Partida Rol por web

El arranque del viaje fue tedioso, pero ya estamos en marcha y parece que a buen ritmo, algo que me tranquiliza un poco.

Despierto temprano, al hacerlo me dirijo a cubierta, me estiro un poco para sacudirme el malestar que siempre resulta al iniciar un viaje en barco. Mientras miro a las profundidades del océano tomo con las manos mi símbolo sagrada  y levanto una plegaria a san cuthbert: “que tu soberana justicia se mantenga sobre estas tierras”, doy una mirada detallada en todas direcciones para confirmar si tenemos otros barcos cerca, mientras pienso un poco en el tiempo que queda de viaje.

Se pasa al menos una hora mientras estoy ese estado, el resto de la tripulación empieza a  merodear, lo que me saca de mi estado pensativo, así que me pongo en marcha hacia el capitán del barco y le solicito un informe detallado de la carga, las personas a bordo, los animales y su estado.

Luego de una reunión con el capitán doy una detallada inspección a todo el barco para cerciorarme de que todo está bien, observo con agrado a algunos de los guardias e incluso mercenarios que se han puesto en la labor también, voy informándoles a todos que en el ocaso tendremos  una reunión  en los dormitorios, con el fin definir tareas, guardias nocturnas y establecer las condiciones del contrato de los mercenarios y sus formas de pago.

Luego de terminar de inspeccionar todo con sumo cuidado, el sol empieza a dar sus rojizos y últimos alientos de este día, me dirijo a los dormitorios y noto que los ánimos están muy festivos, tambores y canticos, juegos de cartas.

Pienso: bueno al menos la moral se encuentra muy alta, me preocupaba un poco que el zarpar con tantos inconvenientes pudiera haber afectado.

Realizo una seña para reunirlos a todos, después de tener la atención de todos digo:

Parece que hasta el momento todo a estado tranquilo, y espero que siga siendo así. En esta semana y media que nos queda de viaje, sin embargo el vil caos espera con paciencia cualquier oportunidad para atacar, así que debemos seguir firmes hasta el final, ninguno de nosotros quiere que nuestras familias se enfrenten a lo que paso hace 9 años y esta carga es muy importante para mantener la paz y el equilibrio en nuestra isla , es imperativo mantenerla a salvo, por lo que no quiero que nada quede a la suerte, así que he contratado a 6 mercenarios que ayudaran en esta tarea.

No sabemos lo que podemos encontrar por los mares, así que a partir de esta noche toda la guardia con ayuda de los mercenarios estaremos vigilantes, Gardian se encargara de distribuir las guardias. Cada turno debe ir acompañada por un mercenario.

Después del discurso, le pi doy un saludo formal a la tropa, le pido a irk que me acompañe y me dirijo hacia los mercenarios.    

Debido a que el barco zarpaba pronto no alcance a darles los detalles de su contrato, a groso modo su tarea será proteger y asegurar que este cargamento llegue completo a manos del gobernador de la isla de hierro, para lo cual, como aviamos acordado, cada uno recibirá un total de 100 po, la mitad al firmar el contrato, y la otra mitad al finalizar la entrega.

Estoy en la tarea de ajustar los últimos términos del contrato, el día de mañana  tendré listo el documento para su aprobación y firma, por lo pronto les pido que apoyen con uno de sus hombres por cada una de las guardias, para formalizar mas los contratos les agradecería que me facilitaran sus nombres y una descripción leve de sus habilidades en combate 

Si tienen alguna duda, no teman preguntar.

Bien, ya estamos llegando, voy apremiando a la gente para que vayan preparando su equipo, se armen y revisen sus armaduras y que esten en alerta para que cuando hayamos amarrado el barco en el puerto esten todos en cubierta para recibir ordenes y descargar la mercancia

Cuando el capitan terrmina el discurso y su reunion con el capitan del bajel, voy a ver a irk para que nos juntemos con el capi para la distribucion de la caravana

No lo podía creer al fin íbamos a llegar a Tierra Firme. Estar tanto tiempo con tan poco espacio, junto a los del ejército y sus ideales de justicia y el olor del estiércol de los animales, me hizo parecer este viaje una eternidad pero al fin había concluido.

Levanto la vista y veo que todo están igual de ansiosos como yo por llegar a Tierra Firme, este trabajo tan tedioso y sin imprevistos me había dejado con un mal sabor en la boca, quería un poco más de acción. Me levanto de la mesa donde estábamos jugando y me dirijo Hacia dónde está Smirnof y Doflar, ya muy conocidos por todos, diciendoles:

 Gracias por hacer este viaje menos estresante sin su música Esto me hubiese parecido un infierno

Volteandome me dirijo a Gerald y Ashrac

 hay que jugar otra vez pero cuando estemos de permiso en alguna cantina de La Isla y preferiblemente rodeado de mujeres en vez de hombres jajajaja

 despidiéndome del resto de lo que están por ahí cerca, me dirijo Hacia dónde dormira para empezar a empacar mis cosas y limpiar mis armas porque sé que el agua salada no se lleva bien con los metales.

En el tiempo que estuvo dentro del barco además de hacer las guardias de la carga, solía pasar mi tiempo apostando y escuchando la música de aquellos dos personajes. También pase un tiempo con Los Mercenarios ya que me llamaba la atención su estilo de vida.

En mis turnos de guardia intento mirar que es lo que transportamos.

Y depende de lo que halla intentar robarme algo

Averigual las intenciones de los mercenarios

El viaje se hizo eterno, lo único que se podía hacer era ver el mar a toda sus anchas, hablar debes en cuando con alguien, escuchar la música del bardo o jugar a los dados.

Los días pasaron y al fin se nos notificó que estábamos cerca de tierra y que teníamos que estar alerta por la gente del caos que hace 9 años atormentaron estas tierras, pero gracias a la fuerza de unos pocos restablecieron el orden.

Después a todos nos reunieron en la parte de arriba del barco, donde Fulgur lazwárd nos dio ordenes de que hacer y como hacer, algo que a Ashrac no le gustaba demasiado, pero por el oro iba al menos a soportar un rato mas para ver a donde llevaba todo esto.

El viaje ocurrio justo como a mi me gustaban. Tranquilos y sin sobresaltos. Osea, ¿en que cabeza cabria un astibo de diversion, arriesgar la vida en un pedazo de madera, a miles de kilometros de segura tierra?.

En el viaje, uno o dos dias abre tocado mi instrumento, usualmente cuando el viento amainaba y debian recurrirse a los remos. El ritmico golpeteo de mi cimbal, parecia estimular a los remeros y ademas me gusta tocar, me hacia recordar a los saqueos de los barbaros.

Tal como habia sido pronosticado, al decimo dia, ni bien sali a la borda, pude divisar tierra. Ese dia estaba de mejor humor que de costumbre. No tener cosas interesantes para hacer, era bastante aburrido.

Me tome mi tiempo para ponerme la armadura, ajustarme la rodela. En el cinturon colge la espada y a mi espalda, acomodado con la mochila, el resto de mis poseciones. Mi timbal colgaba sobre mi flanco izquierdo con una correa de cuero. Mis botas, limpias me daban un aire distinguido, ademas del arito en el lobulo de mi oreja. Estaba todo guapo y varonil...ideal para que las chicas de la isla tengan esa buena primera impresión.

En mi cinturon, ademas, se podian ver acomodados dos pergaminos enrollados. Se podria decir, que estaba listo para salir de aventuras.

Smirnoff presente, Señor. Listo para lo que se necesite.

Hice la veña reglamentaria y me cuadre firme, esperando que me asigne la posición, donde marcharia

Luego de unos días muy difíciles en el mar, finalmente llegamos. Me sentí aliviado por mis camaradas que se habían sentido muy incómodos a bordo del barco. Pero también me sentía algo orgulloso, porque entre Smirnof y yo habíamos logrado mediante nuestra música mantener la moral alta a pesar de todo. Aunque a decir verdad, los juegos de dados también habían hecho su parte...

Espero poder seguir siendo útil a mis compañeros el resto del viaje. En tierra firme, las cosas son muy diferentes...

Al fin después de diez días ya estábamos cerca de tierra firme.

El cabo Gardian al ver que faltaba poco para desembarcar les dijo a todos que empacaran y que cuando estuvieran preparados fueran a la cubierta para ayudar con el desembarque de la carga y recibir nuevas ordenes. Siguiendo las instrucciones del cabo Gardian fui a mi camarote y empece a empacar, primero claramente me puse mi armadura y luego de que llevaba puesta la armadura procedí a ponerme el Tahalí para luego sujetar mi Espadón a mi espalda.

Después de tener puesta la armadura y el Espadón en su sitio agarre mi mochila y la llene con mis pertenencias.

Cuando al fin estuve listo subí hasta la cubierta en donde ya estaban algunos reunidos por lo que me pare al lado de ellos y dije.

-Buenos días-

Doflar daba gracias a sus dioses y a todos los que existieran en aquel mundo por el final de la travesía. 

"Gracias por hacer este viaje menos estresante sin su música Esto me hubiese parecido un infierno" escuchó que le decía Truskaros. "Pero es que yo no he cantado ni tocado nada! Pero no importa, mejor si me hago de la fama de otro" - No hay de qué mi buen amigo.- dijo el mediano alegremente.

Ya con todas sus cosas listas y ansioso por comenzar aquella aventura, apareció Cassius con su armadura oscura y su semblante serio. Ante su saludo, el mediano le devolvió la cortesía.

- Buenos... Buenos días!.- dijo casi titubeando. Pero al instante algo llamó su curiosa atención.- ¿Qué es eso?- dijo señalando una curiosa bufanda azul. A simple vista le pareció un trapo.- ¿Tiene algún poder?- finalizó estirando los dedos, casi por tocar aquello que había captado su atención.

A pesar de su curiosidad, Doflar no podía dejar pasar nada por alto, por lo que mandó a su halcón (familiar) a avistar los alrededores...

Luego de darle los buenos días a los presentes el primero en responder fue el pequeño Doflar quien me devolvió el saludo titubeando en un tono nervioso, pero rápidamente su tono nervioso desapareció y en su lugar me pregunto con un tono curioso "¿Qué es eso?" mientras apuntaba a mi vieja y desgastada bufanda con la imagen de un lobo bordada en ella, y luego pregunto mientras se estiraba para intentar tocarla "¿Tiene algún poder?" después de escuchar su segunda pregunta deje salir una pequeña risa y me agache para que la pudiera tocar y dije con una tranquila sonrisa en mi rostro.

-No, no tiene ningún poder mágico o algo por el estilo, es solo una bufanda vieja y desgastada pero aun que sea solo una bufanda vieja y desgastada es muy especial para mi ya que es un regalo que me dio mi padre adoptivo cuando cumplí los siete años-

El viaje había sido largo y, aunque amenizado con las partidas de dados y la música de los guardias, estaba deseando volver a pisar tierra firme. Su corcel, Silver, cada día estaba también más nervioso, y si seguía en aquella situación acabaría por encabritarse y ser difícil de controlar. Por ello, cuando las noticias sobre que llegarían a su destino ese mismo día corrieron como la pólvora en el barco, se alegró más de lo esperado.

La buena nueva le llegó mientras miraba por la borda de estribor hacia el mar, oteando el horizonte, relajado en la inmensidad del mar. No echaría de menos las aguas turbulentas ni el la vida de sobre el barco, pero sabía ver la belleza de aquél mundo de aspecto infinito y quería guardarla en su memoria por siempre. 

Así que permaneció allí hasta que el capitán de la guardia hizo acto de presencia, dando las órdenes que regirían sus vidas los próximos días, puede que incluso semanas; el hombre además quería hablar con todos los mercenarios, y eso le incluía a él. Suspiró, se apartó de la baranda y se subió la máscara hasta que le cubrió media cara, aunque no hizo lo propio con la capucha, como solía ser habitual. Se acercó hasta el resto del pequeño grupo de espadas a sueldo y escuchó con atención. Una vez terminada la charla, asintió y dio los datos que se le pedían.

- Mi nombre es Damrod, a secas. Como ya dije al unirme a la comitiva, mis habilidades son el rastreo, la vigilancia y la infiltración - Su mirada se endureció, pensando en el pasado -. Soy cazador, en el amplio sentido de la palabra. 

Dicho esto se apartó a un lado y se apoyó escuchando lo que tenían que decir los demás, interesado en las habilidades del resto.

El viaje había sido largo, pero no particularmente duro. La música, los juegos y las distracciones varias lo habían amenizado mucho, y, aunque Harold no había participado en los juegos de azar, había sido entretenido ver a los demás hacerlo. Ahora se divisaba ya tierra, y Harold lo agradecía, ya que tampoco era un hombre de mar. 

Se juntó con los mercenarios, al lado de Damrod, y esperó a que este hubiera terminado de describir sus habilidades para expresar, con su laconismo habitual, las suyas.

-Me llamo Harold Strikväson. Mi vida está dedicada al dios Aengrist, y mis habilidades son las que él me ofrece: combate cuerpo a cuerpo, sanación y magia divina. 

El mastín pasó los días como mejor pudo, alternando las tareas para que el pasar del tiempo se hiciera menos pesado. Así fue como compartió comida y dados con los soldados y mercenarios, pasó largas horas en la zona donde estaban las bestias de carga, se buena mano con los animales era claramente visible. También pasó bastantes horas retraído en profundas reflexiones sobre su fe.

Finalmente el viaje por mar había terminado, lo celebró, no le gustaba estar en alta mar, dependiendo tanto del caprochoso destino y los azares de las aguas. Además empezaba a echar de menos tener un sitio decente donde ejercitarse y tomarse un buen baño. Siguiendo las órdenes del patrón, preparó sus cosas, vistiendo así su pesada armadura y luciendo los colores blanco y rojo de su orden militar, los Mastines de la Dama, con su pesado escudo partido de blanco y rojo, con la cabeza de perfil de dos mastines blanco sobre rojo a un lado y rojo sobre blanco en el otro lado.

Cuando se reunió junto al capitán mercenario, respondió.

-Gerald el mastín. De los Mastines de la Dama. Soldado y devoto bendecido por la gracia del Guerrero Rojo. 

Lanzo una tirada de juego de manos para desamarrar la tela que cubre la carga y volver a cerrarla

Resultado 28 Descubres piezas metálicas de diferentes tamaños y formas, desde un tornillo, hasta una placa del tamaño de un gnomo, ruedecillas, pasadores, cientos de piezas.......

Lanzo una tirada de averiguar intenciones, primero al que juega los dados conmigo y despues al otro

Resultado 22 Gerald /23 Ashrac ( la próxima vez pon el nombre en la tirada )

Corazonada cd 20 ( Exito ), enfrentada av. intenciones 28 contra engañar dif 10/10 ( exito/exito )

Tanto Gerald como Ashrac parecen profesionales aunque por las miradas escurridizas que hay entre los dos se nota una cierta tensión, no parece que percibas nada extraño en ellos. Es evidente que algo ocultan pero no te da la sensación que ello pueda ser preocupante.

Saber historia 13: Isla que se mantuvo al margen del mundo durante 200 años hasta que el Caos atacó a sus habitantes, estos pidieron ayuda al continente, el cual mandó a 12 valientes Inquisidores los cuales tras muchos sacrificios ayudaron a los habitantes, convirtieron sus creencias a los verdaderos dioses y se anexionó al continente hace 8 años, desde entonces está gobernada con mano férrea por el embajador Theodocius.

Es tu animal, tiras tú.

¿ alrededores te refieres a la isla ?

El forzudo marinero, alferez del barco, se acerca hasta el capitán de la guarida " Señor Lazwárd, mi señor capitán indica que pase a sus dependencias, estamos cerca de la isla y quiere atar los últimos cabos para que el desembarco de la mercancía sea lo más eficiente posible, si hace el favor de seguirme ", con el sombrero en la mano hace un gesto al capitán...