegido para bateador. 

Lo sé, no me lo creo ni yo. Quizás no dure más de una semana. 

He hecho amigos. Ahora estoy reunido con ellos.

Me quedé un poco parado, como si quisiera escribirle algo, pero no, pero sí, pero no... 

Son muy buenos amigos. Como te va por Alemania?

Se me sigue haciendo raro raro enviarte cartas.

Estoy bien.

Te leo pronto. Kyle.

El final me quedó... un poco seco. Un poco raro. Pero no quería contarle más sobre Shadefian. Ni sobre el otro niño desaparecido, o sobre Salazar, o sobre el libro verde. 

Justo antes de acabar fui a guardar la carta en un sobre cuando se me ocurrió una última cosa... la anoté, y cerré el sobre, para luego dirigirme a donde estaban sentados los demás y unirme a la charla.

Si vuelves al callejón Diagon, pregunta en la tienda de mascotas qué puedo darle al gato de una amiga. Quizás los magos tienen cosas raras para sus gatos. Gracias

Finalmente anoté esto deprisa y corriendo antes de cerrar la carta. 

El día de clases había sido duro, o al menos esa era la sensación que se le había quedado a Michael una vez que hubo terminado. El Ravenclaw se sentía cansado y desanimado, el nivel de tarea con la que salían de las clases seguía sin bajar y los resultados de su esfuerzo continuaban sin ser los que había esperado antes de empezar el curso. Hogwarts era más duro de lo que había imaginado. ¿Para su madre y su hermana también habría sido así al empezar? Y ahora además, sin saber muy bien cómo, formaba parte del equipo de quidditch de su casa, por lo que también tendría que entrenar. Seguro que en otro momento eso le animaría, pero en aquél instante, ese pensamiento sólo hizo que se sintiera más cansado aún.

La llegada a la Sala de los Menesteres le cogió bastante desprevenido. Había subido a la séptima planta junto a Percy de forma casi mecánica, sumido en sus pensamientos sobre las clases de Encantamientos y Pociones, que eran las que más le preocupaban. Entonces oyó la voz de Ivy, y casi sin darse cuenta se encontró cruzando una puerta que en ningún momento se había fijado en que estuviera ahí, y eso que ya había pasado varias veces por ese corredor.

—¿Eh? ¿Aquí...?

Se quedó sorprendido al encontrarse en una acogedora salita con un montón de sitios cómodos para sentarse, útiles para escribir, libros varios y otros objetos. Además, era muy silenciosa y tranquila, casi como una pequeña biblioteca particular. Desde luego, parecía un sitio especialmente diseñado para que ellos se reunieran. Cuando escuchó la expliación de Ivy y Luna sobre el hallazgo de aquél lugar, esbozó una media sonrisa mientras volvía a contemplarlo con la mirada.

—Increíble —comentó asombrado—. Hogwarts tiene secretos realmente sorprendentes...

Avanzó para sentarse, aún un poco dubitativamente, en uno de los mullidos sillones, mientras Luna colocaba su muñeca de lado. Cuando la chica mencionó que se había movido sola, Michael se fijó en ella con más detenimiento.

—Si el abuelo de Ivy te la ha enviado, debe de ser por una buena razón —dijo—. Creerá que puede ayudarte de algún modo, y seguro que sabe mucho sobre estas... eh... muñecas. 

Michael había estado a punto de finalizar con la palabra "cosas", pero se había interrumpido. Por algún raro motivo, le había dado la sensación de que quizá a la muñeca de Luna no le gustara que la describiese así, como un mero objeto.

—Debo de estar más cansado de lo que pensaba... —murmuró pasa sí mismo, pasándose una mano por la frente—. Sí, creo que Luna tiene razón. Tendríamos que poner en común todo lo que hemos descubierto. A Percy aún le falta saber lo más increíble de todo, y él también puede añadir cosas importantes. Si le parece bien, claro...

Miró tanto a su nuevo compañero de casa como al resto de sus amigos y amigas, preguntándose quién sería el primero en animarse a recapitular su parte.

Luna le respondió on una evasiva, o igual es que no estaba tan grave.. Entonces lo comprendió todo, una revelación, una epifanía, clarines y timbales en su infantil e imparable cerebro. Le sonrió y le dijo bajando un poco la voz

- Como dijiste que a veces te ponías mal.... - sonrió para quitarle importancia - pero no te preocupes, mi madre me ha dicho que eso es normal en las niñas, que da un poco de miedo por lo de la sangre y eso, pero que a parte de eso es normal, que les pasa a todas las niñas cuando se hacen mayores. Me quedo más tranquilo, creía que te podía pasar algo súper malo, pero lo de la regla es normal...Así que no te preocupes, que cuando te dé nosotros te cubrimos en el quidditch, cuenta con Colt, el cazador más rápido a este lado del río Pecos. Ey, hola Úrsula, se te han pegado las sábanas ¿eh? Tienes tatuado en la cara la palabra pikolín...no sé porque será

Sonrió y se quedó tranquilo mientras miraba burlón a Úrsula. Luna estaba bien, no es que tuviera leucemia o algo contagioso, estaría bien y no tendría que preocuparse mucho por ella. Mejor, porque un escuadrón de lechuzas en vuelo rasante desataron el caos en el comedor. Cartas, comida volando, plumas, gritos, Colton estaba en su salsa, tanto que hasta valoró aprovechar el caos para hacer una trastada pero como había recibido una carta y tenía tantas ganas de leerla se cortó, porque su madre le vigilaba hasta con las cartas. Todos recibieron, Luna, Úrsula y él, y cuando las chicas le dijeron que no se preocupara Colton suspiró y dijo

- Tengo motivos para preocuparme, me habré roto ya como 10 huesos...es que la bici, el monopatín, el break dances, bueno, eso, que no sé cuando parar a veces... a ver si hay suerte. - Y hubo, le dejaban, pero porque no sabían que era, así que le habían dejado. Estaba feliz, pero al ver a sus amigas que estaban medio llorosas les sonrió e hizo lo único que se le ocurrió para hacerlas sonreír, hacer el tonto.

- Oh venga - dijo en tono cariñoso - que no hay para tanto. Pensad que le estamos dando un descanso a nuestras madres, que ellas también se lo merecen. Imaginaros como será que mi madre ha prometido tapiar la puerta de casa hasta las vacaciones de navidad para que no pueda entrar. - sonrió - Vamos chicas, que somos leones, no llorones, ánimo, queno se diga.

Michael llegó para felicitarles y Colton sonrió diciendo

- Creo que quieren que perdamos, porque yo soy malísimo, pero si me han elegido ellos sabrán. - Miró a Luna y negó - ¿Que dices? Si eres buenísima, yo sí que no lo esperaba y creo que Michael tampoco, pero, lo hemos conseguido, así que a aprovechar la experiencia.

Úrsula le contó como funcionaba su familia y lo del consejo. Negó con la cabeza porque no le daba tiempo de contestar y con una sonrisa le dijo

- Después les escribes, seguro que la lechuza n o vuelve a pasar hasta mañana, como el cartero, así que tienes tiempo. En mi familia no tenemos consejos de grupo, vivimos en una chanclacracia, así que si la cosa no es muy importante manda mamá, hasta que la cosa es muy seria y entonces es papá el que manda -tragó saliva - ver a papá enfadado da mucho miedo. - El tema del dinero también le hizo torcer un poco la cara, porque estaba en la misma situación que Úrsula, pero el tema de la muñeca le pareció tan interesante que rápidamente se olvidó. La historia con el abuelo de Ivy le hizo mascullar varios hummms reflexivos y cuando preguntó por si era rara y que podría dormir mejor con ella elevó una ceja y aprovechando la cuña que ofrecía Úrsula le dijo

- A ver, Luna, yo he dicho original por tener tacto, y más con el abuelo de Ivy - Dijo mirando a Nolan e Ivy - pero no es que sea fea, es que da repelús.... Yo no quiero decir nada, pero si su hermana es peligrosa igual esta también, e igual, no sé, podríamos llevársela al profe de artes oscuras, por si acaso. Lo peor que puede pasar es que sea ría de nosotros y lo mejor es que aprendamos algún conjuro útil. No sé, los magiquísimos no lo conoceréis, pero a mi me recuerda a Chucky, el muñeco diabólico, y no mola que nada se parezca a Chucky...da un porrón de miedo, solo pude ver la peli 10 minutos, y eso que soy bastante valiente.

Y así, hablando y hablando, conspirando y conspirando, todos estuvieron de acuerdo en subir a Percy a la Shadefineta. Así que Michael se fue para decírselo a Percy mientras Luna le decía de ir a la sala de los entremeses en la séptima planta, una sala que él no había visto en su exploración del castillo. Así que después de la última clase los Gryffindor subieron a la séptima planta para reunirse con todos. Ivy y Luna empezaron a caminar por el corredor sin saber donde poner el huevo y Colton empezó a impacientarse, miró a úrsula y le susurró

- ¿Oye tu ves alguna puerta? Yo creo que están buscando a Wally, porque sino no se entiende... - Pero la puerta apareció, entraron a la sala de los entremeses y allí había cosas muy guays, pero nada de picoteo. Se dejó caer en un sillón y dio un par de saltitos para que se pusiera blando y se estiró, estaba en la gloria. Ivy contaba como habían descubierto la sala y Colton preguntó

- Entonces, si yo necesitara material para mis bromas se lo podría pedir a la sala? Porque había pensado que Al.... alguien podría, sí, gastar una broma inocente - dijo mirando de reojo a Kyle. No pensaba decir nada, porque Kyle estaba Alondrizado y sus amigos no se daban cuenta, porque con esos modales de campo de golf y padel parecía que no había roto un plato. Miró a Ivy y sonrió. Magia vengativa. Negó con la cabeza y le dijo - No, nada de magia vengativa, tu tienes que utilizar una venganza muggle, porque en este mundo todos conocen las venganzas mágicas, pero las muggles, muy poquitos, y tienes suerte de hablar con un experto.

Entonces volvieron a hablar de la muñeca, y Luna dijo que había creído verla mover la cabeza...y entonces...ya Colton no pudo más. Antes de que cogiera el cuchillo y los asesinara a todos se quitó los cordones de los zapatos y los anudó alrededor de la muñeca, y se quitó la túnica y la pasó por encima de la muñeca antes de decir

- No sé si es apropiada o no, pero yo creo que hay que ir al profe Persimon a preguntarle, me está empezando a dar mucho chungo, y si solo es una muñeca no le importará tener un trozo de tela por encima y un cordón de zapatos a su alrededor. - E igual sobrereaccionaba, pero ellos no habían visto a Chucky en acción, así que, aunque no le daba miedo, le daba respeto, eso, respeto, y era mejor tener cuidado.

Kyle se puso a escribir una carta, Michael creía que el abuelo se la había enviado por una buena razón. Negó y empezó a mirar en dirección al bulto de la muñeca, esperando ver algún movimiento sutil. Cuando finalmente vio que aquello no se movía dijo

- A ver, han muerto al menos dos estudiantes que sepamos, pero no estudiantes de verdad, sino pavos que iban vestidos de estudiantes pero que no eran estudiantes, y en teoría ha sido Shadefian con un conjuro desalmizador del que no hay cura. Y.... bueno, yo estaba muy nervioso el primer día y me pille la pilila con la cremallera del pantalón y...traté de coger la foto, pero se me escapó,  y el profe caqui me dijo que era muy valiente y luego se murió un Hufflepuff y nos mandaron a la sala común, e igual el Shadefian está en el castillo, e igual no - Se puso rojo. Se dispersaba y empezaba a mezclar cosas, y así Percy seguro que no se enteraba. Miró a Ivy, que era pulcra, ordenada y educada y le dijo - Mejor se lo cuentas tú, que a mi contar estas cosas se me dan muy mal...Pero lo que he contado, se ha entendido, no?

Y es que Colton se esforzaba, pero el caos de su mente se ordenaba pocas veces y durante poco tiempo.

-No... no veo nada...lo mismo se han equivocado de planta, o de pasillo, que esto es muy grande-afirmó a Colt que había percibido que las dos niñas andaban un poco perdidas y comportándose como si tuvieran que ocultar un gran secreto a ojos extraños. Que realmente era así, porque la habitación de ellas era solo para el grupo pero, ¡es que allí no había habitación!.

Hasta que sí la hubo.

Úrsula se quedó mirando la puerta con cara boba, parpadeando varias veces para asegurarse de que ahora sí que había una puerta allí delante de ellos. Miró a Colt y suspiró-Ya sabes, cosas de muggles. También vamos retrasados en la lección de "como hacer aparecer una puerta a una habitación secreta en una pared en la que no hay nada". ¡Oh!, ¿como habéis hecho que la puerta aparezca aquí?-le preguntó a Ivy y a Luna cuando hicieron aparecer la puerta delante de sus narices y una habitación enorme apareció al otro lado-¿Y decís que podemos estar aquí sin problemas? ¡Es guay!, es como si fuera un salón de una de las casas...pero en el que podemos estar todos juntos-comentó al vislumbrar la habitación al otro lado y animando a Colt a entrar con ella.

Sonrió encantada de tener aquel sitio en el que poder estar solo con sus amigos. Era como tener una casita secreta en lo alta de un árbol o un desván. Sí, era como un desván, de esos que todos los niños de las películas tenían y en los que solían pasar el tiempo con sus amigos o les pasaban cosas increíbles. Entró en aquella habitación observándola con detenimiento y eligiendo un sillón en el que tirarse toda ella, mirando al techo, que también era increíble, porque no era recto ni pintado de ese blanco aburrido tan de moda, sino que tenía mogollón de decoración.

-Jeje, aquí me duermo, seguro-Le sacó la lengua a Colt, que no tardaría en pillar el comentario y se estiró en el sofá, apoyando la cabeza en uno de los reposabrazos y pasando las piernas por el otro-Sillón Pikolin te bautizo...

Ivy y Luna comenzaron a contarles sobre aquella habitación y todo resultaba tan mágico y fascinante que Úrsula supo que aquel sitio iba a convertirse en la guarida del grupo, en el desván de Hogwarts para ellos, y a saber muchos de los secretos que se iban a contar todos allí, como el que iban a contarle ahora a Percy y todo lo que él tenía que contarles. Molaba mucho, el sitio y la compañía. Aunque le entró un poco de morriña al pensar que a sus hermanos les encantaría estar también allí con ella, estaba segura.

-Shadefian está aquí, en Hogwarts-dijo mientras miraba a Percy a ver qué cara ponía al escucharla-Estoy segura. El castillo está muy bien protegido, nunca hubiera podido entrar. Pero ese niño apareció muerto dentro, así que él... esta dentro también. De alguna forma u otra, entró antes de que el castillo se protegiera de él. Yo creo que debemos sospechar de todos los que vinieron con nosotros en el tren y ahora están aquí. Y, para mi, estarían libres de culpa los que no estaban en el tren pero sí aquí antes de que nosotros llegáramos. Deberíamos investigar qué profesor no venía en el tren, porque nosotros solo vimos allí al profesor Persimon pero, ¿alguno más iba en el tren y no lo vimos?-lanzó la pregunta, en general a todos los presentes, a ver si alguno más había visto a más profesores en el tren-Por cierto, Percy, ¿cómo llegaste aquí si no viniste en el tren?

Percy mostraba una gran curiosidad por la sala, vagando su mirada por cada uno de los detalles de la misma, si lo que escuchaba era cierto podría ser que hubiera algo que se mantuviera siempre constante en aquella habitación. Se dedicaba principalmente a escuchar al resto de aquel improvisado grupo de estudio. Se sentía algo nervioso, a pesar de haber estado en clase, esto parecía un tipo de reunión diferente, como si cada uno de ellos fuera más relevante cuando estaban todos juntos y eso era algo muy nuevo para él. Decidió dejar el examen completo de la sala para más tarde y optó por tomar asiento cerca de los demás mientras doblaba el periódico y lo dejaba sobre las rodillas. 

Había leído algo en un libro sobre como hacer amigos, algo que esperaba resultara útil, ya que se sentía muy extraño en ese aspecto, se llamaba la regla de los tres segundos y consistía en pasar al menos tres segundos mirando a cada uno para que nadie se sintiese apartado. Cuando alguien fuera tomando la palabra le prestaría toda su atención. Escuchando primero a Ivy y Luna hablar sobre el hallazgo de la sala, algo que anotó mentalmente y escuchando luego los comentarios sobre la muñeca con los que desde luego estaba totalmente de acuerdo, aunque no quisiera hacerlo notar pues no quería ser él, quien valorase un regalo que le habían hecho a otra persona. Observó a Luna esperando que profundizara en las cosas que comentaba que habían descubierto, aunque el tema de la muñeca parecía desviarla un poco al respecto - ¿Qué cosas? Por ahora, sé poco, algo más que rumores - Este tema, desde luego era algo que le resultaba muy importante. 

Michael tomó la palabra en ese momento. Percy asintió a su comentario, aunque consideraba que no tenía mucho para añadir más allá de la parte personal, pues como ya le había comentado su compañero de casa, sus teorías parecían bastante cercanas, sintiendo que no iba a aportar ninguna novedad al respecto - ¿Lo más increíble? - Comentó en forma de pregunta esperando algún tipo de respuesta al respecto. Escuchaba con atención la información que aportaba Colton. Le resultaba muy interesante sobre todo lo de la foto. El comentario de Úrsula sobre que Shadefian estaba en Hogwarts hizo abrir mucho los ojos con tintes entre asustado y firme. Si estaba aquí eso sería peligroso, sobre todo para ellos siendo alumnos de primero, aunque eso podría también darles la posibilidad de investigar. - Vine en tren - contestó a la joven Gryffindor - Aunque unos días después - Parecía que quería seguir contando algo aunque le costaba. Bajó la mirada hacía sus rodillas - Mi padre ha desaparecido... Dicen que por Shadefian - Confesó, algo que en realidad ya le había contado a Ivy y Michael. 

La verdad era que la muñeca no invitaba a abrazarla o tenerla muy cerca. Inquietante, era la palabra que mejor la definía. Colton interpretó que a lo mejor estaba molesto por lo que había dicho, pero ni mucho menos.

-Sí, la verdad es... que lo da. Pero en la carta me dice que no es como la otra, así que no sé. Quizás debiéramos hacer lo que dices, preguntarle al profe de Defensa para que compruebe si es mágica o algo así. Por lo menos lo que sí hace es evitar que la gente se acerque, porque quién querría hacerlo -dije, echándome a reír -. ¿Quién dices que es Chucky?

Mientras tanto, era el momento de hablar con Percy y ponerlo al día. Colton resumió todo lo que sabíamos, aunque a su estilo, lo que hizo que negase con la cabeza. Si yo no me había enterado, dudaba que lo hiciese Percy.

-Colt, dices muchas cosas pero demasiado deprisa y todas mezcladas. Vamos poco a poco -le dije.

Úrsula fue quien cogió el testigo, hablando de posibles profesores que fuesen Shadefian.

-¿Y quién dice que es un profesor? A lo mejor es algún alumno. Creo que hay pociones o hechizos, o cosas así para transformarse, ¿no? -pregunté, recordando que alguna que otra vez ya había pasado -. Lo leí en Historia de Hogwarts, pero no recuerdo exactamente en qué parte ni lo que decía. Solo que alguien se había hecho pasar por alguien.

Y entonces, Percy dijo que su padre había desaparecido. Si alguno de nosotros teníamos un motivo para encontrar a Shadefian, ese era él, sin duda. Aunque no parecía ser igual que lo que conocíamos.

-Pero... tu padre podría estar desaparecido por muchos motivos. Creo que Shadefian solo está haciendo que aparezcan cuerpos de gente que nadie conoce, no haciendo desaparecer gente... creo.

Y es que ya no estaba segura de nada.

Mientras Luna explicaba los pormenores de cómo habían encontrado aquella sala, Ivy no podía dejar de mirar la horrenda muñeca que le había llegado vía lechuza, sorprendiéndose de que su abuelo fuese el que realizara el presente.

- ¿Mi abuelo George? - era sorprendente. Jade solo tenía a sus dos abuelas y al abuelo George, así que no podía tratarse de otra persona.

Le pedí una escoba y no me la compró. ¿Por qué le mandaría a Luna esa muñeca?...

Ivy se quedó en silencio, en parte por la sorpresa y también, para qué negarlo, le había molestado que su abuelo le hubiese comprado algo a su amiga y que a ella no le hubiera mandado ni una mísera carta para ver cómo estaba. Suspiró despacio y centró su atención en aquel objeto de aspecto diabólico, aunque daba tanta grima que retiró su mirada varias veces, preocupándose Ferlet de no dejarla frente a la pelirroja. Lo que era todo un detalle por su parte.

Michael defendía que el abuelo de Jade se lo habría mandado por una buena razón y, sinceramente, a Ivy le habría encantado conocer el motivo.

- ¿Se ha movido? - la queja de Luna sobre la muñeca le pareció inquietante - No creo... ¿No?... - dudó unos instantes y sonrió, pensando que le estaba tomando el pelo - Déjate de bromas, Luna...

Colton fue el más reactivo de los presentes atando la muñeca con un cordón de zapatos y tapando la cara tras ponerle encima la túnica - Esperemos que la muñeca no sea tan sensible como las plantas de herbología, de lo contrario, no creo que te perdone que le hayas privado de libertad - dijo la pelirroja a modo de broma, como si eso en el fondo no fuese posible - Mi abuelo no te regalaría nada que te hiciera mal, Luna. Él es muy buena persona, aunque tenga un gusto pésimo... Viendo lo visto...

Kyle se entretuvo todo ese tiempo escribiendo la carta para Rob. Cada cierto tiempo Jade le miraba, viendo cómo un trozo de pergamino era desechado en el proceso, como si su compañero se arrepintiese de lo que fuese a escribir o le costara el comienzo. Pero estaba claro que luego cogería el ritmo puesto que no tardó en dejar los útiles de escritura y cerrar el sobre que más tarde mandaría.

- ¿Ya acabaste? - Una sonrisa, el consejo de que escribiera a su cuidador había sido de ella porque, de alguna manera, entendía lo importante que era para Goldfinch, aunque aún él no lo tuviera tan claro - ¿Le has contado lo de Quidditch? ¿Y que el castillo es enorme y lleno de secretos?... - A ella eso no le sorprendía tanto porque en su casa siempre habían hablado de Hogwarts como un lugar maravilloso, y estaba al tanto de las expectativas que el colegio había generado en su interior.

El primero en hablar de Shadefian fue Colton. Ivy permaneció callada mientras escuchaba la versión de su compañero, la cual iba cargada de informaciones que mejor se hubiera ahorrado, como que se pillase sus partes nobles con la cremallera. Jade elevó las cejas, sorprendida de tan elevado alarde de sinceridad. Lo peor era que le había lanzado la obligación de dar las explicaciones de lo sucedido y aún estaba impactada porque su abuelo hubiese regalado un presente a Luna.

Quizás fuese por su silencio que Úrsula tomó la palabra, informando de que Shadefian estaba en Hogwarts y que su línea de sospechas iba encaminada hacia los que estaban en el tren, preguntando posteriormente a Percy cómo llegó a Hogwarts. Jade se mordió el labio con tristeza y preocupación. Percy no sabía dónde estaba su padre y según se decía, aquel mago que todos buscaban, lo había hecho desaparecer.

Pobre, debe de estar destrozado. Y hablarle de esto quizás no sea la mejor de las ideas. O quizás lo contrario, yo querría saberlo todo...

- Cuando vinimos en el tren escuchamos chillidos y salimos del vagón hasta el pasillo. Fue justo cuando un par de alumnos, Larry y Huck, estaban buscando a la rata de Larry... El caso es que había una chica de Slytherin tirada en el suelo. Mi hermano no la había visto nunca, por lo que es del colegio pero no es del colegio... Y el profesor Persimom apareció entonces diciendo que no estaba muerta, pero que Shadefian le había dejado sin alma... Lo raro de todo esto es que encontramos una foto del equipo de Quidditch de no sabemos qué año, donde estaba esa muchacha sin alma. Íbamos a guardar la foto pero cuando pasamos un túnel pues la imagen salió volando por la ventana del tren. Ninguno pudimos cogerla... Luego en el castillo apareció otro alumno en circunstancias parecidas. Así que fuimos a la sala de trofeos por si veíamos alguna pista, como una fotografía de la muchacha para así poder ubicarla. Pero claro, estábamos donde no debíamos y nos iba a pillar la profesora Tauris, así que mientras Luna y yo huimos y encontramos esta sala, el resto fue por un túnel secreto donde se encontraron con los fundadores de las casas... Y bueno, a grandes rasgos, esta es la historia... - dijo la pelirroja mirando a los demás, esperando que completaran algunos detalles que se hubiese dejado en el camino, para finalmente centrar su mirada en Percy - Nadie ha desaparecido en el colegio. Al menos que sepamos...

Cuando al fin terminé mi carta y me acerqué al resto, la muñeca nueva de Luna estaba tapada con la túnica de Colton y atada...con sus... cordones?... Parpadeé tontamente ante la ocurrencia, pero visto que todos la miraban con desconfianza, quien sabía, visto lo visto quizás hasta los juguetes eran mágicos en el mundo mago.

Cuando luego Colton se puso a balbucear torpemente, no pude evitar mirarle con cara de desaprobación a medida que hablaba y hablaba intentando explicar su versión de los hechos. *Que modo de perder el tiempo en palabras... - por suerte Úrsula, que estaba cómodamente tumbada en el sillón siguió por donde no pudo llegar el chico.

Dejó clara la opinión de que Shadefian estaba aquí en la escuela, y que sospechaba de que pudiera haber sido uno de los que viajaban en el tren. Profesores incluidos. Yo fruncí el entrecejo ante aquella propuesta, pero a estas alturas las piezas encajaban a medias por lo que había que tantearlo todo. Hasta Luna sugirió que podría tratarse de un alumno! *jah!! no me extrañaría que fuese de Slytherin... - pensé con amargura. Aunque no me imaginaba a Alondra o Breezy siendo capaces de algo tan horrible. ¿o sí?.

Percy parecía nervioso, obviamente. Aunque fuésemos los primeros alumnos que empezaron a hablar con él, quizás pensaría que estaríamos pirados. Si Ivy y Michael confiaban en él, entonces tendríamos que hacerlo todos. Intenté decir algo al respecto - No te preocupes Percy, a mi también me chocó un poco cuando me lo contaron. Pero más chocante fue cuando me dijeron que querían hacer algo para atrapar a Shadefian! - intenté que sonase cómico, torciendo una sonrisa, pues seguía siendo algo descabellado para mí, visto que era un Mago oscuro muy peligroso - Pero  tranquilo, sólo estamos intentando juntar pistas a través de la foto que se encontraron los demás. Los profesores dicen que no nos preocupemos por Shadefian y que la escuela es un lugar seguro pero... apareció aquí dentro otro alumno "sin alma" poco después... - no me salía decir "muerto", al fin y al cabo tal y como explicó Ivy, lo que les hacía Shadefian era "quitarles el alma". Era todo muy extraño - En resumen, por lo que Michael encontró en la foto de la sala de trofeos, faltaba una persona en la foto de los campeones de Quidditch del año pasado de Slytherin. - si era del año pasado. Era muy reciente, alguien tendría que acordarse de esa chica, o de ese equipo - Y apareció una chica de Slytherin en el tren, con una foto del equipo de Quidditch... por lo que... 

Miré a todos alzando las cejas,  como si pudiera ser posible esa posibilidad. O como si la continuación de mi frase fuese obvia. Pero decir que la chica del pasado y del presente eran los mismos, era descabellado. ¿No? - Y si son la misma chica, o tienen alguna relación?... - en Historia de la Magia nos pasábamos las clases "viajando" a una imagen del pasado... y cuando bajamos a ver a los fundadores, parecía que eran ELLOS mismos en el pasado. Miré a Percy para explicárselo -  No entiendo cómo, pero sé que nos encontramos con el verdadero Salazar en aquella sala secreta, en su época. Como si pudieran hablar con nosotros desde allí, y usar magia contra... nosotros - se notó el resentimiento en mi voz cuando dije eso último. Seguía siendo una de las peores experiencias que jamás había vivido - ... desde el pasado. 

-Si aún queréis seguir investigando sin decirle nada a los profesores, quizás la siguiente pista tengamos que buscarla a través del último que apareció, el de Hufflepuff... o seguir indagando sobre el equipo del año pasado de Slytherin... ahora que casi todos formamos parte de los equipos de Quidditch. ¿Qué opináis? - me había estado rebanando los sesos intentando pensar en algo útil que aportar a los demás.

No estaba seguro de querer interrogar al pobre Percy, su padre había desaparecido...pero... - ¿hace mucho que tu padre desapareció?... era un Auror, o alguien que estuviera intentando atraparle?

Ivy parecía sorprendida porque su abuelo me hubiese regalado aquella muñeca... pero no mucho más que yo. Tampoco entendía por qué lo había hecho.

-Pues... sí, ese. No entiendo por qué me ha enviado la muñeca, pero supongo que me vio mirando la que tenía en su tienda y pensó que me gustaría, aunque no es que sea precisamente como para exponerla. A lo mejor es mágica, aunque no dice nada sobre ello -le comenté a Ivy, encogiéndome de hombros.

Y como le dije, me había parecido que se había movido; no mucho, pero sí algo.

-Lo digo en serio. Estaba en otra posición. O... no sé, a lo mejor estoy equivocada.

Colton le tapó la cara con una túnica y la verdad es que lo entendía. Daba mucha grima como miraba y no podía asegurar que no lo hiciese de verdad. En ese momento, Ivy defendió a su abuelo, aunque yo no le había atacado.

-Pero si yo no digo que lo haya hecho a mal, sino que es... raro. A mí me cae muy bien; me ayudó a llegar al callejón y reunirme con mis mamás.

Después de aquello, hablamos de Shadefian, no solo para poner al día a Percy, sino también para reunir todo lo que sabíamos. Ivy hizo un buen resumen, la verdad, aunque por el momento no nos llevaba a ninguna parte.

-Sí, qué sepamos, pero es que ese mago no está haciendo que desaparezca nadie. El único que lo ha hecho, si es que fue él, es el padre de Percy. Por eso suena tan extraño.

Y en ese momento, Kyle intervino para poner en duda que fuesen dos y no una las chicas afectadas.

-Podría ser, pero como no las conocemos, no podemos asegurarlo -comenté, antes de que hablara de Salazar y su visita a la sala que habíamos descubierto bajo la sala de trofeos. Por sus gestos, estaba claro que había sido de lo más desagradable.

Sin embargo, nada de eso tenía que ver con lo que estábamos hablando... en principio.

-Puede que no fuese el verdadero Salazar, ni el verdadero Godric, ni Rowena. Quizás eran imágenes, o como en los cromos, están pero solo un momento. Pero bueno, eso da igual. Lo que importa es... con todo lo que sabemos, ¿qué hacemos? ¿Cómo podríamos averiguar quién era esa chica... o si ese mago está en el castillo?

Y sobre todo, cómo podíamos descubrir si estábamos en peligro.

Michael no dijo nada mientras Colton colocaba aquella tela sobre la muñeca a la que había atado. Si era mágica y estaba de algún modo "viva", seguramente no se llevaría muy bien con el chico rubio después de aquello... Pero probablemente todo serían imaginaciones del grupo. Las muñecas no podían moverse, ¿no...?

Entonces Colton empezó su resumen de lo que había ocurrido desde que había empezado el curso. ¿Qué era aquello de que había estudiantes muertos...? Michael frunció el ceño, confundido, pero luego sonrió cuando se dio cuenta de que simplemente resumir no era uno de los puntos fuertes de su compañero de Gryffindor. Y él mismo parecía saberlo, porque enseguida le pasó el testigo a Ivy, y Úrsula y Luna también añadieron partes importantes a la historia. En realidad, Michael ya había hablado un poco de todo aquello a Percy en la Sala Común de Ravenclaw, pero que sus compañeros también lo hicieran estaba bien. Así podrían completar los huecos que él hubiera podido dejarse.

Sin embargo, le sorprendió que Percy fuera tan poco comunicativo por su parte. En la Sala Común había estado mucho más hablador. Tal vez aún no se sentía cómodo junto al resto de la pandilla, así que Michael decidió que sería mejor no presionarle. Seguramente ya iría confiando más en el grupo a medida que pasaran tiempo juntos.

Fue Ivy la que reveló en su relato aquello que Michael no había querido contar a Percy hasta que todos estuvieran de acuerdo en hacerlo. El detalle del encuentro con los Fundadores de Hogwarts. Ahora Percy estaba realmente al corriente de todo.

—Eso era lo que me faltó por contarte —dijo Michael a Percy cuando Ivy lo mencionó—. Al huir de Tauris, encontramos una sala con cuatro puertas. Cada una conducía a uno de los cuatro Fundadores de las casas. Por eso te pregunté en la Lechucería si te sonaba el nombre de Grymanfly. Rowena Ravenclaw me lo reveló en mi conversación con ella. Aunque, por el momento, no he tenido ocasión de investigar nada sobre ese nombre...

Estaba pensando en ese detalle cuando Kyle preguntó si la chica del tren y la fotografía serían la misma. Él había pensado ya en esa posibilidad, puesto que tenía claro que había una manipulación temporal involucrada en todo aquello. Y cada vez lo pensaban más miembros del grupo. Además, la Fundadora de Ravenclaw se lo había confirmado, aunque no había podido darle detalles.

Entonces fue cuando Luna indicó una posibilidad en la que Michael también había pensado... pero que sinceramente no le gustaba nada. Que los Fundadores con los que habían hablado, no fuesen realmente los Fundadores.

—Yo me he preguntado desde el principio si era seguro fiarnos de los Fundadores —indicó—. Quiero pensar que sí, y que realmente están ahí para ayudar en caso de necesidad. Pero... ¿y si es una trampa? 

Verbalizar aquello no fue fácil, pero no podían descartar ninguna posibilidad. Después de todo, la directora Crowland y los profesores sospechaban que Shadefian estaba en Hogwarts o que al menos sabía cómo entrar. Quizá el mago tenebroso había preparado aquello como una manera de manipular a alumnos para que hicieran algo por él sin darse cuenta.

—No sé... puede que me pase de desconfiado —dijo—. Esperaba poder decidirme una vez que hubiera encontrado información sobre ese término... Grymanfly. Eso es algo que tenemos que comprobar, sí o sí. Y creo que también deberíamos tratar de encontrar algo sobre la otra víctima que apareció ya en el colegio, ese chico de Hufflepuff. Quizá también haya algo sobre él en la Sala de Trofeos, o en los anuarios...

En cuanto a averiguar si Shadefian estaba en el castillo, camuflado o no, Michael no tenía la menor idea de cómo hacerlo. ¿Podrían tenderle alguna especie de trampa...?

Escuchaba con atención a lo que decía Luna, aunque era bien cierto que la muñeca daba bastante repelús, las teorías de Luna parecían dar en el clavo, aunque ahí había algo que Percy pensaba de manera diferente - Si, pero... La gente que aparece, es como si estuviera salida de otro momento de la historia. ¿Y si, cuando hacía desaparecer a gente de aquí, aparecían en otro momento distinto? - Eso, pronunciado así en voz alta le dio una idea - ¿Alguien ha buscado, algún otro momento de la historia en el que apareciese gente que nadie conocía? - Quizás ese podía ser un punto de búsqueda que diera algún fruto, aunque también podía ser que no. 

Luego escuchó lo que comentaba Ivy sobre los fundadores lo cual le pareció increíble - ¿Podrías llevarme al lugar donde están los fundadores? - Preguntó con gran interés. El hecho de no haber pasado por el sombrero seleccionador aún le generaba alguna incertidumbre al respecto de su pertenencia a Ravenclaw y poder hablar con la fundadora podría ayudarle a despejar sus dudas, ya fuera hacía un lado u otro. - De todos modos, si les quita el alma, podría incluso hacer que la gente perdiera la memoria al respecto de esa persona si además los está sacando de su tiempo... no sé... Por ahora es todo demasiado complejo - Desde luego lo de Shadefian era una magia de la que no había oído hablar nunca, permaneció pensativo durante un momento - ¿Cuándo pronunció el hechizo que escuchasteis... distinguisteis si su acento era británico? - Quizás orientar la investigación hacía el propio mago pudiera aportar alguna luz. Saber donde estudió o algo así. 

Cuando Kyle comentó que le había chocado lo de que quisieran coger a Shadefian, posiblemente no esperase la respuesta del joven Ravenclaw, que consideraba algo muy personal lo que le había pasado a su padre - ¡Contad conmigo! - dijo impetuoso ante la idea de tratar de cazar al mago tenebroso... Siguió escuchando lo que decía Goldfinch y respondió a sus preguntas - Desapareció el día que empezábamos las clases, por eso no pude venir. Es el director del departamento de transportes mágicos - Se negaba a usar un tiempo pasado al hablar de su padre, por ahora sólo estaba desaparecido y se negaba a darlo por muerto. 

Luna continuó planteando dudas razonables sobre como continuar la investigación - Creo que estaría bien que profundizáramos en la chica del equipo de Quidditch y el otro alumno. Seguro que tiene que haber anuarios, aunque sea con huecos que nos dejen claro donde deberían estar. Si no los encontramos, busquemos el hueco que han dejado en la historia - afirmó pensativo, llevaba mucho tiempo dándole vueltas a todo esto, con lo poco que sabía y estableciendo infinidad de teorías. Lo de Shadefian ahora era algo personal... 

Escuchó a Michael establecer sus ideas, le parecían bastante acertadas, además de coincidir en gran parte con lo que él mismo pensaba. - ¿Qué es lo de Grymanfly? - Preguntó sin tener nada claro aún a que se refería aquel termino. 

Aunque Úrsula y él no daban un duro por los paseos de Ivy y Luna buscando la inexistente puerta al final, a regañadientes, tuvieron que aceptar que estaban muy pez en ese mundo, y que lo inesperado era lo normal y que lo normal igual en aquel sitio no tenía cabida. La puerta apareció, abrió ligeramente la boca por la sorpresa y sonrió, asumiendo que aquello pasaba de verdad. Se encogió de hombros y le dijo a Úrsula

- Nos pondremos al día más rápido que Sonic. Solo nos falta tener tiempo para explorar, que con tantos deberes todavía no he podido ir ni al bosque oscuro ni nada....Eso tiene que ser lo primero que descubramos, antes de que Luna e Ivy se nos adelanten.

Entraron en la sala y se pusieron cómodos. Unas estirándose en los sofás, otros escribiendo cartas y el resto pues hablando, intentando poner ideas en común sobre Shadefian y sobre la muñeca que le había regalado el abu de Ivy a Luna. No quería pensar mal del abu de Ivy, pero aquello era muy sospechoso, porque aquella parecía la novia fea de chucky después de una fiesta de tequilas después de un huracán de categoría cinco. Asintió cuando Luna estuvo de acuerdo con llevarla al profe de Defensa pero cuando se echó a reír, negó, poniéndose muy serio. Tuvo que reprimir un estremecimiento de frío antes de contestarle - A ver, como te lo explico, los muggles tenemos películas, que vienen a ser como las fotos mágicas pero que duran dos horas y hay sonido, y te cuentan una historia como un libro. Pues una historia, de un muñeco muy parecido a tu muñeca, que se dedica a matar a la gente, porque se mueve, coge el cuchillo y... ZAS, da mucho miedo, y mira que a mi no me dan miedo las pelis, pero esa da mucho cague, y yo no quiero que tu muñeca.... - No dijo nada más, porque no había más que decir, esa muñeca podía ser chukynator, y había que actuar. Y actuó, porque Colton actuar actuaba más que todos los Oscar juntos, y decidió taparle la visión y atarla. La mención de Ivy respecto a la sensibilidad de la muñeca hizo que mirara el bulto que era ahora y tragó saliva. Le daba miedo, pero miró a Luna y asintió decidido, lo hacía por su amiga. Carraspeó antes de decir

- Es solo de forma temporal hasta que estemos seguros de que es una muñeca y solo una muñeca. Yo por mis amigos me enfrentaría al mismísimo Chucky, a Shadefian, a quien sea.... así que si la muñeca se enfada conmigo le pediré perdón. Estoy seguro que si es buena ella querrá también lo mejor para Luna.... creo...

Llegó el momento de ponerle al día a Percy con lo de Shadefian, y él, que era todo buena voluntad lo intentó con fuerza, pero es que Colton era desordenado, caótico, y quería contar las cosas tan rápido que se liaba, se interrumpía a si mismo, y cualquier persona que le oyera al final no se enteraba de nada. Lo sabía, sabía que era así, así que cuando vio la mirada de Kyle de desagrado, supo que era momento de cerrar la boca y dejar que alguien más ordenado, más perfecto, alguien como Ivy, Luna o Úrsula lo contara. Se retiró un poco, dejando que los demás llenaran su caos con orden. Se sentía torpe y pequeñito, y le lanzó una mirada dolida a don perfecto, que le miraba así pero que no había hecho nada para explicar. Sí, Shadefian parecía estar en el castillo, y parecía que era el desalmizador que desalmizaba a los alumnos desalmizados, Úrsula tenía razón, e Ivy, fua, Ivy parecía una profe de lo bien que explicaba. Le sonrió, mientras asentía a todo lo que decía. Le daba envidia, envidia sana, él quería ser como ella, menos acelerado, más calmado, más inteligente, pero era lo que era, y no valía la pena darle muchas vueltas. Entonces Kyle empezó a hacer el Kyle, tratarles de locos por querer ir detrás de Shadefian y eso, y ya no pudo aguantar más al relamido.

- Pues claro que vamos a ir a por él, porque los mayores no se enteran. Seremos como los cinco, pero sin perro, y siendo 6. La única locura es no hacer nada, porque los pobres tienen que hacer las cosas... no se las dan hechas. - Estaba harto de su actitud, no sabía porque el resto lo aguantaba, si total, se veía a la legua que estaba alondrizado.... y que era un traidor de la amistad...Si aun querían seguir investigando decía, como si hubieran descubierto algo. Bufó antes de decir - Shadefian puede estar aquí, o no. A ver, no tengo experiencia con todo el rollo mágico, pero por lo que sugerís y lo he visto, todo es posible. Por ejemplo, Shadefian podría estar fuera del castillo y colarse por algún pasadizo, porque en casi todos los castillos hay pasadizos secretos, o podría teletransportarse, o ser invisible, o venir del pasado, o convertirse en mosquito, profesor, alumno o una rana de chocolate para que nadie lo viera. Todo es posible y no sabemos nada, y aquí sentados no descubriremos nada - Se notaba que lo de esperar no era el fuerte de Colton - Yo lo que creo es que tenemos que separarnos para averiguar todo lo que podamos, y luego poner las cosas en común. Primero deberíamos saber si lo que dice Michael, el conjuro Delorean de viajes en el tiempo existe, o si han habido gente fuera del tiempo, y lo del conjuro ese o la palabra esa Shimigami, Grymanfly, como se diga. Yo propongo que los ravenclaw vayan a la biblioteca para investigar sobre todas las cosas esas que sean de estudiar, que se les da mejor, el resto pueden ir a preguntar por Hufflepuff por ese estudiante, y creo que eso Úrsula lo haría bien que el otro día la pille con su no..amigo en la lechucería, el resto podemos volver a la sala de los trofeos a interrogar a los fundadores, aunque no creo que sean traidores, porque si hubieran querido nos hubieran hecho aparecer delante de Tauris y estaríamos castigados hasta nuestra boda.

Miró a Percy, que decía que su padre podía haber sido "capturado" por Shadefian. Suspiró. Podía estar muerto, pero igual no lo tenía Shadefian, igual...igual se había fugado con una rubia tetona, igual había tenido un accidente y estaba en un hospital, o...igual había tenido amnesia. Señaló a Luna cuando decía que no debía hacer ese tipo de suposiciones y dijo

- Lo que dice Luna es verdad, igual es un espía, o un policía mágico infiltrado y va tras Shadefian, no lo sé. De momento, que yo sepa, el modus operandi de Shad es desalmizar, y los desalmizado necesitan ir al hospital, así que si llamamos la hospital podríamos saber si tu padre está allí....

Las preguntas de Percy no tenían respuesta para Colt, negó, no sabía si el acento era británico, a él le había sonado "normal". Se encogió de hombros y les dijo

- Igual los cuadros nos pueden contar algo, o los fantasmas, llevan aquí mucho tiempo. Si hay pasadizos hacia fuera del partido o ha pasado algo así antes nos pueden decir algo. Llevan mucho tiempo aquí, y estoy seguro que a Nick Casi Decapitado le apetece contar historias, me parece que ser un fantasma debe ser muy solitario y que deben tener muchas ganas de hablar.

Y es que Colton, como impaciente que era, prefería dividirse para saberlo todo a la vez, en vez de gastar muchos días buscando todos lo mismo. Se le veía rebullirse en el sofá, deseoso por salir a la carrera en búsqueda de aventuras.