Partida Rol por web

Los tres aventureros dedicaron unos segundos para recuperar fuerzas. Dos Guerreros del Caos ya eran una fuerza a temer.  

- Veamos qué hay tras esa puerta!

Parece que el elfo no ha tenido suerte en su búsqueda, sin embargo algo me dice que la estancia debe contener algo oculto, así que la reviso yo otra vez por mi cuenta.

Aenur seguia buscando incredulo. Le parecia imposible que no hubiera nada, asi que Jandrus le ofrecio su ayuda. Entre los dos encontraron algo - parece algun escondite secreto - dijo el mago - me parece leer... - limpio con suavidad la superficie y una enorme punzada llegada un segundo despues de un "Zip" le llego a Jandrus que se mordio para no gritar del dolor. Jandrus habia caido en una trampa. 

Durgin acerca la oreja a la puerta para tratar de escuchar qué puede haber al otro lado.

Me muevo para colocarme tras el enano  y busco trampas.

- ¡Ouch! - siento el dardo envenenado. Me concentro con urgencia y entro en una situación próxima al trance, tratando de detener con el poder de la mente el fluir del veneno por mis venas. Lo consigo momentaneamente, pero me temo que voy a necesitar mayores esfuerzos (o una mente más poderosa) para conseguir que su efecto se desvanezca por completo.

Embotado por el tóxico, agotado por los esfuerzos para tratar de detener el envenenamiento y obstaculizado por la coraza mágica, me muevo tambaleante unos cuantos pasos, siguiendo a los demás. Parezco un zombi de esos con los que Morcar puebla sus calabozos.

Alli estaba, tras aquella puerta, aquel a quien habian estado buscando durante tanto tiempo el Lord Brujo Morcar, el poderoso Hechicero del Caos, el Enemigo del Imperio, el Eterno rival de Mentor, tanto tiempo y al fin estaban a pocos pasos de el.

Durgin, ojeo tras la puerta. Desde el escritorio el Lord Brujo preparaba los ultimos hechizos antes de partir a la batalla. Solo su Guardian y dos Esqueletos le servian como sequito personal. Era el momento esperado, la ultima batalla... ¿o tal vez no?  

- Chicos, Morcar está detrás de esta puerta. ¿Creéis que debemos encontrar a nuestros compañeros? Nos ha perseguido durante años, no sabemos si podemos vencerle solos.

Durgin te ruego me cedas temporalmente el filo del espíritu para esta batalla, así podré desembarazarme en la primera carga de los esqueletos, y después ayudarte en el combate contra los acorazados mientras Jandrus usa su magia desde la retaguardia. 

 Cuando llege el momento sacrificare parte de mi alma para atacar a Morcar con la espada maldita. 

 El tono de voz del elfo deja claro su compromiso con la misión sacrificando su alma y su cuerpo para el bien de la misión si necesario para el éxito de esta.

Sigo con mis esfuerzos controlando psíquicamente el veneno que fluye por mis venas, cuando escucho la buenanueva. ¡Por fin estamos frente a Morcar! Escucho la opinión de Durgin sobre si esperar cautelosamente a los compañeros y el plan de ataque del elfo.

- Yo... -yo creo que sería mucho más prudente esperar a los demás- Yo... -puede ser un suicidio aventurarnos sólo nosotros tres- Yo...

... creo que es un buen plan, Aenur. Acabemos con Morcar ahora que lo hemos encontrado. -acabo diciendo, con la mayor resolución que puedo conseguir.

¿Para qué esperar a los demás -pienso avariciosamente- si podemos llevarnos la gloria de derrotar a Morcar nosotros solos?

Morcar termino los preparativos y comenzaba la invocacion.  

- De acuerdo elfo, toma el filo del espíritu. Yo atacaré con el hacha de mis ancestros.

Los tres amigos siguen haciendo planes en voz baja, decididos a acabar con la vida del Brujo.